Mientras andáis examinando vuestras opciones, sir Portius aparece y os habla:
No empeoréis la situación, daros por presos, ya saldremos de aqueste entuerto. Dicho lo cual arroja su daga y se desabrocha el cinto que guarda su espada.
Las palabras del caballero sir Portius, coinciden con otro grupo de soldados, comandados por un caballero, que os rodea. En total 10 jinetes , mas os rodean.
Como temía, no había forma de superar a cuatro enemigos, sin armadura y a pie. Había sido imprudente y temerario al intentarlo, y la abundante sangre que perdía era buena muestra de ello. Lleno de dolor, arrojó la espada al suelo y se declaró vencido.
La llegada de Sir Portius no hizo sino aumentar la rabia del momento, pues Cadwallon lo consideraba culpable máximo de la situación en la que se encontraban.
A duras penas se mantuvo en pie, orgulloso frente a sus enemigos.
El último mensaje de Cadwallon me lo has puesto a mí y no a él.
dj:
upppssss
Un par de jinetes desmontan, y atan las manos a la espalda, a sir Cadwallon y a sir Portius. Sir Portius no ha perdido su porte caballeroso, cosa esta sencilla para él y ardua para sir Cadwallon, puesto que el dolor de las tripas del de Catterick es evidente, y le hace retorcer. No parece sir Portius llevar encima ni siquiera un roce.
Sir Flain, viaja atado a modo de fardo sobre una cabalgadura, parece inconsciente, sangrante pero vivo.
Os llevan andando, ( a los que no son un fardo), poco trecho, al otro lado del poblado. Poblado antes ardiente, ahora solo humeante, pues los soldados que os han prendido, han reforzado a los aldeanos en su tarea de apagafuegos, y se han rebelado como de suma eficacia en esta cuestión. Como consecuencia, el fuego ha quedado apagado.
Como decía, os conducen al otro lado, donde una comitiva de caballeros y soldados os esperan satisfechos. Sin duda son caballeros 3 de los que allí esperan. Los otros son soldados a caballo.
A una orden suya, un soldado descabalga el fardo de sir Flain, y le arroja agua hasta que se despabila de su inconsciencia. Afortunadamente para sir Flain, un cubo aunque repleto de agua, consiguió hacerle volver en si. Ahora yace tirado, atado, mojado y dolorido.
Tras esto, uno de los soldados de allí , avanza cuchillo en mano, hacia sir Portius.
Le desata la atadura de las manos.
Tras verse libre, sir Portius se encamina libre hacia el caballero, jefe de la compañía de soldados y le dice:
Heme aquí está, la recompensa que sus prometí, dadme agora las mis monedas y llevadlos presos. Ya tenéis el vuestro botín, dadme mejor agora que luego, el mi botín.
Efectivamente, sir Portius os ha tendido una trampa, y os ha vendido.
Aunque parece evidente os dejo otra tirada de heráldica +3 por los caballeros y soldados que os han perendido. El acierto +1d10 y marca.
- Vil traidor. - dijo Sir Cadwallon, con el odio rezumando por su voz. - Sucia rata mentirosa y sin palabra. Si algún día os vuelvo a encontrar, os juro que os mataré. - escupió a los pies de Sir Portius.
Motivo: Heráldica +3
Tirada: 1d20
Dificultad: 7-
Resultado: 16 (Fracaso) [16]
Nada, no idea de quiénes son estos.
Riendose se gira hacia sir Cadwallon.
Antes de preocuparsus por matar, ocuparsus meoir en no morir, pues andais más muerto que vivo, ejejejje
Estoy en el suelo mientras el traidor se lleva su paga. Una trampa, por qué no lo supuse. El viaje fuera de la aldea, para negociar su pago. Conducirnos hasta aquí y dar alarma con el fuego. Prendió fuego a sus casas y luego ayudaba a apagarlo.
Miro a Cadwallon, pero yo no voy a decir nada. No, si alguien hablará en algún momento sobre este asunto será mi espada.
Motivo: Heráldica
Tirada: 1d20
Dificultad: 18-
Resultado: 18 (Exito) [18]
Critico.
Los colores y los escudos de todos los alli presentes son de Cornualles.
Por el numero de efectivos (jinetes a caballo y 3 caballeros), te parece algo mas que una rutinaria patrulla fronteriza. Opinas que se trata de una movilización de tropas desde un castillo cercano, o en su defecto una patrulla fronteriza con 3 o 4 veces más de los efectivos habituales.
marca en heraldica y +20 gloria
Xusto est lo que est Xusto. Al tu favor sus diré, sir Portius, que aunque Roma no paga traidores, Cornualles sí que lo face, y esta cosa os salva. Vos tenéis un dinero, un par de estorbos menos, et Cornualles tiene culpables. Ya estimará el mi señor, si conviene pagar rescate por dellos, o si los ejecuta por incendiarios, asesinos et saqueadores.
Yo soy de preferir axusticiarlos y no tardando, no siendo que el nuestro negociado se sepa, y buena cosa es dejar pocos testigos, y mejor aún, no dejar ninguno.
Bien sabéis que no es cosa menor matar caballeros vecinos, ni aun cuando por derecho puedase hacer. Dejenmos pues las intrigas para los intrigantes palaciegos, et nos et vos, vayamos a nuestros negociados de espada y lanza, que son solo en dellos, en los que mejor sabemos andar. Nunca se aventuró bienestar duradero a un pez fuera del agua.
¿Qué diréis vos, sir Portius a los vuestros de aquesta fazaña?
Esmerare en convencer al castellano sir Bradwen, de que violes a los 2, incendiar la aldea, et que impedírselo no pude por llegar tarde. Et tambien diré que marcharon Cornualles adentro, et que seguirlos maás no quise por gastar de prudencia et buen juicio.
Y que llegue hasta deste punto, pues pareciome cosa de estar alerta y pendiente, que aquestos caballeros saliesen solos, tan de de noche, pues andaba en el pueblo en los de mis asuntos et pasaron en galope veloz.
Desvelareis pues sir Portius, que os andabais entendiendo de lecho para adentro, con aquella moza del pueblo, más puta que bella.
Ardiente est, y non fea. No obstant, planeaba llevármela al castello, et darle labor a modo de sirviente en dél
No dudo que dará buen servicio en el castello, preocuparos que solo sea a vos, et en vuestro lecho.
Todos ríen ante la ocurrencia.
El caballero de Cornualles, os mira satisfecho, y pregunta burlón.
¿Habéis decidido ya se preferís la hoguera o la horca?
Otra vez, ríen.
Si quereis rolear, un algo podeis hacerlo, ahora que aun os conserváis de una pieza.
- ¿Hoguera como un hereje u horca como un vulgar ladrón? - dijo Sir Cadwallon, mirando a su interlocutor. - Sabéis que ese no es final apropiado para caballeros, Sir. Aunque viendo que tratáis con felones y traidores como Portius, - se ahorró llamarle "Sir" - me espero cualquier cosa de vos. - Pronunció estas palabras con dignidad, a pesar de que sabía que pronto moriría desangrando si nadie se avenía a aplicarle unos primeros auxilios.
Observo al caballero que habla. Vaya, creí que en Cornualles aún habría algo de honor. ¿Pretendeis ajusticiarnos como simples campesinos? Ridículo. Creo que ni los sajones harían algo así.
Miro a Cadwallon y luego al caballero. De todos modos, si mi compañero sigue así igual da lo mismo lo que pretendáis hacer, pues no llegará al destino.