Partida Rol por web

Julius pudo ver el momento en el que el enano encantaba su martillo, eso lo hacía un poco más peligroso pero nada que un defensor del bien no estuviese dispuesto a enfrentar, por lo que sin dudar entra en acción y ataca al enano con 2 sablazos.

Había que darse prisa pero tal fue la velocidad que perdio un poco de concentración al momento del ataque por lo que sintio no haber hecho suficiente daño.-

Igual sus compañeros, muchos de los ataques de estos fueron algo inefectivos, si no hubiese sido por Shahnaz que si parecía haber tenido éxito, esta serie de ataques habría sido una perdida para el equipo, y lo peor es que ya los refuerzos estaban en camino!

El enano recibe por la espalda una terrible sopresa, y no es nada mas y nada menos, que un increible contrincante , ya que es, un paladin, con un arma igual de grande que la suya, ya que las dos han sido agrandadas, una naturalemente, que puede ser llevada , por las grandes manos y habilidad del paladin y la otra con magia de artifice

Pero el arma de nuestro paladin son manos mas expertas, y eso lo demuestra pegando un tajo, justo que se da la vuelta el enano para no pillarlo por la espalda, pues el paladin tiene honor para ello

Mientras tanto el mago falla su disparo, el filo del ocaso intenta hacer magia y lo consigue chirriando la cbra de dolor para luego salir de ahi disparada: Forja: Esta fragua profunda está a 10 pies de lado y quema con fuego arcano. Cualquier criatura que se mueva hacia o encima de la forja recibe 2d6 puntos de daño de fuego por ronda. La cobra vuelve donde estaba cabreada y le muerde con veneno y el enano le devuelve la caricia al palaca con casi igual fuerza con que la recibio 

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Tu lo pediste enano teatarudo, ahora si voy a darte lo que mereces por hacernos perder tiempo. - digo de mala manera mientras conjuro otro orbe de ácido y lo lanzo contra el artífice.

Terminemos con esto rápido, el tiempo apremia y el ruido puede atraer a más guardias, lo que sería un verdadero lío. Pana ayuda a Shan con ese molesto constructo. - le indico a la druida mientras intento prestar atención al entorno por si se acercan más enemigos. (Escuchar)

Al parecer, por el momento los gritos del enano no habían atraído atención no deseada, lo que era bastante bueno para nosotros y malo para él, pues sólo era cuestión de tiempo para que Julius lo silenciara de forma definitiva. Tiempo, una cosa que todos daban por sentada, pero que yo consideraba tan escasa de momento.

Julius había acertado su ataque contra el enano quien había sido destajado por Hiken, la espada de fuego, una espada gigante que no solo destajaba sino que quemaba al enemigo que cortaba, sin embargo lejos de asustarlo esto pareció enfurecer al enano quien le devolvió el golpe con casi la misma fuerza.

Mientras tanto Panacea se dedicaba a invocar una cosa extraña que Julius jamás había visto, y Shahnaz si la pasaba bien contra la cobra, sus ataques estaban siendo efectivos pues el chirrido del animal demostraba dolor, por su parte Valinor utilizaba su magia tan habilmente como siempre y acertaba sus conjuros al enano, poco aguantaría este pobre ser en pies con lo que tenía encima.

El filo del acaso se arrepintió al momento del ataque que había realizado, la serpiente no cayó al pozo y apenas si salió herida de ella. Se mordió un labio al ver la mala jugada y siguió con la mirada el movimiento de este metálico constructo. Con un paso firme y arrimado a la pared con poco movimiento de maniobra atacó de forma tenaz con dos rápidos tajos sobre la serpiente, uno tras otro pero el metal era duro y no sabía si había traspasado bien sus defensas.

Su mirada se dirigió a un lado viendo como aparecía una criatura que parecía estar convocada para luchar a su lado. Le vendría bien la ayuda ante aquella escurridiza cobra.

Mientras el dino se mantuvo en defensa total, Panacea se lanzó a tocar a la cobra usando su hechizo de disrupción de constructos, uno que aprendió como artífice. 

Le siguió la toqqua la cual se lanzó como una víbora enrollada en otra, quemando al momento que hacía su presa sobre el constructo metálico. El fuego queriendo comerse al metal, esa es la historia de una fragua. 

