Partida Rol por web

Panacea observa al ogro y los enanos, para ver que es lo que tienen en materia de armas y armaduras mágicas.  A su regreso van a tener que lidiar con ellos así que convenía ir sabiendo de una vez de qué pie cojeaban. 

Una vez que fueron llevados al sitio, se quedó preparada para abrir la caja, una vez que reinara el silencio, o el ruido enmascarador, que necesitaban para salir sin ser notados.  Primero abriría su caja, saldrían ella y el dino, y le mandarían la señal al resto de sus -un poco ruidosos- compañeros. 

Mientras las cajas son transportadas por el corredor, raudamente asumo mi posición de combate y me preparo para atacar a los guardias tan pronto llegaramos al depósito.

Era sólo cuestión de tiempo antes de poder poner el plan en práctica, teniamos exactamente doce horas para regresar al barco antes de que mi bomba hundiera el barco.

Más le valía a Damog cumplir con su parte del trato o su final sería bastante trágico.

Contra todo pronostico parecía que el plan estaba saliendo a la perfección, habían llegado al muelle y desde sus posiciones pudieron observar las defensas del lugar. Enanos y un ogro. Habría que pasarlos por encima para poder volver. Mientras era llevado en volandas por el corredor, con lo poco que veía trato de memorizar por donde les llevaban para que no se perdieran durante la vuelta.

Una vez su caja fue posada y no escuchaba a nadie a su alrededor utilizó la varita de escudo para protegerse en caso de que tuvieran que enfrentarse a alguien nada más salir.

Al parecer el plan iba marchando de acuerdo a lo esperado, habíamos logrado llegar al muelle después de atravesar el tunel rocoso y se pudo ver a través de las cajas el trabajo de ogros y enanos, si las cosas se ponían calientes la lucha iba a ser fuerte, a los momentos, se escucho la voz de Doc Grim y empezaron a mover nuestras cajas.

Solo hacía falta esperar a que nos dejarán en suelo, y cuando estuviera todo en silencio poder salir y empezar a hacer lo que nos tocaba.

Al estar quieto y en silencio Julius empezaría a intentar abrir la caja para poder salir, y realizar así la misión con el equipo.

CELDA DE DETENCIÓN
La acción comienza cuando las PJ salen de sus cajas y se mueven a la habitacion de retencion que se usa actualmente para el almacenamiento. Dos guardias están asignados para mirar la sala. Sin embargo, la idea de que alguien ingrese a Dreadhold es tan absurda que ninguno espera enfrentar algo más desafiante que las ratas. Se supone jugariamos
Encuentro Táctico: B6: Las Células de Custodia pero son solo 2 guardias que no repreentan desafio. encuentro automaticamente superado. Una vez que las PJ superan a los guardias, pueden seguir el mapa de Damog a la celda de Jukkeam.

La caja que te estás escondiendo finalmente se detiene. Una mirada a través de la mirilla indica que ha llegado a un área de almacenamiento. Los pasos de los guardias del muelle se desvanecen por el pasillo, pero un par de voces cercanas hablan entre sí en voz baja enano. Las cajas se pueden abrir fácilmente desde adentro. Cuando los heroes salen de sus cajas Con un choque, se abre paso a través de la delgada tabla de la caja para emerger en un área de almacenamiento de la celda de retención. Los guardias enanos se vuelven sorprendidos. Claramente, usted tiene la ventaja.
 

Vaya ya no los fabrican como antes. - digo a modo de broma mientras le arrebato las llaves a uno de los guardias inconscientes.

Julius, Shahnaz me ayudan a empaquetarlos para que no llamen mucho la atención. - digo mientras inmovilizo a los guardias con sus propios cinturones, usando sus calcetines como mordazas.

Les tomará un buen rato despertar. Bueno vamos que el tiempo apremia y no perdona a nadie. - digo con seriedad mientras reviso el mapa para luego echar a andar hacia nuestro objetivo.

