Partida Rol por web

Micah había esperado este día durante toda su vida. Primero como parte de sus juegos de niño, luego, ya como una realidad más tangible al servir a los marines. Por último, como concreción de su sueño desde que Marcus lo había llevado como recluta ante Iah.

-Bien, creo que yo también llevaré un arco. Debemos aprovechar todas las oportunidades que tengamos antes de encontrarnos cara a cara con la bestia.- Mica también recogió dos cuchillos de caza, atando uno a su cintura y el otro a la pierna. No estaba mal contar con un arma de respaldo.

-Coincido con que la emboscada nos dará una buena oportunidad. Como no soy táctico, no puedo opinar mucho acerca de cuál sería la mejor estrategia para cazarlo con el menor riesgo para nosotros. Pero no tengo problema en ser parte de la distracción y dejar a los más hábiles para el golpe de gracia- Agregó el muchacho sonriendo entusiasmado ante la inminente cacería.

Razor observa con atención las armas que escogen cada uno de sus compañeros. Por su parte, lo tiene claro. Una caza en la jungla: es para lo que él ha nacido*. Silenciosamente, despacio y casi con una reverencia coge uno de los arcos: su puntería es buena, y lo sabe, y no hay deshonor en derrotar a una bestia con el intelecto. También coge un hacha, por si acaso hace falta rematar a la bestia en la corta distancia.

Una extraña emoción empieza a apoderarse de él. Este es el instante para el que han estado entrenándose: el momento que decidirá si el Emperador está satisfecho con ellos. Él le dio la oportunidad de estar aquí de entre todos sus compañeros y por el Sagrado Trono Dorado que lo va a demostrar.

- Compañeros, hermanos... sé que no nos conocemos mucho, pero esta será la caza que nos una como personas y como Astartes. Es la prueba, el intelecto contra la bestia, el honor contra la fuerza bruta. Un simple simulacro que puede ser letal. Demostremos al Emperador nuestra Voluntad de servirle.

Tras unos segundos pensativo:

- ¿Alguno de vosotros ha cazado alguna vez bestias de este calibre? Entiendo bastante de camuflaje en el terreno, pero no mucho acerca de la caza de este tipo de criaturas. Somos un equipo y creo que con el conocimiento que aportemos cada uno podremos diseñar la mejor estrategia.

Yo era cazador en mi mundo, si bien es cierto que aquí poco he podido cazar al estar siempre de instrucción. Creo que al ser la bestia un animal de caza, deberemos atraerlo a nuestra trampa de alguna manera, yo optaría por el uso de un animal herido.

- Veo que están listos, dice el Sargento acercándose. La misión es simple:

Nuevamente camina frente a ustedes, las manos tomadas a la espalda, mirándolos fijamente a los ojos mientras habla. Por un momento, busca en ustedes huellas de que vayan a fallar, huellas de flaqueza, mientras les expone la misión. Por un momento, él es realmente su Sargento y los está enviando a servir al Emperador.

- Buscar a un Xrar, traer cada uno un trozo de piel. No volverán sin él. Aunque les lleve meses, no volverán sin él. Entendido?

- ¡Señor, entendido, señor!

Se detiene frente a cada uno de ustedes, haciendo el saludo de los Dientes: puño derecho al pecho, luego la misma mano abierta al hombro izquierdo. Al terminar de saludarlos, lanza un ¡Gloria Imperatus! y se aleja, dejándolos con Cleptus. 

Cleptus se acerca, inmediatamente comienza a caminar hacia la espesura y ustedes se ven forzados a seguirlo lo más rápidamente posible. Es increíble que alguien con armadura y armamento pueda moverse así de rápido, y al mismo tiempo evitar que la capa quede atrapada en ramas, raíces, etc.

- Moveos, aprovecharemos la luz al máximo para llegar a un buen lugar, dice sin alterar su respiración. Ahora puedo intentar darles las explicaciones que necesiten. Tenemos un buen puñado de horas de caminata por delante.

Observo con Admiración a Cleptus. Su agilidad está más allá de lo que ninguno de nosotros podria imaginar. Fluye, literalmente, por el mismo bosque por donde nosotros le seguimos abriendonos paso torpemente entre la maleza.

Al oir su ofrecimiento a ayudar, le pregunto algo que me lleva dando vueltas por la cabeza desde que el Sargento Iah pronunció la palabra "Xrar".

