Partida Rol por web

Cuando Cassie está apoyada en Gabriel, nota que algo se endurece. Vaya, es imposible que sea lo que me acabo de imaginar... Yo no soy el tipo de chicas que están con alguien como él. Nerviosa se aparta un poco y acepta el ir a la orilla.

Si te apetece, volvemos, cogemos nuestras cosas y comemos algo en nuestra habitación, así me cuentas más de ti.

Camináis a ciegas prácticamente buscando la zona donde Marie se encontró la cabeza. Algo húmedo mancha los pies de Marie, y cuando mira al suelo ve el cuerpo desangrandose e inerte de Heather. No hay duda de que alguien os está dando caza. parece que le han clavado algo en el cuello.

Sami asintió cerrando los ojos, lo que siempre le achinaba un poco el gesto. Cuando Sonya le plameó el trasero se sorprendio y, dejándose llevar por el juego, echó a correr tapándose las posaderas para que la chica no lo alcanzara de nuevo. Tras una breve carrera llegó a su cabaña y abrió. Nada más entrar estaba su maleta. El camarero había cumplido  con su parte.

El techo de inspiración balinesa era cónico y alto y de madera oscuro y, de lo alto de la cúspide del cono, colgaba un ventilador que giraba perezoso, refrescando en lo posible al ambiente.  

-Adelante! Bienvenida a mi humilde y breve morada!

Sami la cogió en volandas y la sostuvo en el aire como lo hacía el Ultimo Gurerrero, un movimiento conocido como Gorilla Press, la presa del gorila. Desde ahí arriba, la dejó caer controlando su vuelo hasta la cama, que acolchó la caida.

Después abrió la cremallera de la maleta y, de entre su ropa interior limpia, sacó una bolsita blanca.

Me parece bien. Es buena idea.

Cassie y yo salimos del agua y cruzamos la playa tranquilamente. Voy a donde está mi mochila y la recojo.

-Hostias!! ¿¿¿pero que mierda esta pasando aqui!!???-

Al acercarme un poco mas al cuerpo puedo distinguir que era la chica pelirroja, compruebo si tiene pulso, inutilmente, ya esta muerta

-Joder, no se porque coño tuvo que adentrarse sola en el bosque...., venga volvamos a la playa, este no es lugar seguro, llevare el cuerpo, no podemos dejarla aqui como si nada y asi la gente creera nuestra historia-

Tom se echo el cuerpo de Heather sobre el hombro, la sangre que caia de su cuello comenzo a correr por su espalda, pecho y manos, era una imagen bastante terrorifica...

Miralo, si es que son como niños.
La chica sonrió mientras seguía a Sami, con las manos detras de la nuca y dando grandes y tranquilas zancadas. Solo le faltaba una espiga de trigo en la boca y silvar algo ranchero.
La casucha no era nada del otro mundo. Bonita, si. Pero nada espectacular. Lo primero que penso fué en toda la gente que había pasado por allí antes que ellos. Le tentó la idea de instalar un webcam para divertirse con los próximos inquilinos.
Sus pensamientos se quedaron en un ángulo ciego de su cerebro cuando el musculado luchador la alzó como si fuese un saco de patatas.
-¡AAAAAH!¡JOPUTA!¡SUELTAAA! -Sonya se descojonaba. Por un lado pataleaba y daba manotazos y por otro tenía miedo de que en una de esas se estampara contra el suelo.
Cuando cayó como un peso muerto en el colchón estaba algo aturdida, pero con la risa ahogada en la garganta.
-Suerte tienes... de que no haya una silla plegable por aqui, mamón.
Tranquilizó sus pulmones echando una gran bocanada de aire y se sentó con las piernas cruzadas sobre la cama.
Cuando la bolsa blanca entró en escena, la chica se mordió el labio y le dedicó a su benefactor una sonrisa de zorra perversa.

Sonrio encantado al ver que he acertado con el marisco. La bebida no es que sea lo mejor para acompañar a la comida, pero no estaba en condiciones de ponerme fino y buscar unas botellas de vino dulce. Al menos hay agua y las bebidas mas fuertes del bar.

Compruebo que no estamos muy cerca del agua, a 3 o 4 metros al menos, lo suficiente para disfrutar del mismo pero no tanto como para atraer a todos los mosquitos que pueda haber.

Los mosquitos son algo que nunca salen en los cuentos de hadas, verdad?. Si logramos ignorarlos, la velada puede ser perfecta. Bueno, y si nos libramos del sádico cortacabezas. Sonrío para mis adentros al pensar en ello.

