Partida Rol por web

Seguí a Nobbo intentando no pisar nada pero había demasiada chatarra en aquel lugar...

 Nos reunimos con Declann y R5. Entonces hay fuego amigo que Aran logra desviar en el último segundo.

 Voy a quejarme cuando escucho a la mecánica hablando por el comunicador. Tenemos al pichón... ¡con lo fácil que era! 

 Me doy una palmada en la frente.

 Mensajes en clave, por supuesto. reflexiono sobre ello a pesar del disparo Deberíamos tener todos nombres en clave.

 Asi podrían usar los comunicadores sin miedo a ser detectados.

El capataz droide esta vez ni se inmuta dando por hecho que otra rata womp habría estado merodeando el lugar, definitivamente habría una plaga que exterminar en la sala del martirio droide.

Logramos llegar fuera de la sala del martirio del droide sin que el capataz se entere de nuestra presencia así que le hago una señal a Andra para volver lo más rápido posible con el resto a la sala de chatarra y ver si han conseguido volver con el capitán imperial. 

No pierdo el tiempo disculpándome con Aran, no tiene pinta de ser de los que necesiten una disculpa. Cualquiera podía haber salido herido, además, ellos también deberían haber avisado.

—¿No habéis visto a Noboo y Andra? —pregunto a Roch y Umbael— fueron a poner unas cargas explosivas, pero aun no han vuelto y no contestan —digo tocando mi comunicador lobular—. Es raro.

Observo al viejo capitán imperial tratando de discernir si también es otro jedi. Sería gracioso estar con los tres únicos jedis de la galaxia en la misma habitación. Algo que contar sin duda.
 

Seguí a Nobbo hasta la sala donde habíamos dejado al resto con la esperanza de encontrarlos ya a todos, sanos y a salvo y preferiblemente con el capitán imperial... 

Unos cuantos minutos después de que Aran Thur, el capitán imperial, Roch B05 y Umbael Ravenant, ingresaran a la sala de chatarra donde esperaba Declann Lynn y R5, hacen su aparición Andra Niell y Nobbo Honaka.

El capitán imperial no para de asombrarse ante tan peculiar grupo y se asusta un poco con el ingreso del pirata Nobbo a aquella estancia, luego de rodear los cuerpos inertes de guardias weequay al parecer derribados por sus liberadores.

-El jedi me dijo que han venido a rescatarme, también me dijo que no tienen nada que ver con el imperio.- Señala a Aran Thur, luego da un paso atrás cuando Nobbo pasa a un lado de él, temeroso observa a los cuerpos weequay derribados. -¿E-Él también es su compañero?...- señala a Nobbo con la barbilla.

De pronto toda la sala de chatarra queda en penumbras, un fuerte sonido de una plancha metálica cerrando la entrada al corredor de la sala del martirio droide y las mazmorras sellan el lugar, por el hueco rectangular que ingresaron otra plancha de grueso y oxidado metal  se desliza con un desagradable sonido de arrastre rápido dejan atrapado a todo el equipo de rescate y al rescatado, solo unas luces rojizas de emergencia alumbran débilmente el lugar.

Una risa malévola se escucha por unos altoparlantes disimulados.

Al llegar a la sala realicé un vistazo rápido para asegurarme que todos estuvieran bien y entonces vi a aquel hombre, intuyendo que sería el capitán imperial que andábamos buscando. 

Fue entonces cuando observé el gesto dle capitán hacia Nobbo y recordé que él mismo había dicho que anteriormente había pertenecido al ejército imperial.

Miré al capitán y después a Nobbo.

- Si, lo es. Un compañero que también se ha jugado su bonito culo para sacarlo a usted de aquí... Todos tenemos nuestro pasado, ¿no?

Miré al resto

- Bien, deberíamos ir pensando en salir... Avisemos a Kuroe de que vamos a salir... 

Al ver la actitud de la chiquilla ante el weequay el capitán no puede hacer mas que sonreír ante la respuesta.

-Antes que nada mi nombre es Andal Sait.- Hace una breve reverencia. -Ese culo weequay se lo ha jugado por créditos más que por la buena voluntad de sacarme de aquí.- Sonríe mientras observa a los cuerpos de los guardias weequay inertes. -Mmmhhhh... es raro ver guardias weequay por esta zona, a no ser que...-

Me cruzo de brazos ante el comentario de Andra Niell y la respuesta del capitán, el cuál tiene razón en parte ya que el estar arriesgándonos en ingresar al palacio de Jabba sin invitación es porque nos descifre el lugar donde mantiene oculto el holocrón y no tanto por salvar su vida.

Su último comentario sobre los weequay me preocupa, creo que deberíamos movilizarnos ya de aquí.

-¿A no ser qué, Capitán Sait?...-

De pronto ni bien termina su pregunta Aran Thur cuando toda la sala de chatarra queda en penumbras, un fuerte sonido de una plancha metálica cerrando la entrada al corredor de la sala de chatarra sellan el lugar, por el hueco rectangular que ingresaron, otra plancha de grueso y oxidado metal  se desliza con un desagradable sonido de arrastre rápido dejando atrapado a todo el equipo de rescate y al rescatado dentro de la sala de chatarra, solo unas luces rojizas de emergencia alumbran débilmente el lugar.