Hermano Cleptus, señor. Si se nos permite, me gustaria que nos contara algo más hacerca del Xrar... que tipo de bestia es, y como la detectaremos antes de que ella nos detecte a nosotros en este bosque? Sin darme cuenta mi oido se aguza al pronunciar estas palabras. Oigo pajaros, rugidos de pequeños depredadores, pero por encima de todo ello resuenan los pasos de nuestro grupo. Hemos oido rumores sobre ella, pero personalmente, nunca nada que nos de una pista de como enfrentarla... Es una bestia rapida y letal? o Gigantesca y dura? o quiza sea un conjunto de todo ello? 

Salto una rama mientras pregunto todo esto. Esta vez estoy atento al suelo. No quisiera repetir el espectaculo de la noche d enuestro juego, delante de un explorador experto.

Rennard sigue la conversación de Temán, aunque no participa mucho en ella, prefiriendo tener sus sentidos alerta y captar olores.

¿Huelen la sangre? ¿Son listos? ¿Cuál es su olor*?

Litilus continua las preguntas:

-Si le atacan, huye o responde agresivamente?, si le atacan por varios puntos como reacciona?, puede subir a los arboles? para resumir todas nuestras preguntas haznos un resumen de la naturaleza del Xrar, su hábitat, costumbres de caza y alguna cosa que creas importante.

Mirando como Temán y Renard se ponene "nerviosos" haciendo preguntas sin parar:

-Si Renard seguro que ese bicho huele mejor que tú madre, y  nos acunara a todos si le damos tiempo ... jajaja!!- no espero que entiendan el chiste - en las colmenas teniamos unas ratas que podian comerse el brazo de un hombre de un bocado, y las matabamos con palos - digo moviendo la lanza -esto no puede ser muy diferente ¿o no? - digo mirando al explorador, al fin y al cabo somos la mano derecha del emperador, nada puede con nosotros, y menos contra un grupo de nosotros.

Micah seguía con atención las preguntas de sus amigos que casi iban diciendo lo mismo que él quería preguntar. -Sí hermano, lo mejor sería que nos hagas un resumen de la naturaleza de la bestia y cuáles son sus principales fortalezas y debilidades- el muchacho quería aprovechar cualquier cosa que los pusiera en ventaja, por mínima que fuera.

- Bueno, por donde empezar, Cleptus casi tropieza al pisar una piedra pequeña suelta que sale disparada, demostrando que también es, o al menos era en algún momento, humano, y por lo tanto falible.

- Los Xrar son felinos grandes. Muy grandes... tendrán unos dos metros hasta la cruz*, un poco más un adulto bien desarrollado. El pecho es ancho y poderoso, sus dientes y garras son acordes al tamaño y los he visto partir troncos considerables con un par de mordiscos. 

Con un pequeño salto, evita tocar un pequeño curso de agua que se interpone en el camino.

- Son los mayores depredadores, pero cazan solo aproximadamente una vez por semana, pues con un Tchupak se alimenta durante varios días una familia de dos o tres adultos y los cachorros. Son los animales más fuertes, sin depredadores naturales y lo saben, por lo que no le tienen temor a nada. 

Se vuelve hacia Temán. Por lo que creo que clasificarla como rápida y letal es apropiado. Y pensar que no es dura, sería una estupidez también.

Rennard lo alcanza momentáneamente y Cleptus aminora el paso para ponerse a su par. Su olfato es fino, como el de los felinos... y supongo que huelen la sangre... a menudo los he visto cazar simplemente apareciendo en forma sorpresiva e hiriendo a un Tchupak, poco a poco, dejando que el propio miedo del animal lo lleve a desangrarse y caer exhausto sin presentar batalla. Por lo que son bastante listos, creo.

- Por suerte tiene dos ojos, y aunque es endemoniadamente rápido no puede esquivar todos los ataques que le hagan a su alrededor, Cleptus rie quedamente. ¿Su punto débil? No lo proteje el Emperador. Es mortal, se desangra como ustedes, pero no esperen que les tenga miedo. Lo mejor que conseguirán es que les tenga respeto.

Al menos conocí a mi madre Larkin, tu probablemente provienes de una de esas ratas que tanto añoras, ¿Dejaste alguna como mujer allí atrás? -Responde a la chanza de Larkin.

Debimos haberle pegado mas duramente.-penso Rennard para sus adentros.

- Hermano Cleptus, estas bestias, tras tanto tiempo siendo cazadas como parte del rito... Han asociado la llegada de humanos armados como un signo de amenaza y ha variado por tanto su comportamiento? - La mente de Czorf ha estado buscando todas las formas de aproximarse al problema, la caza sin la muerte de ninguno de sus compañeros, pero mantiene la saludable duda de que la bestia haya variado su comportamiento tras siglos de caza. Reducida, sí, pero caza. - A parte, pueden ser afectadas psíquicamente, Hermano-Explorador? Se las puede inducir un estado de miedo? - Tras preguntarlo mira de reojo a Arnulf para que preste atención por si está con otros asuntos.

