Partida Rol por web

A bordo del Mar Blava

Vida de a abordo - Escena de juego

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09/11/2020, 12:19
Jaume

—Desconozco a que se debe ese enmoriscamiento, pero si buscas a Abass... mejor que vuesa merced sepa nadar porque lo hemos tirado al mar hace poco. Pregunta a los vuestros que me habrán visto —respondió Jaume desafiante mientras andaba dándole vueltas a su cabeza en cómo deshacerse del cuerpo de la mujer. Por el momento se conformó con desenvainar su filo para no quedarse tan expuesto.

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09/11/2020, 22:14
Pirata

¡La piedra! ¡DÓNDE ESTÁ LA PIEDRA! -gritaba el tipo de piel oscura-. ¡Devolvédnosla antes de que os hundamos en el fondo de este mar, estúpido! -gritó el tipo de la cota de malla-. ¿¡LA HABÉIS LANZADO AL MAR O TENDREMOS QUE RASTREAR ESTE BARCO ANTES DE DESPELLEJAROS!? -parecía que habían venido a lo que habían venido, y era algo muy concreto, de lo que, por cierto, tu no sabías nada al respecto-.

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10/11/2020, 09:03
Jaume

Notas de juego

¿La piedra la tengo yo? En las descripciones hablaba de piedras preciosas y el colgante era de oro.

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10/11/2020, 10:30
Director

Notas de juego

Pues no lo sabes, porque el tipo tampoco te ha dado descripción alguna de ella.

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10/11/2020, 10:31
Jaume

—No hemos visto tal cosa y voto a Dios que hemos tirado al moro con todo lo que tenía salvo sus dineros, por las molestias. También voto a bríos que ningún sirviente del diablo va a pisar esta cubierta mientras nos quede aliento cristiano.

Escupió pretendiendo subrayar lo que había dicho y se puso presto para encarar combate.

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10/11/2020, 23:18
Pirata

¡AÚN SIENTO LA PIEDRA EN ESTE TROZO DE MADERA! -decía el tipo de la armadura refiriéndose al Mar Blava-. Cuando apelaste a tu tarea defensiva de la coca, el tipo sonrió un instante, levantó uno de sus brazos y lo alzó hacia adelante, con fuerza, apoyando un grito al movimiento, que no era sino una órdenes para sus desnudos súbditos que no parecían sino bestias salvajes.

¡¡Tomad el barco y no quedéis a nadie con vida!! -gritó el sujeto-. ¡Buscad la piedra! ¡BUSCADLAAA! Y aquellos cuatro tipos, entonces, adoptaron una terrible forma de animal: su carne se tornó en negra como el azabache (casi igual que la de su señor al que obedecían); y sus bocas ahora eran recaudo de afilados dientes, y sus manos y piernas huesudas y los brazos duros y fibrosos. El cuerpo envelleció aún más, si cabía, y se veían relamente monstruos sacados del mismísimo infierno.

- Tiradas (1)
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10/11/2020, 23:20
Director

Por su parte, el tipo de la armadura parecía tener más ases consigo. De su espalda se desplegaron un par de alas de plumaje negro (que debían estar incrustadas en su armadura, no visibles hasta entonces) y tras tomar el arco y unas flechas comeNzó a disparar desde la goleta al Mar Blava. Los cuatro súbdItos entonces aullaron, mientras el capitán Ginesta, hacha en mano, se santiguaba de manera instintiva, y algunos de los tripulantes y companyons de la coca en la que viajábais estaban aterrados. Los cuatro tipos dieron un tremendo salto, de unas cuatro o cinco varas de altura, y enseguida, tras el respingo, aterrizaron en la cubierta del Mar Blava.

Aquellos aullidos parecieron calar en el corazón de los navegantes, incluido en el tuyo*, y pareció como si os arrebataron algo del alma, tal vez la iniciativa y el poderío, y como si la desgana y el terror os invadieron de cabo a rabo.

