Partida Rol por web

Escuchando como intercambiaban insultos y bacileos no pudo evitar soltar - que vengan aquí los publicistas del corte ingles y vean como es una vuelta al cole de verdad - y se rió el solo con su propio comentario

David entro en medio de toda la discusion intentnaod calmar las cosas pero no se si eso seria del todo bueno, mire a Carlos de reojo y suspire unos largos segundos... Si lo llego a saber tengo la boca cerrada y se lo pedia a la salida... me digo a mi misma mordiendome el labio nerviosa de nuevo O quizas si te supieras defender solita no te haria falta pedirselo a otro... o si hicieras algun amigo que te ayudara... Y por esos pensamientos me daba igual lo que dijera Diana, nadie podia ser tan dañino conmigo como yo misma...

Diana miró al David que estaba a su lado, arqueó una ceja. Lo que le faltaba, abrir la boca. 

Claro, como a ti ya te la he comido. 

Y tras esta perla que parecía dicha con una sinceridad espeluznante, sonrió angelical y se acabó riendo con el comentario del David de delante. 

Ante la perla que suelta Diana mi mirada vuleve a David rapidamente - Vaya... parece que si conocias la ciudad mejor que yo y a sus gentes... - Deje en tono quizas algo dolido mas que mal intencionado. Definitivamente hoy no es mi dia...

Ahora entendia ciertas miradas d ela rubia mientras charlaba con David... Ves, no das una, por esa razon no te relacionas con nadie, era mejor cuadno eras... ¿Como dijo Diana? Ah...si... una mosquita muerta. Mas bien me sentia un tanto estupida, seguro que Diana se habra divertido viendome hacer el gilipoyas...

- En fin...

David chasquea la lengua entrecerrando los ojos.

- Sigo pensando que es mejor no intercambiar opiniones concernientes a tales cuestiones en público y por eso no quería decirlo, pero sí. Y ese día creo recordar - en forma de flashes confusos entre una vorágine de visiones extrañas - que fuiste muy simpática - es una forma de decirlo tan válida como cualquier otra - así que, ¿por qué no seguir siéndolo?

Claro, fue simpática, y generosa, aunque ahora parece que la gente la considera una pécora o algo. Sus compañeros de clase la conocerán mejor, sin duda, así que si se porta mal con ellos, algo le habrán hecho, ¿no?

- Bueno, yo también me alegro de verte.

Está buena. Mejor de lo que recordaba. No se te resisten aunque vayas drogado, pequeño cabroncete.

De cualquier forma, ya no era un secreto. Mejor desviar el tema. La noticia no parecía haber sentado bien a Gabriela. David no sabe qué intenciones tiene, ya que ha hablado de un paseo en moto, no de un compromiso nupcial. Y desde luego, lo que sucedió con la rubia está igualmente lejos de un compromiso nupcial.

- Así que luego te vas a quedar hablando con este, ¿no, Gabriela? Yo pensaba que me ibas a llevar por ahí con tu moto.

Con la respuesta de David a Diana me habia quedado aun mas descuadrada y no era un persona que ocultara muy bien sus emociones. Arquee un ceja y volvi a suspirar, vaya parece que he intentado iniciar una amistad con el ultimo ligue de Diana... bueno le he dado una facil opcion para putearme todo el año si quiere...

Me habia girado ya para intentar no hacer mas el estupido o el ridiculo cuando escuche a David hablar de nuevo y esta vez a mi, me gire y parpadee varias veces mirandolo sin poder evitar mirar a sus lados a Diana y Carlos...

- Con el hablare despues si quiere... y para ese paseo en moto tengo que recuperarla antes... - Mire al suelo algo avergonzada... - cosa que minimo sera esta noche...

Aída asoma la cabeza por la puerta, preocupada, y su expresión se transforma en sonrisa en cuestión de segundos. Con toda la dignidad que es capaz de transmitir, entra colocándose el pelo y pasea entre las mesas, observando una a una.

Se le desorbitan los ojos al ver a Ander en primera fila y, mirando a su alrededor con cara de incredulidad, se para junto a Nerea, como haciendo tiempo hasta que apareciera el profesor, Hola, guapa, ¿qué tal las vacaciones? ¿cómo ha ido? Por primera vez se escucha un verdadero tono de amabilidad en su voz.

Dulce entra en el aula y se sienta al lado de Allie, pero por alguna razón está absorta en sus propios pensamientos y no dice nada de nada.

