Eugenio esta hablando con una mujer de ya unos años, os ve bajar y os saluda de nuevo
- ¿Que tal las habitaciones? ¿Son de vuestro agrado? Os recuerdo que teneis contratada la cena de esta noche y el comedor cierra en una hora, por si quereis entrar a cenar.
-Gracias, sí, las habitaciones son muy confortables.- Al parecer, el resto de la tropa se ha echado una cabezadita porque hasta ahora, sólo Salus y yo estamos aquí.
-¿Qué dices Salus? ¿Cenamos ahora o les damos unos minutos más a los otros para que nos alcancen?
Nada, esperamos 15minutos, seamos caballerosos, como no vuelvan, lo siento, pero cenamos. No quiero esperarles hasta que cierren.-Digo en tono altivo, pero claramente bromeando.-Al menos, seamos algo pacientes, no crees? Me pregunto por qué tardarán tanto. Yo creía que era despistado... Pero parece que no soy el que más.
O.O Juraría que YA había posteado (Pero parece que no le di al ENTER) Perdón. u.u
Abro los ojos de lo que parece haber sido una pequeña siesta a las 9 de la noche, y al mirar mi reloj, veo que son las diez de la noche. <<Mierda, ya deben estar esperándome.>> Traté de ducharme lo más rapido que pude, me puse algo decente y bajé a recepción. Allí ya estaban Salus y Dana.
- Ups, perdón, chicos. Me acosté un rato, y estaba tan cansado que me quedé dormido. Podíais haber empezado a cenar, de verdad, no hubiese importado. De todas formas, gracias por esperar... Bueno que, ¿cenamos?
Perdonad, chicos. El martes empiezo Selectividad y estoy saturado...
Pues más bien sí, a no ser que queráis que nos desnutramos, ¿verdad?-Frunzo el ceño y cruzo los brazos una vez más. esperando la respuesta de mis compañeros, sin mucha esperanza de ñlegar a cenar algo hoy.-La verdad, no sé vosotros, pero yo desayuno, como y ceno todos los días, no querría romper esa rutina.
- Venga ya, Salus. No te pongas así. Que "sólo" son las diez y media... - Miro mi reloj, casi asustado de lo tarde que es - Seguro que nos da tiempo de tomar algo. Y sí, Salus, me apetece desayunar, almorzar y cenar diariamente... Jejeje... - Suelto una distendida risa para calmar los ánimos de mi compañero. Luego añado:
- Pasemos dentro, ¿no?.
-Vamos chicos, que mi estómago también ruje, jajaja- me siento muy distendida. Ya estar en la alta montaña me ha traído una paz que merezco después de mi agotador trabajo.
-¡Veamos que tiene el chef para ofrecernos aquí!- entro encabezando la marcha y elijo una linda mesa cerca de un ventanal.
john se habia despistado y era el ultimo en bajar de las habitaciones.
EHHH ESPERAD!! un grito se apoderó de la situacion mientras bajaba los ultimos peldaños de la escalera
la verdad es que con esto de llegar a un sitio nuevo me ha entrado hambre...esperemos que el chef se porte bien.
- Llega a tiempo de cenar con sus compañeros. El hambre les apretaba y han entrado ya al restaurante, si quiere que le acompañe.- La verdad es que no hace falta, pero Eugenio es muy servicial.
gracias majete...pero creo que sé ya donde está el restaurante
de una manera un poco borde john fué rapidamente hacia el lugar para reunirse con sus compañeros
quizás he sido borde con el hombre...pero es que tenía prisas....luego le invito a un pitilllo si fuma y le pido perdon pensaba john kii mientras iba a la mesa
Luego de un desayuno rápido que también reemplaza el almuerzo, todo cortesía de César, paso por la recepción pues quiero saber si mis amigos aún continúan en sus habitaciones. Es algo altamente posible ya que estamos allí para descansar y relajarnos, pero me extraña que siendo la hora que es no hayan bajado por un bocadillo.
-Buenos días... o buenas tardes, no sé como debo decir- sonrío ante el recepcionista.
-Quería saber si me podrías decir si mis amigos continúan en sus habitaciones- le paso el nombre y el número de habitación de cada uno, para que chequee si han dejado su lugar en lo que va de la mañana o deberé ir a despertarlos.
- El señor Salustiano salió a pasear por la mañana y el señor John tuvo que regresar a su casa debido a una urgencia. Los demás estan todavia en sus respectivas. ¿Desea que les llamemos?
-Por favor... me gustaría que podamos hacer alguna excursión antes de que baje el sol- y yo me vaya con César. Aguardo a que el recepcionista verifique las habitaciones de mis amigos mientras me quedo pensando en qué le puede haber pasado a John para que se haya ido así.
- Lamento notificar señorita que el hotel no hace rutas de manera oficial, aunque si que las conocemos y con suerte o bien Nicolás o bien César podran indicarle los caminos, ya que ellos si que se las han hecho varias veces.
-Eeerrr, ¡no, no! no me refería a contratar una excursión con el hotel. Quería saber si podía despertar a mis amigos para salir junto con ellos a dar una vuelta por el lugar. Excursionar por nuestra cuenta, vendría a ser.
- Si claro, los llamaré inmediatamente, ¿les esperará usted aqui o donde? Para decirselo a sus amigos.
-Pues si no hay inconvenientes me quedo acá. Puedo esperarlos hojeando alguna revista o el diario de hoy si me lo puedes prestar- agrego de forma amable, ya que Eugenio es muy servicial.
- Lamento que aqui no la tengamos. La tenemos en la barra, puede pedirsela al camarero. Claro que tambien puede cogerla y traersela aqui si desea esperarlos aqui, como usted prefiera.