Partida Rol por web

Tritón hizo un gran trabajo dirigiendo el primer carro, mi hermano hizo lo propio con el suyo y los demás pasaron tras los pasos de los dos primeros carromatos - ¡buen trabajo Tritón! - comenté mientras continuábamos por aquel camino con los problemas normales del avance sobre el camino rocoso.

La noche comenzaba a ganarle terreno al día y se propuso el parar a descansar en una zona que no parecía demasiado peligrosa, pero el mago que se nos unió al inicio del camino echó un vistazo rápido y comentó de no quedarnos en ese lugar, pues algo terrible nos acechaba.

Se decidió entonces continuar con el camino guiados por Tritón en vanguardia y por la elfa en la retaguardia...

Nosotros, NO estamos de acuerdo de continuar, pero si a pesar de tener los estómagos vacíos, Los caballos fatigados y los ancianos enfermos, se quiere continuar no nos opondremos pero mañana estaremos todos más cansados. Se quejaron los  Potret 

Que conducían el último carro. Los dos últimos carros eran de objetos de artesanía hechos por el maestro artesano hacia ya más de 2000 años.

Apenas habían hablado o separado del carro en estos días de partida, así que su comentario pillo por sorpresa a más de un conductor de carro, no por el mensaje si no por haber dicho varias frases seguidas de golpe.

La gente tardo un cuarto de hora en recoger todos, apagar los fuegos. Ponerse en orden uno tras otro.

Además los caballos estaban perezosos y cansados.

Se ponían más cabezones que un enano en no querer continuar.

Para cuando se pusieron en marcha. La tierra tembló como un terremoto.

Los dos crebain salieron de la cueva satisfechos, pues habían logrado despertar a la bestia oculta en el lugar.

Otro temblor, está vez seguido de un rugido de animal, muy muy grande, olor a Azufre.

Pues pienso que Guthrid, tenía razón en este asunto. Y si tras escuchar ese rugido alguien se quiere quedar allá él, solo espero poder salir viva de este lugar. No quiero servir de cena está noche a nadie, ni ninguna noche, en verdad.

El cansancio, el frío, la fatiga del camino... todo hacía meya en nuestros cuerpos, pero había que continuar, el mago lo comentó momentos antes, que quedarse en esta zona era muy peligroso.

Tras de nosotros dejamos muchas cosas y vidas, vidas que eran importantes para todos. Cuando se tomó la decisión de continuar no todo el mundo estuvo de acuerdo con esa decisión. Del fondo de la caravana, donde estaba la elfa, se escuchó una voz bronca y ruda - Ya está la elfa protestando........ - pensé soltando una pequeña risotada muda. Giré la cabeza hacia atrás mientras una voz femenina increpó al que había comentado su desacuerdo a continuar.

Me incorporé levemente para ayudarme a ver a aquel hombre y continué hablando tras la voz femenina - ¡mi señor! hágale caso a la chica que parece que tiene más cabeza que usted, el mago que nos acompaña ha hablado seria y contundentemente. Vamos a seguir el camino hasta encontrar un lugar más seguro, que pocos habrá. - de repente la tierra tembló bajo las ruedas de los carros - ¿sigue teniendo ganas de seguir en este lugar? - comenté en tono recriminatorio - Todos estamos cansados, está claro de que hay algunos enfermos y seguro que a mejor no van a ir pero... ¿sucumbir a manos de vete tu a saber que monstruo y pasar por una muerte horrenda? entiendo su postura pero tenemos que seguir... - comenté mirando a todos lados y olisqueando el aire que salía del suelo - mmmmmmm azufre....... esto no presagia nada bueno, fuego y hielo mezclados......... - pensé con una mueca en mi rostro.

—Que esa sea nuestra señal para seguir —digo luego de escuchar aquel estruendoso rugido—, quedarse significa un peligro mayor que la fatiga que puede acarrear no descansar. Movámonos rápido, no quiero saber quién es el dueño de esos rugidos. 

