Partida Rol por web

Sus manos cogieron la chupa de Kaiser por la cintura, cerrando los ojos mientras le ofrecía su lengua para prolongar el beso... Abrió los ojos lentamente, para mirarlo y acabar sonriendo. 

¿En tu habitación? Nunca me has dejado estar en ella más de dos minutos seguidos... - y solo había entrado para pedirle un bolígrafo, una goma, e incluso una vez le preguntó si iba a salir aquella noche (porque iba a invitar a Jean a casa aprovechando que los padres no estaban), así que sus estancias en la habitación no eran superiores a medio minuto. - Además, debemos aprovechar que los papis no están, ¿no?

Sonrió ante su ultima frase y la besó de nuevo.-¿Ahora quieres dormir en mi jungla?-soltó una risotada recordando el dia anterior-Donde tu quieras princesa-lo de princesa se le escapó,no quería ser empalagoso,nunca lo había sido,pero no podía evitar serlo,le salía solo.Subieron a su habitación y Kaiser se quitó la ropa quedando en su "pijama" particular: en calzoncillos.

-¿Quieres otra camiseta que robarme o vas a cojer un pijama tuyo?Aunque tus pijamas deberían estar prihibidos por la constitución.

Erina sonrió dejando que él la llevara hasta su habitación, las dos eran parecidas en cuanto a espacio y a muebles, pero la decoración hacía dos habitaciones completamente diferentes. 

Cuando ella se giró, Kaiser ya estaba en calzoncillos, se ruborizó hasta las orejas.

¡Lo que debería estar prohibido es que te pusieras así sin vergüenza alguna! - exclamó frunciendo el ceño pero sin poder evitar sonreír... Para acabar riéndose y acercándose a él para besarlo a los labios - Deja que me lo piense... ¿un pijama sexy a fuerza de una camiseta tuya o un pijama sexy a fuerza de una camisa mía...? ¡Elijo la primera opción! Pero no te sorprendas si un día salgo de casa con ella puesta... - se rió de nuevo, dejándose caer en la cama y quitándose los zapatos. 

Se tumbó en su cama con cuidado he hizo sitio a Erina,para que se acurrucara a su lado.La abrazó con fuerza y de forma posesiva.No quería separarse de ella,se estaba en una droga de la que se estaba enganchando.Olió su pelo y exhaló un suspiro de placer.

-Esque hasta tu olor me parece sexy.¿Cómo lo haces? Me parece algo increible.

Se acercó a su cara y depositó en sus labios un dulce beso.

Se rió divertida, mirando a Kaiser con una sonrisa socarrona.

Se llama champú - respondió referente al olor, para volver a reírse, se alegraba que le gustara... Girada hacia él, le dio otro beso en los labios. - Esta noche podríamos salir un rato, ¿o tienes planes?

Nunca sabía donde iba, pero casi todas las noches Kaiser cogía la moto y se iba por allí, suponía que con sus amigos... 

-Pues la verdad es que sí,he quedado con una rubia voluptuosa y pechugona para darme mimos con ella,pero puedo cancelar mis planes si ves que te duele tanto porque estás loquita por mí.-soltó una carcajada y le dio un beso,esta vez en la frente.-Claro que sí vamos a donde quieras.Pero tendrás que mimarme ¿eh? que rechazo a la rubia por tí-le sacó la lengua y sonrió de forma pícara.

Frunció el ceño, puso morritos y le echó miradas de odio puro a Kaiser... Entrecerrando los ojos y matándolo con la mirada. 

No, no... Puedes quedar con la volutpuosa y pechugona rubia... Que me da igual... - claramente celosa, sin saber si Kaiser lo decía en serio o en broma, lo de la rubia... Pero tampoco le parecería tan raro. 

Estalló en sonoras carcajadas.Intentaba refrenarse,pero mirar la mirada celosa de Erina solo le hacía reir y reir.Cuando consiguió controlar su risa,aferró con fuerza a Erina por la cintura,atrayéndola hacia él y le mordisqueó el lóbulo de la oreja.

-Ni la tía con más pechos,más rubia ni más sexy del mundo podría separarme de ti,tonta.Sabes de sobra que me tienes loco por tí.

Ya, claro... 

Dijo sin poder evitar una sonrisa al notar sus dientes en su oreja, inclinándose un poco para escapar de sus fauces y ruborizándose un poco... No pudo evitar acabar riendo y dándole un golpecito en el brazo. 

