Cuando la völva da su opinión, voy asintiendo a cada punto que dice: - Quiza ambos son mas realistas que yo, pero me conviene escuchar esa posible realidad, de cara a la planificación. Tengo tantas ganas de que la liberación llegue a buen puerto, que a veces viene bien ver como los demás ven desde fuera mis ideas - pienso al acabar Hild su exposición.
- El punto mas importante es reducir a los guardias que haya, tanto los de la puerta, como los posibles que pueda haber dentro, sin que den la alarma. Creo que la huida, si somos capaces de dejar a los guardias amordazados, no debería ser un problema, aunque igual hubiera estado bien tener capas o algo para tapar a los principes una vez les saquemos de allí... - digo, mordiéndome el labio inferior, mientras intento estrujar al máximo mi cerebro, para encontrar algo, lo que sea, que haga mas asequible el plan.
Llegando a la bocacalle desde la que se ve la cabaña-carcel, freno la marcha, y digo: - Echemos un vistazo, a ver si algo ha cambiado en la decoración... Se que el plan es precipitado, pero, creeis que podemos esperar a estudiar un poco mas el sistema de guardias, cuantos son, y si el que los ha apresado sabe quienes son?? Si así lo creeis, podemos hablarlo, compañeros, el pasado me hizo aprender que las mas de las veces me dejo llevar por mi entusiasmo, no atendiendo a vuestro juicio, y claro, eligiendo mal. Eso se acabó - me sincero, sin mirar mas que a la cabaña. Estas verdades me duelen en mi orgullo, pero es parte del camino que debo recorrer si quiero crecer como heredera del Jarl.
-Lastima que no hayas traído eso... como lo llamáis... bueno para hacer música. Sería un buen momento-dijo el juto con dificultad mientras movía la cerveza de un lado a otro.
¿Cómo que no? Lo tengo atado a mi espalda, para que no se pierda.- Contesta el berserk.- Aunque no sé si sería una buena idea, se supone que no queremos atraer atenciones innecesarias.
-Pues me parece que es demasiado tarde... ese tipo de ahí no nos quita el ojo de encima-murmuró Ligurd señalando a un hombre bajito, con el pelo grasiento y nariz afilada parece no participar en la conversación de sus compañeros mientras os observa con curiosidad. No tendría por que significar nada ya que sois un grupo de daneses y jutos bastante llamativo pero parece que el juto no se fía de nadie teniendo en cuenta la situación en la que os encontrais.
Acerco la jarra a mi boca para terminar de beber su contenido para acto seguido limpiar los restos de mi boca con el dorso de la mano, y con naturalidad como si fuera cualquier comentario corriente me dirijo a mis compañeros, así es, hace rato que no nos quita ojo de encima, quizás Yngwe podría hablar con el, o prefieres que Thorgrim le aborde de una forma mas directa...TABERNERO OTRA RONDA POR AQUÍ PARA MI Y MIS COMPAÑEROS...
-De acuerdo. Pasemos de nuevo por allí a ver si han reforzado la guardia o sigue como hasta el momento. En función de lo que veamos trazaremos nuestro plan. El tiempo se nos echa encima y todavía tenemos que volver a la taberna y repartirnos el... trabajo. Vayamos pues.
La völva se colocó mejor la capucha para ocultar, no sólo su rostro sino también su pelo rojo, de esa forma quizás, en caso de que salieran mal los planes, no la pudieran reconocer, aunque dudaba mucho que los habitantes de la isla fueran todos tan estúpidos.
Yngwe se abrochó bien la capa y las ropas y carraspeando salió de la taberna con sus compañeros. No le gustaba aquella ciudad, al contrario que cualquier scalda que adoraba las multitudes y las congregaciones de gente, el pueblo de Kjari había asilvestrado a Gilsursson, que prefería el petit comité.
Bueno, pues parecía que revisariamos el plan: Sigurd mostraba una cara algo esceptica, pero no dijo nada mas, Hild parece que accedió a revisar de nuevo la cabaña, a ver si lograba verle viabilidad al plan.
Volvemos sobre nuestros pasos a buscar al resto, tanto para reconocer la zona de nuevo, para ver si habia cambios en la guardia, como para distribuir roles. Les encontramos saliendo de la taberna, cada uno ciñiendose su capa, pues el viento norteño empezaba a pinchar como agujas, incluso en las pieles mas curtidas!!
Calandome mi capucha, digo en bajo:
- Y bien, habeis conseguido algo nuevo...??, mirando uno a uno a mis compañeros que quedaron en la taberna, a ver si alguno se arranca.
- Por nuestra parte, el aire limpido creo que nos ha ayudado a planificar, si bien en inicio, el... "asunto". Tenemos que tener claro que nuestras opciones son pocas, así que hay que aprovecharlas. Nuestras mayores opciones pasan por que, Odin nos asista, no tengamos que luchar, y podamos usar el subterfugio, lo cual, digo, mirando a Hild y Sigurd, creemos que será harto dificil... pero lo hemos de intentar. Si damos el 120% de cada uno de nosotros, no tengo dudas sobre que sí lo conseguiremos!!, acabo, tratando de levantar los animos, tras las exiguas cuentas de exito.