Cuando hay prisa todo parece más lento.

Los minutos en ese lugar parecían horas y los segundos minutos.

Estos malditos caballos son muy viejos y no responden cuando hay que responder.

dije maldiciendo y escupiendo al suelo.

Esto se está poniendo feo, seguro que esos malditos pájaros lo han molestado adrede para fastidiarnos.

Habría, Habría que tener un plan B, por si la cosa se pone fea.

A duras penas se consiguió convencer a la gente para que no levantaran un campamento y buscásemos un lugar más seguro.

No había bajado del carro mientras la gente discernía que hacer, Salgamos ya de aquí, ese ruido no tardará mucho en hacer su presencia.

Arre, Arre, forcé a los jamelgos para que comenzaran a moverse en cuanto me pusiera en movimiento los demás me seguirían no podíamos seguir perdiendo un tiempo precioso.

Aquel temblor era un mal presagio. Cuanto tiempo les quedaba para salir de alli??

"Rapido!! No hay tiempo que perder"

La toma de decisión no se demoró demasiado cuando la mayoría increpó al Sr. Potret.

El enano tomó las riendas de la caravana y de los caballos y sin pensarlo ni un segundo, como si de un gran domador se tratara, arreó un par de latigazos certeros a las bestias y éstas pusieron patas en polvorosa y nos sacaron de ahí raudos y veloces.

Giré la cabeza hacia atrás, hacia el Sr. Potret - Mi señor, los animales son criaturas sorprendentes y por muy viejas que estén, si huelen que su vida están en peligro no dudarán en ponerse a salvo... confíe un poco más en sus animales y, sobre todo, en La Hermandad que estamos aquí para hacer que sus conocidos y familiares sigan con vida - comenté mientras me agarraba a donde buenamente podía para no caer del tirón del carro que los caballos dieron tan rápidamente.

La caravana logra salir de la zona antes que la bestia saliera de su agujero,  el mal camino si fuera muy grande le haría pensar de seguirles, pero todo dependía del hambre que tuviera en ese momento.

El aviso del mago y la suerte hizo que el grupo saliera ileso de la zona.

La oscuridad era densa acompañada de viento y de densas nubes.

Los crebain andaban cerca y se les escuchaba pelearse entre ellos.

El camino era peligroso. Y el grupo temía que si encendían alguna luz algo malo les iba a pasar.

Seguíamos adelante, no sin dificultades pero al menos no nos atacó ninguna bestia peligrosa. Voy atento a aquel camino sin saber si era recomendable seguir a obscuras y solo confiar en la habilidad del enano y la joven elfa. Por mi parte pongo mis sentidos alerta esperando que es estos me permitan colaborar en la marcha de la caravana.

Con esta oscuridad no puedo ver bien a los de delante. Cómo freneis de golpe nos chocaremos.

Afortunadamente logramos escapar de lo que fuese aquella cosa.

La noche nos envolvía y desafortunadamente las nubes tapaban la luna, que me dificultaba bastante ver el camino a seguir.

En cuanto creí que nos habíamos alejado lo suficiente del peligro volví a tirar de las riendas.

Soooooo. Tenemos que parar apenas veo el camino.

Así pues al alejarse de la zona de la criatura, y viendo que los caminos eran peligrosos por la falta de luz. El grupo paro de nuevo en el primer lugar amplio que encontró.

"Creo que ya estamos lejos del peligro. De todas formas, permaneced atentos." Dijo Guthrid en cuanto vio que el enano no habia conseguido tirar del carro 

Saco mi ballesta ligera y hago caso al mago, el peligro estaba latente y el cansancio de la "tropa" aumentaba las probabilidades de sufrir daños físicos y perdidas materiales. Pero aún así permanezco vigilante en todo momento. 

Bajé del carro después de comprobar cómo estaban los ancianos, luego mire el otro carro donde estaba Belberi, parecía que estaban estables, pero muy fatigados.