Partida Rol por web

¿Que lo tienes que consultar con la tripulación? ¿Y hablar con Tommy? ¿Pero eso qué es, una nave democrática? ¡Puaj!

Llámame cuando hayas hecho tus consultas populares pero si variáis el rumbo o velocidad entenderé que estáis escapando.

El durosiano corta la comunicación sin más.

       Quitándome el casco y con cara de estar muy muy cabreada, me dirijo de nuevo a la cabina.

No varieis de ritmo ni de dirección muchachos. ¿Donde está Tommy?

        Sin añadir nada más salgo en la busqueda del informático a grandes zancadas, escuchandose resonar el golpeteo de mis tacones por todo el pasillo debido a lo enérgico de los pasos.

 (Comunicación interna) -Estará en el ión. ¿Qué quieren? ¿Qué pasa?

Elevo el volumen de mi voz, ya que según lo digo está desplazándose rápidamente por el pasillo.

-Ya sabes que desde que está el emperador palpatine en el poder el caos y la corrupción han aumentado, muchos grupos de resistencia aquí y allá intentan sobrevivir actuando como piratas contra los imperiales y no me gustaría meterme donde no me llaman aunque a los imperiales no les gusten los alienigenas-.

Sin variar el rumbo, pareciendo que la capitana está un poco cabreada y pregunta por Tommy, algo malo debe de haber hecho.

Sí capitana!! ahora mismo. no variaremos el rumbo hasta que usted diga lo contrario.

Miro a Karkullil un poco confundido, subiendo los hombros.

A saber lo que a hecho ahora

(Mirar notas primero)

Barek podía haber reaccionado de varias formas a esa declaración de la mecánico Twilek.

Una forma podría haber sido negar todo lo que había contado Nowara. Insistiendo en que el Imperio era lo mejor para la galaxia y que si a los humanos no les gustaban los alienígenas era porque no se podía confiar en ellos, seres codiciosos.

Pero esa forma de pensar fue borrada hace tiempo de la mente del soldado. Había abierto los ojos y sabía que el imperio no era aquella institución ideal. Lo había vivido.

Por otra parte, sin embargo, Barek se sorprendió al oír que había más grupos anti-imperiales. 

-Es gracioso como suena. Dice con una extraña sonrisa burlona en la cara. -No se hasta que punto conoces de mi contratación, así que te lo voy a contar.

El hombre se pone cómodo, apoyando el peso de su cuerpo en la pierna derecha, que apoya en una caja de la sección de popa que cubre una central de conexión terrestre.

-La capitana Melvar y el patrón Manhor me han contratado como artillero para la Rebirth. También tengo algunas nociones de pilotaje, primeros auxilios y, mayormente, manejo de armas.

El tono de voz cambia ligeramente en la siguiente frase, lanzando una pregunta con trampa, nada disimulada, así que el soldado responde antes de que lo haga Nowara.

-Todo ese séquito de habilidades no se obtienen fácilmente. Provienen de un entrenamiento militar y si, estás pensando en lo cierto, yo me entrené en una academia imperial. Deja unos segundos de pausa dramática para acentuar las últimas palabras.

-En aquel momento creía en la idea de un gobierno que nos protegiera de las injusticias que ocurrían en la galaxia. En aquella época, todo parecía muy bonito. Recuerda con una nota nostálgica. Serví orgullosamente en una fragata escolta defendiendo convoyes mercantiles de ataques piratas. Me sentía realmente a gusto con mi trabajo cuando los comerciantes llegaban a sus casas con sus familias, vivos y alegres.

Se pierde entre memorias unos breves instantes, casi una fracción de segundo, antes de proseguir.

-Sin embargo, tienes razón. Des de que el emperador cogió el total poder, las cosas se han ido torciendo y esos ideales por los que luchaba, por los que defendía a la gente, cayeron en el olvido. Aun así, estando dentro, las cosas son muy difíciles de ver. Las artimañas que utilizan los agentes imperiales para ocultar y tergiversar* información es implacable, la propaganda imperial es realmente efectiva en los sectores del núcleo. Por ejemplo, yo no sabía nada sobre grupos rebeldes, grupos de piratas contra el imperio, que dices tú.