Sin embargo, después de unos minutos de silencio suelta sin más: "Si lloras por no ver el Sol, las lágrimas no te dejarán ver las estrellas", y mira a Allie sonriente. La frase completa es así. dice sonriente, y por un momento su expresión cambia a un atisbo de picardía muy raro en la joven. Chicas se me ha ocurrido cómo poner broche a nuestro paso por el instituto. Pero ya lo hablaremos más adelante sin tantos radares guiñó un ojo y sacó como siempre su cuaderno nuevo para empezar un nuevo curso.

Cuando vio que Sam y Nerea se sentaron a su lado se alegró mucho: ¡Ey bienvenidas al último curso! me alegro que os sentéis cerca, así podremos comentar las clases con tu peculiar punto de vista Sam, sabes que me encanta. Nerea, me alegro de verte. ¿cómo estás?

La conversación de Gabriela no ha pasado desapercibida, y no he podido evitar sorprenderme. La tenía por una chica bastante parecida a mi..... No le hacia esa vena de venganza.

De todas formas, sigo mirando la gente que entra.

Levanto la mano para llamar la atención de Aida y que venga junto a Irgala y yo,donde le he guardado un sitio. No se si le hará muy feliz estar en la primera fila, pero no hay mucho mas donde elegir.

Cuando veo que se detiene a hablar con Nerea bajo la mano, esperando que me viera y no queriendo interrumpir.

Nerea levanta la vista del dibujo que está haciendo. Sonríe al ver que es Aida quién la ha saludado y deja el lapiz junto al cuaderno después de haberlo cerrado con disimulo para no llamar la atención sobre el dibujo que estaba haciendo.

- Hola Aida... Casi no llegas... - Le dice con un guiño de ojos y una sonrisa en sus labios. - Suerte que el profe no ha llegado. - Coloca la mano sobre el cuaderno, en el dedo índice lleva un anillo fino de plata  con una pequeña piedrecita azul . Se vuelve un poco, para que Dulce entre también en la conversación. - Bueno, el verano ha pasado... Demasiado calor, ¿no os parece? Encima este año no hemos salido fuera ni nada... Todas las vacaciones aquí... Mortal. - Dice poniendo los ojos en blanco. Nerea intenta parecer normal, aunque por dentro se siente desfallecer desde que ha visto a Mariano después de tres meses sin hacerlo.

- ¿Y vosotras qué tal? -

- ¡Vaya! ¿no os habéis ido de vacaciones este año? Nosotros fuimos como siempre a visitar a mis tios y abuelos. Y la verdad me vino bien para desconectar. En el sur hizo mucho calor, pero al menos estabamos en la playa. ¿Y tú Sam? ¿saliste de vacaciones? pregunto a mi compañera de al lado.

Sacó un bolígrafo de su mochila y empezó a jugar con el. Lo movía con agilidad con su mano derecha pero no pudo evitar que se le cayera una vez. Lo recogió con lentitud y parsimonia y volvió a su "jueguecito" - que pena, ya han parado de tirarse mierda - pensó de nuevo aburrido

Sam se limita a escuchar a sus amigas y a reír levemente si dicen algo gracioso. Cuando oye su nombre, llaman su atención y se gira hacia Dulce.

Pues no, ya sabes. Me he quedado todo el verano ayudando a mi padre. Dice como si fuese una mala notícia. Pero en realidad se podía ver en su cara que se lo había pasado muy bien. El dinero no nos viene nada mal, precisamente. Así que hemos preferido ganarlo a gastarlo. Dice encogiendose de hombros, una vez más, sin darle importancia.

Ya sabéis chicas, vuelvo a estar operativa. Si alguna necesita algo, aquí estoy. Dice con un guiño de ojos.

Mientras todos hablabáis, os lanzabáis puyas y comentabáis lo que habéis hecho durante el verano, la puerta del aula se abrió de par en par. Ya habían pasado casi veinte minutos desde que sonó la campana de comienzo de las clases y todavía, no había aparecido nadie para comenzar a dar clases o por lo menos, explicaros de como iba a ser el curso este año.

Pero la puerta se abrió de repente y por ella entró uno de los bedeles que os habían abierto las puertas hace una media hora.

Hector, el rubio bedel, entró al aula con unas carpetas y se colocó delante de todos vosotros, levantando las manos pidiendo un poco de silencio. Cuando todos se callaron un poco, sacó una hoja de su carpeta y comenzo a pasar lista.

