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¡A Sangre y Fuego! (Iniciacion a Dark Heresy 2º 2015)

Capitulo 1: La Mina Gorgonida

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24/09/2015, 09:56
Narrador

El tono de voz de vuestro maestro indicaba claramente que no os considera los candidatos ideales para esta misión. De hecho, pareció dudar mientras os informaba de la situación en Sepheris Secundus. 

La reciente sublevación protagonizada por sus habitantes hubo de ser suprimida por la fuerza, de modo que se envió un pelotón de la Guardia Imperial para neutralizar el núcleo de la rebelión y silenciar a las masas. 

Una vez pasado lo peor, los guardias aseguraron la zona, para lo cual tuvieron que explorar la mina Gorgónida, escenario de los más duros enfrentamientos entre guardias y rebeldes. 

Los informes son un tanto imprecisos, pues varias escuadras de guardias imperiales se perdieron en la oscuridad de la mina, pero basta con decir que el comisario se vio obligado a sellar la mina y declarar toda la región bajo cuarentena. 

En circunstancias más ordinarias la Inquisición habría estudiado este asunto a su debido tiempo, pero el daño causado a la economía del planeta (y, por extensión, a la de todo el sector) sería demasiado grave si no se resolviera el problema. 

Y por ello os han enviado a vosotros. Es una encomienda bastante inquietante, puesto que no sois más que reclutas inexpertos destinados a la instrucción en Scintilla, pero erais los acólitos más inmediatamente disponibles y apenas supuso una molestia desviar el rumbo de vuestra nave y dirigirla hacia este gélido e inhóspito planeta.

Notas de juego

Proceded a presentaros entre vosotros.

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24/09/2015, 10:01
Narrador

Os encontrais en una sala angosta dentro de un transporte ligero preparandoos para embarcar en un Crucero de batalla que os llevara hasta el planeta. Teneis todas vuestras pertenencias con vosotros asi como provisiones adicionales para el viaje.

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24/09/2015, 10:52
Kael'thos de Thenn

Kael'thos, envuelto en prácticamente harapos viejos, holgados y remendados, al igual que una capa de viaje larga con capucha y las mismas características que el resto de su ropa, echa una mirada a sus compañeros dentro de la angosta sala. 

- Por el Emperador, ¿en qué diablos me he metido? -piensa, mientras su vista termina de recorrer el grupo.

Toma aire y exhala rápidamente, resignado. Se baja la capucha, lo que deja ver su rostro moreno, joven, de alrededor de veinte años. Su oscuro cabello está despeinado. Lo más peculiar son sus ojos, uno café oscuro -el derecho- y el otro plateado. Se aferra con un poco más de fuerza al bastón de peregrino que posee, en cuyo extremo superior se haya el símbolo imperial. Del cuello del joven también pende un collar con el águila, y un amuleto de calavera se deja de vez en cuando con los vaivenes de la capa, colgando de su cinturón.

- Bueno, parece que nos hemos metido en una gorda, ¿no? -dice, con una risilla nerviosa- Soy Kael'thos, Kael'thos de Thenn, y creo que tendremos bastante tiempo para conocernos a partir de ahora... Implicando que la gracia del Emperador no nos abandone y muramos trágicamente. Un gusto en conoceros.

Dicho esto, se recargará contra una pared y se cruzará de brazos.

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24/09/2015, 13:41
Octus

Llevaba más de seis meses tras mi operación, preparado para este momento.

Mis ojos se abrieron tras recibir la llamada del Inquisidor para un cambio de nave y una misión posterior, bastante peligrosa por lo visto, pero ese era MI deber, salvaguardar a las buenas gentes del Imperio.

Al llegar a la sala principal vi a un grupo, el cual suponía que era al que me habían asignado para esta misión. Uno de ellos se presentó como Kael'thos, con lo cual le respondí rápidamente.

Mi nombre es Octus. El Emperador está con nosotros, no debe temer eso.

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24/09/2015, 14:43
Sor Ekaterina

La mujer de pelo blanco se mantenía un poco apartada del grupo, iba armada con una coraza negra y del cinturón pendían varias armas. La chica miro al grupo con desconfianza, era la primera vez en muchos años que trataba con gente que no pertenecía a su orden, o al menos no de manera cordial. ¿Serian igual de leales al emperador que ella?

