Durante siglos, el Reino Doliente de Letherias ha sido consumido por el Pecado, el Dolor y la Penitencia. Las tierras están regidas por las deformidades del dogma y las reliquias del martirio, mientras una fe cruel ha reemplazado a la razón. La gracia y la redención son conceptos corruptos, vendidos a través de flagelaciones, milagros de sangre y plegarias silenciadas por el hierro.
La Iglesia Carmesí de la Llama Pálida, un culto guerrero exclusivamente femenino, fue fundada hace siglos como respuesta a la corrupción de los Hombres-Santos, antiguos jerarcas que usaron su poder milagroso para esclavizar almas en lugar de liberarlas. Estas guerreras juraron portar su castidad, su dolor y su fe como armas. Fueron mártires vivientes, vírgenes de la carne pero no del deseo, lo cual canalizaban en fervor combativo.
Pero han caído. La catedral de su orden, La Hondonada de las Mil Costuras, fue asaltada durante una noche sin estrellas. El enemigo —el hereje inmortal llamado Solemne Rictus, y sus Apóstoles del Placer Invertido— quebró sus votos, violó sus cuerpos y los quemó en su altar profanado. Solo una sobrevivió.
"La travesía que emprenderás te lleva por campos que apenas reconoces, pues los recuerdos de tu infancia se han desvanecido casi por completo. El mundo exterior siempre te fue ajeno, apenas un susurro lejano más allá de los muros de la fortaleza-iglesia Carmesí de la Llama Pálida. Ahora, esa sagrada morada yace rota y profanada. Tus hermanas de batalla yacen muertas, sus voces claman desde las tumbas que llevas en el pecho. Y tú, la última de su estirpe, deberás recorrer estas tierras para hallar la paz, la redención… o el castigo final."
Partida inspirada (Casi robada) en Blasphemous I, beberá también de las Adeptus Sororitas de Warhammer 40k pero sin descartar el aspecto carnal si surge.
-Plaza tomada-