Partida Rol por web

Panacea mandó al pequeño Zefiroth a que buscara a Valinor y Shahnaz para que fueran juntos los cuatro al "Bilge and Bulwark".  

 Creo que ahí podremos encontrar a nuestras páginas perdidas, les dijo cuando llegaron.  Sus hermosos ojos verdes buscaban un lugar donde estacionar al dinosaurio; pues todo establecimiento de respeto debía tener ese servicio. 

Ahora que si este no... 

Julius se mantenía atento al ambiente, estaba a la defensiva dado el hecho de que estabamos en un ambiente totalmente hostil a nuestra causa.

Por donde empezaremos, con quien hablaremos en esa posada?

Posiblemente en posadero tenga información, el problema será cuanto podemos confiar en lo que nos diga, ya veremos como se desarrollan las cosas allí adentro pensó

Se dirigió hacia el mercado con Valinor, escucharon diversas conversaciones en el mercado. Parecía que aquellas gentes estaban sorprendidos e incluso algunos los idolatraban a un grupo de piratas, los Lazhar, que aunque mal vistos los piratas estos no parecían estar mal considerados.

Les llegaron informaciones sobre que cierta taberna estaba frecuentada por los piratas. Quizá Panacea y Julius tuvieran suerte encontrando información sobre Thraxis, ya que ellos por el momento apenas habían conseguido algo. Esperaba que Valinor seleccionara a un truhan al que interrogar con su artes mágicas.

Tras obtener un par de pistas en el mercado nos dirgimos a los muelles. Sin embargo, cuando estbamos a unos cuantos metros de nuestro actual destino, escuche los chillidos de Zefiroth, quien venía corriendo hacia mi seguida por Panacea y Julius.

Al parecer nuestras fuentes nos trajeron al mismo lugar, bueno compañeros, creo que es hora de encontrar a nuestro ladrón de páginas.

Manténganse ojo avisor por los agentes de nuestros enemigos. Esos miserables llevan años jugando este juego y saben bien como moverse. - digo a modo de advertencia mientras me preparo para ingresar a la taberna pirata.

La posada está peligrosamente atestada de todo tipo de clientes desagradables, y el lugar está lleno del olor rancio del sudor y el mar. Gritos de borrachos y risas llenan el aire, y debes abrirte paso entre la multitud para moverte. En un escenario angosto, un violinista, un musico de acordeon, y una mujer joven que toca el bajo golpean ruidosamente una tocata asimétrica mientras un medio orca fea baila junto a ellos.

La planta baja de la posada consiste en una gran sala común y un bar, que incluye un escenario para los artistas intérpretes o ejecutantes. El entretenimiento nocturno presenta una variedad de actos, aunque los espectáculos de burlesque son los más populares. Dos habitaciones laterales cuentan con una sala de juego y un pequeño hoyo de gallos. Los usuarios pueden hacer apuestas de 10 a 500 gp en los enfrentamientos. Arriba hay varias docenas de habitaciones privadas que Albred alquila a razón de 5 cp por hora. Algunas habitaciones alquilan para dormir después de una noche difícil de beber antes de regresar al mar, mientras que otras las usan para resolver tratos oscuros o para tener relaciones íntimas. Una cocina considerable da los  servicios de comida de la posada

Compañeros, sólo hay una persona con quien debemos hablar, una persona que conoce mejor que nadie a toda la clientela, tal vez nos cueste un poco sacarle la información pero creo que con tacto y sutileza podemos salir bien librados. Panacea, la diplomacia es lo tuyo así que ayúdame a cerrar el trato, yo voy a endulzarlo con un poco de plata y tu lo convences. - le digo a la mediana mientras me dispongo a abrir la puerta del lugar.

Mantengámonos juntos y no busquemos líos o la cosa se pondrá fea. - les susurro a mis compañeros.

Sin pensarlo mucho me interno en la taberna y avanzo directo hacia el tabernero y le hago una señal para que se acerque, al tiempo que discretamente deslizo una moneda de plata en su dirección.