Barek cambia de postura. La pierna ya se le empieza a encarcarar, así que da un par de pasos por la bodega.

-Llegué a conocer uno de esos grupos de los que hablas. Incluso durante un breve tiempo, me uní a su tripulación. Poco antes de que el imperio llegara y destrozara a todo ser vivo de la zona, sin importar si eran civiles o no. Nunca llegué a saber de la existencia de más grupos como ese ni de si estaban organizados. Simplemente tuve suerte de salir con vida de esa.

El hombre coge aire profundamente y lo deja ir con un soplido constante y descendiente. Se siente algo liberado al contarlo. Le acababa de contar su vida a una prácticamente desconocida, pero, por alguna razón, confiaba en ella, aun sin conocerla.

-Tú has tenido algún contacto o encontronazo con alguna de las dos partes? De dónde sacaste tu vocación por las máquinas? Pregunta Barek intentando que la Twilek le contara algo de sí misma.

El aludido asoma la cabeza por la escalerilla que lleva a la torreta inferior. Estoy aquí. Me dio permiso capitana, ocupo el cañón inferior.

En su cara se pinta una enorme interrogación, se pregunta por qué la capitana le reclama.

       Al verle aparecer con esa expresión de desconcierto y justificándose no puedo evitar una leve sonrisa que comienza a aplacar mi enfado.

Si, si, Tommy, lo sé, te di permiso. Pero ahora tenemos que hablar, ven conmigo.

       Me dirijo a mi camarote tirando de el.

          Por el camino le voy susurrando rápidamente la situación.

Bien Tommy, te explico, el capitán de esa nave es un cazarrecompensas con licencia y todo. Me ha dicho que quiere que le demos lo que busca soltándolo en una cápsula y desapareciendo de aquí a continuación... Y asi todos nos evitariamos problemas...  - Espero a cerrar la puerta del camarote tras nosotros antes de continuar, ahora en un tono más normal - El problema es que lo que quieren es... a ti. Por lo visto la justicia YA estaba detrás de ti, y han puesto precio a tu cabeza... Quiero que entiendas que no tengo la intención de entregarte, pues yo te acogí, pero necesito que me digas si sabias ya lo de esa recompensa... Sinceramente, creo que podemos deshacernos del idiota ese, pero el verdadero aprieto es oponerse a la justicia, me temo que no puedo obligar a mi patrón ni a nuestros compañeros a convertirse en proscritos por ti, asique necesito que me des un buen motivo con el que convencerles para ayudarte...

Nowara no sabía muy bien que decir, había metido la pata y afortunadamente Barek ya no estaba del lado imperial. Se limitó a contestar a la pregunta de Barek.

-Era una niña cuando mi madre fué vendida como esclava y yo iba en el lote. Crecí como esclava y fuí educada como esclava en Malastare por un mecánico que su única diversión era fardar de nosotras en público y el juego, de cualquier tipo, sabbac, carreras de vainas, dados, combates...-Nowara hace una pausa al recordar los sucesos, conteniendo las emociones.-A mi madre la perdió en una apuesta.-Esta vez la pausa es más larga,-Se vió en la ruina al no poder pagar las deudas y me enseñó a reparar, me obligaba a estar dia y noche hasta desfallecer para que los pedidos estuvieran a tiempo, poco a poco fuí aprendiendo más y él se limitaba a vender y atender clientes, mientras yo buscaba piezas más baratas en el mercado negro y reparaba.-Suspiro.-En las calles es donde me enteré de la existencia de estos grupos antiimperiales, pero la mayoría eran aplastados sin darse a conocer.- 

-Mientras, la mano de obra barata y los bajos precios de las piezas atraían a más clientes y el negocio fué bien hasta que apostó todo en una carrera y lo perdió, incluida su vida y la mía. Ese día intentamos escapar a otro planeta para empezar una vida nueva y lo mataron, yo escapé de milagro pero me pusieron precio.-

-Cogiendo aire Nowara termina.-Esa es mi vida, he encontrado una familia y no quiero perderla.-  

El flaco Tommy parece completamente confundido por lo que le estás diciendo.