- No, la verdad que no, atemoslos. dijo a Valinor ayudando a atarles con los cinturones que portaban. El combate había sido más sencillo que el del barco y gracias a la magia de panacea los habían cogido por sorpresa y acabaron rápido con ellos dejándolos inconscientes.

- Debemos darnos prisa, cuanto antes encontremos a los dos rufianes antes saldremos de aquí y en menos lios nos meteremos. No desearía acabar derramando sangre de más. dijo el elfo acompañando las palabras de Valinor.

Una vez dentro del área de almacenamiento la salida de la caja fue fácil, solo 2 guardias enanos que no representaban reto alguno estaban afuera y estos fueron tomados por sorpresa por parte del grupo. Tras un par de golpes estaban en el suelo, solo tomo un par de conjuros, unos espadazos y 5 puntos de daño que le propinaron a Julius después de querer darsela de duro e irse al ataque solo.

Al final estabamos atandolos tal cual sugirió Valinor y luego de ello continuaríamos con la misión pues el tiempo apremiaba sin duda alguna.

Vamos no perdamos tiempo.-

B7: FORJA: El crudo mapa de Damog muestra principalmente qué gira para abarcar los laberínticos corredores debajo de Dreadhold. El mapa solo menciona un hito importante: una fragua.  

A medida que las Pj se acercan a la habitación: la cámara de adelante está caliente, y el aire ya se siente espeso y brumoso. La pieza central de la habitación es una enorme fragua, su brillante llama amarillo-blanca azotando hacia una capucha de hierro ennegrecido. La habitación está abarrotada de bancos de trabajo, media docena de yunques maltratados atornillados a las superficies de tablas desgastadas y astilladas. Los bastidores de martillos, tenazas, fuelles y otras herramientas se montan a lo largo de las paredes sobre los bancos, mientras que otras paredes se apilan con cajas llenas de grilletess, máscaras de hierro y cerraduras. Un soporte grande contiene una pila de 4 pies por 4 pies de barras de hierro de 1 pulgada de diámetro, cada una de entre 6 y 12 pies de largo. Varios barriles de agua están cerca, junto con un estante de plataforma, un estante de llaves y un cubo de arcilla de 5 pies por 10 pies utilizado para tallar y colocar moldes. En la pared sur, una alcoba poco profunda conduce a una escalera descendente bloqueada por una puerta de hierro. De 1 pulgada de espesor; dureza 10; HP 30; romper DC 28; Abrir cerraduras DC 25.

Al asomarse a la habitación, una serpiente de metal de 3 pies de largo se alza desde debajo de un banco de herramientas cercano. Desde detrás de la fragua, un enano musculoso blandiendo un gran martillo levanta la vista. Se cubre mientras murmura un hechizo. 

Avanzaron sin encontrar guardias por los pasillos hasta encontrarse comenzar a notar por el pasillo mucho calor, siguieron por el camino en el que aumentaba la temperatura para encontrarse lo que en el mapa se había indicado como una fragua. Al llegar a la habitación pudieron observar cómo tras la fragua se asomaba lo que parecía una cabeza de una cobra grande metálica y un enano. Posiblemente herrero que poca culpa tenía de estar allí en aquel momento.

- Tenemos compañía, recordad a lo que hemos venido. dijo recordando al grupo que debían dejar con vida a aquellos a los que se enfrentaban. Avanzó con cautela y paso decidido hacia la forja y utilizó su varita de escudo para protegerse del combate que le sobrevenía.

Está lanzando un conjuro, deténganlo. - advierto a mis amigos mientras empiezo a conjurar.

No podíamos dejar que el druida alertara a toda la prisión de nuestra presencia, debíamos silenciarlo y rápido. Confiaba ciegamente en el buen criterio de mis compañeros, por lo que sin perder tiempo, lancé un rayo de fuego contra el conjurador intentando no matarlo.

Cada segundo cuenta, no podemps perder tiempo con este miserable. - pienso mientras veo que el barbón recibe mi rayo de fuego casi sin inmutarse.