Me siento junto a Elli, con la espalda apoyada en un arbol para estar mas comodo y comienzo a colocar cerca de ambos los tapper con la comida, asi podremos ir comiendo segun nos apetezca. Es posible que le falte un punto de glamour, pero es lo que hay. Bastante que he podido organizar esto en tan poco tiempo. La isla esta preparada para borracheras y desenfreno, no para un picnic a medianoche.

Me pregunto que clse de hombres son los que onoce para que no se tomen unos momentos a alabar la perfecta obra de arte que es Elli. Quizas es que yo soy un poco moñas, pero me cuesta no pensar en lo preciosa que eres, lo que siento cuando me sonries y lo esplendidamente que luces la ropa que llevas. Por no decir lo que siento cuando no luce tanta ropa...pero eso me lo voy a guardar por ahora.

Alzo una cola de langosta y la mojo en un poco de salsa, antes de tendérsela con una servilleta. Cola de langosta?.

Elli observa fijamente todos los movimientos de Ryan, colocando la comida. Antes de que se siente coge la botella de vodka y da un trago de ella, le da igual lo que sea, pero esa situación la ponía nerviosa, aunque no sabía precisamente por qué razón, si por el miedo de que un psicópata les encuentre, por que las ganas que le tenía a Ryan o por esas jodidas cosquillas que sentía en el estómago y no sabía si eran por él o porque realmente tenía hambre.

Tras dar otro trago, escucha atentamente a Ryan "Quizas es que yo soy un poco moñas, pero me cuesta no pensar en lo preciosa que eres, lo que siento cuando me sonries y lo esplendidamente que luces la ropa que llevas" Sorprendiéndose por las últimas palabras. Oh, vaya, eso es una indirecta de "no te quites la ropa que estás mejor con ella" ¿Entonces para qué me trae aquí? ¿Y si es él el corta cabezas?

Elli vuelve a ponerse nerviosa, pero no quiere hacerlo ver, por lo que coge la cola de langosta como si nada, sonriéndole dulcemente a Ryan y después probándola. Está deliciosa, gracias.

Seguimos caminando y Marie seguía asustada cuando pisó algo bastante escurridizo, ella sabía exactamente qué era pero tuvo que bajar la mirada para confirmarlo. Sangre. Sangre de otra chica que al parecer su compañero la conocía.

No. Te creerán a ti pero pensarán que fui yo. Debemos encontrar al que está haciendo todo esto.

La broma de la silla le hizo bastante gracia a Sami pero luego vió la cara que ponía Sonya y su propia sonrisa se tornó en un gesto un tanto más perverso. Se bajó las bermudas, revelando, no solo que era pelirojo natural, sino que la naturaleza le había dotado de una buena herramienta, que ahora mismo estaba a media crecida y que se bamboleaba, cabeceando hacia abajo. 

Sami esparció una línea de polvillo blanco a lo largo del tronco de su miembro y lo acercó a Sonya, que estaba sentada en la cama.

-Me apuesto lo que quieras a que prefieres lamer esta sal...

-No porque yo te defendere, como vas a haber sido tu si esta chica estaba en la playa cuando estabas inconsciente, luego se adentro en la selva y yo he estado todo el tiempo contigo..., no tiene sentido, volvamos a la playa y llevemos el cadaver, puede que la gente asi nos ayude a resolver este misterio-

Tom la agarro del brazo para intentar que le siguiera en direccion a la playa, en ese momento se quedo en silencio un rato, luego miro a Marie

-La verdad que para haber encontrado otro cadaver....estas mucho mas tranquila que la vez que saliste de la selva y te desmayaste en la arena-

Caminé a su lado mirando el cadáver de la pelirroja, auqnue no mostraba nerviosismo, estaba igualmente asustada.

No impacta lo mismo ver una cabeza rodando y con los ojos abiertos que esto.

Acelera el paso casi adelantándoles, tiene que llegar cuanto antes a la playa y avisar al resto, y lo más importante, salir con vida de esa selva.

Gabriel y Cassie se dirigen de nuevo hacia la playa. Ya era tarde y la gente que había cuando se metieron se había dispersado por completo. Al llegar a su toalla la cogió y sacudió la arena fina de esta, poniéndosela encima a modo de capa para así no pasar tanto frío.

-Tranquila cielo, pronto llegaremos a la playa, no temas, Tom esta aqui para cuidarte, quizas cuando todo esto pase podamos conocernos mejor...eres una chica realmente preciosa Marie-

Tom intentaba distraer la mente de Marie y que no pensara en todo lo que estaba sucediendo, aunque piropear a una mujer con una muerta sobre el hombro no creo que resultase muy romantico...

