Partida Rol por web

Ya con algo más de luz saco de la desgastada mochila el kit de seguridad. Si hay algún sistema de seguridad en las inmediaciones debería ser capaz de evitarlas con el aparato.

Cita:

Escucho el resultado del barrido preliminar de R5 y asiento mientras manipulo el kit para dar con las frecuencias de los sensores de movimiento.

"-Con un poco de suerte podré manipular los sensores de movimiento para que no sean capaces de detectar algo más pequeño que una hembra Bantha."

Un par de minutos después...

"-Ya está, el primer tramo del camino parece despejado... ya me parecía raro que esta entrada estuviera tan desprotegida."

—Bien hecho Roch —dije entre susurros mientras palmeaba al droide en el hombro.

Esperé a que los primeros del orden de marcha se movieran mientras permanecía atenta a los progresos de R5 con el escaneado y el mapa. Podían avanzar, aunque preferiría no dar un paso sin saber que iban en la dirección correcta. Necesitaban conectarse a un puerto de enlace al databank para simular la avería en las cámaras. Además, si el oficial imperial estaba retenido en alguna otra parte del complejo que no fueran las celdas quizá pudiéramos dar con alguna pista que les indicara el lugar; recursos de energía para campos de fuerza, un elevado número de guardias, algo. De verdad esperaba dar con algo antes de que mis compañeros se pusieran a hacer volar cosas. Sabía que desde ese momento todo se aceleraría. Seguí a los demás siempre pegada a R5.

.-Por qué narices crees que iba a moverme antes de que inspeccionaras el lugar? Me estaba preparando.-le dije al histérico droide al ver su reacción. Al ver que ambos droides advierten y desactivan las primeras y empezamos a avanzar lentamente. 

Una de las alarmas logra detectar el movimiento del grupo, sin embargo Roch B05 interviene a tiempo inhibiendo la señal la cuál sería marcada por los guardias como los continuos movimiento de ratas womp que generalmente alertan los sensores de aquel sector.

El grupo avanza con mayor confianza un largo tramo oscuro y seco, el ambiente comienza a tornarse menos caliente y arenoso que al principio, a lo lejos observan un débil haz de luz que sobresale de una pared.

Al acercarse logran distinguir una entrada con escalera que suben a uno de los niveles subterráneos del Palacio.

Unas gruesas risas gamorreanas que más bien asemejan gruñidos de cerdo hambriento resuenan a la lejanía, por aquella entrada  donde resplandece la débil luz se alcanzan a percibir sombras que parecieran bajar por las escaleras.

 Aquello no me gusta, no me gusta nada.

 Quedarnos atrás y cubrir su salida sólo fue uno de los planes que se propuso. Ni siquiera era en el que habíamos quedado. les recuerdo. 

 Se dijeron muchas cosas y si bien es cierto que el maestro parece cambiar de plan a cada momento, lo hace en realidad para adaptarse a las situaciones que se van encontrando. Sin embargo, por mantener el orden en el grupo decide ceder, así que lo imito y nos situamos en la parte de atrás del grupo.

 Pero no nos quedamos fijos en nuestra posición, seguimos avanzando a una distáncia prudente de los demás.

 Sin embargo, cuando el maestro me aconseja activar mi nueva habilidad con la fuerza, debo reconocer que dudo.

 ¿Ya? Maestro, ¿queréis decir que hay peligro inminente? le pregunto por si sabe algo que yo no sepa Yo no presiento nada.

 Así que decido seguir al grupo junto al maestro, con el bastón Jedha entre las manos.

Escucho lo que Umbael Ravenant me dice, tiene razón, esto para nada se trata de una misión militar, no puedo dejarme llevar por la instrucción bélica que aunque es de gran ayuda sólo sirve para una cosa, mejorar las probabilidades de sobrevivir.

Aunque no haya encendido mi sable de luz ya lo tengo preparado en mi mano diestra, aferrando la empuñadura. No debo dejar que el orgullo me domine, debo permitir que todo fluya tranquilo y a su debido tiempo. -Tienes razón en lo que dices Umbael, nuestros conocimientos y habilidades están al servicio de quien los necesite, estoy acostumbrado a movilizarme en solitario, avancemos con sigilo y alertas para poder actuar prestos en caso de que se nos necesite.- Ravenant me recuerda a Dha Rel Jenn cuando aún era mi padawan, muchas veces me hizo cambiar de perspectiva con sus concejos, el maestro muchas veces aprende de su alumno, aunque la mayor de las veces no lo dirá.

