Partida Rol por web

Ya los alumnos estaban preparando sus cuartos, desempacando sus maletas y colgando posters de sus héroes favoritos, ya fueran cantantes, actores, o cualquier otra condición. Se escuchaban numerosas voces amistosas y algunas risas. Por lo general el ambiente era bueno, pero vosotros tres acompañados de Hitoshi dejásteis todo eso aparcado, acompañados por Porcelana la cual trataba de mantener vuestro ritmo de marcha. Era posible para ella pero sus articulaciones debían dificultarle en cierta medida.

Los pasillos de la academia estaban vestidos de diferentes vegetales los cuales eran cuidados por la propia directora. Fue por eso que era difícil encontrarla en su despacho fuera de horario habitual, pero buscando un poco era posible dar con ella. Estaba justamente regando algunos maceteros con gesto satisfecho y tocando las hojas con suavidad, agradada con su contacto.

La mujer os pudo ver, irguiéndose al instante y sonriendo esperando que llegárais cerca.

- Decidme, ¿qué sucede? quizá algo no va bien en las habitaciones.

Preguntaba manteniéndose tranquila. Se mostraba un poco curiosa pero seguramente imaginaba que no estaría sucediendo nada demasiado importante.

Hitoshi sonrió agradablemente pero no llegó a abrir la boca. Se notaba sin embargo que se sentía bien, quizá por la cercanía de las plantas o la de la propia directora.

A Eun Bi le sorprendió no encontrar a la directora en su despacho, sin embargo, habían decidido ir a buscarla y eso fue lo que hicieron y no tardaron en encontrarla regando las plantas. La mujer parecía bastante normal y agradable, lo cual hacia que en cierta forma se sintiese un poco más tonta por aquellas sospechas. Eun Bi saluda a la profesora inclinando un poco la cabeza y finalmente dice:

Disculpe señora directora, pero estamos algo inquietos… anteriormente nos encontramos con uno de los emperadores gemelos como sabe… y estamos un poco preocupados por un asunto.

Eun Bi mira de reojo a sus compañeros como para darles la indicación, tras unos segundos pensando y en cierta forma armándose de valor dice:

Nos preocupa… bueno, a mí personalmente me preocupa especialmente… que parece que esos emperadores y el chico contra el que luchamos que le acompañaba… parecían odiar excesivamente a aquellos que no somos puramente japoneses…

Eun Bi esperaba la posible respuesta de la directora y sobretodo que sus compañeros pudieran ser capaces de notar alguna clase de reacción de esta a su comentario. 

Siguieron su camino hasta llegar a la directora y con decisión, Eun Bi habló. Shun trató de no titubear, pero era más capaz de hablar por telepatía que de esa manera.

Hizo una reverencia para saludar a la directora y miró a Eun Bi. Era una chica valiente, pero él... Él no podía decir una frase completa sin titubear.

- Sí... A-Así es... Estamos... Estamos algo inquietos por eso. ¿Conoce el... el motivo? - dijo dudoso, casi patético.

Gracias a su telepatía, se conectó con Eun Bi, Porcelana y Hitoshi para que pudieran ser informados al instante.

- Hitoshi-san, haznos saber si sientes algún tipo de reacción de su parte -.

La directora sonrió amigablemente, un poco condescendiente quizás. Acarició una de las plantas durante un par de segundos. Después arrugó un poco el entrecejo.

- El emperador estuvo aquí pero no fue desagradable. Todo lo contrario, queridos alumnos. Pero vino sin haberse presentado siquiera, superando la defensas del lugar.

Medio sonrió un instante, pasando una sensación de pesadumbre pero liviana.

- Ya lo hablamos, que mejoraríamos la seguridad. Ya hemos hecho una exploración y no hay nada raro. Todo va bien y lo único a destacar es Imán, que tuvo una indisposición pero ya pasó. Así que no se preocupen que seguiremos al tanto.

Kei se acercó un poco a vosotros, juntando ahora las manos.

- Si queréis damos un paseo y os enseño que todo está tranquilo.

La mujer no parecía alterada sino que transmitía serenidad, pero así era normalmente ella por lo que habíais podido observar en el poco tiempo que estábais aquí.

- Podría ser buena idea reuniros a todos y dar una vuelta por las instalaciones mientras hablamos. Seguro que os gustaría escuchar la historia de este lugar.