Disculpe amigo, hay un lugar en el cuál podamos hablar con cierta discreción, mis amigos y yo queremos hacerle algunas preguntas y estamos más que dispuestos a compensarlo por su tiempo y las molestias. ¿Qué dice? ¿Está usted interesado en platicar con nosotros o prefiere dejar pasar la oportunidad? – le pregunto en voz baja y con mucha amabilidad, al tiempo que observo con detenimiento cada uno de los movimientos del tabernero, evaluando si mordió o no el anzuelo.

Conforme el tabernero se acerca, le doy un ligero golpe con el codo a Panacea, para que emplee su encanto y termine de convencer al hombre de acceder a nuestra solicitud.

Antes de entrar al antro pirata, Panacea había dejado al dino afuera, amarrado al lugar que tenía pienso y agua; el pienso vegetariano no fue nada de su interés, a diferencia del caballo que lo comía, sin embargo su buen entrenamiento lo hizo concentrarse en el agua y nada más.   La druida había leído para sí el pergamino de "Sabiduría de Búho" que tenía comprado.   Se sintió más sabia y por eso comenzó a cuestionarse el qué que hacían llegar a un lugar de mala-fiesta y potencial acorralamiento, pero bueno, que le iban a hacer, era su única pista, dijo en su halfling-sabiduría.

Ya adentro, tuvo que morder un pedazo de albaricoque seco que traía en su bolsillo para no atacar de inmediato.  ¡Están usando peleas de gallos para entretenimiento!   Les advirtió a sus compañeros: Más vale que se apuren a sacar información sobre Traxis.  Voy a trashear este lugar en cuanto tengamos lo que buscamos.

Cuando Valinor le dio un codazo que casi le pega en su cabecita estaba muy sensible, por lo que casi responde mordiéndole el codo al mago.  je je, iban ellos sólos a comenzar una pelea en la cantina.  Así pasa a veces entre amigos.  No se vio nada diplomática cuando reforzó su argumento.  Si, si, así es.   Era un peligro verde en estos momentos y ella misma lo sabía de tan sabia que se sabía. 

Julius Se coloco en una de las esquinas de la posada a manera de pasar desapercibido, activo en su mirada detectar el mal, quería ubicar el aura más fuerte en la sala para tenerla pendiente.

No se dio cuenta de cuando sus compañeros intentaron sobornar al tabernero puesto que estaba ocupado en lo suyo, pronto intentaría ubicarlos, pues estar solos no era del todo buena idea y menos en un lugar como este.

Ojalá y esto no sea una perdida de tiempo, hay muy poco tiempo para destruir tanta maldad en el mundo!!! pensó mientras escaneaba la zona.

El filo del ocaso se mantuvo a las espaldas del elfo y la mediana. Como protector de ambos para que ningún pirata osara enfrentarse a ellos y pudieran realizar el trabajo lo antes posible y salir de aquel inmundo lugar. La peste que emanaba de muchos de ellos inundaba sus sentidos refinados dandole verdadero asco, pero se mantuvo profesional, con una mano reposando sobre el alfajón mientras se acercaban a la barra junto al tabernero.

Se fijó en las artes de soborno del mago y no pudo evitar sonreir, estaba hecho un picaruelo en el fondo y le resultaba divertida la charla que traía con el tabernero. Esperaba que el soborno funcionara para poder ir a un lugar más tranquilo ya que comenzó a ver como la pequeña se estaba alterando con todo lo que ocurría en aquel lugar. le posó una mano en su hombro para tranquilizarla y que se relajara. Comenzaba a oírse hasta el rechinar de sus dientes.

Es casi imposible encontrar un asiento en un bar o una mesa, y los sirvientes con bandejas cargadas se abren paso entre la multitud para servir a los clientes donde están parados. El whisky y otros licores duros cuestan 5 pb por vaso, mientras que la cerveza cuesta 1 pp. Sin embargo, Albred sirve sus bebidas con doble fuerza, ya que descubre que los clientes borrachos son más tontos con su dinero cuando apuestas

A medida que los PJ solicitan información acerca de Thraxis, se les acerca un hombre de aspecto robusto que luce tres días de barba de sal y vello y un flamante ojo negro. Sonríe alegremente y se presenta como Doc Grimm. Afirma ser un miembro de los Sea Wyverns y afirma que su capitán podría estar interesado en conocer a "cualquier amigo del pobre Thraxis". No dice nada más, pero alienta al grupo a buscar a Damog Hellscurvy en la sede de Sea Wyverns en el oeste. Pearl Street. El capitán ha establecido una reunión allí esa noche. 