Una risa malévola se escucha por unos altoparlantes disimulados.

Miré de reojo al capitán imperial y justo cuando iba a decir algo más la puerta aquella se cerró y el lugar se quedó en penumbras. Al tiempo comprobé que la comunicación con Kuroe se había cortado.

- Mierda... 

Apreté los dientes. Habíamos estado apunto de conseguirlo. ¡Maldita sea! Han jugado con nosotros.

—Vale... ¿Y ahora qué? ¿Se aceptan toda clase ideas? —susurré mientras me aseguraba de tener a R5 junto a mi pierna.

 De repente, una trampa.

 Sombra, penumbra y una plancha metálica que nos barra el paso.

 Los weequay podían significar que los antiguos reclutadores de Nobbo, o sus jefes, andaban aliados con Jabba. Pero sólo era una conjetura.

 Escuchó a las chicas pedir ideas y captó el miedo en su voz. Era el momento.

 Umbael desenvainó su sable de luz y lo encendió. Iluminando la sala y quizá trayendo algo de esperanza a aquel jodido rincón del mundo.

 Vamos allá.

Desconectan la corriente de la sala y nos bloquean las únicas dos salidas.

"-¡MALDICIÓN!, hemos tardado más tiempo del que teníamos, ¿que vamos a hacer ahora?, si nos atrapan no harán cosas inimaginables, con suerte les mataran en el acto, pero tengo entendido que le encanta observar como invitados como nosotros corren por sus vidas mientras un espécimen de Rancor los devora uno a uno."

Una luz se ilumina y me acerco como una polilla nubiana. Agarro el brazo de Umbael con fuerza y la aguja hipodérmica del otro brazo se extiende amenazadora.

"-Antes de dejar que sufran una horrible muerte permítanme que les permita pasar la frontera a través de un dulce sueño. Les aseguro que no sufrirán ningún dolor, se sentirán un como cansados al principio pero calcularé las dosis para evitar los típicos violentos espasmos de las sobredosis, está todo controlado."

Al ver que hemos caído en una trampa, posiblemente preparada con antelación por el mismo Jabba, trato de no perder la calma, luego veo que Umbael despliega su sable de luz iluminando la estancia, respiro para luego decirle tranquilamente.

-Guarda el sable Umbael, de preferencia oculta cualquier detalle que  te identifique como Jedi, lo más probable es que Jabba nos quiera interrogar primero para saber porque hemos venido por uno de sus prisioneros y luego valorará el precio de rescate o pago por la libertad de cada uno de nosotros antes de matarnos, un jedi vivo en estos tiempos de exilio es muy bien pagado por el imperio.-

Al volver a la sala de chatarra, veo que Umbael y BO5 están junto a un anciano, que se identifica como Sait. Éste se queda congelado al verme y se pregunta si yo también soy parte del equipo de rescate, Andra le contesta antes de que yo pueda decir nada y Sait le replica de nuevo, en ese momento intervengo:-Capitán Sait, si estoy aquí no es por los créditos en sí. Estoy aquí para que su nave siga estando donde está, desaparecida.-dije replicando ante todos, dejando claro que los créditos me importaban poco. 

.-Y ahora, larguémonos de aquí.-

Justo cuando termino de hablar, las luces se apagan, dejando activas las de emergencia y es cuando todo nuestro plan se va al traste. Jabba nos había descubierto:-Mierda.-digo en la oscuridad antes de que todos empiecen a volverse locos, sobre todo BO5 queriéndonos dormir:-Cálmate, maldita hojalata, quieres?-le espeté ante su estallido de nerviosismo:-Ni se te ocurra dormir a nadie.-le dije poniéndole una sobre el hombro al droide, iluminado por la luz azul del sable de Umbael:-Hazle caso a tu maestro chico. Esto se va a poner serio.-dije y extraje la vara de luz del cinturón mientras Aran terminaba de hablar:-Nadie va a ser interrogado todavía, Thur. No mientras estoy yo aquí.-dije y me acerqué a la trampilla por la que habíamos accedido, que ahora estaba cerrada. 

Me quedaban dos detonadores térmicos, que me había reservado por si acaso tocaba combatir:-Declann, R5 tiene un soldador incorporado? Creo que tengo una idea de cómo abrir esta puerta. Si no me equivoco son 10 centrímetros de duracero pero una explosión concentrada puede abrirla como una lata.-empecé a explicar y luego me levante para dirigirme al resto:-Puede que funcione y salgamos de aquí o nos haga volar en pedazos pero apuesto por lo primero.-añadí a continuación.

Miré a Roch y me sorprendí sobremanera.

- Roch, tenemos otras muchas posibilidades para salir de aquí... Escuchemos a Nobbo...