Partida Rol por web

A Sangre y Fuego (Rotgard)

Primera parte: La Mina Gorgónida

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09/10/2013, 21:33
Narrador

El furriel, efectivamente, se mantiene recio en su decisión. Mantiene una mirada seria y solo dice: -No. -mirando hacia Solomon. Tras un momento de incómodo silencio se decide a añadir una breve explicación, para no resultar del todo maleducado. -Como dije, no tengo la autorización necesaria para daros equipo militar adicional. Os deseo éxito y brevedad en vuestra misión.

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09/10/2013, 21:42

Yo cojo mi parte del equipo y salgo del lugar, quedándome fuera, esperando a partir hacia la mina para cumplir nuestra misión como ha dicho el furriel: con éxito y brevedad.

Notas de juego

Soy el master PNJizando a Screw. Debo informaros de que he dado de baja al jugador que lo interpretaba por su repetida y total falta injustificada de actividad. A la mínima oportunidad Screw morirá. La misión queda en vuestras manos, dado que la partida ya está bastante avanzada no voy a meter suplente. Para la próxima aventura ya buscaré a otro tecnosacerdote.

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10/10/2013, 16:45
Vret Copper

Después de aquello no nos quedaba otra que internarnos en a mina. No me mlesté en despedirme del furriel y me encaminé con paso firme hacia la puerta y el sello. A ver que horrores nos aguardaban allá abajo.

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10/10/2013, 22:11
Solomon Gant

No me gustaba, pero nos íbamos a meter en la mina casí sin información y con el mismo equipo que traíamos de casa. Ni tan siquiera teníamos tiempo de hacer unas pesquisas más.

En lugar de eso desea que el éxito de nuestra misión no dependa del equipo que nos has querido entregar furiel. Y ya puestos desea también que cuando volvamos victoriosos no tenga el poder suficiente para enviarte a una legión penal con cualquier excusa. Que tenga un buen día.- le dije al soldado justo antes de seguir a Cooper.

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12/10/2013, 10:22
Itzia

Mis compañeros iban saliendo de la armería y tome camino hacia la misión por la que habíamos venido. No nos habían proporcionado demasiadas cosas pero estaba muy segura que con el material que ya traía y con aquella granada que nos habían dado podía hacer maravillas, siempre que no se gastara sin pensar. No sabía demasiado la experiencia de mis compañeros en combate o en situaciones difíciles pero solamente esperaba que no hicieran los locos por la mina.

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13/10/2013, 15:54
Svein Cynewolf

Asintiendo a las palabras del Arbitrador Gant, se sintió satisfecho de que al menos uno de sus compañeros mostrase algo de ímpetu y carácter.

Guardándose la cantimplora y la linterna procedió a acompañar no sin antes despedirse despedirse del furriel con un contundente.

   - Que el Dios Emperador se apiade de tu alma si fallamos, por que lo que hay en la mina se extenderá y este planeta se anegara en sangre...-

Y acto seguido salio de allí.

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13/10/2013, 18:14
Narrador

Se tardan aproximadamente treinta minutos en cubrir la distancia que separa al campamento del pie de las montañas en las que se encuentra el gran sello que bloquea el paso a la mina Gorgónida. Svein os guió con precisión hacia el furriel, por lo que tenéis suficiente tiempo para alcanzar el sello. Durante la caminata, vais encontrando más señales de lucha, tierra removida, edificios desmoronados y los restos de maquinarias apenas reconocibles. Hace bastante frío en el planeta, y el viento sopla a su paso cortante como una cuchilla.

Al final del trayecto, veis algunos grupos de mineros sentados alrededor de fogatas hechas con estiércol, madera rapiñada e incluso plástico, que llenan el aire de vapores venenosos. Todos los mineros tienen una expresión melancólica, y presentan una asombrosa cantidad de defectos y deformidades además de numerosas heridas. Cuando éstos os ven reaccionan aterrorizados ante vuestra presencia, algunos echan a correr alejándose de vosotros y otros se quedan estupefactos en el sitio, tiritando.

A poca distancia veis el sello, que mide treinta metros de diámetro y está fijado mediante gruesas abrazaderas que lo sujetan a la piedra por todos sus lados. En el centro del sello hay grabado un relieve del águila imperial, cuyos ojos parecen miraros fijamente como si estuviera juzgándoos. A la derecha veis un sistema de andamios, y atados al sello mediante sogas veis a una veintena de enormes monstruos peludos. El comisario aguarda ante el sello, tocado con su gran gorra negra y ataviado con una gabardina del mismo color. Pese a la disparidad entre el oficial imperial y el sello, el inmenso tamaño de éste último no empequeñece en absoluto a Nihilius. Veis al joven Jurtz operando la plataforma que hay junto al sello. Otros cuatro guardias imperiales veteranos armados con rifles láser montan guardia mientras las bestias descomunales, cubiertas de un pelaje marrón y provistas de cuatro largas trompas, son situadas en posición con unos arneses ceñidos a sus grandes corpachones.