Por último, viste también que en la popa de la galeota invasora se encontraba un objeto esférico, como colocado sobre un pequeño pedestal de madera. Antes no lo habías podido escudriñar, pero ahora sí: parecía hecho de vidrio, y además desprendía un fulgor dorado, como si fuer un humo de tal color pululara dentro de la esfera.

Justo antes de seguir admiranto tal esfera, colocado en aquella popa, viste que uno de los "hombres-bestia" se te acercaba corriendo y se te abalanzaba. Ya estaba encima de tí con los colmillos asomando.

Notas de juego

Es un combate.

La proporción de luchadores es 1 a 1. Asi que, de momento, luchas contra uno (de momento ;D).

En mis partidas, para agilizar el combate en esta web, tiro yo como director las iniciativas, dejo que los Jugadores declares, y luego resuelvo tiradas de PJs y PNJs. Así en cada turno. Las acciones puedes verlas en la escena de Acciones de Combate.

*Iniciativas: tras el aullido, se pierde la iniciativa en todo el combate, y tienes un malus del -50% en todas tus acciones durante catorce asaltos.

Puedes si quieres lanzar, además, una tirada de Leyendas. Ganas automáticamente también 5 puntos de IRR (por las visiones de los monstruos)

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10/11/2020, 23:44
Jaume

Notas de juego

Sumo IRR, no tengo leyendas.

Y te pregunto, entonces pierdo 50 a todas las habilidades, porque entonces es tirar básicamente esperando el crítico jajaja.

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11/11/2020, 22:24
Director

Notas de juego

Aunque no tengas leyendas, si quieres puedes tirar por su base, que es la característica Cultura (como tu quieras).

Y te pregunto, entonces pierdo 50 a todas las habilidades, porque entonces es tirar básicamente esperando el crítico jajaja.

Efectivamente, estos seres, del bestiario del juego, creo que tienen esa habilidad del aullido sobrevalorada (mal diseñada, más bien). Es un malus muy potente :( Está joribiada la cosa, sí... Se me olvidaba: declara dos acciones de combate o una extendida (la criatura tratará de morderte dos veces)

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12/11/2020, 09:50
Jaume

Vióse Jaume sobrepasado por aquellas apariciones espectrales, aquello era más de lo que era capaz de entender su diminuta mente. Acercóse hacia la borda buscando esquivar a la bestia más sabía que aquello era inútil. 

—Tan sólo en el mar está la salvación —debió de pensar apoyado en la borda y viendo acercase a la aparición espectral. 

- Tiradas (2)
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12/11/2020, 23:24
Director

Notas de juego

Una esquiva es una acción normal. Te queda otra acción ;)

Creo que voy a adaptar un poco el efecto del aullido de aquellas criaturas. Voy a obviar el "+10" en los turnos, y nos quedaremos con el resultado que nos han quedado (y más en una partida de 1 PJ). Asi que el malus de -50% es durante 4 turnos (éste y otros tres).

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12/11/2020, 23:37
Jaume

Notas de juego

Mi idea era dedicar todos mis esfuerzos a esquivar, al fallar uno, intento el otro. A no ser que por accion completa pueda tener un beneficio en la tirada.

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13/11/2020, 08:41
Director

Notas de juego

Si, está la "Defensa Completa", que te da un +50 a las acciones defensivas que hagas (como por ejemplo esquivar. 

 

Si quieres, vuelve a lanzar por esquivar (o AGI) con ese bonus. Luego actualizo el turno.

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13/11/2020, 08:59
Jaume
- Tiradas (1)

Notas de juego

En tal caso solo tengo lo básico AGI (Vaya personaje más nerfeado xD) como sufro malus de 50 y bono 50 se anulan mutuamente.

