Partida Rol por web

- Está bien hermano, pero tenemos que estar preparados para el inevitable enfrentamiento con la horda, si su líder está aquí será donde tenga sus mejores tropas - Uriel comprobó sus cargadores y los indicadores de su servo armadura, todo estaba correcto y funcionando.

- Adelante y cubriendo todas las direcciones.

Amson asintió al Ultramarine:

-El hermano Uriel tiene razón... acabaremos enfrentándonos a una horda probablemente- dijo con un tono funesto mientras se quedaba el último, como siempre. Era extraño que el Ángel Oscuro siempre solía elegir la retaguardia ... y curiosamente la ceramita de su armadura dejó de chirriar y sus pasos se volvieron livianos.

La reja era mas dura de lo esperado, aquello no me gustaba nada, ¿le habían echado algún tipo de madición o era de una sustancia desconocida?, simplemente nuestra servoarmadura y fuerza deberían haber bastado, pero hizo falta dos marines, y aun así tuvimos que arrancar antes la pared antes de poder mover las barras "Estar rejas son muy extrañas, puede que sea un asqueroso brujo xeno y eso nunca es bueno" esperaba que fuera esto, ya que iba a estar gustoso matando al bicho y para emporar había que entrar con sigilo, yo prefería una entrada mas fuerte, pero suponía que si mis hermanos de armas tenía un plan en marcha, "Coincido con el ultramarine, tarde o temprano nos enfrentaremos a las fuerzas de elite y alguna horda, son genestiler, así que lo mas probable es que los xenos estén aquí, si eynar a visto extrañas criaturas puede que sean esta asquerosa prole"

Al ver como arrancaban de la nada la pared me sorprendió un poco, ¿Como era posible que unos simples barrotes resistieran más que la pared? Sea como fuera, igual esto no hizo tanto ruido como lo esperado, y podíamos entrar. Cada uno iba entrando de forma sigilosa, unos más que otros, después de todo se podía decir que era difícil el ser sigiloso con estas servoarmaduras.

Pero así como para unos era más fácil para otros, esto me parecía pan comido, la armadura con la que tanto llevaba puesta tenía un vínculo por así decirlo con ella, otra extensión de mi cuerpo más que un gran armatoste de metal que solo los spacemarines podíamos usar. Con mis pasos no hacía al parecer ningún ruido, mientras seguía a mis hermanos y empezaba a sentir ansias, ya quería ver al enemigo, esos asquerosos genestealers, esos mugrientos xenos y dispararles sin piedad alguna, con suerte para también cargarnos a su lider.

-Sean lo que sean recibiran el mismo trato, plomo, balas y fuego, sufrirán la ira del Emperador.- Dije por el intercomunicador al resto del equipo.