Mientras el transporte se movía a su destino, la hermana de batalla contaba las cuentas de un rosario, pero las presentaciones de sus nuevos compañeros rompieron su concentración. Mi nombre es Ekaterina, novicia del Adepta Sororitas. El emperador se también con vosotros.

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24/09/2015, 15:01
Vyper (Sujeto XXVII)

Vyper se mantuvo en todo momento lo mas apartada posible, ni siquiera había mostrado su rostro cuando entraron a la nave. Unicamente dejaba ver su malla elástica negra bajo los harapos de cuero y tela viejos.

Cuando los escucho presentarse dudo por un momento acerca de hablar o no, tras su trato por parte de la inquisición parecía dubitativa y tímida. Aunque finalmente decidió hablar.

Me llamo... XXVII...

Tras esas palabras pareció no saber que mas decir, por lo que apartó la mirada hacia un lado y cruzó los brazos. 

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24/09/2015, 23:38
Tyr

Tyr a duras penas pestañeo cuando su maestro les informó del "pequeño" desvio y de la nueva misión que les había sido asignada puesto que, después de todo, él era un simple guardia imperial y no era apropiado expresar su opinión.

Ya una vez en la sala angosta del transporte, Tyr tiene problemas para sentarse de forma adecuada y cómoda debido a su imponente tamaño y masa muscular por lo que finalmente se decide a sentarse en el suelo. El hombre viste pieles por encima de la armadura antifragmentación estándar de la guardia imperial y también tiene varios colgantes tribales cayendo de su cuello. A su espalda un primitivo martillo asoma su mango por encima del hombro derecho de su hombro derecho, cubierto por armas más modernas y apropiadas para un guardia imperial.

Cuando todos empiezan a presentarse Tyr simplemente se queda en silencio, con la mirada perdida en la metálica pared del transporte.
 

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25/09/2015, 04:45
Balthazar Heinfried

- Rebeldes...atrincherados en algún oscuro y helado hueco en la tierra. - Dijo entre dientes como para sí mismo, mientras apoyaba sus codos sobre las rodillas y se inclinaba un tanto hacia adelante. Sus manos envolvían un garrote que caía hasta el suelo. Una media sonrisa se dibujo detrás de su barba gris. - ¿Por que no? Supongo que es una muerte tan buena como cualquiera - El hombre permaneció en silencio contemplando el arma y su sino aciago. 

Su rostro delataba cansancio, una mirada pesada recorrió el lugar y a sus compañeros. Se detuvo por un instante en la novicia y en el gigante. Había oído hablar de la orden, pero soló recordaba fabulas de trinchera, del tipo que alguien cuenta para elevar el espíritu de sus compañeros. El hombre era un asunto completamente distinto, no menos esperanzador. Toda la maldita mina podría derrumbarse sobre él sin que se diera cuenta.  

- Heinfried, cadete del Arbites, a sus ordenes - Dijo como si pronunciara algo dicho ya mil veces. 

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25/09/2015, 11:34
Narrador

El viaje en el Crucero de Batalla hasta el planeta transcurre con normalidad, ni un solo problema en la Disformidad, cosa que agradeceis en silencio al Dios Emperador. Volveis a meteros en el Transporte Ligero y tras las pesquisas habituales y revisiones de rigor desciende a la superficie del planeta.

Tras desembarcar del transporte ligero, observáis cómo rugen sus motores y lo vuelven a elevar hacia el crucero que orbita alrededor de este maltrecho planeta. Cuando ha empequeñecido tanto que lo perdéis de vista, echáis un vistazo a vuestro alrededor.

Os encontráis en un campamento de la Guardia Imperial, atestado de decenas de hombres y mujeres de aspecto alicaído,
algunos ensangrentados y vendados, todos ellos ataviados con los uniformes grises del 97º Batallón. El campamento consiste en un mar de tiendas de lona dispuestas alrededor de cráteres humeantes, rejillas de ventilación de vapor que emiten bocanadas de apestosos gases violetas y los vestigios del reciente conflicto.

