Galería Umbriana

Subida por adnes

Anécdota:

Podría decir que esta foto tiene su germen en mi infancia, para ser más exactos algo que podría estar relacionado con ella ocurrió a la edad de 6-7 años, ¡pero me niego! Nunca admitiría tal cosa, y explicaré porqué...

Odiaba ir por las tardes a las clases de gimnasia, pero iba obligada. Para colmo, como tengo dos hermanas mayores, me tocaba ir a casi todas partes con ellas, y como mis padres no iban a dar veintemil viajes con nosotras… siempre acoplaban los horarios para que fuéramos las tres juntas, como resultado: iba a un sitio que no me gustaba, a hacer algo que no me gustaba, con un montón de gente mayor que yo y sin posibilidad de integración (ya sabemos lo crueles que son los niños cuando quieren).

Así que bueno, en esos dos meses, según el cálculo que hacen de esa época mis hermanas, o en esos 4 años, según yo, gané soltura y experiencia muy a mi pesar… en el maravilloso arte de hacerme la dormida en el coche, fingir dolores de barriga y enfermedades varias, llorar desconsoladísimamente para dar pena a mis padres y volver “gloriosamente” a casa con ellos de vuelta pocas veces con éxito, y en pasar desapercibida, a último remedio, en el polideportivo, para que las monitoras no repararan mucho en mí, ni me exigieran gran cosa…

Así que… después de esa horrible tortura experiencia, como cualquiera podría imaginar, un odio subconsciente mentira, realmente hay premeditación y alevosía en ese odio e irracional hacia cualquier ejercicio físico fue creciendo en mi interior hasta convertirme en la persona sedentaria que soy desde tengo memoria nítida, con lo cual, al ver esta prueba nunca pude imaginar que precisamente yo sería quien la llevara a cabo. De hecho, en algún momento después de leer ese enunciado... a escondidas, puse mi cuerpo a prueba sin éxito, sin embargo… un día de reunión de varios miembros del equipo, de hacer diferentes fotos y de hablar hasta que el sueño se apoderó de nosotros… a altas horas de la noche, justo antes de dormir (y ya tumbada en la cama) nos dio por hacer el intento que sería definitivo… consiguiendo el objetivo de esta curiosa prueba número 94.

Así que umbrianos… no obliguéis a vuestros retoños a ir a clases de gimnasia, que total… el grado de elasticidad óptimo no está en la práctica, sino en la madrugada de un día cualquiera en una Umbrionada delirante como esta.