Partida Rol por web

Del comisario imperial.... Pues habrá que andarse con cuidado o nos ganaremos un 10/19 en la nuca rápidamente. Sobre todo si el comisariado tiene puestas sus manos en el asunto. Vale, comprendo, tema peliagudo. ¿En calidad de que vamos a presentarnos? Me refiero a que si dispondremos de identificación como agentes de la inquisición para abrir las puertas a cierta información que de normal, suele ser clasificada para la gente que aparece por ese tipo de lugares haciendo preguntas. La pregunta era simple, ¿Contaríamos con el respaldo del nombre de la inquisición aunque fuera en función de acólitos? Eso siempre ablandaba al más duro comisario. Ya lo decía la frase... "Con la inquisición hemos topado, y nuestros cuerpos han quemado". Era cosa harto conocida.

Sand asiente a la pregunta de Tarkov: como les dije antes, el comisario está informado de que van para allá en nombre de la Inquisición.

El tecnosacerdote mira a todo el mundo de forma pausada y escucha la conversación pero no dice nada. Es como si el asunto que se tratara fuese del todo irrelevante para él.

Corro lo mas rápido que puedo por los pasillos oscuros y mal iluminados en busca de mi celda para prepararme todo el equipaje y revisar el armamento.

Por fin la oportunidad que llevo esperando hace tanto tiempo, he de conseguir demostrar que soy bueno en esto, no quiero volver a callejear entre los pobres y la inmundicia de este planeta.

Sigo corriendo, y llego a la celda y recuerdo una anotación que ponia:

"En espera de compañia" Seguro que femenina no es.

Entro en el zulo que me tenian metido, y me alegro de poder salir de allí, tan oscuro, paredes con humedad que se estaban comiendo el metal.

Me visto lo mas rápido posible, cojo las ramas, y voy directo a la cita.

Por los pasillos me encuentro con algún "compañero" de la colmena en la que estabamos, y desacelero el paso, para mirarlo por encima del hombro, y sonreirle, con una nota escrita en mi mirada.

Yo me voy, tu te quedas.

Victus se abrocha fuertemente el manto antifragmentación y mira decidido al Medicae

-Supongo que nos darán equipo especializado para la zona, tanto ambiental como tecnológicamente hablando, a la que nos exponemos, en la anterior misión fuimos bien equipados y gracias a ello fue un éxito la misión, espero que esta vez ocurra igual o mejor.

Yuri escuchó la información al completo como hicieron el resto de sus compañeros y espero a que todos hablasen para hacer una única pregunta.-¿Tenemos permiso para ejercer fuerza letal en caso de necesidad?.-Palabras demasiado sofisticadas ara decir permiso para matar?...pero las formalidades eran necesarias

A la hora convenida, abandonas el cuarto que te ha hecho de residencia estas semanas. Sales del edificio sin toparte con nadie pero no es raro ya que está en una zona apartada y parece habitado por obreros especializados que a estas horas estarán trabajando. Al llegar a la calle el estruendoso sonido de la colmena en plena ebullición inunda tus oídos; a tus ojos llegan las imágenes de miles de personas de un lado para otro, servidores cumpliendo tareas de sus amos, luces que permiten el ciclo diurno en estas zonas sin sol; olores a metal, aceites y humos...pero sobretodo a sudor y gente.

Te diriges a la estación de metro más cercana y determinas el mejor recorrido para llegar a la plataforma. Un par de trasbordos y luego unos cinco minutos andando. Los vagones van repletos, tu cognomen falso te franquea el paso y los agentes del Administratum no dicen nada a pesar de que sobresales entre la mayoría de monos de trabajo.

En media hora has llegado a la plataforma donde un carguero con los motores encendidos está siendo descargado por un grupo de operarios por la rampa trasera. Estos transportes de carga son los caballos de batalla de la atmósfera para llevar la carga y pasajeros, siendo muy extendida su presencia a través del Imperio. Cada módulo de descenso de carga puede variar según el lugar de fabricación, pero casi todos tienen un tamaño brutal, feas cicatrices de fuego y con grandes bahías de carga abierta ocultas en su interior.

Hay varios tipos reunidos separados del calor y el aire que despiden los motores de la aeronave: uno cargado de hierro media cara metálica y la placa del Adeptus Arbites a la vista; el segundo lleva un chaquetón con todo el aspecto de contener placas de blindaje así como un casco y un rifle automático al hombro; el tercero viste un manto de antifragmentación de color púrpura con varios símbolos en amarillo intenso y aunque no se le ven armas parece distinguirse una espada bajo el manto; el cuarto lleva una chaqueta antifragmentación con unos brazaletes a juego, su pelo rojo está recogido en una coleta y cubriéndole parte de la cara un pañuelo de corte tallariano; el quinto es un tecnosacerdote con un manto antifragmentación debajo del cual se pueden distinguir las ropas típicas del Mechanicus; por último un individuo que tiene concentradas las miradas del grupo, es una figura alta de rasgos finos vestida con ropajes blancos de medicae sobre los que se ha colocado (de forma algo incongruente) un abrigo de cuero rojo.

Te extraña que a pesar del ruido de la nave y la descarga ni un sonido procede del grupo. El tipo del abrigo rojo se gira para marcharse cuando tú llegas.

- Si no recuerdo mal ya se les ha suministrado equipo a todos, responde a Victus para girarse a Yuri: es una misión de evaluación y si pueden de rescate, deberían usar todos lo medios a su alcance para salir de ahí.