Cuando el comisario os ve, hace una señal a sus hombres, que se vuelven hacia el sello y preparan sus rifles. A continuación, el comisario dirige un gesto hacia Jurtz para que accione el interruptor. Las abrazaderas se sueltan con un gran estruendo, y los encargados de las bestias las azuzan para que tiren del sello. Conforme se va separando de la pared, centímetro a centímetro, por entre sus bordes escapa un nauseabundo gas amarillento procedente del interior de la mina y que apesta a carne podrida. Instantes después, la fuga de gas cesa. El comisario se mantiene alerta con una tétrica sonrisa dibujada en su rostro y la mano cerca del bólter que cuelga de su cinto. Os fijáis con facilidad en lo lento del proceso, y os percatáis de que os queda un buen rato de espera antes de poder adentraros en la fatídica mina.

Notas de juego

Podéis hacer cuanto queráis, interactuar con los mineros o con el comisario así como sencillamente esperar; en este último caso no tenéis más que escribirlo.

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13/10/2013, 19:03
Itzia

Cuesta trabajar con el frio pero prefiero eso a tener un sol acalorado en lo alto del cielo haciéndote sudar. Cuando llegamos después de una silenciosa caminata, por mi parte, veo como algunos corren despavoridos al vernos y otros simplemente se quedan mirándonos con asombro, alzo una ceja por eso y los ignoro andando un poco más. Me detengo para que puedan abrir aquel enorme sello , todo un espectáculo para los ojos. Cuando abren un poco un asqueroso aroma me hace poner mi antebrazo en la cara ladeando mi rostro hacia atrás hasta que cesa un poco y vuelvo a mi posición normal- Que asco -digo más para mí misma que para los demás.

Una de mis manos estaba acariciando lentamente aquellos cuchillos que tenía puestos en unas hebillas en el costado de una de mis piernas , en los muslos, ya que veía a aquellos marines demasiado atentos a la puerta, quizás alguna bestia podía salir de ahí disparada y seguro que con aquel cuchillo podría darle entre ceja y ceja. Mire de un lado a otro en donde estábamos y al parecer aquel proceso iba a llevar su tiempo, de modo que me acerque unos pasos más pero espere a que todo estuviera preparado.

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13/10/2013, 22:02
Solomon Gant

Caminé en silenció, tapándome con mi abrigo del inmenso frío que azotaba la superficie de aquel planeta.

Los mineros parecían muertos de miedo, pero eran mi última oportunidad de tener datos de primera mano sobre lo que nos encontraríamos dentro de la mina.

Despacio, intentando mostrarme lo menos amenazador posible caminé hasta un grupo que se había quedado en el sitio mirándonos en lugar de huir.

- Hacé frío.- comenté como si fuésemos vecinos que se cruzan cuando vuelven del trabajo.

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14/10/2013, 14:06
Vret Copper

Llegamos ante el impresionante sello de la mina. Mis ojos se fijaron con fervor y emoción la potente ingeniería del imperio y la fuerza que desilaba todo, pero ante el sello una caterva de sucios y deformes mineros afeaban el panorama llenándolo todo con el fétido humo de sus hogueras. El malestar que provocaba se expresó en mi rostro mediante el arrugamiento de mi nariz aunque nada mas comenté de ello.

Al comenzar la apertura del sello todos nos dimos cuenta que tendríamos tiempo para mucho antes de bajar finalmente. Tan sólo expresé una duda.¿sería conveniente que rezáramos, Svein?. Solomon se dedicó a mezclarse con los grupos; a saber para que, aunque no me pareció mala idea no hice lo propio hasta haber recibido respuesta del sacerdote.
 

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14/10/2013, 20:55
Svein Cynewolf

Pese a que la compuerta de la mina era enorme, Svein no se dejó impresionar por ello. Después de todo el santuario de San Drusus donde había vivido toda su vida era por mucho más grande y ominoso…

Mirando como los mineros huían de ellos despavoridos, no pudo dejar de sentir un poco de lastima por aquellas penosas figuras, pese a las horrendas deformidades de las que hacían gala y que probablemente se tratasen de mutaciones producidas por la perniciosa influencia del caos.

