Partida Rol por web

En ultima instancia. Y con su buena intencion, el androide Warsmith se ofrece a acompañarlos a todos , pero solo a modo de observador , pues no cree necesario entrar el en combate siendo seis en cada uno de los 3 grupos . Y como buen consejero plantea a todos que mejor que 5 viajes de 320 kilometros a lomos de la mariposa el u otro usuario arcano , pueden usar un pergamino de teleport (nivel 5) para librar a la polilla de tan arduo y cansado viaje, que el mismopuede comprar.

La monarca, les esperaria a todos a la salida de la ciudad, en un lugar llamado circulo de druidas para el viaje, pero viendo la buena idea de el androide , le toma la palabra y os dispone a la entrada del valle , de una cueva en la que la podeis encontrar a modo de puesto de reavituallamieto de los 3 grupos.

Organizado el viaje mejor y mas rapido , deben hacer sus ultimos preparativos , para una exploracion larga y no exenta de peligros de todo el valle de "Scar of de spider". 

Todos aunaron disposicion y esfuerzos colectivos, para una gesta desafiante a la par de enorme. Aventura y tesoros esperaban, un valle lleno de tecnologia perdida , aguardaba de ser explorado, con un misterio en su interior.

Asi pues decidieron la configuracion de los miembros de cada grupo finales, dependiendo de aporte y especialidad de cada uno , y compraron y arreglaron los ultimos detalles, para una campaña titanica.

Por los ojos de Lyria pasaron de pronto multitud de caras, la gente que se encontraba sentada a su alrededor cambiaba de cara, de forma, de equipo, donde antes había un goblin luego había un guerrero enmascarado, donde había un orco pasó a haber una pistolera, y luego nuevamente un orco... la aasimar miró de reojo a su bebida, y la apartó hacia el centro de la mesa mirándola con suspicacia.

Parecía que todo estaba acordado por fin.... excepto que por culpa del cyborg ya no montaría a lomos de la mariposa... eso tardaría en perdonárselo.

Para un viaje de esta magnitud normalmente había que preparar aprovisionamiento, sin embargo hace tiempo que había pasado a depender de lo que conseguía Aetheria, así que ya no necesitaba preparar nada más

Bien pues. Dijo mientras volvía a acercar su bebida y darle un sorbo. Cuando queráis, estoy lista

Krunk tras los últimos preparativos decide coger uno de los pergaminos de teleport para proceder al viaje arcano que propone el cyborg y así animar el resto a emprender los siguientes pasos.

Longdreamer espero que tú información sea correcta y podamos ayudarte a encontrar ese dispositivo que nos comentas... 

¡Vamos compañeros! empecemos la exploración cuanto antes que podemos tener a otra gente buscando lo mismo y no quiero tener que arrebatarlo a otros compañeros en un combate. Prefiero descargar mi rabia contra monstruos o desconocidos...

El brazo biónico lo empieza a mover rápido en sucesivos golpes de boxeo mientras menciona la rabia y posible combate.

Zephyr dejó que la risa contenida le vibrara en el pecho mientras observaba a la pequeña aasimar y a la drako que la sujetaba como si fuese una pluma rebelde; hizo girar su daga entre los dedos y, sin romper el hilo, habló con ese descaro templado que reservaba para las primeras impresiones—. Lyria, bailas como quien no pide permiso al mundo; me gusta. Y tranquila, Aetheria, —guiñó un ojo a la drako— no vengo a robarte a tu jinete.

Hizo bailar la hoja por última vez y la encajó en la vaina con un clic satisfecho—. Estoy listo ahora mismo, cuanto antes movamos ficha, menos historias nos robarán otros. Y ya que hablamos de logística… —alzó una ceja con inocencia estudiada— espero que además del pergamino haya un estipendio como los de las grandes gestas; coleccionar reliquias sale caro y se debe cobrar por anticipado.

Cuando se comienza a lanzar el hechizo se acerca para ser teletransportado con su grupo. — Sí, de acuerdo, Krunk. Terminemos con esto de una vez para que nos podamos ir a casa con las manos llenas y poco trabajo. — Terminó añadiendo Zephyr.

El grupo era variopinto cuanto menos, pero lo necesario estaba dispuesto para lo que iba a ser una investigación exhaustiva encubierta contra posibles enemigos. Era interesante eso, más los hados del destino siempre tenían algo que decir, por lo que supondría que la situación tan clara ahora mismo, podría complicarse en cualquier momento.

