Partida Rol por web

Zhay observó la enorme masa de babosa gelatina caer del techo y casi engullir a Oroku y Val. Suspiró aliviada por ver como sus compañeros no eran afectados por el ataque del "bicho" y acto seguido avanzó hacia él a la que desenfundaba su arma.

- ¡Que un pudding gigante no nos frene, compañeros! ¡Milaniii! - exclamó junto a su grito de guerra, atacando al ser y golpeando su gelatinosa superficie, arrancando una pequeña porción del mismo en el proceso.

- Luego me llaman paranoico..., pensé, mientras con una voltereta hacia atrás salía del ámbito del bicho con pseudopodos que acababa de dejarse caer del techo sobre el ninja y yo mismo. Observé por el rabillo del ojo que Oroku también se había librado, e inconscientemente solté el aire con un ligero silbido, pues conocía bien a esa criatura (*), no solo por haberla estudiado, si no porque bajo la Montaña del Penacho Blanco había estado a punto de perecer por el mortal abrazo de una de ellas:

- Nada de acercarse al Cubo!! Friamosle a distancia!!, avisé a mis compañeros mientras, tras retrasarme unos pasos, alejándome del limo, desgranaba las arcanas palabras que me permitirían literalmente "freír" a la criatura, como había recomendado hacer a mis compañeros.

Haciendo caso a la observación de Valanthîr el mago se aleja del gelatinoso cubo que los toma por sorpresa a todos, un error que no podíamos volver a tener en lo que quedaba de expedición en esta maldita pirámide. El mago empieza a conjurar y la pinta de su dedo índice se torna de un color celeste bien claro para que salgan 4 proyectiles que impactan en la gelatinosa cosa que nos atacan.

Fin del combate

Un cubo es relativamente facil de acertar por su gran tamano cuadrado y lentitud desmesurada , no tiene la agilidad de un ser vivo , mas bien es como una ameba gigante que solo es peligrosa si te cae encima , asi que explota como una rana en una olla caliente y deja toda vuestras armaduras perdidas de moco transparente

Val a toro pasado os da una leccion de historia sobre cubos a modo de relax antes de continuar lo hace en su idioma, para que aprendais un poco de su lengua natal, pero si alguien no entiende algo dice que se lo traduce (si no sabeis ingles os traduzco , me daba pereza )

"Yeah, yeah. We know, Val" dice Oroku en el idioma natal del mago "We were lucky that you said that we didn't use melee attacks on it. Don't wanna know how do you feel while you're drowning inside one of these!"

Y con todo eso, saca una jarrita de su equipaje ¡Y la llena con restos del cubo! Se baja la máscara e intenta saborear de que está hecho el cubo. Al fin y al cabo, el quería comernos a nosotros ¿No? 

"Yuck!" dice escupiendo "That's disgusting! Tastes like Irrisen¹ cuissine!" Oroku desciende de los Daemon, siempre hambrientos ¡Pero ni sus condenados ancestros querrían probar esto!
O tal vez si.

"Bueno, mejor registremos bien esta sala, por si se nos escapa algo. Y luego sigamos ¿Hace?" Oroku, algo cansado de hablar el idioma de la tierra de los Aurë, se dedica a registrar la sala sirviendose de su pértiga colapsable. Al fin y al cabo, si hay un escorpión, una aguja envenenada, o algo molesto ¡Mejor que esté a tres metros!

- ¡Ouch! - dijo Zhay cuando se vio todo perdida de moquito gelatinoso -. Bleegh. Esto es asqueroso - manifestó con cara de disgusto mientras se quitaba la porquería de encima. Afortunadamente su armadura era pulida y el moco resbalaba con facilidad por la superficie cayendo al suelo -. Bueno, pudo ser peor - comentó mientras recordaba las veces que su antiguo amigo Aldern le había vomitado encima cuando lo arrastraba de vuelta a la pensión después de una brutal borrachera.

Eso SI que era asqueroso, admitió mentalmente. Y de pronto la gelatina no le importó tanto.

No comprendió lo que decía Oroku ni Val sobre el monstruo en lengua élfica, pero lo que le interesaba es que ya había sido despedazado y no volvería a darles la murga.

- Me parece bien que vuelvas a echar otros vistazo, Oro - admitió la clérigo, volviendo a echarse hacia atrás y dejando que el ninja y su percepción lidiaran con lo que hiciera falta descubrir.

En apenas unos segundos, la criatura gelatinosa explotó, llenando de baba ameboide a mis compañeros que se habían quedado cerca de ella.

Plantado allí, aún señalando al punto en el que explotaron los proyectiles ígneos, recordé algunas cosas curiosas sobre los cubos gelatinosos, y se las solté a mis compañeros en mi lengua natal sin darme cuenta. Entonces, sonriendo ligeramente, y encogiéndome de hombros, traduje todo, pues Zhay parecía haberse perdido completamente:

- Tienes razón, Zhay, lo importante es que este ya no nos molestará más...