Permanecí junto a Nobbo, moviéndome con sigilo y cautela junto al resto de mis compañeros al tiempo que le hacía una indicación a Nobbo para que me facilitara algunas de las minas que debíamos colocar para cubrir nuestra posible huida.

Observaba como Declann de novia junto a su droide y entre ellos y Roch iban desactivando las defensas del lugar. Poco a poco, con paso seguro y firme íbamos moviéndonos, aún así no bajaba la guardia en ningún momento, atenta a todo mi alrededor y a cualquier posible cosa extraña que pudiera aparecer.

Mi mano estaba también cerca del blaster, pues en este lugar sería más rápido y cómodo que el rifle. Preparada para desenfundarlo rápido en caso de ser necesario.

De pronto el intercomunicador que Ridax le ha entregado a Kuroe salta recibiendo una llamada.

-Kuroe, viejo amigo... ¿Como va nuestro encargo? supongo que bien, me han pasado información sobre un nuevo integrante que se les ha unido... interesante... mi jefe quiere proponerte un trato, 100 mil créditos más por el verdadero Jedi. Solo tienes que hacer que se dirija hacia la bahía del puesto imperial en Mos Espa, una vez que hayan sacado al capitán y obtenido la información, envíalo para allá, lo estarán esperando dos inquisidores de Vader. ¿Que dices?, ¿Tenemos otro trato?.-

"-Ups, me parece que vienen problemas, deberíamos ocultarnos", digo bajando el nivel de mi modulador de voz.

Apago la vara de luz con premura y busco un lugar donde pueda pasar inadvertido. Esperaba no hacer falta eliminar la posible amenaza.

Asiento a Roch BO5 con urgencia cuando nos avisa de que tendremos compañía y trato de buscar un escondite para R5 y para mí, o al menos una cobertura. Me sudan las manos y el E11 pesa más de lo que pensaba. Una vez en mi escondite apunto en dirección a los guturales ruidos porcinos preparando el disparo, convencida de que habrá que tirar de blaster. Observo Roch y Umbael y Andra moverse como gatos, pero no es el talento de Nobbo ni el mío ya de paso. Espero que Aran tenga uno de su trucos mágicos a mano porque la verdad, si no nos ven en esta maldita ratonera es que son ciegos.

Escuché con atención a Roch, moviéndome todo sigilosamente que pude hasta encontrar un lugar en donde poder pertenecer quieta para evitar que me vieran.

Entendí que un blaster podría llamar mucho la atención por lo que no dispararía hasta que fuese necesario, después de todo también disponía de un arma de filo...

Las gruesas risas cesan por completo de pronto, uno de los guardias gamorreanos le hace una seña de silencio a su compañero llevándose un dedo a su hocico, con la cabeza le señala las escaleras que bajan hacia la entrada jawa como ellos conocen la antigua excavación, el guardia se aferra a su alabarda y con un silencioso movimiento de mano le pide que aguarde allí a su compañero, mientras que él comienza a descender las escaleras sigilosamente.

Respiro profundamente para dejar ir toda emoción que en ese momento pudiera afectar mi equilibrio con la fuerza, cerrando los ojos por un instante. Al abrirlos sé lo que tengo que hacer.

Sigilosamente me deslizo por entre las penumbras adelantándome a todos mis compañeros, me coloco de espaldas a un costado del único acceso que conduce a unas escaleras.

Cierro los ojos buscando conectarme con la fuerza, fluir a través de ella para lograr obtener control sobre aquel espacio tiempo.

No tardo mucho en sentir la presencia del guardia, puedo notar su desconcierto, algo le ha llamado la atención, puedo sentir incluso la emoción que él percibe al creer que entrara en combate, emociones propias de su especie, justo cuando llega a revisar el umbral de aquella entrada.