Tú sí que eres tonto... - intentó buscar otro tema de conversación - Pues podemos ir a tomar algo en algún pub, ¿no?

cuando recibió aquel "golpe" se volvió a reir e hizo como si le hubiera dolido mucho.Aiiiishhh que dolor!casi me partes el brazo enana-soltó una carcajada-Me parece bien,así verás como todas las tías se avalanzan sobre mí y podrás comprobar lo bien que bailo.Bailaré solo contigo,tranquila.Aunque las demás mujeres del pub entrarán en depresión.Pero por tí,lo que sea-Volvió a sonreir de forma pícara y le enseño la lengua,le encantaba picarla,y que pusiera esa cara de niña indignada que tanto le gustaba.

Volvió a entrecerrar los ojos, mirándolo.

Ya verás como todos los chicos querrán bailar conmigo y tendrás que pasarte la noche apartando moscardones... ¡Hum! - se acabó riendo, normalmente eso pasaba cuando daban algún concierto y los chicos querían tener una cita con la "cantante" del grupo... En realidad, Erina no salía mucho más si no era para cantar. 

Miró serio y ceñudo a Erina,la idea de que chicos se acercaran a su novia no le gustaba un pelo.Por su propio bien más les vale que no,porque puedo montar una carnicería.Coménzó besar con suavidad el cuello de Erina,intercambiando besos por mordiscos,hasta que llegó a su oreja.Nadie se acerca a arrimar cebolleta con mi niña.Volvió a buscar esos labios que tanto le gustaban,y la besó con pasión,tenerla en su cama y a su merced le excitaban de una manera sobrenatural.Sus lenguas entablaron otra vez una batalla épica en la que ninguna quería rendirse,ninguna quería ceder terreno.Kaiser acarició con suavidad la espalda de Erina,trazando círculos con los dedos en ella.

Erina se rió ella, ahora, al ver los celos de Kaiser y cómo la mimaba protegiéndola... Pronto, aquella risa era apaciguada por sus besos, cada vez más apasionados.

Sus manos se pusieron encima de los costados desnudos de Kaiser, con los ojos cerrados... Sin querer que parara, pero con miedo a que avanzara, con una discusión interna de no saber qué prefería. Por el momento, correspondía sus besos de la misma manera que él, e incluso clavando un poco sus uñas en su piel... sintiendo cómo incluso la respiración se le aceleraba.  

El cuerpo de Kaiser estaba en estado de ebullición,tener a Erina tan cerca le estaba poniendo enfermo.Se separó un poco de ella.

-Cariño...¿Estás preparada? yo no quiero presionarte ni mucho menos,pero quiero saber hasta donde puedo llegar,ya te digo que no quiero presionarte.

Se separó de él un poco, notando que le cortaba algo el rollo... Pero era normal que hiciera aquella pregunta, o no tan normal, pero agradecía que él sí lo hiciera. 

Bueno... Aún no... - respondió ruborizándose - Pero tampoco quiero dejarte todo el rato con las ganas... - sonrió levemente, sabiendo como debió dejarlo ayer y como lo dejaría en aquel momento, y no se sentía orgullosa de ello. 

Se incorporó quedándose sentada. 

Se incorporó a su altura y la miró con ternura.-No pasa nada cariño-ya era la segunda vez que usaba palabras que no había usado en la vida,que cojones estaba pasando?-de verdad que no hay prisa,solo quiero verte sonreír,y verte soltar gallos cuando cantas-soltó una carcajada

Sonrió contenta, ruborizándose un poco y acercándose a él para darle otro suave beso en los labios... Lo miró a los ojos, y otra vez estuvo a punto de decirle aquellas palabras, pero si no lo dijo con la boca, lo dijo con la mirada seguro.

Eres genial. - dijo finalmente, sonriendo y volviendo a besarlo. - Es imposible no sonreír a tu lado... - y volvió a besarlo.  

La genial eres tú.No se cómo cojones haces que sacas lo mejor de mí,y eso me encanta.-La besó con ternura y la abrazó mientras se dejaba caer en cama.-Anda vamos a hecharnos nuestra siestecita.-En su interior Kaiser notaba algo raro,nunca había sentido algo así por una tía,nunca habíta tenido esas ganas locas de protegerla,de abrazarla,de mimarla y de hacerla feliz.Se estaba dando cuenta de que la quería,y eso le acojonó.No sabía si decírselo por miedo a asustarla.Intentó dejar la mente en blanco y dormir.

Se dejó tumbar a su lado, sonriendo y se apoyó en su torso para acariciar su brazo. 

Después nos vamos a la piscina, ¿eh? Aún no te he marcado el gol - se rió y acabó cerrando los ojos para tratar de dormirse y poder hacer así la siesta.

EL día siguiente ya regresaban sus padres... Entonces ya no podrían dormir juntos, e iban a tener que disimular mucho más.