Demasiadas ideas que harían que el padre Connelly sacase la pala se agolpan en mi mente cuando los labios de Elli se cierran en torno a la cola de langosta. Desde luego, no hay nada como un largo periodo de abstinencia para que cuando por fin sales con una mujer atractiva las hormonas se disparen al cerebro. Me estoy devanando la cabeza para ver como consigo llegar al menos a tercera base con esta preciosa mujer y ni siquiera se de que hablar. Ademas...se la ve algo nerviosa. Sera por mi, sera por las cabezas cortadas...espero que por lo segundo.

Sigo sacando comida para ambos, llevando un ritmo moderado ya que espero que haya algun tipo de actividad atletica cuando terminemos, ya sea nadar un rato en la laguna, ya sea...chapotear en la charca. Por fortuna, casi todo lo que traigo es ligero y bastante facil de comer.

Espera medio lelo...pero no te ha dicho que quiere comer chocolate directamente en tu cuerpo?. Eso tiene que ser mas que tercera base...como medio home run al menos. Le voy dando charla intrascendente y dejo que beba un poco mas, a ver si se calma un poco, y de paso, me calmo yo al verla mas relajada en mi compañia.

Elli, si te digo que pese a que te conozco desde esta mañana tan solo, ya te miro como un hombre mira a una mujer...estarias interesada?. No es la mejor proposicion para un poco de alegre compañia que he dicho en mi vida, pero su compañia me embriaga.

Sonya se quedó sentada mientras Sami se bajó las bermudas, arqueando las cejas y asintiendo como si lo que veía le pareciese aceptable. Pensaba en juguetear un poco más, pero el pelirrojo parecia querer pasar a la acción cual Rambo con la munición a tope. Aún así, a la chica se le daba bien adaptarse a las situaciones imprevistas.
Gateó hasta el borde de la cama y se sentó. Estaba a un palmo del miembro y lo observaba como un gato a un pajarillo asustado, solo que en el pajarillo era un enorme pajarraco que debería comerse en varios bocados para no atragantarse.
Colocó la punta del dedo índice bajo el glande de Sami, y fue bajando poco a poco, tomandose su tiempo hasta la base. Notaba el calor irradiando y el dulce y penetrante aroma de la testosterona, que le hacia humedecerse sin compasión.
Cuando el dedo llega a los testículos, Sonya cerro su mano con firmeza por encima de estos, haciendo que las dos calientes bolas del amor quedasen bajo el puño cerrado.
Se aseguró de no hacerlo con demasiado fuerza como para que doliese, pero sí para que Sami notase la presión y no se le pudieran escapar.
-Vas demasiado rápido, vaquero.
Se puso de pie. Su cuerpo rozó el del pelirrojo pero intentó que el miembro no perdiese ni un grano de condimento.
-¿Me la abres? -Dijo señalando con un movimiento de cabeza la bolsa blanca.

Nada importante, no te preocupes. Sin decir ni una sola palabra más me arrodillo ante el y bajo su bañador. Sonrío con cara de vicio y tomo su miembro con una mano mientras que con la otra acaricio sus testículos, doy un besito a su glande y me la meto entera en la boca haciendo que sus dos bolitas peludas golpeen contra mi barbilla a cada embestida, lo hago al principio despacio para que no se corra demasiado pronto y poco a poco voy aumentando el ritmo. ¿Decías que tenía que pagar por esto? pregunto burlona.

Sin sacarmela de la boca separo una mano de sus huevos y aparto el tanga de mi bikini para comenzar a masturbarme suavemente para lubricarme bien. Se que pueden vernos desde la playa, y que incluso pueden venir y pillarme haciendolo, pero eso en lugar de hacerme desistir de mis planes me pone aún más cachonda.

Tras unos minutos comiendo rabo me desnudo completamente, levanto una pierna poniendola sobre la barra del bar y me meto la polla de Oliver mientras gimo extasiada por el placer que me produce tanto el pene del chico como la situación. Follame cabrón digo ya desesperada por los nervios y ansiosa de orgasmos y semen. Joder, soy una jodida ninfomana exhibicionista, si hay una sola cosa que me guste más que me dan polla es que haya publico mientras lo hacen.

Gabriel se acerca al bar y coge un par de cervezas. Camina haciad donde Cassie se encuentra y le dice:

¿Nos vamos?