Simpático el comisario ¿Verdad? Comento arqueando las cejas. !Vaya, se me olvidó pedirle el teléfono para invitarlo a mi fiesta del "La luz del Trono" del año que viene... Capullo... Mientras comento la situación enfilo la puerta del lugar y hago cálculos en voz alta.
Bueno, no es difícil, cuesta media hora llegar, y tenemos una hora, así que nos queda media para visitar al encargado del equipo y hablar con los alegres guardias imperiales. ¿No? Sugiero dividirnos en dos grupos, que unos nos encarguemos de una cosa y otros de la otra. Yo podría ir a la sección de equipo a ver que hay con otros 2, y creo que Otto sería el más indicado para hablar con los guardias, sus dotes de interrogación serán muy necesarias. Dejo unos segundos para que los compañeros sopesen las posibilidades y luego añado. ¿Cómo lo veis?
Me parece apropiado. Yo iré contigo a ver el equipo del que disponen aquí.
Por cierto, yo ya tengo un auspex, y la competencia tecnológica para usarlo.
Escucho a Tarkov, y le contesto:
-Por mi perfecto, yo iré también al interrogatorio, mejor elegís vosotros el material, y puede que al ser yo guardia imperial, conozca a alguno de los otros soldados, o por lo menos confien mas en mi.
Sin mas, espero a que mis compañeros decidan.
Soy Octus, amigo...
Dice el Arbites con semblante serio antes esbozar una sonrisa para que Tarkov sepa que esta bromeando.
Mirar a ver si encontráis una buena escopeta de combate para mi y munición infierno. Aunque viendo que no nos van a dejar ni un triste Chimera para ir hasta el sello y que tendremos que ir a pie, lo más probable es que nos den despojos, pero toda la munición de la que podamos disponer siempre será bienvenida.
Suspira durante unos instantes mientras repasa mentalmente la información que desea conseguir.
Bueno, pues iré a ver a esos guardias imperiales. Mientras tanto les recuerdo que tal vez el escritorio del Comisario tenga algo de información adicional...
Dice señalando el escritorio ahora vacío.
Recuerden que ahora somos la Inquisición, no hay nadie de nuestro lado salvo nosotros mismos. ¿Nos vamos?
Le dice a Arcturus.
Voy con ustedes...-Fue la aportación de Yuri a las palabras de Tarkov,queria echar un ojo al supuesto armamento al que tenían acceso..esperaba que al menos pudieran acceder a algunos litros de inflamables.
-Muy bien, pues decidido, supongo que Victus viene con nosotros. Elegid correctamente lo que necesitemos, yo ya tengo una pistola láser, un rifle láser, una escopeta y una espada monofilo, todo lo que creáis que es conveniente o me puede hacer falta, será bienvenido. Creo que será importante que veamos en la oscuridad, ya sea por visores nocturnos o por luces que llevemos. Confío en vosotros.
Pues bien...no me queda otra que ir con la mision aburrida de sacar informacion....vamos pues chicos
Dijo Victus mientras se cruzaba de brazos
Volvéis por el camino que lleva a la plataforma de aterrizaje siguiendo al comisario que a partir de ahí toma dirección norte. Os fijáis que el pabellón médico es la tienda de la que escuchasteis las risas al llegar.
Preguntáis por la tienda de suministros y de mala gana un soldado os indica que hace poco vio salir al furriel en dirección a una tienda que les señala con la mano.
El furriel es un veterano de mediana edad con la cara llena de cicatrices: Bueno, si me estaban buscando ya me han encontrado - comenta sin dejar de andar - tengo que regresar a mi puesto por lo que si quieren hablar tendrá que ser de camino.
Octus entra en el pabellón médico con paso firme y mirada autoritaria. Tras repasar toda la instalación bajo la atenta inspección de su ojo sano, espera unos segundos y llama la atención de cualquier hombre o mujer con bata blanca que haya por las cercanías.
Perdona, amigo, necesitamos hablar con el ofical médico que haya al cargo... deprisa, por favor.
Veo la tienda hacia la que nos han mandado, y les comento:
-Raro me parece que estos sean los supervivientes, ya que antes salían risas de esta tienda, o se cachondeaban de que hemos llegado y les vamos a sacar las castañas del fuego, o algo raro pasa aquí.
Pongo mala cara, y entro con ellos a ver quien hay por allí.
Si...la verdad es que visto ahora lo que es esto...parecía como si se riesen de nosotros por meternos en la boca del lobo....
Victus siguió a sus compañeros
El pabellón médico es la tienda de donde procedían las risas. Veis a un joven de mirada enloquecida y grasientos cabellos castaños, inmovilizado con una camisa de fuerza y sujeto a un poste clavado en el suelo.
Tirada de Percepción Fácil (+20)
Octus se queda mirando al joven guardia encadenado mientras se pasa la mano por el mentón bien afeitado.
Motivo: percepción
Tirada: 1d100
Dificultad: 50-
Resultado: 11 (Exito)
Entro tras Octus a toda prisa para ver quién se está riendo, y me encuentro a un desgraciado atado a un poste.
Si el olor fuera era horrible, aquí dentro era infernal.
Motivo: per
Tirada: 1d100
Dificultad: 52-
Resultado: 25 (Exito)
Leéis sin mucha dificultad el nombre del soldado, cabo Schmendt. Al veros entrar levanta la cara y os dice: El ojo de mi mente se abre, y todo lo que veo es sangre
Octus suspira y mira a sus compañeros, encogiéndose de hombros.
Estupendo, esta pirado...
El arbites se acerca a una distancia prudencial y se arrodilla.
Cabo Schmendt... ¿no? se que ahora mismo no te funciona muy bien la azotea con toda la sangre, el ojo que se abre y eso, pero necesito que me cuentes todo lo que viste en la mina, cuando fuiste enviado a eliminar herejes con el resto de tu unidad. ¿Sabes de lo que te hablo?
Pues para mi que este hombre esta menos loco de lo que parece...
Observo las "dotes de persuasión" de mi compañero, y decido meter mano en el asunto.
Me acerco a el, y le agarro del flequillo del pelo levantándole la cabeza hacia arriba:
-Tu, compañero, nos van a enviar al agujero del que saliste hace poco y quedaste de esta manera, explícanos todo lo que puedas, que no me hace mucha ilusión que nos quedemos tal y como has quedado tu.
El soldado es como si mirara detrás vuestra: Tentáculos, ¡LOS OJOS! ¿habéis visto los ojos?