Comentaba meditando esa opción.

El chico entretanto parecía sentirse un poco embelesado en presencia de la directora. Al notar la interrupción mental elevó los hombros levemente.

- Ella se siente bien salvo cuando comentásteis lo del odio a los extranjeros. Se turbó un poco. Pero se le ha pasado enseguida. Y siente una gran paz cuando toca las plantas. Me gusta esa sensación.

Comentaba y luego esbozó una sonrisa algo bobalicona, que acabó borrando al notar que parecía estar sonriendo sin motivo.

Eun Bi no podía evitar sentirse un poco extraña ya que por un lado se sentía bien junto a la directora, pero por otro aun sentía esa extraña sensación, la que sentía en alguna que otra ocasión cuando le hacían creer que no le iban a hacer nada y después sí que se lo hacían, ya las “palabras” mentales de su compañero hicieron que se quedara aún más preocupada. Mira a la directora y asiente a su ofrecimiento de ir a dar una vuelta y dice:

Puede ser que la persona que vino aquí no fuera la misma que nosotros vimos ¿directora? No se… me siento bastante inquieta… supongo que sabrá que no es la primera vez que… bueno, estoy un poco preocupada porque no quiero que me vuelva a pasar lo que me paso…

Mira a sus compañeros de reojo, realmente no quería decirlo realmente, pero era lo mejor, aunque no lo iba a decir directamente, sí que podía dejar caer algo, entonces mirando al suelo dice:

… por ser una mestiza

Ante las palabras de Hitoshi, Shun se descoloca un poco.

- ¿Cómo es posible? La verdad creo que a esta mujer le ha sucedido algo malo - estaba comenzando a enojarse, pero sabía que debía controlar su temperamento para no causar otro incidente.

- Tenno-sensei... - decía algo temeroso de hablar. El chico era tan tímido que se le dificultaba hablar en persona.

- ¿Qué le ha sucedido a Iman-sensei? Cuando la vimos, parecía estar muy bien - miró a Eun Bi y le sonrió amablemente. Comprendía sus sentimientos porque, aunque él era japonés, había sufrido de discriminación por el poco control que a veces tenía de sus poderes.

Entonces, la chica lo mencionó y Shun esperó pacientemente la reacción de la directora, aunque se le ocurrió darle un poco más de candela al fuego.

- Sensei, ¿cree usted que... haya personas aquí que rechacen a... los mestizos o... extranjeros? - sus piernas temblaban de hablar tanto, pero era la oportunidad perfecta de ver cómo reaccionaba.

La directora mostró algo de perplejidad ante cómo transcurría la conversación, pero sus facciones seguían siendo suaves. Terminó sonriendo con algo de cariño.

- No va a pasar nada de eso, Eun Bi. Aquí ha sido siempre todo bien.

Se acercó para levantar la barbilla de la joven.

- No se pega a los demás en la academia, sean quienes sean.

Habiendo tenido que agacharse un poco pues había querido estar a una altura similar a la de la alumna, se incorporó cuando Shun continuaba.

- No. Nadie... - pareció tomarse un momento para pensar, en realidad como si hubiera caído en la cuenta de algo que después desestimó. - No hay nadie que vaya hablando mal de los extranjeros. Como mucho se le puede escuchar algo improcedente a Sota, pero es normal pues es una persona longeva.

Separó un poco las manos gesticulando algo como "eso es así" y ya se quedó esperando.

- Si queréis damos ese paseo con el resto de alumnos. En cuanto a Imán. Se indispuso y tuvo que ir al baño, se desmayó en realidad pero se recuperó en la enfermería y parece que está todo bien.

Dijo añadiendo esa información que resultaría muy ilustrativa para el chico, Shun.

Eun Bi escucha a la directora y asiente, sin embargo, cuando le toca siente un escalofrío, no porque la mujer fuera peligrosa ni nada por el estilo, sino porque no se sentía bien, pese a las palabras que le estaba dedicando se puso bastante nerviosa y dio un paso hacia atrás mientras decía:

Yo… esto… lo siento… perdón, pero… pero, creo que me voy a ir a mi habitación

Se inclina en señal de disculpa, pero se notaba que estaba nerviosa y comienza a marcharse apresurada, se había puesto muy nerviosa y tenía el corazón acelerado, no estaba acostumbrada a que le tocasen y no fuera para hacerle daño, por lo que se había puesto muy nerviosa y asustado en gran medida

Sorprendida y a la vez cohibida por mantener el contacto con la directora, Eun se alejó del grupo. La mujer pareció avergonzarse entonces por su actitud, cayendo en la cuenta ahora de que no la debía haber tocado.

