Partida Rol por web

No hay conductos de ventilación ni huellas de vehículos.

Zachariah se muestra intranquilo y como un acto reflejo comienza a jugar con su escáner pero nada aparece en la pantalla...

Tal vez...-Yuri pateó un torso para buscar una trampilla abajo.-busca una trampilla conmigo Octus,el resto...salid y motad un buen perímetro.-Yuri comenzó a decir mas palabras juntas que en todo el viaje junto a algunas ordenes.

Al menos estamos solos....no hay nada vivo en 60 metros a la redonda.

Luego Victus se hace a un lado y trata de recomponer las leves heridas de la bajada, mientras se pone de cunclillas y comienza a concentrarse.

Octus y Yuri apartan sin mucho miramiento los restos mientras los demás salís de la sala algo conmocionados. Sus acciones son infructuosas y a la vez provocan más paranoia en vosotros...no hay trampilla.

Visto que, ni abajo, ni en las paredes había salida, Zachariah comenzó a mirar el techo...

El techo es de roca via, sin trabajar. No parece que haya salida o abertura para salir de la sala.

Por el intercomunicador les digo en voz baja:

-Vayámonos de aquí, me parece que estamos perdiendo el tiempo. El bicho o lo que fuese saldría por la zona derrumbada y ya está.

Zachariah asiente rápidamente a la sugerencia de Arcturus.

Seguís avanzando pero pasados unos cinco minutos el corredor desciende en una pronunciada pendiente hasta desembocar en una charca de agua estancada en cuya superficie flota una reluciente mancha de aceite.

Octus reprimió una mueca de asco al contemplar la mancha oleosa en el agua estancada. Había algo de primario en el miedo a las aguas oscuras y al arbites no le hacía mucha gracia meterse ahí, aunque probablemente no quedaría más remedio, aun así busco caminos alternativos y estuvo atento a movimientos en el agua que delatasen potenciales peligros.

Poco a poco iba superando el encuentro con las anteriores visiones de mi pasado, y el centrarme en mantener el protocolo de sigilo y atención a cuanto me rodeaba colaboraba en el duro trabajo de volver a calmar la mente. La respiración en dicho proceso era esencial, pero la máscara no ayudaba casi nada a ello, tan solo monotonizaba los sonidos rítmicos de los intercambiadores de oxigeno de los filtros. Cuando llegamos a aquella superficie, busqué por las proximidades algo de composición sensible, como un trozo de madera, tela, o algo degradable y biológico aunque se tratara de materia muerta. No me fio nada de los productos químicos que pueda haber aquí, esto puede ser corrosivo, o ser promethium, deberíamos hacer un par de comprobaciones...

La paranoia constante y los sentidos en alerta volvieron a convertirme en el que era siempre, dejando atrás el suceso. Quizás es promethium derramado de algún tanque de almacenamiento, por aquí debe haber bastantes en cada nivel, para las maquinas, las luces, los generadores... No me gustaría estar hasta la cintura en algo así y que una chispa lo incendiara... Rondaba las proximidades buscando un material con el que probar la corrosión de aquel compuesto mientras rezaba para que nuestro compañero tecno-adepto lograra identificar con su escáner que era aquella cosa.

No obtengo una lectura fiable de lo que pueda ser este líquido. - comenta Zachariah después de haber usado el auspex para obtener alguna lectura.

Habrá que hacerlo a la vieja usanza...

Octus se encoge de hombros, retrocede hasta la sala de los cuerpos y agarra un brazo con una mueca de asco.

Que el Emperador me perdone por semejante profanación, pero no hay otra manera.

El arbites introduce el brazo en el charco y observa la reacción.

Tras una espera de unos quince minutos Octus vuelve e introduce el brazo de un minero en el agua. Casi decepcionado se levante de nuevo sin que nada haya ocurrido.

Con toda la desconfianza del mundo, me quedo observando el agua sucia.

-Igualmente, yo intenrtaría pasar con el arnés, las cuerdas y el gancho, puede que no sea corrosivo, pero puede que sea venenoso y de reacción lenta. Lo que tampoco me hace mucha ilusión, es lo que puede haber dentro del charco.

Miro a Zacariah, y le digo:

-Reinicia el auspex y vuelve a intentarlo, igual se ha quedado colgado con algún proceso.

No es una práctica aconsejable mandar a dormir a las máquinas...

Zachariah vuelve a tocar los controles.

Es algo que hay aquí abajo que la inquieta... No voy a molestarla más de la cuenta. -zanja el tecnosacerdote al volver a ver la pantalla del auspex en blanco.