(Creo no estoy seguro) La cobra esquiva el ataque electrizante el filo, y se oye el crepitar de la electricidad, junto con el siseo, de la serpiente con la esquiva por poco, que parece neo en matrix esquivando y siseando a la vez , esquivando la totalidad de los ataques y eso que eran 4 ataques , y serian 5 de haber atacado el saurio pero este se disponia en defender a  su dueña la druida Panacea 

El golpe del paladin sin embargo suena con un sonoro golpe seco ante la ausencia de impactos . Sin embargo como ataques de vuelta (no solo iban a ser de ida los pobrecitos) Él enano pelea lo más cerca posible de la fragua, bloqueando a los oponentes para que no pasen más allá de el , espalda con espalda con su mascota. Sinembargo esta dificultad hace que no haya golpes de vuelta esta vez , Ademas el hecho que este muy herido se atreve a rendirse para salvar su vida, por miedo a otra embestida mamporezil del palaca que le mate

Fin del combate

Bien hecho mi compa artífice, fue lo más listo rendirse.  Y perdón, sentimos mucho el daño.  ¿No te importa que te amarre y amordace?  Sería leve, en poco tiempo se cae solito con sólo irlo mordiendo, y pues, de subida, si todo sale bien, hasta te podríamos desamarrar si te has portado muy requetebien. ¿Vale?  -la druida era muy convincente en todos sus argumentos. 

Vamos hacia abajo entonces.  

Sólo átalo fuerte y mételo en un armario junto a su serpiente para que no nos de más lata, ya luego lo liberamos cuando vayamos de salida.

Asegúrate que quede bien firme, no queremos que arme jaleo mientras no estamos de lo contrario las cosas se pueden poner feas.

Y tú, tus llaves, colabora y puede que hasta te deje un poco de oro por las molestias. - digo dejando cinco piezas de oro a un lado del banco de trabajo del enano.

Tendrás otras cinco si no nos das problemas el resto del día. 

Miró a la cobra y al enano con respeto habían luchado valientemente pero el combate ya se había acabado. El enano se había rendido ante ellos en una sabia decisión. Enfundó su alfajón y miró a sus compañeros que comenzaban a atar al enano. Habían echo un buen trabajo y seguían respetando la vida de los enemigos. Ninguno había caído ante sus filos. Miro al Paladín y asintió con la cabeza había echo un gran trabajo reduciendo al enano.

- Señores tenemos que seguir. Cuanto más tiempo nos entretengamos más problemas nos encontraremos por el camino. Debemos ser rápidos y limpios. Les comentó a todos una vez hubieron atado al enano.

Julius miro con satisfacción el desenlace del combate, mientras menos caídos hubiese mejor y era su deber aceptar una rendición.

Miro como Panacea ataba a el enano y como nos alistabamos a continuar.

No debemos perder tiempo, continuemos...

Aun disponiamos de algo de ventaja pero lo más sabio era no confiarse de ello y así ir con tiempo a favor, asintio cuando Shahnaz hizo su señal de aprobación y sin guardar su espada se preparó a seguir adelante.

B8: LA CELDA DE JUKKEAM
Una vez que superan a Ungart, no enfrentais más obstáculos para encontrar la célula de Jukkeam. El hijo de un señor comerciante que comenzó como un pirata, el joven pensaba seguir en los primeros pasos de su padre y buscar una vida de aventuras en alta mar. Desafortunadamente para Jukkeam, su primer viaje fue interrumpido por un ataque de Cloudreaver. Los piratas hundieron su barco y se llevaron a todos los supervivientes como prisioneros para venderlos como mano de obra esclava a la operación minera de Filgamn. La mayoría de los prisioneros no tienen idea de dónde están,  Jukkeam está medio muerto de hambre y agotado, pero ha mantenido su ingenio. Cuando fue entregado por primera vez a Dreadhold, tuvo la suerte de escuchar la prisión mencionada por nombre por uno de los guardias. Aunque con los ojos vendados, contó los pasos y se volvió del barco a su celda, memorizando la ruta y formulando un mapa en su mente. Su esfuerzo fue recompensado cuando su padre, cada vez más preocupado por la ausencia del niño, usó un hechizo de envío de la Casa Sivis para contactar a Jukkeam y determinar dónde estaba.

Los gritos de los prisioneros hacen eco en el pasillo cuando las noticias de su incursión viajan rápidamente. Os acercais a la celda marcada en tu mapa. En él os encuentrais un hombre joven, tal vez de quince años, con una mirada tranquila en su rostro. "Ya es hora de que llegarais", dice, como si lo esperara.

Al escuchar las palabras del chico, sentí que empezó.a hervirme la sangre, pues el mocoso quería tomar control de la situación, algo que no iba a permitir.

Tranquilo chico, no estás en posiciones de hacer demandas, tu sólo eres la guinda del pastel, estás hasta arriba del betún, pero no aportas nada.

Aquí, quién da las órdenes soy yo, y tu, no irás a ningún lado, a nenos que Thraxis esté con nosotros, así que deja de perder nuestro tiempo y dime, ¿En dónde está el gnomo?

