Partida Rol por web

Tras una tranquila comida, Ander e Irgala comenzaron a caminar hacia el cementerio. Iban solos, casi sin hablar por el camino. Durante los casi quince minutos que duró la caminata, lo único que intercambiaron fueron cortas frases banales, que no decían nada, para hacer un poco más ameno el recorrido.

Natalia estaba triste, como cada vez que realizaba el mismo ritual anual.

Ander, caminaba con las manos en los bolsillos, y se mostraba comprensivo con lo que Irgala le demostraba, y prefirió seguir así hasta llegar al destino.

Al poco tiempo las puertas del cementerio aparecieron frente a ambos.

El cementerio no era muy grande, sin embargo, estaba muy bien cuidado. Había varios empleados que mantenían todo en orden y sobre todo, limpiaban a consciencia las tumbas, lápidas y nichos que allí había. Uno de ellos estaba en la puerta, fumándose un cigarrillo, tal vez en uno de sus descansos y saludó a los chicos cuando entraron por la puerta.

Pero dentro, la tranquilidad que parecía estar en el ambiente, cambió rápidamente.

Frente a vosotros, a unos ochenta metros de la entrada, unos policias nacionales vallaban con cinta amarilla una zona entre varias lápidas. Natalia no cayó al principio, pero segundos después, se dió cuenta que estaban muy cerca de la tumba que ella iba a visitar.

El camino se hizo mucho mas largo de lo que esperaba, los suspiros no dejaban de salir de los labios de la joven.  Aquel dia era nefasto para ella, casi todo el año era seria, apagada...pero aquel dia, era mucho mas apagada que otras veces.

Saluda pocamente al señor de la puerta del cementerio y luego percibe a los Policias.

Irgala se dirige hacia la zona, tenia algo de curiosidad. Por lo que agarró la mano de Ander y tiró de él suavemente, instintivamente para que la siguiera y no la dejara sola. 

¿Que ocurria?¿Que diablos estaba pasando?¿Donde estaban su tia y su hermano?

Luego mira algo temerosa a Ander y luego de nuevo hacia la zona acordonada. Llama la atencion de uno de los policias algo timida.

-Per...perdona, pero, ¿Que pasa?

Tenia la excusa de ir a ver la tumba de sus padres, por lo que tambien era excusa de estar cerca de alli. segurament eel policia la mandara a freir esparragos, pero por intentarlo que faltara. Espera paciente a la respuesta.

El policia os detiene nada mas acercaron al lugar del hecho.

- No podéis pasar. Estamos en medio de una investigación, está cerrada esta zona. - Dijo secamente mientras os señalaba el camino de la derecha, que se alejaba desde ese lugar al interior del cementerio.

Desde ese lugar podías ver bien que es lo que estaba pasando.

Al parecer, un ataud estaba abierto, tumbado de lado y del cual salían varios ladrillos rojos que caían al suelo. A su lado, dos ataudes más descansan sobre unas lápidas. Ambos, abiertos de par en par.

- ¡Vamos! Circulando, aquí no hay nada que ver, no me seais curiosos. -

 -Pe..pero señor, aqui estan las tumbas de mis padres, hoy es el aniversario de su muerte, y he venido a ....a traerle unas flores.

Le enseña las flores que habia comprado antes de llegar al cementerio.

La cara de tristeza de la joven era ahora mucho mas patente que antes. Le dolia no poder ver a sus padres, tenia que verle. Era algo que ella habia prometido. Ir a verle minimo el dia de su aniversario de muerte.

-Por favor señor...dejenme pasar, no será demasiado.

El policia frunció el ceño mientras os miraba fijamente.

- Esperad aquí un segundo. - Dijo mientras salía a buscar a otro de los policias que estaba allí de paisano.

Al cabo de unos minutos, tras charlar entre ellos, el policia trajeado se acerca a vosotros con una libretita en la mano.

- Buenas tardes. - Dijo serio. - Soy el subinspector Gonzalez, mi compañero me acaba de decir que vienes a ver a tus padres aquí... - Señaló el lugar dónde estaban las tumbas abiertas. - ¿Me podrías decir los nombres de tus padres? -

El policia sacó un boli de su bolsillo y se preparó para apuntar lo que le dijeras en la libreta.

Espera mientras, muy nerviosa, mirando a Ander y luego a los policias. Cuando el de paisano con la libreta se acerca, Irgala traga saliva, muy nerviosa y contesta a la pregunta.:

-Raúl Saez y Jessie Brown. ¿Ocurre algo agente?

Juega con el bajo de su camiseta, arrugandolo con sus manos. ¿Que estaba pasando?No entendia nada de aquello. 

Miraba fugaz de Ander que no hablaba en absoluto y al policia. Sus ojos casi empezaban a sacar las lagrimas, pero no, no debia. Ahora no. 

Tambien busca a su alrededor a su tia y a su hermano. ¿Donde estarian ellos?

Cuando llegamos me quedo casi parado al ver lo que nos aguarda. Policías y lineas de colores chillones por todos lados.

El día y la situación ya es lo suficientemente malo por si mismo como para que ahora pase esto. En cuanto los veo los peores pensamientos cruzan por mi mente y la petición de conocer los nombres de los padres de Irgala me hacen temer que el peor de ellos sea cierto.

Me pone enfermo que sea lo que temo y la preocupación y el susto me han dejado sis palabras, aunque trato de responder a Irgala cuando me estrecha la mano con fuerza.

No se que decirle y menos con los policías ahí delante. La miro y trato de expresarle que no esta sola, ya que aunque pudiera no se creería si le digo que todo marcha bien.