Un chirriante bípode patrulla el perímetro, esquivando hábilmente los restos destrozados de antiguos edificios, vehículos calcinados y cadáveres aún sin enterrar.

En el centro del campamento se alza un bloque de viviendas de color rojo óxido en cuyo exterior se ha colgado el símbolo del águila del Imperio. Más allá se extiende una cadena de montañas de poca altitud coronadas por una capa de hielo y las extensas instalaciones industriales. Chimeneas que escupen llamas, contenedores de almacenamiento, grandes
cubas burbujeantes que rezuman vapores tóxicos y otras construcciones se combinan para conferir a las estructuras el aspecto de inmensos insectos de metal que se arrastran por entre los picos de la escarpada cordillera.

Notas de juego

¿Que haceis? Hablad si quereis para decidir vuestro curso de accion o lo que prefirais :)

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25/09/2015, 12:16
Kael'thos de Thenn

Una vez todos se hubieron presentado a sí mismos, Kael'thos asiente de forma imperceptible. Se pinta en su cara una media sonrisa y dice

Podéis llamarme Kael si queréis. Yo cuidaré de que sus almas no pierdan la fe. Pertenezco al Adeptus Ministorum -aquí se ríe un poco-, aunque sé que no parezco un clérigo con estas fachas -termina, viendo su propia vestimenta durante un segundo.

Dicho esto, pasará un rato en silencio en la nave, posiblemente sentado. Al momento de sentarse, se acomoda algo en su cinturón que hace un tintineo metálico y se pone a pensar

Parece un grupo sumamente competente. Bueno, lo parece solamente. No es motivo para alegrarme, aún... Aunque se encomiendan demasiado al Emperador. Su Gracia ya nos protege en los viajes espaciales, iluminando con el Astronomicón la Disformidad. Eso es mucho trabajo, como para pedirle también cuidarnos todo el tiempo. Las masas son un poco ignorantes y egoístas al respecto. Lamentablemente, aquí nos valemos de nosotros mismos; tenemos que tener fe en él, y enviarle nuestras fuerzas para que las suyas mismas nunca decaigan en la batalla contra los demonios. A nosotros nos toca cuidar de lo material.

Luego de un rato pensando, le sacará conversación a sus nuevos compañeros de escuadra. Quizás al Guardia Imperial, si se muestra receptivo, pese a su intimidante tamaño, y luego con XXVII. Si alguno de los demás se une a la charla, también amigablemente hablará con ellos.

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Una vez han desembarcado, Kael mira a su alrededor, observando el planeta y el campamento de la Guardia Imperial mientras se aferra a su bastón.

Joder, la que han liado aquí -masculla entre dientes-. Esto parece salido del Infierno -luego pregunta, en voz alta a sus compañeros-. ¿Qué creéis que debemos hacer? ¿Ir a ese pabellón rojo les parece buena idea?

Notas de juego

Master, disculpa la pregunta, pero, ¿cual exactamente es la misión de nuestros personajes? ¿O nos la dirán ya en el planeta? ¿Y nuestro maestro donde se ha quedado? ¿en la nave?

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25/09/2015, 15:55
Narrador

Notas de juego

Durante la revuelta en la Mina hubo desapariciones y el Comisario vio "algo" que le hizo sellarla y llamar a la Inquisicion.

Vuestra mision es descubrir que es ese "algo" y tratar de solucionarlo.

Ibais a Scintilla para formaros pero os desviaron aqui. Vuestro Maestro se encontraria con vosotros en Scintilla pero de momento va a ser que no :D 

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25/09/2015, 18:34
Vyper (Sujeto XXVII)

Al desembarcar en aquel frío planeta Vyper dirigió una mirada a varios de los heridos y suspiró.

Los mandan en busca de gloria como si hubiera algún tipo de honor en recibir una muerte... así...

Mientras miraba la desoladora escena, tomo a su espalda su fusil y observó como el transporte desaparecía en el cielo mientras recolocaba los harapos de su rostro buscando cubrirse.

Tras eso escucho a aquel clérigo y asintió antes de hablar.

Si hay heridos... deberíamos hablar con quienes dirijan para buscar el camino menos... peligroso...