Yo . . .  yo no  . . . no puede ser. No, no puede ser capitana. No es cierto, se lo juro capitana, no puede ser, le están mintiendo, pretenden engañarla. Verá, yo soy corelliano de nacimiento y nunca, jamás, ni se me ocurriría siquiera, atentaría contra la seguridad de mi patria. La conozco puesto que vivo al borde de la ley pero no he cometido delito alguno más allá de pequeños timos inofensivos. Y sé que la justicia corelliana no confía sus tareas a los cazarrecompensas así que no puede ser, es sencillamente imposible capitana, créame, es imposible. Segcor es famosa en la galaxia entera, han atrapado siempre a aquellos criminales que se han atrevido a actuar en las cinco hermanas y han huido, incluso a los que se fueron a las regiones salvajes pensando que allí nadie les encontraría. Nunca han cedido un trabajo a los cazarrecompensas, no puede ser, yo no he timado a nadie importante que haya podido poner precio por mi, la única vez que hice . . .

¡Oh, Dios mío!

El torrente de palabras que sin apenas respirar y sin permitirte interrumpirle ha lanzado cesa cuando por fin algo asoma a su mente y con mirada pensativa, como recordando algo se deja caer sentado sobre la litera que hay a un lado. Luego lleva las manos a la cabeza y las pone a ambos lados agachando la mirada hacia el suelo.

Tiene que ser  . . .  eso.

Sin apenas resuello va susurrando unos hechos que vienen de bastante atrás parece ser, sus palabras salen en oleadas, tal como acuden los recuerdos a su boca.

Yo era muy joven, estaba terminando mis estudios. Tendría como 18 o 19 años. Recuerdo que me ofrecieron una beca. En realidad era un trabajo. Tuve que hacer un programa, uno muy específico. Un algoritmo de desencriptación. Me pagaron bien, esa beca me duró un año. Pero meses después empezaron los problemas para Segcor, sí. Alguien empezó a eliminar testigos y pruebas en casos contra delincuentes muy famosos y ricos. Se rumoreó que había un espía. Alguien que accedía a la red interna y conseguía información secreta. Nunca supieron como lo conseguía. Pero contrataron a algunos jóvenes valores para que creáramos un nuevo sistema encriptado. Nos dieron premisas de trabajo. La más importante era hacer un sistema inmune contra algoritmos como el que yo había diseñado.

Tras recordar y compartir sus memorias alza por fin la cabeza y te mira.

Terminé ese trabajo hace 4 meses, desde entonces no he conseguido un buen trabajo. Ni malo, la suerte parecía haberme dado la espalda y no sabía por qué, ahora empiezo a entenderlo. Alguien me estaba manipulando. Seguro.

Pero lo que le han dicho es mentira, al menos en parte. No es la justicia la que me busca, eso seguro. Tiene que creerme capitana, se lo juro, no he hecho nada malo para que me busquen de verdad.

Se pone en pie dispuesto a soltar otra larga parrafada si no haces nada por evitarlo.

Quedandome sin decir nada, pero un poco alucinado en la forma que la capitana se ha enfadado con Tomy y en la forma de arrastrarlo hacia su camarote.

Sí esta es la reacción que tiene la capitana cuando se enfada. Será mejor no hacerla enfadar. Algo gordo tiene que haber hecho Tomy para que la capitana se haya enfadado de esta manera. Y es mejor no preguntar nada.

Sigo con el mismo rumbo a la misma velocidad mirando en todo momento el radar y rascandome la cabeza, así alivio mi nerviosismo. 

Barek asiente ante la última frase de la Twilek y le sonríe satisfecho, indicando que el también piensa así.

