Partida Rol por web

al menos sabemos que no puede mentirnos; el problema ahora es que necesitamos llevarlo para que abra el portal, y ya fuera del circulo de la verdad no podremos fiarnos. ¿cómo sabemos que no serás tú el traidor en este pacto?

el tono de Thömatör es más consiliador, si bien no siente simpatía por el demonio, al menos le llega a dar un poco de lástima por su existencia misma. Vaya condena, pasar la eternidad prisionero en esta tumba maldita, y todo como un señuelo para alejar a los curiosos de la tumba verdadera.

¡Seguro ansias tu libertad diablo! más vale que no juegues con nosotros, no falta en este grupo quien te mande al infierno, vivo o no.

"Creo que el círculo de la verdad de Zhay es suficiente. Y ya te he dicho, los Diablillos tienen fama de que aunque son traviesos, su palabra es ley para ellos. Al fin y al cabo son diablos, no demonios"

Aunque no es un estudioso, lo más básico de la jerarquia infernal no le es ajeno a Oroku ¡Le viene en la sangre!

"Yo voto por liberarle. Venga ya. Me da PENA tan solo la idea de pasar una eternidad ahi preso."

La información nueva resultaba útil pero no era muy interesante y además el diablillo seguía sin contestar a las preguntas básicas y elementales que le habían formulado. Sin duda ocultaba algo. Su silencio premeditado posiblemente estaba encaminado a conducirles a algún aprieto, como si la misión de aquel ser fuera, precisamente, esa para con todos los que lograran llegar ante él. Pero no parecía haber otra opción que avanzar de una vez. Tenía la capacidad de abrir el portal que conduciría hacia Amon Konshu y por ello lo necesitaban. La mujer suspiró.

- Está bien. Abre ese portal y terminemos de una vez - dijo la mujer con desgana, viendo que incluso Oroku quería liberar al pequeñajo.

Es un error, pensó para sí la rubia.

- Espera, Zhay!!, dije, posando una mano sobre el brazo de la rubia sacerdotisa, sin dejar de notar los dardos de la mirada del Imp sobre mi. Una raza como la mía, longeva hasta el milenio, no se veía afectado por las prisas como sin duda ocurría con otras razas que lo eran menos, así que, mirando a mis compañeros, pregunté:

- Teneis alguno posibilidad de guardar esto a buen recaudo ¹, mientras nuestro nuevo socio cumple con su parte del trato??, pregunté, señalando a la botella donde el diablillo había pasado su calvario enclaustrado. Si es así, rompamos todos los demás recipientes, y pongamos este en otro plano. Cuando nuestro guía cumpla con su parte del trato, tiene nuestra palabra de que recibirá su botella, y podrá hacer vida como y donde le plazca...

Con esto, acabé de hablar, mirando a Oroku. Sin duda su sangre demoniaca le hacía sentir lástima sobre la criatura, pero yo conocía bien el Plano del que era originario el Imp, y sabía que nada bueno salía de ahí. Sin embargo, si la criatura colaboraba, no tendría reparos en dejarla libre. El Bien..., el Mal... Tenía que haber un equilibrio, y ese diablo no lo alteraría. Eso sí, si nos engañaba y traicionaba, tampoco lo tendría para aniquilarla.

"A ver, Valanthyr. Que no hay mucho lio"
"Eres un mago, y puedes saber lo que hacen los objetos mágicos. Comprueba si la botella es una prisión, o si es un nexo. Y me apuesto a que es lo primero. Básicamente porque el duendecillo no nos está atacando"

Entendió a la perfección la sugerencia de Valanthir, ya que entendía sobre la imposibilidad de saltar con sencillez entre diversos planos. No obstante negó con la cabeza como respuesta a la pregunta implícita sobre si tenía algún agujero dimensional portátil.

