Partida Rol por web

Tras el rato en que la sacerdotisa se mantuvo en comunion con su Diosa, asistimos al ritual a través del cual Zhay trataría de curarnos. El hálito de maldad del lugar la obligó a esforzarse al máximo, y gruesos goterones apelmazaron su pelo, pero en menos de media hora, el horrible dolor en el pecho, las toses, las flemas y la sangre quedaron en el recuerdo:

- Gracias, Zhay, le dije reconociendo con un movimiento de cabeza la enorme labor que la clerigo hacía dentro del grupo. Puedo enfrentarme, sin dudar, contra el peor de los enemigos, pero solo contra aquellos que puedo combatir. Y esta trampa con las condenadas larvas he de reconocer que me ha llegado a desesperar..., agregué, consciente de que les había tocado aguantar uno de mis momentos de enfado.

Confirmando una vez mas que podía respirar con normalidad, me disponía a salir de la sala, para vigilar mientras mis compañeros se preparaban para descansar, cuando me di cuenta de algo:

- Ahora somos inmunes a eso mismo, Zhay, o tenemos que tomar algún tipo de medida preventiva?? No me gustaría pasar por esa horrible experiencia de nuevo, si puedo evitarlo... Descansa tú, haré yo la primera guardia. Acabado el descanso, tendréis que esperar a que renueve yo mi arsenal mágico..., tras lo que me dispuse a vigilar el pasillo, arma en mano.

Una vez mas los heroes despues de tanto tiempo juntos, superaron a la muerte. Una vez descansados y con los conjuros a toe fueron a la habitacion central de la tumba,hicieron bien en descansar pues si como sospechaban, seria el corazon de la tumba , un terrible combate les esperaba Al entrar en esta cámara, le sorprende la artesanía lujosa y la gracia de su olor, como si alguien tomara muchisimo cuidado para asegurar que el paso de Amon Khonshu hacia el más allá sería suave.

El sarcófago de oro está en el centro de la habitación en una plataforma y no refleja en modo alguno la maldad de su habitante. Es realmente un sarcofago de gran belleza y brilla suavemente en la luz que habeis traído a la habitación, casi como si tuviera hambre para escapar de la oscuridad. Las paredes de esta sala están en marcado contraste con la belleza del sarcófago que yace en el centro de la habitación. Gruesas escenas de matanza sin sentido a manos de los cultistas de Amon Khonshu adornan el techo. Los ritos prohibidos y sacrílegos de la necromancia son cuidadosamente dibujados en las paredes con devastador detalle. Vasijas y botellas decorativas alinean el suelo a lo largo de las paredes.

Antes de entrar, Oroku va a tomar precauciones.

MUCHISIMAS precauciones.

En primer lugar, camina algunos pasos por delante del grupo. Lo hace sin antorcha alguna -le basta la infravisión- y hace un reconocimiento rápido. Si no ve enemigos, prueba a registrar contra trampas antes de que haya alguna cruel sorpresa. Y finalmente, por si acaso, lanza una vela encendida hacia el interior desde la seguridad del dintel de la puerta.

Quizá no repita el truco de las larvas, pero no va a correr el riesgo. Si hay larvas, o cualquier otra criatura, quizá reaccionen a la llama (O quizá no, pero Oroku usará todo truco ninja de su repertorio para no volver a forzar a Zhay como han hecho hasta ahora)

"Mi trabajo es buscar las trampas. Asegurarme de que mis amigos no corren riesgos" musita una y otra vez, avergonzado del peligro en que les puso en la sala de las larvas

Las horas durmiendo orando terminaron por hacer retornar las fuerzas físicas de espíritu de la clérigo. Con un bostezo salmo agradeció a su señora por la ayuda recibida y los nuevos hechizos recuperados.

Después de comer copiosamente frugalmente, Zhay se puso en marcha con sus compañeros en dirección Norte, dejando al Este Joder para otra ocasión. Avanzaron hacia la habitación central y allí llegaron a contemplar la cámara mortuoria donde reposaba el hermoso sarcófago faraónico rodeado por una penumbra sobrenatural.

Observó cómo Oroku pretendía asomar la nariz para espiar su interior. La mujer no dudó de poner una mano sobre su hombro, deteniéndole.

- Espera. Creo que este puede ser un sitio peligroso. Por ello también creo que deberíamos brindar por nuestra suerte y victoria - afirmó con una sonrisa sardónica. Acto seguido realizó un breve salmo, tocó su cantimplora y la ofreció a sus compañeros -. A nuestra salud y a la de Milani, que guíe nuestro pasos - brindó y bebió el magnífico vino recién invocado -. Ahora puedes husmear, Oro.

Creo que me voy a achispar...Genial.

Tras beber, la clérigo conjuró de nuevo. Sus ojos brillaron intensos y su mirada, desde la entrada, barrió la cámara buscando focos mágicos.