¡Vamos! Habla ahora a menos que quieras quedarte aquí, pudriéndote hasta el final de tus días. - digo con tono severo, mientras lo miro a los ojos.

Como ya habrás notado, no somos simples mandaderos, sino que tenemos interés propio en esta visita, tu eres sólo un extra, así que colabora con nosotros, sigue mis órdenes y todo saldrá bien. - añado con un tono un poco más amable, sin quitarle la mirada de los ojos al chico.

Avanzaron con cautela pero por suerte no encontraron más resistencia por el camino. Fueron a parar a la celda de una de las personas que estaban buscando, por desgracia no era Thraxis sino la otra persona. Más valía que este supiera donde encontrar a Trhaxis para que pudieran salir de una vez por todas de allí.

Como venía siendo costumbre dejó que Valinor tomara el liderazgo en cuanto a negociaciones y diplomacia, él sin duda sabía lo que se hacia y lo que era mejor para el grupo, decidiese lo que decidiese él estaría de acuerdo. Guardo su alfajón en la vaina esperando que la conversación fluyera rápido y pudiera partir lo antes posible de allí. Se la estaban jugando mucho y tarde o temprano se les vendría el fuerte encima.

¿Jukkeam?  - Te viste genial, chico.  Eso de captar el nombre del lugar y luego hacer un mapa mental para transmitirlo a tu padre sólo puede augurar bien para tu destino.  Nos pudo mandar gracias a ello.  Así que si, oficialmente somos tus rescatadores.   De ti y el gnomo Thraxis. 

¿Nos ayudas a encontrarlo? 

-Bueno bueno, no hace falta enfadarse, despues de todo estamos en el mismo barco. Pero esta bien, hara falta gente dura para salir de esta carcel

Jukkeam os agradece por su rescate, prometiendo que su padre las recompensará bien una vez que lo lleven a una ciudad importante. (Estos son los 2.500 gp previamente prometidos por Damog.) Obviamente, le haceis preguntas, y el muchacho dice lo que sabe de su captura por los Cloudreavers y la operación minera. También explica engreído el plan de escape y cómo fue su idea. Cuando la conversación se dirige a Thraxis, él responde:

"¿Thraxis? ¿Un pequeño gnomo? Ojos pequeños, con una especie de mirada desagradable? Él estuvo aquí, pero llegais demasiado tarde para su rescate. Dos semanas después, se fue con un grupo para minar una cueva, pero fueron atacados por algo antinatural que se arrastró fuera de las profundidades de Khyber. Solo uno de los guardias escapó. Han sido las noticias más importantes por aquí, hasta hoy, eso es ".

Jukkeam sabe dónde está la caverna. Una vez que  paseis por un puesto de guardia, los cuerpos de esclavos y guardias ayudan a marcar el camino hacia el dominio de los dolgaunts. Jukkeam acompaña el grupo (no quiere que lo dejen solo), pero se detiene durante el combate y evita entrar en la caverna dolgaunt.

Julius se dedicaba a escuchar, no había intervenido en el inicio pues trabajar para piratas no era del todo su estilo, simplemente vio al chico y escucho lo que todos decian no estaba seguro si interceder o no, había que esperar a tener más información.

Panacea se acercó a la orilla de la gruta que les señaló Jukkeam. 

¿Me repites cómo es el rumor de los seres esos? ¿Tienen dos patas o se arrastran? ¿Tenían tentáculos, paralizaban con ellos?

Todo eso le importaba a Panacea, quien creía que entre más se supiera de lo que enfrentaban, mejor preparados irían.   Claro, el conocimiento de los seres de las grutas y otros ecosistemas cavernarios no era su fuerte, no lo había estudiado. 

La halfling se asomó antes entrar, con mucho cuidado, y escuchó.  Lo mismo hizo el dino, viéndose muy chistoso como la imitaba a la perfección en sus movimientos.   Oteó el aire, su nariz era muy sensible a detectar cosas ocultas, el dinosaurio, esto es.

Leyó un pergamino la druida, con el hechizo de Armadura de Corteza  para que su montura y compañero resistiera mejor cualquier ataque contra ellos.

Pues bien muchacho nos llevarás hasta Thraxis, o ya puedes irte olvidando de salir de aquí. - digo con seriedad.

Tras una álgida, pero breve conversación con Jukkeam accede a mostrarnos el último paradero conocido de Thraxis, con lo cual nos pusimos en marcha, desccendiendo a los límites del Khyber.

Una vez en las cueva, mis amigos y yo nos mantuvimos en alerta total, listos para lo que fuera que allí morase.