Arrebujándose con sus ropas intentó mantener el calor corporal mientras esperaba pacientemente la apertura de la entrada. Arrugando la nariz aguantó el hedor de los malolientes gases como buenamente pudo.

Antes de entrar quería probar de hablar con el Comisario para ver si podía sacarle un poco de información antes de entrar en la mina, pero Vret su compañero se le aproximó y le preguntó sobre la conveniencia de rezar al Dios Emperador.

   - Por supuesto Vret, solo la fe en el emperador nos permitirá mantener la entereza ante los horrores que nos esperan ahí dentro.- Respondió a su compañero.- Antes de entrar, cuando el resto acabe de hablar con los mineros y demás, quería entonar una pequeña letanía en honor al Dios Emperador, para que proteja nuestra empresa y guie nuestros pasos en la oscuridad.-

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15/10/2013, 18:27
Narrador

Solomon se acerca a un pequeño grupo cercano de tres hombres de avanzada edad que se han mantenido en el sitio al veros. Cuando éste se acerca uno de ellos sale corriendo y otro de ellos empieza a gatear hacia atrás como puede con los ojos desorbitados aunque fijos en el arbitrador mientras grita: -¡No, por favor atrás! -y el tercero, el más mayor de los tres y con diferencia, al cual veis tapado con una extraña y vergonzosa manta con mangas, intenta levantarse para huir, sin éxito...al parecer no coordina bien sus movimientos con el pánico y se está pisando un trozo de la extraña manta con mangas con la rodilla. Al percatarse de que no puede huir a tiempo, responde con débil vehemencia: -¡Sí, sí lo hace! -el temor se le escapa por cada poro de su piel.

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16/10/2013, 14:42
Itzia

Estaba viendo como Solomon se acercaba a un grupo de hombres y no le di importancia devolviendo mi mirada hacia el frente, de la misma postura que antes. Estaba pensando sobre la mina cuando unas palabras  me saco de aquello, mire hacia la zona donde provenían aquellas palabras y vi a Solomon con el hombre. Alce una ceja extrañada por ese comentario y no sabía si él le había dicho algo o no. Me acerque con paso firme para averiguarlo – ¿Qué ha pasado aquí? Le pregunte a Solomon.

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16/10/2013, 17:54
Solomon Gant

No pasa nada Itzia. Solo estaba hablando con un amigo.- Le dije en el tono más tranquilo que pude mientras me sentaba muy despacio a su lado para compartir el fuego. Deseaba que ni el tono de mi compañera ni mi gesto le resultaran amenazadores, pues aquellas gentes exudaban miedo por todos los lados de su deforme cuerpo.

Ustedes trabajaban en la mina antes de que la evacuarán ¿verdad? Vamos a entrar allá abajo y me gustaría que alguien me contara de primera mano que vamos a encontrarnos cuando esa enorme puerta se habra.- pregunté al desdichado que no tuvo tiempo para huir de mi.

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18/10/2013, 21:38
Narrador

El anciano se pone en pie finalmente no sin esfuerzo y empieza a alejarse mientras responde con brevedad y voz temblorosa: -P-por supuesto señor...p-pero yo no sé...evacuaron, evacuaron señor... -tras sus palabras se da media vuelta y se aleja a paso acelerado. Al parecer esta gente no se va a mostrar comunicativa, si es que acaso pudieran decir algo útil.

Notas de juego

Si queréis intentar hacer algo más antes de entrar sois libres, en caso de querer esperar a que el portón se abra os agradecería que lo comentarais.

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19/10/2013, 11:57
Itzia

Aquel hombre estaba atemorizado y las palabras de Solomon no lo tranquilizaron para nada.- Ya... mira como corre ahora tu amigo-Dije negando con la cabeza mientras daba varios pasos para ver como iba el portón. Tenia ganas de entrar y saber que era lo que dentro se escondía, quería sacar mi arma y descargarla con quien se me pusiera delante... quería acción. Me quede ahí parada , pues tenia ganas de que lo abrieran ya y no me iba a poner a hablar con nadie, solo espere a que abrieran.

Notas de juego

Es obvio xD pero bueno, me quedo esperando a que abran las puertas de Gnarnia xD

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20/10/2013, 15:51
Vret Copper

Realmente me gustaba la idea de Solomon de interrogarlosm in situ, aunque presentía que iba a ser un aco inútil con el limitado tiempo del que disponíamos y la capacidad de contarnos algo interesante que no hubieran dicho anteriormente. si quedaba alguien vivo o cuerdo allá abajo sería mejor testimonio que éstos pobres hombres. No quedaba sino esperar a entrar.