Contra todo pronóstico para mi cada vez mas paranoica mente, pudimos descansar sin problema, inlcuso durmiendo a ratos, de los que me despertaba, sudoroso, temiendo que aquellas larvas no habían sido eliminadas por el brillo de Milani, e irrumpían de mi pecho, destrozándolo, como una riada.

Secandome el sudor, con una sonsisa sesgada, saludé a mis compañeros con un lacónico y enigmático: - Que bueno estar vivo...

Tras comer sin hambre, pero sabiendo que debía meter combustible a mi cuerpo si quería estar en optimas condiciones para seguir explorando aquel nido de muerte hasta, quizá, dar con el tal Amon Konshu, me centré en el estudio de mi libro de conjuros, para acabar haciendo los ejercicio miles de veces realizados en mi larga vida para mantener, tanto mi pericia en combate, como mi caudal mágico, preparados para cualquier eventualidad.

- Perfecto este brindis!!, dije a Zhay, bebiendo de un trago el vino vitaminado por el poder de Milani. Me encantaba la sensación que me daba al actuar, potenciando al máximo mi intelecto y mi sentidos.

Cuando todos estuvimos preparados, nos dirigimos a la estancia situada mas al norte. Al abrir el portal, pudimos ver que un sarcófago adornado con miles de filigranas y metales preciosos presidía la sala en la que las paredes y techos mostraban la barbarie con la que los seguidores de Amon Konshu habían castigado esta zona, hasta la erradicación del culto.

Asentí cuando Oroku se dispuso a estudiar la sala sin entrar, y cuando Zhay reforzó ducha seguridad. Por mi parte, até un pañuelo alredor de mi cara tapando la nariz: - Puede ser que las condenadas esporas estén también en esa sala: no os fieis...

Viendo también que Zhay lanzaba el conjuro de Detectar Magia, lancé el conjuro de Luces Danzantes para facilitar nuestro escrutinio, y me dediqué, exclusivamente, a estudiar cada detalle de la sala, para ayudar a Oroku en la busqueda de cualquier cosa que se saliese de lo normal...

"¿Luces?"

"Espera un momento, valanthir. Ten cualquier luz preparada, pero no la lances aun."

"Me explico... ¿Y si hay alguna trampa que se dispare al recibir luz? No es descabellado" "Por eso prefiero un registro inicial con infravision. Y luego vamos con el exaustivo, usando magia y luz" aclara el ninja, mas sabio gracias al vino mágico

Chasqueando la lengua, cuando el tieflin me interrumpió el lanzamiento del conjuro, le espeté:

- Bien, esperaré a que realicemos un escrutinio por infravisión para lanzar las luces, pero no quiero que se nos pase un puñetero detalle: bastante cerca estuvimos de morir ayer... De todas formas, si hay una trampa que se active con la luz, bienvenida sea: nos pillará fuera, así que, a priori no nos debería afectar.

Dicho esto al ninja, procedimos a escrutar la zona primero a oscuras, antes de lanzar el conjuro de Luces Danzantes.

Los heroes han llegado a la tumba despues de tanto sufrimiento y lo celebran con comida y vino, descansan reponen hechizos y se preparan para la batalla final

 Los personajes hacen de todo lo imaginable para estar prevenidos, al final no habia ninguna trampa y pueden llegarr al sarcofago sin problema

El sarcofago tiene un grueso revestimiento de oro, encima de marmol, donde descansa Amon , y en su interior un cuerpo aparentemente quieto, que os da la sensacion de poder entrar en vida en cualquier momento, cosa que crea un momento de tension, pero pasa el rato contemplandolo y no parece reaccionar, 

Oroku se permite unos segundos.

"Si nadie tiene una idea mejor, decapitaré a esta momia, y luego le abriré el pecho. El místico corazón de Amón debería de estar ahi, al fin y al cabo."
"¡Un corazón deberia de estar en un pecho!"
 

A Oroku se le ha hecho una expedición corta. Aun así, hay algunos misterios.

"Las comparaciones son odiosas, pero ¿No os parece demasiado sencilla, y distinta de la tumba de la Momia Salamandra en el templo de la llama¹, nuestra aventura anterior?"

Con la espada desenvainada, y la otra mano en el saquillo de piel gruesa donde guardaba mis componentes de hechizos, a unos cuatro metros del sarcófago, miraba con escepticismo la figura que descansaba en ese sarcófago. Se suponía que era Amon Konshu, aquel a quien habíamos venido a derrotar... Las palabras de Oroku no hacían si no confirmar mis propias sospechas:

- Zhay, puedes confirmar que eso no se levantará en cuando nos acerquemos mas??, pregunté, en voz muy baja, mientras paseaba la mirada por los alrededores: Despues, Oroku, descabeza a ese muerto, aunque no creo que vaya a ser la solución a lo que aquí se nos plantea, aunque creo que sí desencadenará algo...

