Partida Rol por web

Un refulgor como el sol , producido por dos fogonazos a cada cual mayor en forma de luz curativa , hizo que el herido casi hasta la muerte entrrara en un extaxis y se tranforma en ( chan chan chan musica de programa de tele lluvia de estrellas) superpaladin nuevecito y de sobra curado, que pese a ser el mas nuevo de ellos staba repartiendo mandoblazo a diestro y siniestro 

(Nota del DM joder con el nuevo y parecia tonto jajajaja (broma) Me esta daaando una paliza) dice uno de los gigantes. - Concentremonos en el otro, este es demasiado poderoso mecago en la ****...., contesta el otro 

"¡Asi se hace, grupo!" dice conteniendo la emocion ¡Parece que nada puede detenernos ahora!

Yon, viendo que lo estan BORDANDO, se situa en la zona mas centrada y exhala un aura de muerte. Una fria, casi gélida exhalaciendo y un viento mortal como una garra de vidrio desgarrador.

"La muerte os clama, gigantes. Y no es una dama que guste de esperar"

Al escuchar la voz de los gigantes, todas mis alarmas interiores se dispararon, así que decidí intentar quitarme de encima al más cercano antes de que me molieran a golpes entre los dos.

Rápidamente lancé tres estocadas contra mi adversario, una de las cuales estuvo a punto de causarle un daño bastante significativo, pero el gigante supo retirar su vientre antes de que mi acero alcanzara su carne, declo contrario le habría perforado el hígado.

Sin embargo, si ese bruto creía que había acabado con él, pues estaba muy equivocado y antes de que pudiera notarlo había salmodiado un conjuro en su cara, el cual me permitió acumular una enorme cantidad de energía telecinética en mi mano izquierda, la misma que libere de forma violenta sobre el cuerpo de mi adversario.

Será mejor que vuelvan a evaluar su plan imbéciles. - digo en tono amenazante mientras empujo levemente al gigante con la palma abierta haciéndolo retroceder 35 pies.

Nosotros no somos los más débiles de este combate, lo son ustedes, sólo nos estamos conteniendo para no derribar el lugar, pero sus huesos sí que los vamos a romper. - digo en el tono más amenazante posible.

Esto es apenas un juego para nosotros, pero para ustedes es cosa de vida o muerte y la verdad sea dicha, este juego ya nos está aburriendo, por lo que vamos a ponerle fin muy pronto, junto con sus vidas. - agrego con una sonrisa amenazadora mientras una densa niebla me rodea.

Zaev se echa a un lado y esquiva frenéticamente dos garrotazos de los gigantes pero no puede esquivar todos los golpes. Magullado, sonríe mientras escupe un poco de sangre en el suelo y se limpia la boca con la manga de la túnica.

-No ha estado mal. Pero al final importa más donde colocas el golpe que la fuerza con que lo das.

Haciendo girar las dagas, procede a clavarlas en la entrepierna del gigante que está herido, antes de ver cómo el que queda sale disparado por el golpe de Rofellos.

El paladín, al ver que el gigante no le sigue golpeando le dice:

"Ahh maldito, midete con alguien que pueda soportar tus cariños..." dice con renovado vigor..

"Vamos, atácame si es que sobrevives a esto!!!"

Acto seguido golpea nuevamente al gigante con furia...

"Tenemos esta pelea lista muchachos, no desfallezcais!!" - el paladín sabia que ninguno de ellos había siquiera pensado en retirarse, mas debía advertirles de esta forma a los gigantes, para que se rindieran antes de que esto terminara en carnicería.

Su segundo golpe lo hizo vacilando mientras tomaba un poco de aire para recuperarse, pero el tercero, de una rápida estocada, arrastra pedazos del estomago, visceras e incluso algo de hueso se ve expuesto, al golpear con furia precisa al mastodonte.

Aunque el gigante que estaba mas en apuros esquivara por poco el cuarto ataue del picaro, seguia en pie , pero no pudo contra la avalancha de golpes del heroe divino en brillante armadura y sucumbio ante la suma de golpes 

Viendo esto y que sus dos campañeros eran derrotados y no solo eso muertos , con terribles heridas por su osadia , de pretender atacar un poblado , que resulto estar bien defendido, resulto un fallo de equilibrio de poderes al que un gigante no estaba acostumbrado, asi que aprovechando el desplazamiento el insignificante elfo , pero con espada poderosa segun sus propias palabras de gigante, aprovecho para huir y dejar el combate por terminado

Fin de combate

Los enemigos han caido derrotados
"¡No hay piedad para quienes amenazan a esta ciudad y a sus habitantes!" declara

Yon saca una varita de una funda.
La funda es un hueso del que se adueñó cuando fueron a asediar a los enemigos de Turtleback en la anterior aventura. Así que le tiene cariño tanto al objeto mágico como a su contenedor (Eso, por no decir que volver a visitar el sitio donde has muerto es una experiencia indescriptible. Es un objeto que le recuerda su propia fragilidad. Su propia MORTALIDAD)

"Hey Guardias!" dice gritando a los vigilantes de la muralla "¿Todo bien por la ciudad, o hay más problemas que nos necesiten?"

El paladín, al ver a sus compañeros con heridas les dice: "Si estas heridos, venid, acercaros, yo puedo aliviar sus males."