Después, girando la cabeza hacia Oroku dije:

- Sí, no dejemos espacio a más sorpresas. Mientras utilizas tu pertiga, y desde detrás tuyo, abriré bien los ojos y oídos, y te ayudaré en lo que pueda...

Cuando exploto el cubo gelatinoso y lleno la habitación de sus restos, el mago empieza a sacarse ese moco pegagozo de su impecable túnica, ya que no quería que se estropease gracias a esas cosas. No realizó ningún gesto de desagrado como Zhay, pero por dentro capaz fue igual o peor.
Bueno, será mejor que la próxima vez tengamos mas cuidado le dice al grupo.
Esperando a que el habilidoso ninja les abriera el camino el mago se movió junto al grupo en la retaguardia intentando observar que nada ni nadie les siguiese. 

En el interior del cubo hay gemas, pero tras una inspeccion, solo una de cada veinte de la que estaba flotando es de verdadero valor alcanzando los 200mo que los heroes suman a su tesoro comun encontrado hasta ahora

Tras el derrumbar el segundo muro , se encuentran un pasillo cuadrado, con tantas posibles aberturas , que se les acumula el trabajo de desescombre, tras 3 hechas deberian hacer un descanso de 20 minutoso seguir , pero ahora tenian que elegir una de todas ellas

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"Aham... zhai blancas, Thomathor verdes, Valanthir, de Hello Kitt, Oroku Saki, Púrpuras y verdes con motivos del Joker... Amun Konshu, rosas con lunares."dice tomando notas mentales de su averiguaciones.

Zhay observó a Oroku y Val como parecían mirarla, concentrados, relamiéndose por momentos con sonrisas húmedas. Enarcó una ceja con extrañeza, que pronto se tornó en inquietud al sentir como si la estuvieran espiando por debajo de la ropa.

Esto resulta perturbardor..., pensó mirándolos.

- Creo que el picar paredes os ha dado... err... humm... hambre - afirmó la clérigo no queriendo entrar en el tema respecto a "hambre de qué". Pero viéndolos salivar se apresuró a sacar algo de comida y bebida, mientras también sacaba a colación el tema de qué acceso tomar tras la caída del segundo muro y a la par descansaban unos minutos.

- Creo que nos es indiferente cual tomemos. Tarde o temprano nos veo husmeando por todas partes. Perfectamente podemos tomar esta primera puerta, si no os parece mal... y con Oroku un par de metros por delante - propuso.

La mirada de ninja sobre el grupo y su repentina baba saliendo por el costado de la boca preocupo al mago, vaya uno a saber que es lo que lograron ver esos ojos en ese momento.
Pero ahora en serio, cual era la puerta por la que debían empezar a explorar, pues como dijo Zhay, seguramente terminemos explorando todas para no dejar posibilidad a ninguna sorpresa que nos cueste la vida.
Me parece bien Zhay. Dejemos que el ninja tome la posta, pues no quiero que esos ojos me observen nuevamente como lo hicieron. Es un poco perturbador, no crees? le termina diciendo a su compañera al oído.

Estaba claro que nada más se ocultaba en aquella cámara maldita, pero no por ello había que bajar la guardia, asi que, de nuevo a golpe de pico, conseguimos tirar abajo otro tabique. Mi mala sangre iba aumentando por momentos, con cada golpe, mientras iba imaginando miles de muertes horrorosas, incluso para un ser ya sin duda muerto, como Amon Konshu. Mi cara de regocijo debió ser malinterpretada por Zhay que, azorada, se dispuso a sacar comida:

- Ehh..., no, yo no estaba..
De hecho, pensaba solo en... Bah, condenado Amon Konshu!!, trate de excusarme, como casi siempre sin éxito: - Es mucho más fácil sumergirse entre libros, para luego abatir enemigos...

Me levanté, y observe las puertas que habían aparecido tras ese segundo condenado y maldito muro:

- En cualquier caso, vayamos por la que vayamos, convendría que Oroku buscase trampas en las tres(*), no me gustaría volver luego a ellas, confiado, y caer en alguna, por pensar que lo dejado atrás era seguro...

Los heroes derrumban el portal si preever que cruzar cada puerta puede significar encontrarse con la muerte en una tumba como esta, al pasar van notando una presion en el estomago que va en aumento pero que no parece hacerles nada mas que un malestar en su ser

3. Portal de Tierra

La puerta de esta cámara lleva el símbolo universal de tierra, haciéndolo bastante fácil de encontrar en un chequeo de búsqueda (DC 15). Encontrais el portal a esta habitación fácilmente. Ofrece un símbolo grande que reconoceis como el elemento de la tierra. Una vez que golpeais la albañilería fuera del portal, un cuarto pequeño, oscuro aparece.

