Partida Rol por web

Mirando a Leyna de modo bastante repentino, como saliendo de un ensimismamiento, agita la cabeza y le contesta:

- Perdona, Leyna, no te había explicado nada, lo siento: estaba tan concentrado en tratar de resolver la pregunta que nos planteaban que ni siquiera te conté lo que ocurría. Mira, creo que esta hermosa dama es sobre la que nos advirtieron en el pueblo, y su poder hizo que todos menos Enrique y yo os quedarais dormidos. Nos ha estado planteando acertijos, preguntas ingeniosas, y al dar la respuesta a cada una teníamos que dar también el nombre de uno de los compañeros que estabais dormidos. Lo cierto es que no sé qué consecuencias tendría si falláramos... aunque hasta ahora no ha ocurrido y ha significado que la persona elegida se despertara. Es lo que acaba de ocurrir contigo.

Por suerte el ingenio de Julián nos está impidiendo fallar y descubrir que pasaría con el elegido.

Después en un tono más privado le dice.

Me alegra ver que estás bien.

- Entonces, respondemos finalmente que son 10 las velas que quedan, ¿no? Sólo falta por decidir a quien de los durmientes elegimos. Eso, si a nadie se le ocurre algo en lo que no hayamos caído todavía, en relación con el acertijo.

No tengo más preferencias al respecto. Cualquiera de ellos es igualmente importante.

Despertemos al otro Julián si no teneis inconveniente.

Leyna aún parece algo confusa. Acercandose a Enrique y Julián dice en un susurro.

¿Y cual es el motivo de que estemos resolviendo acertijos y no le hayamos cortado el gaznate a esa maquiavelica señora?

- Bueno, es muy amable, educada, bella, no nos ha hecho verdadero daño hasta ahora y... con toda probabilidad se trata de una sidhe.

Esta claro que es peligrosa, además, es muy posible que sea una sidhe. De ser así, no conozco la forma en que se le podría hacer frente. Me parece que, mientras no resulte peligrosa, la mejor opción es entrar en su juego.

Lo que pasa que debemos encontrar una solución alternativa. Tal vez hacerle frente en un duelo de acertijos, ya que parecen gustarle. Tal vez distraerla o agradarla con alguna otra cosa. Pero si continuamos jugando al juego de los acertijos, es cuestión de tiempo que no sepamos la respuesta.

-Bueno, Enrique, quizá podamos modificar el juego para que podamos ganarlo nosotros, y no únicamente perderlo si no acertamos la respuesta. Por ahora, creo que deberíamos ir respondiendo que son 10 velas y dar el nombre de Julián. Intenta pensar cómo cambiar el juego, o tratar de que la dama se comprometa a liberarnos, o lo que sea, si acertamos suficientes preguntas, o cómo cambiaran las cosas si llegamos a despertar a todos nuestros compañeros, o bien, qué ocurrirá al compañero elegido si fallamos.

Julián se gira hacia la dama tras hacer el comentario a sus compañeros y le contesta:

- Creemos que la respuesta es que seguirá habiendo 10 velas, y queremos elegir a Julián para esta pregunta.

-Ho esa es una mala respuesta, Con lo bien que ibais. Hay que le vamos ha hacer. Las 7 velas que no apagó el viento acabarán consumiéndose por completo, por lo que sólo quedarán las 3 que apagó el viento y por tanto no se consumieron.

Veis como hace un gesto con la mano y Julian se retuerce. Después de unos angustiosos segundos, Julian desaparece y la dama tiene un lobo nuevo en la manada.

-Bien van quedando menos.Con una sola cerilla quieres encender una lámpara de aceite, una chimenea y un calentador ¿Cuál de todos esos objetos debes encender primero para lograrlo?

-Hay que encender la cerilla: es la única que tiene capacidad para prender sin nada más. Para poder encender cualquiera de las otras, necesitarías primero la cerilla. Es lo que yo creo, aunque después de lo que acabo de ver que le ha ocurrido a Julián...