Pero nada, no había nada mas en la sala... O sí??, me pregunté: - Oro, pregunté, también en bajo, como si con mi mera voz pudiera provocar que ese cuerpo muerto despertara, podrías confirmar si no hay una entrada en el pedestal de ese sarcófago?? Quizá todo dirige la mirada hacia arriba, cuando la solución está mas abajo...

"Ya va, hombre... YA VA!" dice el pobre ninja, pluriempleado a más no poder.

Zhay asintió a los requerimientos de Oroku y Val, y con medida cautela se acercó al sarcófago. Inspeccionó levemente los diversos grabados en él y finalmente se plantó ante la momia.

- Estad atentos, chicos - dijo con los nervios en vilo mientras sentía su corazón latir más aceleradamente, a la espera de que aquel cuerpo se alzara en cualquier momento.

Observó el cuerpo momificado con cautela, escudo en una mano y arma en la otra, tratando de discernir si sencillamente estaba muerto a medias o totalmente muerto.

Cuando los PJ abren el sarcófago, descubren un esqueleto momificado que demuestra estar verdaderamente y completamente muerto

A lo largo de las paredes de esta cámara hay una vasta colección de vasijas y frascos. Sellado dentro de uno de estos recipientes dentro del sarcofago, en una vasija en forma de corazon, os encontrais con lo que pone en la foto, un demonio chiquitito con cara de malo, pero simpatico, que esta encerrado en la botella en posicion fetal . Zhay con su tirada saber religion, detecta que es un botle imp(no se la traduccion) , un cabroncete, con el hechizo de vanish y malas pulgas que es mejor no sacar de alli, pero alomejor tiene algo que ver con el corazon de Amon

"Pues... ¿Lo soltamos, o nos lo comemos?"

Aunque esta de guasa, Oroku mira la cantidad de polvo sobre el suelo y las vasijas.
¡El pobre diablo lleva SIGLOS ahi encerrado! A Oroku se le encoge el.corazon un momento.

Asi que se quita la mascara, mostrando sus facciones demoniacas como Tieflig, y le habla en Infernal

[color=#800080]¿Puedes oirme?"[/color] retumba con el gututal idioma.

Bien, parecía que el muerto, realmente, lo estaba, así que nos dedicamos a explorar un poco las estanterías en las que se pudrían verdaderos tesoros mientras el muerto pasaba a su siguiente estadío:

- Realmente pareciera que todo esto lo organizó aquel que fundó el "noble" arte de saquear viejas tumbas..., musité, con una sonrisa caústica.

Oroku encontró algo importante, una vasija transparente con forma de corazón en la que se encontraba una criatura que enseguida me sonó ¹: - Es un Imp, un pequeño demonio menor conocido comunmente como Diablillo, y suelen invocarlos magos y hechiceros malignos para que les sirvan como mascotas o familiares... Personalmente, nunca me mezclaría con entidades tan mezquinas y maquinadoras... Sí, debe de llevar ahí siglos, dije, observando con atención la botella, mientras lanzaba un sencillo conjuro de Detección de Magia para estudiarla, y me esforzaba aun mas para ver si recordaba algún detalle mas del pequeño Baatezu...

Cuando Oroku habló al encarcelado diablo, los pelos de mi nuca se erizaron al escucharle, pues, sin saber qué idioma era, podía sentir su maldad simplemente escuchándolo...

Zhay constató que el cuerpo estaba muerto y bien muerto. Mientras tanto, Oroku curioseó por la zona encontrando diversas vasijas y frascos. Cuando el ninja llamó su atención para señalar sobre uno en concreto, la clérigo echó un vistazo. Enarcó las cejas sorprendida de ver un frasco grande de cristal, conteniendo dentro un diablillo.

- En efecto Val. Es un... una imp* - matizó la mujer, sorprendida aun más de observar por primera vez una hembra de esta raza infernal -. Tiene cara de ser una auténtica zorra, a pesar de que esté dormida - opinó-. El mejor sitio en el que puede estar, aparte de en el infierno, es en ese recipiente que la aprisiona. No la sacaría de allí a no ser de que fuera absolutamente necesario - comentó, temiendo que posiblemente aquella criatura tuviera información necesaria y que obtenerla sería tedioso y problemático, pues su fuente no sería digna de confianza.

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Los hereos haian encontrado la tumba de el gran y poderoso Amon Konshu, tanto tiempo olvidado, si era verdad que habian superado pruebas que hasta ahora nadie habia podido resolver o habian muerto en el intento, se encontraban ante una prueba mas y es que era al parecer que no habia tesoro mas que el pesado sarcofago y nada en relacion al preciado corazon salvo esa botella misteriosa con el diablillo, mientras se debatian si abrirla o no