- No ha mentido cuando dijo que nos iba a teleportar al lugar indicado, así que ahí no veo problema alguno. Lo que me preocupa es todo lo que calla respecto a lo que encontraremos al otro lado. Silencio que demuestra cómo nos oculta algo negativo que nos perjudicará - dijo la clérigo apelando al sentido común y lógica sospecha ante los injustificados silencios del diablillo. Salvo que ocultara algo.

- De alguna manera parece que no va a cooperar en otra cosa que no sea en abrirnos el portal. Ni aunque le amenacemos con acabar con su vasija ni con su vida después de ello. Así que la decisión está bien clara: o lo matamos por ocultarnos información crucial y abandonamos la búsqueda o lo liberamos para que nos abra de una vez el portal y nos metamos a la boca del lobo - dedujo con simpleza las únicas alternativas posibles -. ¿Qué decidís? - preguntó la mujer que ya tenía su propia idea decidida.

"El primer paso para defenderse de una trampa, es saber que hay una trampa"
"Soltemosle"
 

Zhay enarcó una ceja de incredulidad ante el contradictorio axioma de Oroku: necesitar saber si hay trampa y no querer forzar al que lo puede saber a hablar.

Lo sabremos en cuanto nos la comamos, pensó resignada la mujer.

Aun así no dijo nada y asintió, teniendo su voto. Después miró a Val y Tomathor.

Thömatör escuchó todos los argumentos de sus compañeros, pensó un momento y suspiró.

Supongo que no hay más remedio, o volvemos los pasos andados y nos vamos sin nada y dejamos a ese demonio en su botella...o lo liberamos y vamos por lo que hemos venido; propongo que no perdamos más tiempo y lo liberemos, ya una vez hecho solo nos quedará enfrentar lo que venga.

Una vez dicho eso, el mago contempla a sus compañeros, cree que en el fondo todos saben lo que debe pasar, cada quien con sus recelos y sus preocupaciones, cada quien, hasta Thömatör sabía que una vez abierta la botella y el portal, lo que sucedería era incierto, la única certidumbre es que algo debía pasar y era el momento.

2 votos, liberarlo.

1 voto, encerrarlo.

1 voto, machacarle la botella y el cráneo. 

Ains, maldita democracia. :P

En vista de que Oroku y Tömathör eran partidarios de sacarle del circulo y ver si en verdad va a abrir el dichoso portal, y de que Zhay no tenia donde guardar la botella, chasqueé la lengua y dije:

- Sea, pues!! Si quereis fiaros de una criatura que respira traición sin tener todo bien atado, hagamoslo, pero luego no quiero a nadie llorando...

En ese momento, Oroku rompió la baraja, en el argot de la gente de taberna, y con rapidez, borró del suelo parte del intrincado círculo que nos protegía del Imp ¹.

- Bien, como ves, te ha funcionado la táctica de no responder a lo preguntado, y la paciencia de mi amigo no ha durado lo suficiente: Ahora, llevanos a través de ese portal!!, dije, canalizando mi enfado contra Oroku hacia el diablillo. Llevaba la botella en la mano izqiuierda, dispuesto a reventarla a menor signo de que el Imp pretendiese utilizarla para teleportarse.

Zhay suspiró, asintiendo ante el hecho de que necesitarían moverse y el diablillo era el único que podía abrirles el portal.

Jo, yo preferiría abrirle la cabeza y que nos volviéramos a casa. Creo que buscar ese maldito artefacto no merece la pena, pensó la clérigo.

Caminó hacia el centro del círculo y palmeó el hombro a Val, para tranquilizarlo a la que asintió con la cabeza ante la precaución destructiva que había tomado, en conformidad con sus intenciones. Luego, miró al pequeñajo.

- Está bien, hombrecillo del averno. Ábrenos el portal de una vez. Nosotros cumplimos nuestra parte, aunque no tan rápido como se te antojaba. Ahora cumple tú con la tuya - dijo la servidora de Milani.

La rubia mujer realizó un gesto con el brazo, retirando el conjuro activo que impedía las teleportaciones y viajes astrales en la sala. El diablillo podía abrir el portal.