Sue solo me quedaba 1

Y falle otra vez hahaha

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15/11/2020, 09:04
Criaturas

Aquella criatura se abalanzó finalmente sobre tí. Y su aullido parecía como grito de guerra antes de echarse contra el enemigo, haciendo tambalear sus cabezas (y la tuya, claro) antes de ser embestido. No pudiste esquivar sus mordiscos, por estar así como con los sentidos embotados, y sentiste sus mandíbulas en tu brazo y en tu pierna... Y aquellos dolores eran tales hartos que podían habértelos arrancado de no ser por tus protecciones:

Daño1: 6 (-2 por grebas de cuero) (/2 por pierna): 2 puntos de daño.
Daño2: 7 (-2 por brazales de cuero) (/2 por brazo): 3 puntos de daño.

Acto seguido, la criatura seguía atacándote. En cubierta, no muy lejos de tí, Pere Ginesta luchaba con su hacha contra otra, y el resto de marineros que había sobrevivido al día anterior también. El caos volvía a cebarse con el Mar Blava.

- Tiradas (4)

Notas de juego

Estados:

Criatura: ileso
Tú: -5 de ahora y -5 del combate anterior: -10 pv en total (te quedan 10 pv). Como consecuencia, tu bonus al daño queda reducido a la mitad (el daño de bonus, no el daño de ataque).

Sigue el combate: quedan 3 asaltos para eliminar el malus a los marineros.

Criatura: un mordisco y una esquiva.
--> Declara 2 acciones normales o 1 extendida. Un detalle: puedes declarar suerte para tratar de rebajar tiradas hasta el éxito.

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15/11/2020, 17:20
Jaume

Las protecciones no impidieron que Jaume sintiera el impacto de aquella mala bestia ante la que creía no tener oportunidad alguna. Por un momento recordó por lo que estaban allá y recordó que buscaban un medallón, tan sólo la perspectiva de que fuera el que llevaba en su pecho y muerto él, el destino de la tripulación y todo cristiano que se les pusiera por medio fuese aciago hízole tomar la decisión de dejarse caer por la borda para en el agua, liberarse de la carga.

Notas de juego

No sé si eso requiere una tirada de agilidad/esquivar o lo que sea. Siéntete libre de tirar por mí.

La suerte ya me la fundí jajaja. Es en la otra partida donde aún me queda (ya lo actualicé, que no lo había hecho).

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15/11/2020, 21:51
Director

Sabiendo que aquel tipo de la armadura, ahora con alas extendida en su espalda, acompañado de aquellos hombres que ahora no eran sino bestias transformadas como demonios, no buscaba sino algo en el Mar Blava, entendiste que aquel medallón que portabas debía ser la pieza deseada. Por ende, que no tuviste a mal echarte por la borda, y que fuera lo que Dios quisiera. Quien sabe si aquella huida, lanzándote al agua, no fuera el mejor de los remedios. Eso sí, antes de hacerlo, la criatura de piel de azabache y fauces terroríficas te propinaron un severo bocado justo en el otro brazo, el que aún no tenías herido por la mordedura.

Daño: 6 (-2 por Grebas de cuero) (/2 por brazo): 2 puntos de daño.

Tras otro grito de dolor, corriste unos pasos hacia la barandilla de cubierta, y abandonaste el Mar Blava venciéndote al mar bravo. Luego te zambulliste en las aguas del Mediterráneo.

Fundido en negro.

- Tiradas (3)

Notas de juego

Vale, pues entiendo que eso es abandonar un combate, por lo que lo más parecido sería declarar una "Huida (Acción Extendida)": Si estamos envueltos en un combate y deseamos abandonarlo por las buenas, podemos hacerlo usando acciones de movimiento, aunque eso supone bajar la guardia, con lo que nuestro oponente, si lo desea, podría hacernos un ataque normal con un +25% a su porcentaje. Lanzo la tirada del enemigo, pese al 100% que le otorga el bonus, por si acaso cayera en zona de malus, pero parece que no.

Fin del combate (quedas a 8 pv).

Ahora toca una serie de tiradas:

1º. Haz una tirada de Suerte.
2º. Haz una tirada de Descubrir. Si superaste la de Suerte, añade un +25 de Bonus; si no la superaste, es tirada normal.
3º. Si superas la de Descubrir, haz una de Nadar.