Heimat escuchó en silencio la propuesta de Warsmith, evaluando los pros y los riesgos con la rapidez de quien ha dirigido más de una expedición bajo presión. Asintió brevemente cuando el androide sugirió el uso del pergamino de teletransporte. La lógica era impecable: menos desgaste para Longdreamer, mayor control del punto de llegada, y un ahorro de tiempo que podía marcar la diferencia entre descubrir una reliquia o encontrarla ya saqueada.

-Buena decisión

Dijo con tono neutro, sin halagos

-El desplazamiento es logística. Lo que nos espera allí es estrategia.

Se apartó del centro de la conversación y se dirigió a una mesa auxiliar donde había extendido sus mapas, códices y apuntes. Sacó de su mochila un pequeño libro de cubierta metálica y consultó una lista de materiales marcada con precisión. Comprobó el estado de su varita de detección de trampas, revisó la batería de su lector de señales y afiló el starknife con un gesto automático, más por hábito que por necesidad.

Al volver, se reunió con el resto de los expedicionarios, manteniéndose al margen de la camaradería más efusiva. No era distante por desprecio, sino por eficiencia. Observó a los que compartían equipo con él. Calculó su experiencia, estimó su valor operativo. No habló más de lo necesario.

-Listo para partir

Dijo, cuando todo estuvo preparado

-Si lo que aguarda en el valle es real, necesitaremos cabeza fría y manos firmes. Y si no lo es... entonces alguien ha hecho un esfuerzo muy costoso para que lo parezca.

Ajustó su mochila, cerró su diario de campo y lo fijó al muslo. Miró una última vez hacia el cielo. Luego bajó la vista al mapa.

Y caminó hacia el destino que Desna había marcado.

A. Entrada a la Cicatriz.

Un amplio valle se extiende en las tierras baldías boscosas. Los acantilados a ambos lados del cañón de 800 metros de ancho se elevan 180 metros hasta alturas boscosas. Abajo, el fondo del valle es un paisaje accidentado de peñascos, rocas dispersas y arbustos y malezas tenaces que se aferran con desesperación a los pocos trozos de tierra que encuentran. Las oscuras aguas de un río plácido fluyen lentamente por el centro del valle, mientras que, extendida en las aguas, cerca de la entrada del valle, se encuentra la enorme y humeante mole de un inmenso arácnido mecánico.

Un hallazgo espeluznante adicional aguarda a quienes investiguen el campo de batalla. Los restos de una gran jaula que parece haber estado unida al robot gigante están retorcidos y destrozados, y esparcidos entre el metal retorcido se encuentran los restos de media docena de bárbaros kélidos. Aunque estos bárbaros parecen haber muerto por la explosión, a los seis les han arrancado la parte superior de la cabeza; no quedan rastros de cerebros en su interior. 

Lyria miró con suspicacia el campo de batalla, demasiados cadáveres, demasiados destrozos.... tenía toda la pinta de una emboscada. Se planteó por un momento bendecir al grupo durante unos 10 minutos, pero tenía demasiados pocos conjuros como para permitirse gastarlos por una corazonada. Decidió que era más sensato antes comprobar el campo de batalla, así que montando sobre Aetheria comenzó a sobrevolarlo, y tras pedir la orientación de Cerunnos, inspeccionó rápidamente sus alrededores, confiando en que la perspectiva elevada la ayudara a detectar cualquier cosa extraña que pudieran encontrarse

El aire olía a óxido, humo y carne quemada. Frente a nosotros, el coloso mecánico con forma de araña, sus patas retorcidas como si un gigante las hubiese doblado con furia. El río lo abrazaba con aguas oscuras, reflejando una imagen quebrada y espectral.

Krunk descendió la pendiente. Sus botas levantaron polvo sobre la roca reseca. El viento agitaba su melena áspera y los cables sueltos de su brazo metálico. El ojo biónico brillaba débilmente al fijarse en el campo de muerte frente a él.

Se inclinó sobre uno de los cadáveres kélidos. No tocó el cuerpo, pero acercó la frente un instante. Sus dedos de carne se cerraron en un puño, mientras los de metal apenas chirriaban suavemente al tensarse.

Murmuró con voz grave—. Les han robado el fuego de la mente. Ni siquiera dejaron las cenizas de sus pensamientos e ilusiones...

Empezamos con rastros de violencia, uhmmm!

Zephyr se dejó llevar por el impulso antes de que el olor a óxido terminara de asentarse; avanzó ligero por los pedruscos como si fueran peldaños de taberna y, al ver la mole arácnida humeando en el río, hizo girar la daga entre los dedos hasta que el metal cantó. —Bonito cadáver… — sonrió mirando a la araña. Cuando se fijó en los cuerpos a la sonrisa le sobrevino una mueca de asco. — No me gustan los comedores de sesos. Tienen demasiados tentáculos y son muy pegajosos.