Uno a uno fuí diciendo los nombres de las personas que tenía en la lista y uno a uno de ellos iban diciendo "presente". Iba poniendo una cruz al lado de cada nombre mientras los iba escuchando y levanté la mirada para verles las caras a los dos alumnos nuevos en este último año.

Soy bastante bueno con los rostros, pero no tan bueno los nombres, por lo que presto especial atención cuando los nombro y miro sus rostros para poder memorizar y asociar después quién es quién.

Fantástico. Se llaman los dos igual. Esto mejora por momentos.

- Bueno, chicos, tenemos una mañana complicada. Estáis todos presentes, pero ha faltado vuestro profesor de esta hora, así que, sintiéndolo mucho y sé que a vosotros les molestará... tenéis la hora li... -

- ¿No ibas a decir libre, no? - Dije entrando justo en el momento preciso en el que Hector iba a meter la pata.

Ya he terminado con todas las cosas que tenía que hacer, por lo que ahora tengo tiempo de encargarme de este curso. Lo que no entiendo es por qué no ha avisado de que no iba a presentarse a primera hora. ¿Le habrá pasado algo?

- Bueno, ahora que estáis todos, os quiero dar la bienvenida a este, vuestro último curso. Y corrigiendo a nuestro Bedel... - Miro a Hector y le guiño un ojo. - No, no tendréis la hora libre. Pasaréis un buen rato con vuestro amado Director. Para los que no me conozcáis, ya que sé que el año pasado fue un poco complicado, mi nombre es Ricardo y soy vuestro director. El año pasado no he hecho mucho por conocer a cada uno de vosotros, pero espero que este año todo sea distinto. Que aunque sea el último año que paséis aquí, bueno, quiero deciros que mi puerta está abierta para todos. -

Miré las caras de cada uno con una sonrisa. Me recordaban a mí hace un par de años, cuando estaba estudiando para profesor. Esas caras de "qué demonios me está contando".

- A ver... - Dije mientras revisaba los papeles que llevaba encima. - ¿Qué esperáis de este, vuestro último año. Estoy cansado de hablar yo, asi que, ahora os toca a vosotros. -

 Irgala traga saliva ante la presencia del director, era un chico joven y guapo. Laverdad se hacia notar, y esa labia suya la embelesaba entre notas de su grave voz. Visto que nadie hablaba, temerosa alza la mano, sin llegar a levantarla del todo.

-Bueno, yo no se lo demas, pero este año, espero poder pasar la transicion de este curso con la mejor nota media posible, para la selectividad, y comenzar una carrera.

Ella nunca habia sido de sacar malas notas, pero a veces se ponia algo histerica cuando sacaba un 8 en alguna asignatura....

-Intetaré mejorar respecto a otros cursos, como siempre intento hacer

Y lo conseguia....

Luego queda callada, muy colorada, mirando su pupitre. estaba algo avergonzada de hablar delante de todos.

Miro con una ceja alzada al rubiales que parece que sera el bedel. Lo que va a ser es perseguido por alguna chica como se descuide...y por algún chico tal vez.

Luego veo horrorizado que Irgala abre la boca y comienza a hablar. Me tapo los ojos con una mano para tratar de que no se fijen en mi. Bastante mal es estar en primera fila y ser bastante malo con los estudios. Menos mal que Irgala es mejor que yo y le podre pedir ayuda...a menudo.

Gina se espabila en cuanto ve entrar al bedel, y frunce el entrecejo cuando parece que va a decir que tienen la hora libre...

Pero justo en ese momento, entra el director, ese hombre tan apuesto, de ojos azuuuuuleeees para perdeeerseee deeentrooo, y un cabello moreeeeenoooo y realmente envidiable.

No puede menos que sonrojarse al escuchar lo que les pide... ¿Tenían que hablar delante, les iba a escuchar?

Diligente, intenta alzar la mano lo más rápido que puede, pero el ataque sorpresa de ese impresionante hombre, la ha distraído visiblemente, por lo que Irgala le gana en puesto...

Esconde el brazo que iba a alzar, y mira a su mesa, esperando que no se le haya visto mucho, e intentando ocultar el rubor de sus mejillas entre sus manos.

Desde luego, aquéllo no era un instituto normal...

Había tantos que parecían modelos, que a veces era enfermizo... Pero no por ello dejaría de deleitarse con esa "belleza gratis", siempre y cuando no la distrajeran de más de sus estudios, claro está.