Y dicho esto comenzó a caminar hacia aquel edificio, parecia el mas apropiado para encontrar al mando de aquel campamento.

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25/09/2015, 19:28
Sor Ekaterina

Miro a los soldados alicaídos con cierto aire de superioridad. ¿Cómo podían los hombres del emperador perder la fe? Ekaterina hablaba desde la ignorancia, todavía no había sufrido los males del campo de batalla solo los del campo de instrucción, aunque rigurosos no tenían nada que ver con la realidad.

Si, deberíamos de ir a hablar con el oficial al mando, él nos pondrá en contacto con el Comisario. Dijo en tono neutro, mientras con la mirada buscaba algún oficial o suboficial que les pudiera indicar la tienda de mando. Estamos aquí por el Comisario, él nos indicara cual es nuestra misión. Las ideas de Ekaterina eran claras encontrar el mal y machacarlo, pero las cosas nunca eran así de fáciles.

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25/09/2015, 22:00
Director

Notas de juego

Haced todos una Tirada de Escrutinio

Si teneis la Habilidad la Dificultad es vuestra Percepcion, si no la teneis podeis tirar tambien pero la dificultad sera la Mitad de vuestra Percepcion.

Yo dire por privado lo que sea preciso si alguno la supera.

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25/09/2015, 22:21
Kael'thos de Thenn
Sólo para el director
- Tiradas (1)

Notas de juego

Me cago en todo, por cinco percentiles.

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25/09/2015, 22:44
Tyr

Ya en el campamento Tyr examina el mismo con una mirada poco amigable y, por unos instantes, el demacrado lugar le recuerda a aquello que había dejado atrás en su planeta de origen, lo cual causa que una mirada de molestia y un gruñido de inconformidad se formen en sus ojos y garganta, respectivamente.

Sin embargo, y ante la intervención del clérigo, habla por primera vez, aunque a duras penas pronuncia palabras, y más que palabras parecen ser una sucesión de gruñidos guturales y profundos - La Aquila cuelga, es allí donde debemos ir. - dicho esto empieza a caminar a paso apresurado hacia el edificio, claramente queriendo perder de vista el horrible paisaje que les rodea.

- Tiradas (1)
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25/09/2015, 22:48
Director
- Tiradas (6)

Notas de juego

Lo he pensado mejor y hare yo las tiradas como esta que sean "ambientales". 

Los que hayais tirado ya respetaremos la mejor tirada.

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25/09/2015, 22:50
Narrador

Notais que la tension se palpa en el ambiente, afilada como un cuchillo. El mas minimo sobre salto podria provocar una revuelta entre los mismisimos soldados. Todos parecen haber pasado por un horror inimaginable y la sensacion parece empezar a contagiarse entre vosotros

Notas de juego

Si compartis o no esta informacion queda a vuestro libre albedrio.

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26/09/2015, 05:04
Balthazar Heinfried

- Mmh... - Suspiró en un tono de molestia al ver el paisaje tan prometedor. Su vista recorrió el lugar y los rostros de los soldados. - Pobres diablos, seguro no vieron algo así en los carteles de enrolamiento. - Frunció el ceño mientras se ajustaba su atuendo para conservar el calor. - Esta rebelión parece haberse salido de control... No, esto no puede ser sólo una revuelta. Mírenlos - Señaló con la mirada a los desamparados - soldados del imperio acurrucándose entre los escombros, temblorosos, a punto de quebrarse. - Volvió su vista a sus compañeros, esta vez desengañado. - Algo han visto allí abajo, algo terrible. -

Por último y sin quitar los ojos de la escena, se dirigió al joven sacerdote - Estos hombres necesitan escuchar la palabra del Emperador. Lo necesitan a usted, tal vez pueda encender sus espíritus, o al menos traerles tranquilidad.

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26/09/2015, 17:25
Octus

Al llegar a la zona de la Guardia Imperial, observo como todo parece completamente tenso, supongo que por los duros combates en la oscuridad de la zona.

Debemos hablar con el mando y explorar la zona, como bien dice el Arbrites, probablemente hayan visto algo en la zona.

- Tiradas (1)