Partida Rol por web

Emeldir si quieres puedo portar yo la linterna, tu posibilidad de usar hechizos puede resultarnos util.
En cabeza que vaya alguien que tenga buena vista en esta penumbra y este bien atento a posibles trampas o terreno poco firme.
Tambien deberia situarse alguien con buena vista y oido detras por si acaso habia mas zombies que no hayamos visto que nos sigan hasta aqui abajo. Yo ire cerca de los de delante para ofrecer algo de luz, y un buen combatiente para apoyarnos no estaria de mas.

Ya que no aporta mucho en combate, sino que es mas bien el que ha dado datos utiles hasta el momento, decide tomar el papel que parece obvio que tome como lider del grupo para tomar las decisiones. Ademas el hecho de que no tiene prejuicios con ninguna raza le ayuda a sembrar paz cuando es necesario.
Espera que lo respeten y tomen sus directrices como validas, asi se sentira util para la compañia.

Leofric asoma la linterna lo suficiente para iluminar debilmente un corredor cuadrado de unos tres metros de arista, hecho de roca "mamposteria mazmorra".

Las paredes estan humedas y el suelo cubierto de limo.... unas decenas de metros adelante el corredor hace curva a la derecha y no se ven mas detalles... pero Nymrael se adelanta un poco a escuchar y parece que oye algo.

Arrugando la nariz mientras el hedor empezaba anotarse en el ambiente, el enano observó como sus compañeros sorteaban sin problemas los efluvios de los cadáveres humeantes para llegar a la entrada al túmulo. 

Sin enfundar su hacha ni su escudo, Bram atajó rápidamente para evitar el humeante montón de  enemigos que se consumían en el mágico fuego. En cuestión de segundos, el enano llego a la altura del resto. Dejó que se preparasen, que encendieran las luces y que el elfo con vista mas aguda lanzará los primeros vistazos al interior del túmulo.

- Aunque me encantaría ver  como encajan los elfos los golpes, será mejor que me dejéis pasar a mi delante.- farfulló al tiempo que se hacia hueco para plantarse ante la entrada. Mientras la luz de la lampara caía sobre el enano y la abertura, este, sin apartar la mirada de la entrada, escupió:- ¿Que ven tus ojos de elfo, Nymrael?...-

Por si acaso, lanzó mi habilidad de observar,por si las moscas....(de mordor...)

La elfa pasó junto con los demás. Siguiendo las indicaciones de Leofric, decidió quedarse en retaguardia. Tenía buena vista y oído. Podía estar atenta por si algo les acechara. 

Estaré atenta por detrás. - Dijo mientras sacaba el arco y una flecha. 

La arquitectura le llamó a atención. Era diferente a lo acostumbrado en su tierra, pero algo había leído hacía años sobre el tema. Quizá le sonara, quizá no. 

Salgo de mi escondite y respondo al enano con gestos (el hechizo no permite sacar mi voz) "Ver, veo poco, sus ojos son mejores que los míos para la oscuridad completa. Pero he oído a una bestia aullar ahí abajo. Iré 10 pasos por delante de vosotros. Para aprovechar vuestra luz. Si paráis pararé. Avanzad despacio."

Avanzo hasta la curva a 1/5 de mi velocidad, escondiéndome y buscando trampas. 

Nymrael no puede hablar mientras esta camuflado, pero hace gestos de que le sigais.

El corredor hace curva a la derecha tras unas decenas de metros y da paso a una sala bastante grande, con columnas y todo.

Es una especie de templo y hay un altar derrumbado al fondo, asi como gargolas horribles por las paredes de roca.

Tras el altar hay lo que parece ser un segundo acceso... iluminado por antorchas!!! parecen unas escaleras que bajan.

El problema es que para llegar alli hay que atravesar la sala, que esta lleha de huesos humanoides por el suelo esparcidos en montones, cada uno con su calavera y unas armas herrumbrosas cerca.

La noldor, sospechaba, igual que los demás, que esos huesos iban a juntarse en esqueletos animados por la oscura magia del nigromante. Al verse con el arco en las manos se preguntó si sería un arma útil contra semejantes enemigos. Pero le preocupaba más el terreno. Observó alrededor, por si encontraba algo que les pudiera ayudar. Y esas gárgolas? Daba la sensación que guardaban el lugar.

Esperad, sólo podemos hacer dos cosas, desde mi entender: correr hasta la puerta, esperando ser más rápidos que los esqueletos o luchar contra ellos hasta que no quede ninguno. Lo primero me parece una temeridad, pues nos seguirán. Lo segundo supone un combate largo. Preparémonos bien. 

Leofric pensaba lo mismo que Riwen, es muy probable que si hay un nigromante realmente aqui y todo parece indicar que si, tiene muchos esqueletos para reanimar y eso es un panorama poco halagüeño. Aunque al menos ahora son esqueletos y no zombies, por lo que se librarian ahora mismo del gas seguramente.
Si han conseguido llegar hasta alli inadvertidamente, quizas no tengan que enfrentarse ahora a los esqueletos, a no ser que haya alguna trampa que activen al entrar en la sala. Apenas termina estas palabras, Leofric se pone a buscar con la mirada algun tipo de trampa o runa que la active cerca de la entrada, siendo esto ultimo lo mas factible al tratar con un nigromante.

Anna Craven

Todos habían entrado en la cueva y Anna no fue menos. Aquel lugar le ponía los pelos de escarpia ya que nunca le gustaron los espacios cerrados y menos aún unas cuevas. A medida que avanzaban todo se volvía más tosco y más húmedo pero la mujer seguía al grupo. Tal vez estando todos juntos si sufrían un ataque los daños se minimizasen. Sacó su arco corto y colocó una flecha en el mismo mientras se adentraban más y más en la oscuridad.
Cuando Anna pensaba que seguirían por ese pasillo hasta el mismo centro de la tierra, una especie de templo se erigió por delante de ellos. El suelo estaba lleno de huesos bien colocados cosa que no pintaba bien y tal y como decía Riwen, aquello iba a ser peliagudo hiciesen lo que hiciesen.

-Creo que estaría bien intentar quitar las armas a los esqueletos y así asegurarnos que si se levantan no tengan más opción que atacarnos con sus puños huesudos. Y mientras ir avanzando hacia la entrada que hay tras el altar

Mientras los aventureros reflexionan en la entrada del templo subterraneo se escucha un bramido ahogado de una bestia, abajo por las escaleras del fondo... asi como sonido de cadenas y golpes...

Asumo que las flechas son inútiles. Permanezco escondido pero desenvaino la espada por si me tuviera que defender.

Muy despacio según los expertos en cuerpo a cuerpo solucionan el tema, intento cruzar la sala por las paredes sin ser visto. Y estoy al quite para si tengo que dar apoyo (por la espalda y a traición, claro)