Cada PJ que entra en la cámara debe hacer una salvación de Fortaleza (CD 15) o ser permanentemente convertido en piedra. A lo largo de la pared posterior de esta cámara se encuentran varios recipientes que contienen un total de 1.500 gp y un ópalo negro (gema, no mágico, valor de 1000 gp). Esta habitación no contiene mas puertas

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Oroku mira como un par de insectos del desierto que les han acompañado caen petrificados en la sala

"Vaya" dice sorprendido.

"¡VAYA!" dice MUY gratamente sorprendido por el botín. Una gema de 1000 Pó. Y 300 Pó a repartir entre Oroku, Thoma, Valantrir, Zhay, y los impuestos ~.~

"Bueno, hemos tenido suerte" dice mirando los pobres insectos petrificados, cuyas almas ya no podrán ir ni al cielo ni al infierno. Oroku, con un Kunai, graba en el suelo unos símbolos que adviertan: "Peligro: Si entras, te petrificas"

"Se me ocurre una idea, gentes. Para la próxima sala, intentaré cazar algun otro insecto: Un mosquito, una araña... LO QUE SEA, y lo lanzaremos al interior de la sala antes que nosotros. Así sabremos a que atenernos"
Oroku captura un mosquito con sus palillos de comer. Una tecnica ninja ¡Fijo!

El oro y las gemas de Amon son una recompensa, pero eso no quita lo evidente ¡Toca picar de nuevo!

El ambiente en la nueva sala se sentía demasiado extraño, a tal punto de hacer que le dieran unos fuertes retorcijones en la panza al mago y seguramente a sus compañeros también. Al ingresar a la primera cámara, el mago se empezó a sentir un poco mas pesado y sus movimientos se volvían mas lentos, como si algo no lo dejase mover con completa libertad, por suerte para el la fortaleza que gano con los años fue suficiente como para sobrellevar la situación y reponerse a lo ocurrido. Luego observo a los insectos del ninja que se volvieron repentinamente de piedra ahí fue cuando se dio cuenta de lo que ocurría y que en las próximas habitaciones iban a tener que tener mas cuidado antes de ingresar, pues vaya a saber uno que es lo que les esperaba. Bueno compañeros, esta la pasamos con suerte, pero para las proximas debemos tener mas cuidado, pues no sabemos que nos depara las otras habitaciones. 
Entonces cuando estuviese delante de la próxima puerta, iba a utilizar su conjuro detectar magia un rato para saber si en la misma había algún residuo de magia o algo, no sea como que algo terrible ocurriese.

Con gotas de sudor pelando nuestra cara, echamos abajo ese condenado siguiente muro. Un símbolo universal de "Tierra" apareció sobre dicho portal, pero, aparentemente, no se trataba de ninguna trampa, así lo confirmó Oroku, con sus extraños ojos semiinfernales. Al pasar, sin embargo, una extraña presión en la tripa, junto a un extraña sensación de mareo nos confirmó que algo nos estaba afectando:

- Petrificación!!, dije, apretando los dientes, dando una voltereta hacia atrás, tan efectista como inútil, pues a esas alturas, pues la suerte ya estaba echada:

- Sí, esta vez hemos tenido suerte..., pero no somos pardillos,
ni queremos ser magníficos bustos, verdad??, pregunté malhumorado, principalmente por mí, por mí falta de cuidado, dejándolo todo en manos del ninja:

- Hay que recordar que el fulano era mago, y eso implica esta clase de peligros que la vista de Oroku no puede detectar... Señores, señorita:
desplegable todas nuestras capacidades, de ahora en adelante!!, dije, alisando las mangas de mi camisola, sudada y llena de polvo: otro gesto inútil.

La habitación resultó ser una pequeña cámara que contenía unas vasijas con viejas monedas y joyas, sin duda algún tipo de ofrenda para "la otra vida" del faraón: - Que irónico!! Estoy seguro que nadie se imaginaba lo que iba a intentar el bueno de Konshu..., pensé, torciendo el gesto con sorna.

- Oroku, quizá haya alguna estancia secreta, pese a que la habitación sea pequeña, aconsejé al ninja, no queriendo dejar nada sin estudiar.

- Dado que vamos a ciegas, sigamos el orden universal: la segunda.
Como ya no me fío ni de mi sombra, buscaremos emanaciones mágicas incluso en los tabiques, antes de tocarlos,
Oroku, después será tu turno, y volveremos a estudiar las auras antes de entrar..., aunque tu idea de lanzar bichos dentro también es buena..., dije, dando ejemplo mientras murmuraba los versos del conjuro de detección mágica y estudiaba los muros que tapaban, no solo esa segunda puerta, si no también el resto: - Eficiencia, Valanthîr, eficiencia!!, recordaba las palabras de Fëanor, uno de mis viejos maestros en la Academia.