Tras eso, sigo: - Bien, lo primero será echar un vistazo en la cabaña, para ver si ha cambiado algo, o siguen los mismos dos tipos. Estaría bien enterarse sobre si dentro de la cabaña habrá algún enemigo mas. Viendo como está el asunto, decidiremos si es viable o no el siguiente plan:
Antes, por supuesto, deberiamos avisar a Osvif para que tuviese preparada la nave para partir a la mayor brevedad. Las Nornas nos son propicias, y las Cadenas que dan nombre a la ciudad solo se echan en caso de amenaza...
Tras la perorata, digo: Se que el plan no es el mejor, y tiene muchos puntos muy cogidos por los pelos, pero creo que es el mas factible de los que hemos dicho. Ahora es turno de criticarlo, buscar soluciones, y decidir si, tras eso, sigue siendo viable... Si no, la opcion es alargar el tiempo de observación, y así poder concretar mejor qué guardias hacen los guardias, cuantos son, quien es el que ha esclavizado a los principes, si sabe que lo son, etc...
Subitamente agotada, me apoyo en la pared, a la espera de las opiniones de mis compañeros...
Bueno, pues ahí está el ladrillo!! ;)
El berserk se levantó de la silla donde había estado sentado con su jarra en la mano para dejar sitio a las mujeres que acaban de llegar. Prestó algo de atención al plan de Jorunn y cuando lo hubo captado en su mayor parte caminó tranquilamente hacia el hombre bajito y de pelo grasiento que les había estado mirando sin ningún disimulo.
Cogió un taburete vació y se sentó lo bastante cerca de él para que pudiera hablarle sin tener que levantar mucho la voz.
¿Te gusta lo que ves?- Inquirió con apenas un susurro.
El Scalda iba a salir justo cuando el resto del grupo entró de nuevo en el lugar, al parecer con un plan de rescate que no parecía del todo una locura.
Yngwe entonces sales o no? Lo digo por que te quedas solo si el resto entra XD
-Vaya, no quería ofenderos-respondió el hombre sin mostrar sorpresa alguna- solo estaba mirandoos por que no pareceis de aquí.
Yngwe escuchó el discurso de Jorunn y asintió. El resto tenía sus dudas y no era para menos, las decisiones de Jorunn habían dejado a la compañía al borde del desastre contínuamente, y tras el último informe de Sigurd a su padre éste revocó el liderazgo de Jorunn si bien el grupo la seguía escuchando dios sabía por cuanto. El scalda había sido agudo al proponer el plan, pero le pareció aún mejor cuando Jorunn lo expuso, así si hay heridos, solo será otra mancha más en el historial de la princesa.
Hizo un ademán de cabeza - Ya está oscuro, vámonos
Eso es porque no lo somos.- Contestó el bersek a quien sus luces le dieron para entender que sería un error tratar de ocultar lo evidente.- ¿Tan raro te resulta un grupo de extranjeros en esta taberna?
-Desde luego eres el scalda mas raro que he visto nunca, pareces mas un guerrero. Pero eso es cosa vuestra, no quiero ofender-dijo bromista- Sin embargo creo que si estáis aquí es por que buscáis algo, ¿no es asi?
Por muchas vueltas que le dieran, con toda probabilidad no idearían un plan mejor. La völva no estaba convencida de que fueran a tener éxito, ya que había demasiadas cosas que quedaban al albur, eso sin contar que ellos eran demasiado pocos en caso de tener que entablar una pelea, pero algo había que hacer y quedarse de brazos cruzados esperando algún tipo de prodigio que los sacara de aquella situación indemnes, no era una buena solución.
En silencio, pues poco más tenía que añadir a lo dicho por Jorunn, entró de nuevo en la taberna para ver si los otros habían conseguido alguna información que les puidera ayudar. Se extrañó de ver a Thorgrim hablando con otro hombre y sólo esperaba que, de aquella conversación, no saliera un enfrentamiento que los descubriera.
¿Acaso has visto un scalda que no sea raro?- Le pregunta para mantener la conversación, intrigado por aquel tipo y por lo que parece saber de ellos.- Si fuera cierto lo que dices, ¿Qué crees que estamos buscando?
-A alguien importante, sin duda-dijo el con bastante seguridad- y creo que tengo una idea de donde podríais empezar a buscar.
¡Ya!, seguro que sí.- Dice el guerrero como si el hombre del pelo grasiento no hubiera acertado y aprovecha para dar un trago a su jarra.
-No seré yo quien trate de convencerte de algo. Pero he escuchado que retienen a alguien importante en una casa en el puerto. Si te interesa o no saberlo, es cosa tuya...-respondió el hombrecillo con seguridad- yo por mi parte me marcho ya, o mi mujer me matará-bromeó mientras se levantaba de la mesa.