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17/11/2020, 08:53
Jaume
- Tiradas (2)

Notas de juego

No narro nada por el fundido en negro. Pero me parece que no abrió los ojos. Es lo que tiene aquelarre jajajaa

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17/11/2020, 23:43
Director

Si en el mundo alguien hubiera de describir tu destino después de arrojarte por la borda del Mar Blava, no hubiera sabido expresar si lo que te ocurrió fue venidero y bueno, o si por el contrario fuera un golpe de mala suerte.

Cuando tu cuerpo cayó al agua sentiste sentiste el azote de las olas sobre él, y también lo frío de las profundidades. Dios quiso que te elevaras de la profundidad del mar y salir a flote, mas aquello pasó después de que tragaras cuantiosa agua, y tus pulmones acusaran aquella ahogada como casi el fin de tus días. Pero esos días aún estaban por llegar.

Resultó que cuando despertaste estabas sentado en una habitación, con los ojos tapados y las manos atadas a la espalda. Aquel lugar era un camarote, pues estaba claro por el vaivén del lugar que estabas a merced de las olas. Comprendiste entonces que habías sido secuestrado, y que tal vez unos piratas ahora velaban por tu vida. En aquel camarote escuchabas a gente hablar (más bien cuchichear entre ellos), pero no escuchabas nada.

Y enseguida pensaste que aquellos marineros no eran piratas, pues sino ya te habrían cercenado la cabellera (ya que es sabido que buscan el oro y poco o nada más). Sin embargo, notando en tal camarote la presencia de los mismos, que también dedujiste que no eran bandidos, y por ende sólo quedaba una cosa: mercaderes que no sabían qué hacer contigo. Tal vez te confundieran con alguien de importancia, pero cuando se dieron cuenta de tu poca valía (para ellos, claro), notaste cómo te agarraban y te lanzaban al mar...

... No recordabas nada del destino del Mar Blava (o si tan siquiera acaban de lanzarte por la misma borda); tampoco de tus compañeros y el resto de companyons, o del capitán Ginesta. ¿Qué habría sido de la lucha en alta mar? Ahora, una vez que el agua volvía a sacudirte, aún con las manos en la espalda, sólo te quedaba nadar a ciegas y, a su vez, impulsarte con los pies.

Y cuando tus manos a punto de desfallecer estaban, y tu cuerpo andábase incómodo y vencido a la muerte, alguien te sostuvo en brazos. Notaste tierra, y por suerte habías llegado a ella. Eran un par de muchachos, los cuáles te quitaron la venda de tus ojos. Al abrirlos, la luz del sol te golpeó la visión, y tras unos segundos viste que estabas en un muelle, un puerto que te resultaba familiar: el puerto de Valencia.

Los dos jóvenes trabajan en los muelles y te habían rescatado de la orilla, cerca de los muelles. Se podía explicar entonces la afirmación de la duda acerca de si habías tenido suerte de seguir con vida, o tal vez poca suerte de estar en aquel estado: estabas prácticamente desnudo, sin ningún presente (ni tan siquiera ese medallón del egipcio). Al menos habías salvado la vida.

Eso sí: los muchachos te respondieron cuando pudiste preguntarle por el Mar Blava; por lo visto a la coca la habían visto arder en alta mar hacía... diez días, cuando se creía que regresaba de nuevo a Valencia. Ningún superviviente pudo contar lo que allì sucedió. De hacerlo, tú serías el primero.

FIN

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17/11/2020, 23:44
Director

SOBRE ABBAS, EL MISTERIOSO PASAJERO DEL MAR BLAVA

Justo antes de que fueras contratado por Pere Ginesta, un extranjero solicitó pasaje en el barco. Era un árabe de unos veinticinco años, de piel muy tostada, casi quemada, que vestía una extraña túnica negra. De entre su peculiar equipaje y pertenencias, se encontraba un ataúd de madera en el cual yacía el cadáver momificado de una mujer joven, muy hermosa.

