Partida Rol por web

Cuando ya no podéis hacer nada por vuestra compañera, bajáis las armas y suspiráis tanto por cansancio como por frustración. Esa mala bestia se ha llevado a una compañera. Por si no fuera suficiente, el silencio que ha quedado os llama la atención, y tras unos breves segundos de extrañeza caéis en la cuenta...

¿Dónde se han metido los terroristas que escoltáis?

Camille, el ave te lleva a varios metros del suelo y unos tres metros sobre las copas más altas de árboles. Tienes apenas un minuto antes de verte rodeada de crías de pterodáctilo. ¡Es momento de actuar! ¡Un mienbro del G3 no se deja devorar!

-Joder, menuda cagada,  ¿ahora qué hacemos? Estamos todos heridos y agotados, nuestra misión era escoltar a los terroristas, pero meternos ahora en la jungla en su persecución es un suicidio, además dudo que sobrevivan lo bastante como para que se conviertan en un peligro futuro. 

Por otro lado ese bicharrajo se ha llevado a nuestra compañera, y no me gusta dejar atrás a nadie.

¿Qué hacemos? ambas opciones son malas, y lo más inteligente sería quedarnos aquí a descansar y preocuparnos de nuestra propia supervivencia, pero al diablo la inteligencia, yo propongo que vayamos a salvar a Camille.

          Después de la escena escalofriante de verse atrapada por el Pterodactilo por los aires y con el aguijón colgado y cruzado en su cuerpo con la correa Camille intenta de nuevo disparar a la cabeza del saurio un par de veces para que la suelte antes de soltarla entre sus crías para saltar por las copas de los arboles, tratando de evadir a los saurios mientras que grita realmente asustada

          " !Auxiiiliiiooooooo!  !Ayuuudaaaaaa! "   

- La verdad es que espero que si me pasase algo malo, alguien me ayudase. Vayamos a por Camille. Iremos despacio, pero iremos. A esos dos, que les den de momento. Lo primero saber por dónde se ha ido ese bicho y cuál es el sitio más probable para tener  a su nido. 

Maldigo la mala suerte que tenemos desde que se estrelló nuestro transporte. Habíamos salido malparados de nuestros encuentros, pero habíamos salido vivos.

Tu disparo atraviesa el cráneo del animal en una trayectoria ascendente, y éste grita durante unas décimas de segundo antes de soltarte y sentir como caes al vacío.

Escucháis un dos disparos algo lejanos, pero os cuesta averiguar su procedencia.

Rob levanta la cabeza. Por los dioses que mataría por algo de droga, alcohol y una puta barata.

- ¿Dónde se habrá llevado al culo de Camille ese bicho?

-Está por aquí, estoy seguro. ¡Vamos!

Y con esta frase, apoyándome en la improvisada muleta, comienzo a ir en la dirección de la que proceden los disparos

Se escuchan disparos. Bien por Camille, todavía está dando guerra. Aguanta que vamos de camino.

No logro averiguar por dónde viene el sonido de la lucha, pero por suerte León sí que sabe por dónde se han hecho.

- Bien, vamos hacia allí, sigue viva, espero que por mucho tiempo.

          Después de matar al Ptedodactilo Camille siente por un momento que todo va en cámara lenta ... incluyendo sus reacciones ... trata de reaccionar ten pronto le es posible, buscar cualquier cosa de la cual asirse para no caer simplemente al vacío, pero no reacciona a tiempo para agarrarse de la rama mas cercana por encima de ella, pero cuando cae también lo hace el saurio volador junto a ella, de manera que lo patea para tratar de alcanzar alguna rama resistente en su caída, con la suerte tremenda que el salto que da al impulsarse con el reptil le permite aferrarse a una rama sólida para mantenerse con vida sin haberla visto venir ... pero sabe que debe bajar de allí tan pronto le sea posible para no matarse, entonces grita mientras que comienza a descender: 

            " !Auxiiiliiiooooooo!  !Ayuuudaaaaaa Jurasia Corps! Estoy trepada acá arriba "  