Se agachó junto a uno de los cuerpos, sin tocarlo, observando el borde limpio donde empezaba el vacío. —Esto no es un acto de saqueo bruto, extrajeron con cuidado los cerebros. Lo tuvieron que hacer con una herramienta muy fina… o una aberración hambrienta con manías de cirujano. — Alzó la ceja con esa mezcla de descaro y prisa que lo definía.

Todos estan fabulosos en el reconocimiento pero curiosamente el que mas ve de todos es el que menos probabilidades tenia, pero lo hace con una certeza absoluta, que sorprende al resto destacando Zephyr en su papel de contar lo que alli paso como si hubiera estado alli cuando paso .

Un examen más detallado del campo de batalla, revela la siguiente información*1. La batalla tuvo lugar hace aproximadamente una semana y, a juzgar por los daños, no uno, sino dos aniquiladores participaron en el combate. Las huellas del aniquilador superviviente pueden seguirse*2

En la zona hay un peligro facilmente deducible por el chisporroteo de electricidad. Aunque el aniquilador fue destruido hace una semana, su fuente de alimentación central sigue emitiendo chispas y zumbando. El núcleo de energía es inestable y cualquier intento de interactuar físicamente con los restos del robot puede ser peligroso.

Mara algo distraída sale de sus ensoñaciones al ver el núcleo de energía, mientras lo señala comenta sobre el sitio en el que están -Verdaderamente un cambio de batalla feroz, pero antes de seguir los rastros de quien sobrevivió deberíamos hacer algo con eso- señalando el núcleo dañado lanzando energía Mara saca su libro de conjuros y rebuscando entre sus paginas diría -Eso es peligroso ¿alguien puede apagalo?, o si quieren le lanzo una piedra-

        - Vamos compañeros! empecemos la exploración cuanto antes que podemos tener a otra gente buscando lo mismo y no quiero tener que arrebatarlo a otros compañeros en un combate. Prefiero descargar mi rabia contra monstruos o desconocidos... -      El brazo biónico lo empieza a mover rápido en sucesivos golpes de boxeo mientras menciona la rabia y posible combate.

        Entonces Zephyr hizo bailar la hoja por última vez y la encajó en la vaina con un clic satisfecho —. Estoy listo ahora mismo, cuanto antes movamos ficha, menos historias nos robarán otros. Y ya que hablamos de logística… —alzó una ceja con inocencia estudiada— espero que además del pergamino haya un estipendio como los de las grandes gestas; coleccionar reliquias sale caro y se debe cobrar por anticipado.

              - Concuerdo prácticamente con Krunk y con Zephyr que debemos apurarnos para no quedarnos atrás, pero al mismo tiempo también me gustaría que quedara en claro un ingreso de inicio por la tarea ... siquiera para gastos que tengamos que hacer durante la búsqueda -     Responde Lighting Star y comienza a realizar con el grupo las tares de centinela, subiendo al punto mas alto cercano para aprovechar su aguda percepción con apoyo de la mira telescópica de su arma, después pone atención en las marcas de los alrededores para seguir rastros de otros grupos o individuos finalmente revisa el mecanismo del arácnido mecánico que se encuentran en el camino para saber si se puede reciclar o reparar con la herramientas que carga

        Dijo Heimat Stein cuando todo estuvo preparado

-Si lo que aguarda en el valle es real, necesitaremos cabeza fría y manos firmes. Y si no lo es... entonces alguien ha hecho un esfuerzo muy costoso para que lo parezca.

        Señalando el núcleo dañado lanzando energía Mara saca su libro de conjuros y rebuscando entre sus paginas diría -Eso es peligroso ¿alguien puede apagarlo?, o si quieren le lanzo una piedra-

                - Como ha dicho nuestro camarada investigador si alguien puede ayudarme con la cabeza y monos firmes con este mecanismo ... se los agradeceré ... porque apagarlo puede ser peligroso también

La pequeña Lyria sobrevolaba el campo de batalla con alegría montada sobre Aetheria ...

Sin duda al principio había puesto mucha atención a los caídos, a averiguar que pasó, a buscar pistas de a donde tenían que ir. Maldita sea. Pensó. Quizá si hubiera prestado más atención durante la cena ahora lo sabría. Mas al poco de estar sobrevolandolo todo, y recordar la comida, su hilo de pensamiento de dispersó, como era normal en ella, y no recordaba qué hacía allí.