- Organizaré un paseo para la tarde. Espero que Eun nos acompañe también.

Kei medio sonrió tan sólo, observando a Shun y a su amigo.

- Id a preparar vuestras cosas en las habitaciones. Nos veremos luego.

Hitoshi por su parte se había sobresaltado por la reacción de su amiga, la cual había roto el encantamiento en el que parecía sumido.

- Shun, no noto nada especial.

Le comentaba al otro joven sin tener claro qué hacer ahora.

Eun parecía inquieta cuando retornó al cuarto. Un tanto nerviosa aunque ya habían pasado unos minutos y podía sentir de nuevo la necesidad de calmarse.

En el lugar seguía su amiga Saya quien ya lo tenía todo listo en su pequeño nuevo hogar. Su compañera Eun todavía tenía un poco de trabajo por hacer pero al llegar su estado anímico no se podía definir como tranquilo.

Eun Bi llego bastante alterada a la habitación, cerrando la puerta de forma bastante brusca, no se había dado cuenta realmente que había alguien más allí. Al ver a Saya se sorprende, la chica había ordenado sus cosas y las de Eun Bi estaban preparadas para que ella hiciera lo mismo, se inclina levemente ante la japonesa y dice:

Esto… perdón… espero no haberte molestado…si no te importa me voy a dar un baño

Sin decir más se mete en el servicio dispuesta a darse un baño para prepararse para dormir, aunque la principal intención del baño era la de poder tranquilizarse y relajarse un poco. Mientras entraba se decía a si misma:

Venga, que no ha pasado nada… vamos… aquí me pasara nada…

No hacía falta leer la mente de Eun Bi para percatarse de que algo había ocurrido, pese a la curiosidad que invadía a Saya decidió dejar que Eun se bañara tranquilamente para que se relajara y luego tener la conversación con ella.

Claro Eun, sin problema, báñate. Eso sí, si te parece bien, me gustaría hablar contigo cuando termines. 

Eun Bi asiente a las palabras de Saya y se mete a darse un baño. Tardo un poco porque estuvo algo de tiempo bajo la ducha. Cuando termino estaba más relajada y había salido con el pijama preparada para acostarse cuando se terminará de secar el pelo. Sentada en la cama se empieza a secar el pelo y dice a su compañera:

Perdona por entrar así… dime, ¿Qué querías hablar?

Shun escuchó las palabras de la directora y podía sentir la paz del ambiente y cómo todo parecía brillar, pero sabía que la mujer ocultaba algo y eso le inquietaba. Al ver la reacción de Eun Bi, se sorprendió y miró a la directora mientras se dirigía directo a ellos.
Shun se puso nervioso y quería desaparecer, pero titubeando respondió.
- Sí, claro... Disculpe, iré con Eun Bi - hizo una reverencia y salió corriendo hacia ella.

Escuchó a su compañrro y le dijo - Comprendo, pero la reacción de Eun-san no... No es normal - buscó a Eun Bi para que no estuviera sola.

El comportamiento de Eun Bi le parecía extraño así que Saya intentó ser directa en la conversación. Bueno quería saber que tal había ido con la directora y de camino también saber porque has llegado tan nerviosa.

Un poco después la puerta de la habitación de las dos muchachas recibe unos suaves golpes. Se escucha fuera a Hitoshi.

- Debe haber entrado en su habitación, Shun.

Habían venido ambos después de su pequeña búsqueda por los alrededores. En el interior se escuchaba el sonido de un secador de pelo.

- Alguna de las dos chicas se debe de estar secando el pelo. Da un poco más fuerte o no escucharán. - El joven acabó alzando la voz - ¿Estáis ahí? Somos nosotros.

Saya aún estaba vestida con ropa de calle, no se había puesto el pijama porque no sabía lo que le iba a contar Eun. Al escuchar llamar a la puerta miró a Eun para obtener su consentimiento para abrir, ya que ella estaba en pijama y no sé si le parecería bien atenderlos así.

Un momento chicos que estamos ahora mismo indispuestas. Mientras le susurra a Eun ¿abrimos?