Enrique se escandaliza al observar lo que ha ocurrido con su amigo Julián. Sin embargo, tiene que reaccionar rápido si quiere tener oportunidad de anteponerse al juego de la sidhe. - Julián está en lo cierto, es la cerilla. - Piensa, y decide arriesgar.

Ha de ser la cerilla la primera en encenderse, puesto que es con ella con la que se quiere encender el resto de objetos. Elegimos a José Antonio.

Sin embargo, permitanos un momento, noble dama. Se que sois vos la que pone las normas del juego, pero creo que este se está volviendo algo rutinario para los participantes. - Dice Enrique pensando con rapidez. - De momento ganamos 2 a 1. 3 a 1 si hemos sido lo suficientemente avispados. Sin embargo, está destinado a llegar a un final cercano, y cuando eso ocurriera terminaría la diversión.

Para evitarlo le propongo lo siguiente, un doble o nada. Doblamos las apuestas. Realizamos un duelo de acertijos, nosotros contra vos, el primero que falle un acertijo propuesto por el contrario, pierde. Así de sencillo. Si vos perdéis, nos devolveréis a uno de nuestros compañeros, incluyendo los que como Julián ya hayan sido 'perdidos' - La ultima palabra la pronuncia con especial entonación - Si perdemos nosotros, vos elegiréis a uno de nosotros que pasará a formar parte de su comitiva.

Este juego se prolongaría hasta que, o bien todos nos hubiesemos salvado, o bien todos formasemos parte de su hueste.

Por favor, considerad esta propuesta. Yo mismo me ofrezco en la primera apuesta.

Estoy con vosotros, creo que es la cerilla, pero no me mojaré, ya que para una que he hecho la he pifiado.

Leyna coge un poco de agua para echarsela por la cara y despertarse del todo. Ahora está todavía más enfadada y debe de recapacitar. Se acerca un poco más a Enrique y le susurra.

¿Crees que si la dama ésta muere su magia devolverá a nuestros amigos a su estado natural? Por lo único que no la he abierto en canal es por la camada que tiene a su alrededor, que, viendo de donde provienen no sabré discernir entre quien es Julián y quien es otra de sus anteriores víctimas.

Al menos sí podré saber cual es el último que forma la manada, porque lo hemos visto aparecer. Y menos mal que no discernimos el sexo del animal, porque si conseguimos devolverle la forma ya no tendría tapadera...

Probablemente la única manera de devolver a Julián a su estado original sea por voluntad de la Sidhe. O de otro de un poder comparable. Sus poderes son mucho más reales de lo que a muchos nos gustaría, si ella desaparece, su magia no se debería revertir, al menos por lo que yo se, pero no soy un experto en esta materia. En cualquier caso no podemos arriesgarnos.

Veremos si acepta mi propuesta, prepara tus mejores acertijos...

-Llevo mucho tiempo, jugando a esto; y las veces que se cambiaron las reglas. No me gusto el resultado. Así pues; vuestra respuesta es correcta.

Sonríe picara mente mientras Jose Antonio se remueve.

-Así que vamos a por la ultima. Un virus llena un tarro en una hora, dividiéndose en dos una vez al minuto ¿Cuántos minutos tardará el tarro en llenarse si empezaras con dos virus?

Enrique sabe que Julián se ha perdido para siempre si no consiguen convencer a la sidhe de que le devuelva a su forma original. La única forma de recuperarlo sería convencer a otro sidhe de que revierta el hechizo, y eso es casi un imposible. Además, aunque consiguiera convencer a otro sidhe para que les ayudara, prácticamente sería imposible localizar a Julián entre toda la manda de la dama. Más aún tan lejos de su tierra de origen.

Cin- cincuent-ta y n-n-nueve min-nutos - Dice Enrique con la voz temblorosa de consternación e impotencia por su amigo perdido.

Leyna cierra el puño al saber que su camarada de armas no volverá por un tiempo con ellos.

Enrique tiene razón, serán 59 minutos ya que se ahorra el minuto de la primera división.