El hombre decía llamarse Abbas al-Azred y ser egipcio. Antes de morir le prometió a su amada que la enterraría en Granada, su ciudad natal, y viajaría a la Península para cumplir su promesa. Solicitó ser alojado en el camarote
del capitán, y deseaó que el ataúd se instalara con él. Afirmaba que había hecho el voto de no separarse del cuerpo de su amada hasta que no la depositara en su tierra natal. Las protestas que el capitán Pere Ginesta hubo de hacer (y fueron muchas) fueron acalladas con el pago que Abbas
ofreció por el servicio: joyas por valor de más de 2.000 monedas de plata... Por este precio, Ginesta aceptó incluso el ceder su camarote y
dormir durante la travesía con sus marineros. Sin embargo, aterrorizados por el miedo y la superstición, una buena parte de su tripulación no veía con buenos ojos su presencia en la corta travesía por el mar.

LA HISTORIA DE ABBAS Y ZARAH

Abbas era discípulo del Amo. "Era", ya que acaba de traicionarle. Si todo hubiera ido bien, no tendrá que haber temido su ira por mucho tiempo. Y es que el Amo estaba a punto de morir. El Amo tenía más de cien años y había alargado su vida más allá de lo humanamente razonable. Desde hacía un buen tiempo no era más que una figura obesa, grotescamente tendida en un diván en su residencia de Alejandría. Y sin embargo, ese hombre, de la estirpe de los Fellhas (agricultores egipcios), seguía dominando al Sultán Mameluco de Egipto con mano de hierro, y era uno de los más poderosos magos del mundo
conocido.

Abbas se había propuesto apoderarse de sus secretos y sucederle como archimago tan pronto como muriera. Sin embargo, cuando más cerca estaba de conseguir sus propósitos, todo su plan se hubo de venir abajo. Y es que Yabiz, el otro discípulo del Amo, y el que más lo amaba, había vuelto de un viaje de más de seis años con la "Piedra sin Nombre", con la cual se podía fabricar el Elixir de la Vida. Desesperado, Abbas decidió desafiar abiertamente el menguado poder del Amo, y robarle la piedra. Sin ella, no tardaría mucho en morir. Para ello contó con la ayuda de Zarah, una de las huríes del Amo, la cual estaba locamente enamorada de Abbas. Una vez con la piedra en su poder, sin embargo, Abbas asesinó a Zarah, e introdujo la piedra en el interior del cadáver. Así, adoptando el papel de desconsolado enamorado, pretendía alcanzar el mundo occidental, donde se cuidaría mucho de hacer desaparecer sus huellas, para poder fabricar un Elixir de la Vida para sí mismo.

Sin embargo, Yabiz, discípulo y amante del Amo, le seguía la pista. Y no desfallecerá hasta alcanzarlo. De hecho llegó hasta el Mar Blava, desplegó sus alas y alentó a sus súbditos (mitad hombre mitad bestia) a destrozar aquel navío por el hecho de encontrar lo que buscaba.

SOBRE DAMIÁN, EL COMPANYON "CAÍDO" EN DESGRACIA

Este marinero, en realidad, murió en el momento de caer sobre cubierta. Su cuerpo, sin embargo, fue poseído por el alma de Zarah en ese instante, la cual tenía el lógico deseo de vengarse de Abbas. Por ende puede explicarse que aquella tremenda caída no acabara, aparentemente, con su vida. Tras hacerlo, Zarah en el cuepro de Damián logró acceder al camarote donde Abbas se recluía, y destrozar la figurita que su féretro albergaba. Ésta representaba mágicamente a Abbás, y al ser destrozada tras arrojarla al suelo y saltar en mil pedazos, de igual forma el cuerpo de Abbás quebró en mil heridas, muriendo en el acto en aquel camarote. Después Zarah, con la venganza cumplida, se esfumó del cuerpo de Damián, que quedó definitivamente inerte.