La historia que le ha contado le ha echo darse cuenta que no todos lo tenían tan fácil como él. Sabía que había gente que lo pasaba mal para seguir sus vidas, pero nunca había pensado en ello en su planeta natal. La miró directamente a los ojos, y vio una mujer echa y derecha, con ganas de vivir e independiente. Una superviviente.

En ese instante, el soldado encontró fuerzas para volver a empezar. Como ella había dicho, esta tripulación podría ser su nueva familia, su nuevo modo de vida. Una manera de sobrevivir.

-Voy a por una taza de café. Te apetece que te traiga algo? Dice el hombre a medio camino de salir de la bodega.

         Al escuchar sus palabras, que en un principio me sonaban a excusa, no tardo en llegar a la conclusión de que lo que dice es cierto. Si Gus pone tantas precauciones para eludir a Segcor en algo tan simple como el contrato de Crede, no encuentro sentido a la posibilidad de que Tommy consiga eludirles durante tan largo tiempo, y tal como el dice... No tiene sentido que utilicen cazarrecompensas... Al ver que va a continuar hablando, alzo un dedo frente a su cara para detenerle.

Suficiente Tommy, te creo. No necesito saber mas, acompañame.

         Acto seguido abro la puerta y vuelvo de camino a la cabina.

           Saliendo del camarote, aun con aspecto airado, me dirijo a la cabina. Nada más llegar vuelvo a ocupar mi asiento al tiempo que imparto órdenes.

Mantener el rumbo y la velocidad como si nada pasara. Sian, asegúrate de que nuestras comunicaciones no puedan ser intervenidas desde el exterior. - Espero el tiempo justo para que Sian me de "luz verde" antes de activar la comunicación con toda la nave - Bien muchachos, os explico la situación. Lo que quieren es a Tommy, y si lo entregamos aseguran que podremos seguir nuestro viaje sin problemas. El capitán de la nave hostil afirma ser un cazarrecompensas con licencia, trabajando para la ley... afirma que hay un precio por la cabeza de nuestro... "pasajero". Por el contrario, tal y como afirma Tommy, no tiene ningún sentido que una organización tan competente como Segcor utilice cazarrecompensas, menos aun sabiendo la "simpatia" que por lo general el imperio muestra hacia esos rufianes... - Una nueva pausa para dar tiempo a todos de asimilar la información - Asique creo que se trata de algo distinto, y en lo que a mí respecta, no estoy dispuesta a entregar a alguien que, aunque en parte fué responsable de mi pasado aprieto, se arriesgó para sacarme de el... Yo os digo que podemos luchar y vencer, sobre todo contando con el factor sorpresa, dado que, creo, esperan que aceptemos... Pero no estoy dispuesta a hablar por todos en un tema así, que puede poner en peligro las vidas de todos... ¿Qué me decis muchachos, estais conmigo?¿Vamos a entregar a un compañero asi como asi, sin luchar?

Todo este tiempo Crede ha permanecido tras la cabina de pilotaje, paseando en los escasos metros del minisalón y mordiéndose las uñas. Ahora que por fin Kira cuenta lo que está sucediendo parece aliviado.

Capitana, confío plenamente en tu criterio así que cuentas con mi voto si sirve de algo. Pero además quiero decir que si de mi dependiera la decisión sería la misma. Si Tommy tiene problema con Segcor es allí donde él se entregaría, nunca a un cazarrecompensas.

(Comunicación interna) Capitana, sabes mi respuesta. Que aprendan qué pasa con los que nos vienen con exigencias.

Toblar, -girandome hacia el piloto- veamos de qué eres capaz. -comento con un tono de broma- No me defraudes.

Y le guiño un ojo.

- Aunque desde que les conozco voy de lio en lio, estoy con ustedes

Como si antes no fuera así

Sian sigue tratando de poner las cosas en orden

-Capitana-,Responde la twilek por el comunicador-El sistema de enrgía funciona al 100% los escudos y las armas están completamente cargados.-

-Lo que usted ordene, capitana. Dice Barek por el comunicador. Por el tono de voz, parece del todo complacido con la orden.

"No vamos a dejar a nadie atrás."