Afortunadamente (aunque no tan afortunado para la semicelestial) su compañera sí que recordaba su misión, y al ver que la clérigo se distraía de la misma aterrizó cerca del grupo, que en esos momentos se encontraba mirando la criatura mecánica.

A regañadientes, Lyria desmontó de la dragona, y se quedó refunfuñando junto a ella, hasta que ésta comenzó a empujarla hacia los demás.

¿No esperarás que les ayude?, preguntó la halfling. Sabes que no entiendo nada de esas cosas de metal, y me dan escalofríos. Anda, rastrea esas huellas. Sugirió, a lo que la criatura se la quedó mirando con expresión dura... al contrario que la mayoría de su raza, no era capaz de distinguir los olores con la habilidad suficiente para seguirlos, y era algo que le disgustaba enormemente.

Krunk le comenta a Zephyr, mientras lo analiza con su ojo biomecánico:

Tus ojos ven más allá de la carne y el metal. ¿Cómo lo haces?” parece que hayas estado presente cuando esto sucedió.

Lightning Star ahora no deberíamos discutir sobre los temas monetarios hasta que estemos en un lugar seguor de peligros externos, uhmmmm. Pero tienes razón en lo que comentas bella mujer.

Se gira hacia Lyria Estel, sonriendo ante la hembra:

¿Hablas con tu montura? ¿Os entendéis y puede seguir rastros por lo que hablas!? Debeis ser fieros guerreros trabajando juntas...

El guerrero poniendo sus extremidades en tensión solo piensa en si tiene alguna forma de ayudar en desactivar ese núcleo eléctrico y seguir los rastros para intentar localizar  los causantes de tamaña carnicería...

El siguiente en actuar es Oroku Saki, el Ninja.

Primero mira su Indicador de Radiación, pues no quiere envenenarse primero, y luego con pies ligeros, intenta adelantar a Lightning en el trabajo de desactivar el nucleo inestable

"Cuenta conmigo, Star, para desactivar esto. Creo que debemos de cortar estos cables al unisono, a la de una, a la de dos..."
(Si con un 39 no lo conseguimos, entonces esta aventura nos supera)

Y tras la desactivación (o no) del peligro, es cuando se arrodilla ante el enorme y orgulloso Mecha.
"¿Alguien podría identificar bien al Destructor y sus piezas? Quizá tenga alguno útil" dice, y levanta mostrando su pistola láser. Un modelo que tuvo suerte de incautarle a un miembro de la liga técnica, y que ha resistido bien el paso de los años. El arma, por supuesto, se alimenta de baterías. Y las baterías del Destructor pueden ser un buen botín!

Luego Oroku irá a registrar a los bárbaros Kellidos. Como bien dijo Zephyr, les extrajeron los cerebros (¿Los bárbaros tienen de eso?) como si fuese el mayor tesoro, pero quizá por eso puedan haber abandonado otros objetos en los bárbaros. Al menos, algun identificador de quienes fueron. 
Algunos soldados llevan collares de identificación. Si llevamos algo que identifique a los bárbaros, podríamos congraciarnos con los suyos.

¡Sólo cuando hayamos saqueado bien, sólo entonces estaremos listos para seguir!

Zephyr esbozó una sonrisa orgullosa y burlona a partes iguales mientras clavaba los ojos en Krunk y avanzaba, viendo a Oroku Saki acercarse a aquella bomba con patas con intenciones francamente suicidas - Querido Krunk, has coincidido en tu aventura con uno de los mejores guerreros y caza reliquias que hay.

Barrió con la mirada los alrededores posando sus ojos en Lightning Star. - Querida Light, ahora mismo poco podemos reclamarle a la tesorería… salvo que Warsmith tenga algún hilillo mental con nosotros y le apetezca pagar anticipo - el tono era descaradamente juguetón. Aún así, cerró los ojos un segundo buscando dicha conexión y los abrió con un guiño. - Vaya, silencio administrativo.

Mientras el resto decidía jugarse el pellejo desactivando aquella bomba con patas, Filo Errante se agachó junto al barro y hundió el guante hasta los nudillos. Lo frotó, lo olió y lo dejó caer como si fuera ceniza. El lodo estaba apelmazado y con vetas finas de aceite, varias huellas pesadas ya asentadas afirmaban que era cosa del aniquilador desaparecido. Miró fijamente a la compañera y su dragona. - Lyria, ¿Has encontrado algo? ¿Tal vez Aetheria? Digamos... que no se me da muy bien eso de seguir rastros.