Extiendo mi mano hacia él, no necesito abrir los ojos pues mediante la fuerza tengo un vínculo muy fuerte a esa corta distancia, puedo sentir como el guardia se lleva las manos a su garganta, puedo sentir la fragilidad de una vida atrapada en mi mano, el guardia suelta su arma y puedo sentirla caer en cámara lenta, no lo permito y rápidamente la sujeto con una mano antes de que toque el suelo.

Siento como la mente del guardia comienza a nublarse ante la falta de oxígeno, no sabe que es lo que está sucediendo.

Al descender las escaleras y detenerse en la entrada de aquel lugar, el guardia gamorreano se aferra a la alabarda y comienza a escudriñar el lugar en busca de algo raro.

De pronto inexplicablemente siente como algo invisible le presiona fuertemente la garganta y no lo deja respirar, suelta su arma y se lleva las dos manos al cuello, no soporta por mucho tiempo la falta de oxigeno y pierde el conocimiento desplomándose en el umbral de las escaleras.

Coloco la alabarda fuera del alcance del guardia y arrastro su cuerpo desmadejado e inconsciente hasta ocultarlo lo mejor que se puede  entre una rocas.

Luego me dirijo al resto del grupo en voz baja. -Debe haber más guardias arriba y no tardarán en bajar al darse cuenta que su compañero no regresa, ¿Alguna propuesta?.-

Tragué saliva. Desde luego ese truco jedi no era lo que esperaba. ¿De verdad se había cargado a ese gamorreano sin tocarlo, solo con el poder de su voluntad? Eso era  aterrador. No encontraba las palabras para sugerir nada inteligente. Evité la mirada de Aran. Cuando se alejó del cuerpo lo registré en busca de su comunicador. 

Avanzamos con todo el sigilo posible y escuchamos en la lejanía risas de gamorreanos, indicándonos que había vigilancia más adelante. En ese momento extremamos las precauciones pero seguimos adelante tan sólo para ser testigos de que uno de los gamorreanos que habíamos escuchado estaba descendiendo por las escaleras que dan a la galería en la que nos encontramos.

Me pongo en posición de combate con al espada y preparado para saltar sobre el gamorreano en cuanto apareciese pero al verle me quedé expectante por que acababa de soltar su alabarda y llevarse las manos al cuello entendía que se estaba quedando sin aire, segundos después cae al suelo sin respirar. Para entonces aparece Aran preguntando qué hacemos:-Eso haberlo pensado antes de asfixiarlo, listo. He visto a los tuyos usar ese truco más de una vez.-espeté al Jedi que había vuelto a saltarse su propio plan para meternos a todos en más problemas. 

En ese momento me acerqué y coloqué una mano sobre la espalda del gamorreano para comprobar si le latía el corazón:-Sigue vivo.-dije y acto seguido le clavo la espalda en la parte trasera del cuello del gamorreano:-Ya no.-y extraje la espada. Me levanté y me acerqué a Aran, a continuación:-La próxima vez que quieras actuar por tu cuenta, haznos un favor y quédate quieto. Ahora no nos dejas otra opción que eliminar a los que hay ahí arriba.-le dije mientras limpiaba la sangre de la espada con su túnica:-BO5, espera aquí mientras limpiamos la parte de arriba de las escaleras. Dec, quédate con él y protégelo. Aran, ve a buscar a tu aprendiz y volved aquí con Declann y BO5, ya has hecho suficiente por ahora. Andra, conmigo.-dije dando las órdenes oportunas, sencillas y lo bastante claras para hacer ver lo descontento que estaba por lo que acababa de hacer Aran Thur.

Los gamorreanos no despuntan precisamente como una de las razas más perceptivas de la galaxia pero lo compensan con violencia y fuerza extraordinarias. Es de esperar que podamos pasar desapercibidos... pero las cosas se tuercen a las primeras de cambio. El primer guardia que se cruzan y ya lo han dejado fuera de combate sin miramientos. Es de esperar que su compañero de la alarma o baje a investigar que ha ocurrido... y espero que sea lo segundo o esta va a ser la incursión furtiva más corta de la historia.

"-Tengo la sensación que esto no va a ser tan sencillo", susurro a Declann quien protege a R5 desde las sombras.