Por suerte, al final de todos esos segundos que parecieron horas, tus manos agarran una rama en la que haces una pirueta-giro mientras piensas "...vaya espectáculo estoy dando y nadie me está viendo...", y al finalizar el giro, ya con algo menos de velocidad, te sueltas para deslizarte entre las ramas que te frenan (y, ¡maldición!, algunas rasgan tu uniforme) y caer los últimos metros de manera ágil sobre tus piernas, como el duro entrenamiento de la academia te ha enseñado, y con los brazos en la cintura frente a tus compañeros, que quedan sobresaltados.

Dos segundos después, tras de ti, cae el cadáver del pterodáctilo envuelto en su propia sangre.

Mientras andáis buscando a vuestra compañera en medio de la selva, escucháis un sonido repentino de algo quebrándose. No sabéis identificar de donde viene. Miráis a todos lados, nerviosos, y antes de que os deis cuenta, Camille cae ágilmente sobre sus piernas delante vuestra, con los brazos en la cintura y el uniforme rasgado por numerosos sitios que permite ver su morena piel. Por encima de ella, algunas hojas caen balanceándose a menor ritmo, y después, tras ella, cae el pterodáctilo envuelto en su propia sangre.

Miro asombrado como la compañera a la que íbamos a rescatar y que, evidentemente esta vez no la necesitaba.

-Vaya, eso ha sido impresionante, Camille-digo con un silbido de admiración.

Cuando parecía que no encontrábamos el rastro, nuestra compañera aparece de improvisto ante nuestros ojos como la aparición de un fantasma. Los restos de lo que habrá sido un reñido combate, caen tras ella.

- Bueno, hemos encontrado un pajarito, por cierto, han escapado los dos pajarracos que estaban bajo custodia. No todo pueden ser buenas noticias. Más buenas noticias, no sabemos dónde estamos y necesitamos un descanso, así que tendremos que movernos para evitar que algún otro nos alcance aquí, y descansar algo cuando podamos por la mañana.

       " Muchas gracias camaradas, creo que podría ser buena idea si nos alimentamos esta noche de nuestro fallido depredador, que les parece eso a ustedes?  Yo tengo un cuchillo que podría usar ... ¿alguien mas se une a la ardua labor?"   

        Dijo la agente Rodrigues mientras que sacaba un cuchillo del estuche ajustado a una de las piernas roídas por la criatura y rasgada por las ramas en la caida ... solo entonces se dio cuenta que su figura era mas visible de lo que ella hubiese deseado y se sonrojo ligeramente mientras que por por instinto se cubrió las zonas íntimas que amenazaban con ser un tanto visibles, entonces le s dijo al par de agentes:

        " Me parece que nuestro camarada herido tiene algunas ropas como camilla, tal vez podría ocupar alguna par cubrirme un poco, no cree? "   

Mientras tanto, una fina lluvia comienza a caer.

-Bueno, regresemos al campamento. Ya buscaremos a esos dos mañana. Nuestra máxima prioridad es salir con vida de esta jungla. Necesitamos descansar y secar la ropa. Y si, por mucho que nos duela, necesitarás algo de ropa Camille-añado con una ligera sonrisa.

Me quito mi mojada y manchada chaqueta y se la paso a Camille.

-Toma, a mi no me hace falta, puedes usarla hasta que encuentres otra cosa. 

Tras darle la chaqueta continuo hablando

-A ver muchachos, esos dos terroristas no pueden haber ido muy lejos aun maniatados como estaban,  y mañana a saber donde estarán. Puede que podamos encontrar su rastro gracias al barro que producirá esta lluvia, pero no podemos dejar de encontrarles. Al menos Camille y yo no podremos abandonar la jungla sin saber que ha sido de los terroristas.  Yo también estoy cansado y herido, pero debemos encontrarles. Así que, o les perseguimos ahora que no estarán muy lejos o les damos caza mañana por la mañana.