- Ajá. - Respondió el policía. - Entonces eres familia de esas dos personas que están allí hablando con mi compañero. - Continuó. - ¿Y usted es? - Dijo mirando a Ander.

Levantaste la mirada y viste que tras un grupo de personas y de policias, sentados en un banco de marmol, tu tía y tu hermano estaban hablando con ellos.

- Os pido que no os alejéis. Necesitamos hablar unas palabras con vosotros. - Concluyó mientras se dirigía hacía los demás, donde estaba tu familia.

Cuando la gente se abrió, ellos te pudieron ver con claridad y tú también, pudiste ver como las lágrimas salían de sus ojos.

Al parecer, los temores y las sospechas de Ander no estaban del todo desencaminadas, por qué estaba claro que aquí algo había pasado, y algo no demasiado bueno.

Ante la pregunta del policía me limito a una respuesta corta y totalmente veraz.

Yo soy un amigo de ella. No soy un familiar. Pese a ello, rodeo la cintura de Irgala con el brazo y la atraigo hacia mi por si le falla el pie o necesita consuelo. No podemos ir con ellos?.

El policía se lo piensa un poco y asiente con la cabeza.

- Bien. Dejadlos pasar. - Les dijo a los demás que estaban allí y uno de ellos levantó la cinta amarilla para que podáis pasar hasta dónde estaban la tía y el hermano de ella para que estén juntos.

Camináis juntos, lentamente, y cuando pasáis por las tumbas las veis completamente abiertas, como si alguien hubiera desenterrado los ataudes, seguramente, para robar las cosas de valor que hubiera en su interior. Uno de ellos, para vuestra sorpresa, estaba abierto y de él salían un montón de ladrillos rojizos.

Los otros dos, por suerte, estaban cerrados, aunque fuera de la sepultura.

Llegáis hasta dónde están los demás policias interrogando a la tía y al hermano, y estos levantan un poco la cabeza para miraros, aunque rápidamente, vuelven a mirar al policía para continuar respondiendo las preguntas.

Saludo con un gesto seco de cabeza y sigo al lado de Irgala, aunque no puedo evitar girarme para mirar el montón de ladrillos. Al principio, durante el primer vistazo no les di importancia, pero ahora hay algo que me inquieta aunque no quiera reconocerlo.

Estaban esos ladrillos dentro del ataúd?...y el cuerpo?.

Ander se da cuenta que dentro del ataud no podía haber cuerpo alguno, ya que los ladrillos parecen salir desde su interior.

Es extraño, por que en los otros ataudes sí que se pueden ver indicios que había un cuerpo dentro de ellos. Un trozo de ropa, o cualquier otra cosa, en cambio, en este no había absolutamente nada, simplemente ladrillos.

Un policia se acerca a Irgala con semblante serio y la mira de arriba abajo.

- Tú eres familia de estas personas, ¿no es así? - Le dice señalando a la tía y al otro chico. - ¿Sabes que ha pasado aquí? Quiero decir, estoy seguro de que no tienes idea de por qué ha sucedido esto, pero tal vez, no sé, una teoría. Por que en realidad, yo no lo he comprendido muy bien. -

Señala el ataud lleno de ladrillos.

- Esta pregunta puede parecer dura o completamente fuera de lugar, pero... ¿cuanto hace que murió? ¿El funeral fue con el ataud cerrado? -

Ante la pregunta levanto una mano para parar al policía.

Oiga...ella era una niña cuando sucedió esto...de veras cree que es el mejor tipo de preguntas para hacerle ahora?. No lo digo en mal tono ni nada parecido, pero si me parece una pregunta demasiado brusca en estas circunstancias, sobre todo cuando no se si Irgala se ha dado cuenta aun de lo que ha pasado y han descubierto los agentes. Que tal si le da primero unos momentos para asimilar lo sucedido y organizar sus pensamientos, agente?.

Casi sin ser consciente de ello me muevo un paso interponiendo parte de mi cuerpo entre el policía y mi amiga.

 No podia hablar, estaba viendo los ataudes abiertos, connlos ladrillos dentro, No le impactaba el ver muertos, ataudes y todo eso, sino el que aquel asunto tuviera algo que ver con sus padres.

Escuchaba al policia pero parecia en un lejano eco que llegaba a sus oidos a duras penas. Se acerca a su hermano y a su tia, mirandolos desconcertada, con lagrimas en sus ojos que hacia que su maquillaje resbalara por sus mejillas.

- Que...que ocurre? - preguntó con miedo.

Uno de los policias estaba terminando de hablar con la tía y el hermano de Irgala cuando ella se acercó. Los dos estaban con los rostros cubiertos de lágrimas en el momento que Natalia se puso a su lado y les preguntó que sucedía.

Por otra parte, Ander quedó frente al policia, el cual pareció entender la situación y que esta era muy delicada, por lo que asintió y lo miró seriamente.

- Vale, lo entiendo, pero no os vayáis sin haber hablado conmigo. -

Mientras tanto el hermano de Irgala se levantó de dónde estaba sentado y la abrazó con fuerza y con cariño.

- Natalia... - Susurró en su oído. - Es el ataud de papá... el que está lleno de ladrillos... -

Si la muchacha no se había dado cuenta, ahora le acaban de soltar la noticia como un chorro de agua fría...

Gracias agente. Le digo al policía verdaderamente agradecido antes de seguir a Irgala. Llego junto a ella justo a tiempo para oir algo que confirma mis sospechas, sobre que uno de los ataúdes estaba lleno de ladrillos y sin cuerpo.

Demasiado sorprendido como para decir nada y mas que algo acobardado, permanezco callado esperando ver la reacción de Irgala.