Entonces una sirena inunda la plataforma: Su carguero les espera.

Cuando Sand se da la vuelta para marcharse un guardia imperial aparece en la plataforma; el interrogador se dirige hacia él al pasar a su lado: Llega tarde, sus compañeros tienen los detalles, dicho esto se va.

Octus observa como el interrogador se aleja. Con los pies ligeramente separados aun mantiene los brazos cruzados y cuando el medicae esta a una una distancia prudente, comienza a reírse. Es una risa áspera y grave, como el sonido de la lija contra el ébano.

¿Es siempre así de amable? en el Adeptus Arbites teníamos superiores duros, pero al menos tenían la deferencia de terminar las órdenes con un "El emperador Protege"...

La pregunta va dirigida a Tarkov y Victus, pues ambos parecen conocer de antes a su superior. El arbites sigue sonriendo y mantiene esa extraña mueca que hace tensarse las cicatrices alrededor de la prótesis hasta que mira al guardia recién llegado.

Detalles dice, yo es que me mondo. Bienvenido, me parece que tenemos que subir a esa cosa.

Dice señalando el carguero con un dedo enguantado en cuero

Llego lo mas rápido posible, y veo al grupo en el que me han incluido.

Me recuerda a las escaramuzas que haciamos de pequeños, todos disfrazados con latas y cartones y jugando a ser mayores.

-Saludos, lo siento por el retraso, el metro estaba muy lleno, y ha parado demasiado tiempo en varias paradas. El Interrogador ha dicho qe vosotros teneis ya la información, si hemos de subir al carguero -señalo con la cabeza el gran pedazo de hierro que nos han proporcionado- , informadme por el camino, no quiero que esto se retrase mas tiempo. - digo esto cabizbajo, un poco ruborizado por ganarme la primera bronca-

Comienzo a caminar hacia el carguero mientras me pongo a la altura de los demás, para que me informen de lo que puedan.

Subí al carguero por una puerta lateral y enseguida os asalta el olor a metal y promethium. El habitáculo para pasajeros puede llegar a albergar 30 personas, los asientos son funcionales con arneses de seguridad y pocas comodidades. Casi no os ha dado tiempo a sentaros cuando la puerta se cierra cuando de un altavoz al fondo se escucha: Preparando maniobra de despegue, siéntense y abróchense los cinturones.

Los motores comienzan a acelerar y el ruido se vuelve atronador. Sentís como si la aeronave se elevara flotando unos metros para luego ser lanzada hacia delante en trayectoria ascendente.

De camino al carguero me rio con ganas ante la pregunta de nuestro compañero llamado Octus. !Ja! Si... es como un libro abierto ¿Verdad? Todo simpatía. Creo que no le gusta mucho la gente, yo nunca le he visto sonreír, ni decir una palabra que no sea absolutamente necesaria. Pss... Es un tipo raro sin más, de los que tienen muchas cosas en la cabeza creo yo. Junto a mis compañeros subo al carguero y rápidamente tomamos asiento pues la barcaza esta no parecía que fuera a esperar mucho, cosa que comprobamos al instante cuando con un fuerte tirón de inercia casi acabo en el suelo antes de sentarme.

Dos compañeros nuevos se nos habían unido en el último momento. Así que les tendí la mano y me presenté: Tarkov. Caballeros, creo que seremos compañeros en la tarea que se nos ha encomendado. Tras estrechar la mano al Tecno-Sacerdote y al sujeto que a todas luces era una Guardia Imperial, pregunté a este último: ¿Me permite preguntarle de que regimiento?

Victus estaba entusiasmado, hacia mucho tiempo que no subía a una nave....su gozo no cabía en el....

Octus se sienta lo más próximo a la salida posible y ajusta el arnés de seguridad hasta casi quedarse sin respiración. Un sudor frío recorre la espalda y el mal trago no se hace esperar. El Arbites se pone de todos los colores cuando la inercia de varias G amenaza con llevar su estómago hasta los tobillos. Mareado, se arrepiente de haber apretado tanto el arnés pues le falta el aire. La atmósfera presurizada y reciclada que se respira en el carguero no ayuda a aliviar la sensación y el arbites no puede ni mantener una conversación normal.

¿Cuál es el truco para aguantar esto?

Le pregunta a Victus, que parece disfrutar de la situación.

Me siento en el sillón, y me ato el cinturón.

Cuando noto el tirón que pega hacia atrás, me santiguo como puedo, y una vez todo está mas o menos estabilizado, le contesto a Tarkov.

-Yo voy con los que mas paguen.

Esto selo digo recordando la última escaramuza en la que estuve, y poniendo la cara un poco triste.

El truco es....sentir el cosquilleo....oir el suave vibrar de los motores...observar el oscuro infinito rodeado de estrellas...ser uno mismo...tu y la disformidad...todo una conexion...

Victus parecia como drogado mientras hablaba

Cierra los ojos,piensa en prados verdes,cosas estáticas y fumate algo...tras el cuarto despegue te acostumbrarás a ello.-Yuri que se había sentado junto al resto y se mantenía en silencio fumando  cuando abrió la boca para responder al arbites como mejor supo,sus experiencias no eran las mejores.-encantado...Yuri,mercenario no?..-Yuri pregunto sin rodeos cuando el soldado habló de lealtad por dinero,su mirada curiosa se desplazó hacia el chico-maquina¿como serían por dentro esas personas?