Galería Umbriana

Subida por Pepinozombi

Si algo funciona para qué vamos a cambiarlo, ¿no? 

Cuando uno se compromete a la Umbrionada y con sus hermanos del Círculo fotovoltaico, lo hace con todas las consecuencias.

¡Y eso significa nada de vacaciones relajantes en el pueblo! ¡Aquí también se viene a currar!

Y viendo que esta prueba podía ser válida de esta manera -y aprovechando que tenía un rosal lleno de caracoles- decidí darle un poco de alivio a la planta deslocalizando a los bichitos, y sacándonos una prueba en el proceso.

Cogí todos los caracoles que vi, los metí en un barreño con un poquito de agua para que se animaran a salir, y al poco tiempo ya los tenía a todos dando vueltas por el barreño cual fórmulas 1, en la ronda de calentamiento.

La verdad, como director de baile dejo bastante que desear. No quería estresar mucho a los animalitos, que también me dan un poco de repelusillo. Y eso que son los típicos de la zona que la gente se come a dos carrillos. 

Como fuera, el caracol grande siempre se adelantaba con el ritmo, pero nunca tuve el valor de expulsarlo, porque no quería romperle el corazoncito. Se lo veía muy ilusionado. Los otros respondieron bastante mejor, aunque hubo uno que tuvo que abandonarnos pronto, lesionado por la pinza mortal de los martillos hidráulicos que tengo por manos, mientras hacíamos la prueba del número peligroso.

Decir que para tranquilidad de todos, lo llevamos rápidamente a la enfermería y dado debidamente de alta en la seguridad social, pero tampoco nos atreveremos a decir al pie de esta prueba que ningún animal sufrió durante su realización.

Pero mal que bien, ¡que esto sirva de advertencia!

Si alguno de los jueces siente compasión por estos animalitos, bichillos inocentes, validad esta prueba antes de obligarme a hacer sufrir a otro gasterópodo!