Acto seguido, cuando estan todos ahi, pone pié en tierra y recita una plegaria a Iomedae.

"Gracias, te doy por mantenernos con vida para ver otro día"- recita el paladin mientras se levanta y alrededor suyo se eleva un mistico resplandor en una zona pequeña, en la cual se encuentran sus amigos, con lo que se sienten mas revitalizados.

Zevran agradeció la oleada de energía positiva que bañaba su cuerpo cerrando heridas y soldando huesos.

-Gracias amigos. Pero todavía estoy lejos de mi mejor forma, así que dejadme ver que puedo hacer para solucionarlo.

Sacando una pequeña varita de hueso de una de sus botas, no muy distinta de la de Yon, procedió a agitarla un par de veces.

-No siempre funciona sonrió tras hacer un par de pases y ver que nada ocurría. Finalmente consiguió activar la magia un par de veces. Todavía estaba magullado, pero era mejor que nada.

Yon se lleva las manos a la cocorota

"¡Pero hombre! ¡Que te has fundido una brutalidad de poder de la varita!" ve al ver como caen pedacitos de la misma, con su poder severamente agotado "Si quieres curarte hasta el final, solo dilo"

Yon introduce su propio cetro de curación en las heridas del pícaro, y deja que la vida chorree desde la punta del mismo hacia el interior del compañero. Es una ducha de tíbio fluido vital, que penetra hasta los huesos y le restaura. "No te quejaras eh. Tienes a dos buenos compañeros, cuidando de tus heridas"

3ER ASALTO: CAOS EN EL PUENTE DEL CURTIDOR  El lado este del pueblo presenta una preparación muy pobre para defenderse contra los gigantes, sin muralla de ningún tipo, y con sólo el endeble caudal del río Turandarok para ralentizar a los atacantes. El río tan solo tiene una profundidad de 10 pies (3 m) aquí, lo que permite a los gigantes de piedra y a los osos terribles vadearlo justo por el sur del puente más septentrional del pueblo. CRIATURAS: cuando los gigantes del norte empiezan a tirar peñascos, un par de gigantes de piedra que estaban ocultos en los árboles del pantano al norte del estanque del Molino emergen a la carretera al este del puente del Curtidor, dando por sentado que no han podido ver la pasada inicial de Dientelargo sobre Punta Arena debido a la altura de la orilla norte del río. A menos que alguien les haga frente, este grupo se abre paso por el puente del Curtidor, guiando a sus osos adiestrados por delante, y se pone a hacer prisioneros de inmediato.

DESARROLLO: este grupo de gigantes y osos tiene órdenes de recorrer la calle del Río y evitar que alguien escape del pueblo por el este. Al mismo tiempo, hacen todo lo posible por robar en los negocios junto al río, y hacer prisioneros a los lugareños. Cada gigante lleva un gran saco de cuero en el que puede llevar hasta tres prisioneros de tamaño humano cargados al hombro. Derrotar a los gigantes antes del 25º asalto evita que se lleven a estos prisioneros, y permite formar cadenas humanas para pasarse cubos y contener la propagación de incendios

Al ver la situación, no pierdo tiempo y me lanzó directo a la batalla, no había tiempo para órdenes o estrategias, al menos no ahora, pues habían vidas en riesgo.

¡Derríbenlos rápido, están secuestrando gente! ¡Rápido que alguien llame a la milicia y traigan arqueros! - grito mientras ayaco sin descanso a mi objetivo.

"Maese Rictus" dice Yon con la guadaña presta, y preparandose para hacer un hechizo de los más grandes que conoce

"Antes de lanzarme a la carga ¿Me estabais diciendo que vuestro Castigar el Mal no funcionó con ellos?"
"¿Que Iomedae no los consideró Malvados, sino más bien neutrales?"

"Asi es estimado..." dice el paladín concentrado al máximo en la situación sopesando entre los aldeanos que están siendo secuestrados y los que asedian la ciudad por ese lado.

"Estas criaturas no son intrinsecamente malas, bueno, tal vez los osos si, pero los gigantes están guiados o controlados por otras criaturas, claramente mas malévola..."

"Rápido , Yon, contadme , que tenéis en mente.."- dice el paladín casi impetuoso por lanzarse a la carga e impedir las fechorías.

"¿En mente? Simplemente el no matarles si podemos evitarlo"
"Sólo si podemos evitarlo, claro. Necesitamos llegar a quien sea que está dominando a esas pobres almas"

"El problema no es vencer la batalla de punta-arena. El problema es ganar la guerra, y no importa lo fuertes que seamos: Cuatro hombres no pueden vencer a un ejército en combate. Sólo podemos aspirar a encontrar al rey, y darle Jaque"

Entonces se da cuenta de que Zevran está dudando entre ir a pelea o no. Y le da una colleja "¡Vamos, mozo!" Y aunque la colleja pica, tambien hace que empiece a rebosar energia vital curandole de las heridas (Cura 34 HP) "Te toca ganarte el pan"

Luego toca al paladin Rictus, y conjura sobre él su hechizo Freedom of Movement.
Para luchar en el agua, es algo necesario.

Y finalmente, Yon avanza liderando la carga, porque nadie más parece con ganas.