Mundo Friki: Series

Argumento

Hole es un agujero infecto poblado por pandillas callejeras y supervivientes tratando de sobrevivir a sus encuentros con magos procdentes de otra dimensión que los emplean como conejillos de indias en sus experimentos, donde la modificación corporal, las cadenas, los ganchos, las setas o los insectos suelen ser elementos fundamentales.

En sus callejones depsierta Caiman, un tipo amnésico con cuerpo humano pero cabeza de reptil. En el interior de su boca habita un humano muerto que le obliga a buscar hechiceros para tratar de averiguar quién le ha asesinado. La única amiga del esta máquina de matar descerebrada es Nikaido, una cocinera callejera especializada en preparar gyozas, su plato favorito.

Distintos hechiceros han tenido sus encontronazos con Caimán, unos han vivido para contarlo, otros están esperando su turno en la rueda de la reencarnación y unos pocos claman venganza para sus compañeros caídos. En, un poderoso mago que emplea setas para todos sus conjuros, se obsesiona con este asesino desconocido mientras trata de terminar con una panda de hechiceros que tiene sus ojos marcados con cruces. Tratando de alcanzar este objetivo llega a la conclusión de que lo que necesita es un compañero hechicero capaz de manipular el tiempo.

Así arranca Dorohedoro, adaptación del manga homónimo de Q Hayashida, una mangaka que consiguió dar rienda suelta a su imaginario más psicodélico y punk a lo largo de 23 tomos, publicados entre los años 2002 y 2018, muy célebre entre los amantes del terror y una estética más underground que la que suele ser menester en el manga. Producida por Netflix, su primera temporada conta de 12 episodios, ya hay apalabrada una segunda temporada y supuestamente se van a publicar una serie de 6 cortos acompañando su publicación en DVD.

Su trama es de lo más rocambolesca y oscura, poblada por demonios, hechiceros torpes, hombres cucaracha, perros con atuendo sadomaso, y festivales de hechiceros salidos de una pesadilla de Miyazaki. Al ser tan impredecible en us fondo (La idea principal es bastante manida, pero qué más dará) la serie engancha, manteniendo al espectador entre la carcajada, la repugnancia de algunas escenas y una cierta poesía esparcida entre bolsas de basura.

Su animación es especiamente elaborada en los fondos 2D que recuerdan a al Akira de Otomo o una versión más nocturna de Tekkon Kinkreet. por contraste, sus personajes están realizados partiendo de animación 3D, una mala costumbre que prolifera mucho en las producciones anime de Netflix, pero parecen haber sido rotoshopizadas (calcadas y retocadas por ecima) dándoles un acabado más sucio, manual y tramado, con lo que no cantan tanto e incluso suponen un cierto soplo de aire fresco frente a la estética de otras series de anime actuales.

Hay una alcantarilla mágica de donde salen las ideas más peculiares: cuatro homínidos con rasgos de tortuga que hacen artes marciales y responden por nombres de pintors renacentistas que se aiemntan a base de pizza, un cacho de esponja con pantalones cuadrados que vive en una piña en el fondo del mar, Superjail, Tank Girl u otras rarezas pop, y lo último que ha surgido de esa poza sépitica es Dorohedoro. Esperemos que su futuro, aún sin estar escrito, sea duradero.

Clasificación

Temática:
Juegos a los que puede adaptarse:

World of Darkness pasado de rosca o alguna cosa más apropiada para anime o dibujos animados.

Opinión de Momo