*DC 15: Damog está más irritado últimamente de lo que ha estado en años. La venganza parece ser el motivo más probable para su último plan. DC 20: Damog ha sido un líder inútil e ineficaz desde antes de perder su barco. A menos que tome medidas drásticas pronto incluyendo de alguna manera la obtención de una nueva embarcación- los Sea Wyverns podrían amotinarse contra él.

Dos habitaciones laterales cuentan con una sala de juego y un pequeño hoyo de gallos. Los usuarios pueden hacer apuestas de 10 a 500 gp en los enfrentamientos.

Compañeros, quien quiera salir antes de que arme jaleo con esto de los gallos, salga ahorita.  Si se quieren quedar a ayudar sean bienvenidos. -les advirtió dandoles un par de minutos para que salieran después de reunir la información que necesitaban para engañar o contratar, a los piratas, para que los llevaran a su siguiente destino. 

Tras escoltar a Pana fuera de la taberna para que no iniciara una pelea de la que difícilmente podríamos salir vivos, pongo mi mano en su hombro en una actitud tranquilizadora.

Una vez fuera del local, empiezo a exponer mis ideas e impresiones ante mis compañeros.

Esto huele a chamusquina, no sé que piensen ustedes pero pese a ello, creo que deberíamos ir, tal vez consigamos una pista sólida sobre la ubicación de Thraxis. - comento meditativo, pues sabía bien que eso era una encerrona de las de aquellas.

Sin embargo, necesitamos un plan. ¿Alguna sugerencia? Estoy algo corto de ideas por el momento. - añado cruzándome de brazos mientras evalúo nuestras posibilidades.

Sin duda estos bribones intentarían alguna clase de emboscada ya fuera porque odiaran a Thraxis o peor aún porque alguien les hubiera pagado para capturarnos o asesinarnos.

- Pequeña no es el momento de crear tensión a nuestro alrededor. dijo a Panacea y la escoltó junto a Valinor al exterior. Lo que menos necesitaban en aquel momento era crear una revuelta en aquella taberna, donde podrían acabar malheridos.

Lo que habían escuchado sobre Damog no les alentaba nada esperanzador, pero era la única pista que tenían para llegar Thraxis. Las calles no hablaban bien de él y parecía desesperado. - Más bien creo que va a requerir de nuestros servicios a cambio de información sobre Thraxis. No parece sea un capitán de exito y los desesperados pueden llegar a ser peligrosos amigos de cama. Debemos tener cuidado. dijo tras Valinor.

Un plan, ante el percal que tenían delante, era dificil establecer un plan con tan poca información. - Lo mejor será que vayamos todos juntos. La unión hace la fuerza y quizá podrámos intimidarles lo suficiente como para evitar una pelea.

Era un lugar de perdición, afortunadamente Julius no detecto a nadie malo con su detectar el mal en la taberna, sencillamente no era el mejor lugar donde un paladin podía estar por lo que al escuchar a Shahnaz asintio y lo ayudo a sacar a Panacea, no se sentia bien en lo absoluto. Un lugar sin ley? como se puede vivir así?

Debemos ir con los Sea Wyverns lo más rápido posible, allí encontraremos infromación sobre Thraxis y podremos completar nuestro objetivo. Si es una trampa o no igual debemos enfrentarla.

Y si nos toca pelear bueno para mi será un placer acabar con el mal donde este presente, ese es mi camino de paladin después de todo, dijo con cara sonriente, así que no perdamos más tiempo y vayamos!

Sus amigos tienen que llevarse a rastras a la druida , no sin algun pisoton y maldicion de por medio , para no montar una trifulca en un bar piratas, mas tarde los personajes asisten a la reunión y se dirigen a la entrada de la bodega, en la parte posterior de la casa de Berthella. Allí, una pesada puerta batiente conduce por un corto tramo de escalones empedrados. Una vez dentro...