Panacea y el dino se colocaron en una posición estratégica y desde ahí la druida lanzó su hechizo de sunstroke, buscando debilitar al enano artífice.  Ríndete compañero artífice, no venimos a hacerte nada malo.  Sólo sacar a un par de prisioneros que no debieron estar aquí en primer lugar. 

Está hermosa tu víbora-constructo.  Tampoco la queremos destruir.  

El dino estaba esperando la oportunidad de que se acercara para morderla si intentaba llegar primero hasta donde Panacea.

Julius al  ver que Shahnaz se adelanta da un pequeño paso para no meterse en el camino de este y empieza a toda velocidad su carrera hasta quedar con campo visual directo lo que le permitiría en el próximo turno teóricamente atacarle de manera libre si este no se daba por vencido tal cual le había solicitado Panacea.

Valinor por su parte lanzó un conjuro que a diferencia de lo que estamos acostumbrados a ver no hizo el daño masivo al cual el mago nos tenía acostumbrados, una bola de fuego caía perfecta en ese espacio donde se encontraban los enemigos. Quizás la intención era que se rindieran más que cualquier otra cosa.

El rayo abrasador ademas de pequeño no da en el enano porque este tiene cobertura total. Ungart se habia quedado detrás de la cobertura durante 1 asalto mientras lanzaba un hechizo. Para luego tocar la cobra de hierro (dándole una reducción de daño de 10 / adamantina hasta 70 puntos de daño). Este asalto ha usado 1 punto de acción para infundir rápidamente su martillo de guerra con un arma de aumento personal, dándole la propiedad bane contra la raza más común en la el grupo (elfo). 

La cobra se situa delante de el para defenderlo al ver que lo quereis atacar por la derecha Estoy lo de arriba lo ve solo el Humano paladin del grupo ya que es el unico que tiene linea visual con el. Ademas el fornido enano con un martillo de guerra aumentado llama a gritos a la guardia ademas de una amenaza velado diciendos que si le volveis a atacar os arepentireis para siempre 

-Guardia estan aquiiii. Lo lamentareis si volveis a tocarme, malditos.

Vio como Julius le adelantaba por la derecha por lo que en su estrategia interna cambió de objetivo hacia la cobra. - Julius te dejo al enano mientras me ocupo de la cobra, espero no tardar. le dijo mientras se situaba ante ella. Tenía muy claro lo que hacer mientras la veía sisear, la fragua ardía y el calor le apelmazaba contra la armadura. En su mente un sólo objetivo desviar la magia de su alfajón a la cobra.

Con el alfajón colocado sobre su cabeza y cayó el golpe sobre la cobra metalica dejandola a merced de la magia que traspasaba hasta ella. El elfo enfocó el agujero de la fragua para que esta se transportara sobre ella y se fundiera con el fuego que ella desprendía.

¡Callate o muere enano! Este es mi última advertencia. - digo mientras empiezo a salmodiar un conjuro y creo un orbe de ácido, el cual arrojo hacia el enano errando mi diana.

Maldita sea tengo que enfocarme o todo se va a ir al traste. Si ese idiota sigue gritando la guardia no tardará en llegar y entonces estaremos acabados. - pienso mientras intento concentrarme en el artifice, quien hasta ahora había salido indemne de mis conjuros.

Julius, cuidado con el martillo lo encantó con alguna clase de conjuro.

Panacea admiró la jugada del elfo en pensar tirar al fuego a la cobra.  El dino se movió para morder al alargado constructo y no dejarla salir de ahí donde iba a ser re-fundida de nuevo.  No conectó mordida pero si intentaba salir de ahí la cobra se llevaría una.

La druida se dejó llevar por su montura a la vez que comenzaba a invocar una toqqua para que apareciera justo encima de la forja y que atacara al artífice.   Aparecería dentro de unos segundos justo atrás de la cobra, así que podría también ayudar a flanquear a esta con el dinosaurio. 

Compañero artífice, detente, no queremos hacerte daño.  Volvió a implorar, le caían bien los de su otro gremio.  Sólo venimos por un muchacho injustamente raptado.   Te dejaremos noqueado para que no te crean en confabulación con nosotros.