Partida Rol por web

Impresionante, NINGUNA información oficial, solo encuentras comentarios en foros y blogs sobre los asesinatos recientes. Algunos afirman ser testigos, otros se horrorizan y otros simplemente comentan las noticias con frialdad.

Era extraño que no ubieran versiones oficiales del accidente y más si fue hace tantos años atrás.

Miro extrañada la pantalla del pc y busco dentro de las pagina que cuentan con algo de información "no oficial".

Lo unico que encuentras son comentarios sobre las ultimas muertes, familiares indignados porque la policia no revela el resultado de los analisis forenses, periodistas tratando de contactar familiares para poder llevar a cabo una investigacion...

Intecto buscar contactarme con algunos de aquellos familiares.

Tras enviar varios mensajes de correo electronico a los perfiles de los que habian publicado las entradas, solo uno te contesta, un tal Alberto.

"No atiendo ni atenderé periodistas, no se moleste. Gracias."

Periodista?

Vaya, eso si que causa rica, si me viera seguramente se daría cuenta de cuan equivocado estaba.

Escribo: " No soy periodista. Soy hija de una de los secuestrados que no quiero que tenga el mismo final que los demás ... ¿Podríamos vernos? ... no te engaño".

Las palabras salian sin niguna doble intención de sus dedos y speraba que en su corto mensaje ubieran sido transmitidas. Realmente no queria ver morir a su abnegada madre.

No tardo en volver a responderte

"No hay mucho que pueda decirte, pero podemos vernos en el café en C/Sarria, 23 cualquier dia a partir de las 21h"

Miraste tu reloj, eran las 19.30h y tenias quizá una hora de camino en transporte publico. En coche puede que más, el trafico por esas calles era algo temible.

Escribo: "¿Puede ser hoy?"

Ni siquiera espere su respuesta. Por mi parte comenzaba a cambiarme el buzo deportivo por un atuendo más a corde a la futura situación si era aceptada la cita.

"Si, porque no" pudiste leer justo antes de disponerte a salir.

Genial.

Sonreí tomando el dinero necesario para el autobus, mp3, billetera, celular y telefono iban en los bolsillos interiores del abrigo blanco que tapaba el vestido tubo que llevaba puesto y llegaba hasta las rodillas y unos zapatos de tacón que 2 cm aproximadamente. Anes de salir solo escribi un "Voy con abrigo blanco y el cabello violea, soy fácil de reconocer".

Me detuve en la puerta de mamá, viendo como con papá veían la tele hasta ese momento despreocupadamente. Les avise que quizas llegaría tarde y les bese la frente a ambos.

Eran las 20 hrs cuando al fin me dispuse a tomar el autobus y este se iba a ir a las 20.10 hrs. Afortunadamente al correr pude alcanzarlo antes de que se fuera con el ultimo asiento libre. Una gran suerte tenia hasta ese momento.

A las 21.10 logre bajar del autobus y entre al local, buscando con la mirada a alguien que me reconociera.

Entraste al local, era un lugar muy oscuro, ambientado en los años 20. Las sillas, las mesas... los sofas... todo. Posiblemente tambien fuera caro.

Un chico joven te hizo señas desde una de las mesas, lo entendiste rapido. Era él.

Las señas fuerón claras y sonrei cuando lo vi, un chico al que si sabía manejar me podía dar información valiosa, comence a desabrochar el abrigo dejando der el ajustado vestido, me paro frente a el ofreciendole la mano como saludo y luego me siento frente a él.

- Un bello local ¿Trabajas aquí? -

Hable intentando romper el silencio y no buscando tan rápidamente el tema de los secuestros.

- Bueno, es mio... - te devolvió el saludo y la sonrisa cortés, aunque no parecia especialmente animado

Esperó a que fueras tu quien abriera conversación

- Muy bello -

Sonrei mientras apoyaba mis manos en la mesa. Baje la mirada mientras suspiraba. Realmente no estaba acostumbrada a que la gente fuese quien me examinará a mi, pero por mamá cualquier cosa.

- Soy hija de Elizabeth Thompson ... esta mañana un agente de la policia fue a mi casa ... mamá se niega a dar información al igual que los oficiales ... no quiero que le suceda nada ... pero no sé que hacer sin ayuda -

En la voz de la chica se refleja toda la tristeza que no pudo demostrar con el oficial para que no la tildará de melodramatica, y esperaba que un familiar de uno de los secuestrados como el comprendiera por lo que pasaba.

Su mirada analitica se desvaneció cuando pronunciaste el nombre de tu madre

- Por curiosidad... ¿es su madre rubia? - seria dificil adivinarlo por el color de tu pelo, claro

¿A que venia esa pregunta?

La mirada analitica del tipo esaparecio luego de que nombre a mi madre, pero no me dio tiempo para procesar el porque se habia dado esa situación, su pregunta me habia desconcertado más y era un claro reflejo ese desconcierto en mi rostro.

Mis ojos abiertos de par en par y los labios semi abiertos, intentarón volver a la normalidad, mientras asentía calmadamente a su respuesta con el rostro.

- Si, es rubia ... ¿Qué sabes de ella!? -

- En realidad, no demasiado, pero intuyo... - miro a vuestro alrededor

Un par de parejas en las mesas, todavia era pronto

- ¿Os importaria acompañarme arriba, a mi despacho? Pida algo antes de subir... - te ofreció señalando la barra con la mano en un gesto elegante

- Si claro vamos -

Me levanto bastante apresurada, realmente sus palabras no me habian tranquilizado, sino que todo lo contrario.

- Tranquilo, con esto no eh podido comer nada -

Sonrei cordial, mientras esperaba que me guiara hacia donde queria llevarme.

Subisteis por unas escaleras de caracol en madera a las que se accedia al final de la barra, abrió una de las puertas y encendió la luz, tambien era tenue aunque tenias la sensacion de que regulable.

El despecho contaba con un pequeño sofá a mano izquierda, además de la mesa de escritorio como era de esperar. Te ofreció asiento en el sofá con un gesto.

- Mi padre ha sido el último... - te comentó

Fue a su escritorio a rebuscar algo en los cajones, sacó una carpeta de cartón tamaño folio con bastantes papeles y se acercó a ti para sentarse a tu lado. Te tendió una foto de 13 niños junto a una casa. La foto habia sido marcada con permanente, a cada niño acudia una flecha con su nombre y tu madre tambien estaba. Tres de ellos estaban sin identificar.

- Tu madre fue la más facil, la unica niña...

Efectivamente, los demás eran niños.

Veo con gusto la oficina del muchacho, mientras con paso firme me acerco al sofá sacandome el abrigo. Me tiro en el sillón cruzandome de piernas y dejando el abrigo en el apoyamanos.

Miro con atención sus movimientos y con la misma atención le escucho. Tomo la foto entre mis manos.

- Mi madre se altero mucho cuando supo la noticia de tu padre ... en verdad lamento tu perdida -

Le miro con pesar, y esperaba con ansias no pasar por lo mismo de él. Vi la foto con atención, mientras acariciaba la imagen de mi madre.

- ¿Ahora que le sucederá? -