Bajo la tenue luz de una vela, los Sea Wyverns se juntan alrededor de un par de barriles y algunos tablones flotantes que sirven como una mesa improvisada. Lejos de una apariencia temible, esta banda de consiste principalmente en hombres jóvenes cuyo entusiasmo supera con creces su experiencia. Los miembros mayores, hombres y mujeres, parecen demasiado cansados ​​y ​​como para ser una gran amenaza, aunque sus caras arrugadas de salmuera y su fétido olor dejan pocas dudas de que alguna vez fueron temibles bucaneros. Cuentan dieciocho cuerpos en el estrecho y sucio sótano, encorvados para evitar golpear sus cabezas con los techos bajos. Luego, desde las escaleras del sótano, un hombre corpulento y canoso entra arrastrando los pies. Su cabello gris se está cayendo, pero su barba descuidada está teñida de rojo sangre. En un arrastrar lento, se presenta como Damog Hellscurvy, el señor pirata de Port Verge. Se frota el vientre y una sonrisa de dientes se extiende lentamente por su cara. "Escuché que estás buscando un gnomo llamado Thraxis. Podría saber dónde puedes encontrarlo. No solo eso, creo que podría conseguirte llegar a él, si me ayudais un poco a cambio ".

Es un verdadero placer conocerlo maese Hellscurvy, la verdad es que sí nos interesa encontrar a ese gnomo timador lo antes posible y agradecemos vuestra ayuda.

Sin embargo, antes de aceptar su gentil ofrecimiento, nos gustaría saber ¿qué clase de ayuda espera recibir vuestra merced de nosotros? - pregunto con amabilidad y genuino interés por el requerimiento del pirata.

Si sus condiciones eran razonables, pues bien podríamos echarle una mano, de lo contrario podíamos empezar con las negociaciones hostiles y ver a dónde nos conducía dicho curso de acción.

Panacea envió un mensaje vía un "animal mensajero" al cónclave de druidas para que hicieran una intervención en aquella cantina pirata, y cerraran de una vez el sitio de gallos.   Ya verían cuando llegaran una docena de dinosaurios y grifos a atacarlos si no cerraban, advertencia previa. 

Ya con los sea-wyverns Panacea se concentró en averiguar si había intenciones ocultas o no del capitán pirata en declive.   Podía ser una oportunidad.

Aquella banda de piratas tenía pinta de poco amenazadora, no le extrañaba al elfo que no se hablara tan bien de aquel capitán con la banda que había reunido. Aún así se mostró intimidante, con su mano cerca del alfajón por si la cosas se torcían. Como bien había supuesto aquel truhan deseaba algo de ellos en cambio de la información.

Dejó que Valinor hablara, si por él hubiera sido le hubiera sacado la información a golpes a aquella rata. No le gustaba nada la actitud que tenía y menos aún lo que pudiera salir de su boca. Miró de reojo al paladín, ¿estaría conforme en realizar negocios con semejante truhan?

Julius no se sentía muy a gusto en aquel lugar estaba infectado de corrupción, no le agradaron mucho las palabras de Valinor, negociar con esa escoria no pasaba por la puerta de honor de un Paladin, miro la zona*, y con su mano derecha y una sonrisa que evidentemente no era de felicidad dejo salir de su cinto su espada (sssuuuuuuuuuuuiiiiiiiiiiinnnnnn) y la apoyo fuertemente en el suelo, un TUUUMMM sonó claramente mientras empezaba a escucharse un silbido salir de su boca.

Se quedo viendo a todos y muy en especial a Damog Hellscurvy, deseaba escuchar su propuesta con ansias para poder decirle que No! No tenía idea de lo que aspiraba Valinor con ese sujeto pero esa empresa era muy probable que no tuviera un final feliz, con piratas no se negocia y eso era algo claro en la mente de Julius.

¿En serio? ¿Acaso no saben como se juega esto? - pienso mientras escucho el sonido que hace la hoja del paladín al abandonar su cómoda funda.

No es que me disgustara la idea de pasarles cuchillo a estos barbajanes, pero sacar las armas en medio de una negociación en una bodega oscura, en la cual muy pocos podemos ver con claridad, era cuando menos una imprudencia.

Cuando la hoja del paladín golpea el suelo, dejo escapar un gran suspiro y me preparo para salir por patas, si los piratas deciden atacarme. (Preparo acción)

Venga chicos, tranquilos, recuerden que los muertos no hablan y eso nos perjudica mucho. Necesitamos la información, no se precipiten. - pienso mientras intento mostrarme imperturbable.