Atiendo a las explicaciones del explorador, y escucho a Czorf hacer preguntas de algún modo dirigidas a mí. No se en que momento ha decidido erigirse en niñera mía, pero es algo cansino.

Todos van parloteando haciendo poco caso al entorno, en mi caso, trato de tomar referencias y mantener los sentidos alerta, por si los animales de la jungla no esperaran a recibirnos.

¿Hasta donde nos llevas, explorador? ¿A un lugar donde viven estos felinos o solo tratas de adentrarnos en la jungla?.- Las palabras de Czorf no me han puesto de muy humor.

Mirando a Rennard con unos ojos entre cerrados -  jajajaja!! pues claro que las echo de menos, mas de una vez fueron mejor comida que las que nos ponen ahora - acercandome para darle una fuerte palmada en el hombro y con una sonrisa - suerte en la caceria, hermano- sigo caminando un trecho junto con el resto del grupo.

-Pero hermano explorador, lo mas probable es que ese bicho salga corriendo a la mas minima, asi que estaremos siguiendolo duratne vete a saber cuantos dias, antes de que lleguemos siguiera a arrinconarlo - en mi cabeza empieza a recorrer un plan, una emboscada, una presa facil algo que lo atraiga, ese es el mejor camino, atentad contra la hombria de un hombre no funciona siempre, pero atentad contra su estomago, es solo cuestión de tiempo.

- Básicamente, estamos saliendo de nuestro terreno. Como les dije, los Xrar nos respetan... probablemente como iguales. Por eso se mantienen alejados de nuestro monasterio, a distancia prudencial. Simplemente nos dejan tranquilos.

Se detiene súbitamente, con la mano en alto en señal de stop. Dura solo un minuto, y luego retoma el trote ligero.

- Realmente no sé si considerar matar uno o dos cada 3 o 4 años sea "cazarlos", y tampoco conozco sus hábitos de antes de que viniera aquí. Menea la cabeza. Alguno de los Hermanos más viejos puede que sepan algo al respecto. Tampoco me meto con los poderes de la disformidad; en mi opinión no son más que una forma de tentar al Caos. Dirige a Czorf una mirada de desconfianza.

Al rato se detiene. Hace una hora que los árboles han comenzado a ralear, aunque todavía son abundantes en cantidad. A unos kilómetros más adelante se advierten una colinas verdes sin árboles.

- Hasta aquí llego yo. Sigan en esta dirección y se encontrarán en su terreno. Rie, aunque como forzado. Si encuentras a un Xrar que no te plante cara ante una provocación e intente reducirte a tiritas de carne, has encontrado a un fenómeno. Coloca la mano sobre el hombro de Larkin. No te confíes, Hermano. Si te da la espalda, es porque tienes a otro dispuesto a saltar sobre tí.

Cleptus da dos pasos en retirada hacia el monasterio, dispuesto a retirarse inmediatamente.

Quedan aproximadamente dos horas de luz solar, a juzgar por la altura del astro en la bóveda celeste.

Bueno, ya estamos aqui, ¿que quereis hacer? ¿Montamos una trampa?¿nos abrimos en abanico y seguimos avanzando hasta encontrarnos con el animal?...

Razor menea la cabeza.

- La paciencia del cazador... nos quedan pocas horas de luz y tenemos tiempo de sobra. En la oscuridad tendrán ventaja sobre nosotros o al menos sobre la mayoría. Además, ellos están en su entorno natural y nosotros no. Sentémonos tranquilamente a discutir la mejor opción y caigamos sobre ellos al alba. El Emperador bendice a aquellos que madrugan por su nombre -sonríe.

Pero ahora creo que lo más importante es preparar cada detalle para atacarlos de forma perfectamente organizada, como una máquina bien engrasada. Cuidemos nuestros planes como haremos con nuestros bolters. Recordadlo, somos un grupo, la ira de la Humanidad. Uno de nosotros es una roca, pero juntos hemos de ser como una montaña

Estoy deacuerdo, no nos han puesto tope de tiempo para hacer nuestro cometido, y si "perdemos" un dia para saber que tenemos que hacer cada uno exactamente, a la larga nos vendra muchisimo mejor.

-No suelo ser el que inicia las sentadas, pero en este caso , deberemos discutir que hacer, o  elegir a alguien que nos gie, un sargento elegido por nosotros. Para esta misión en particular ¿que decis? necesitamos dicutir largo y tendido para ponernos deacuerdo o elegir un lider momentaneo, todos tenemos suficientes cualidades para ser lider, pero un simple mano alzada para elegirlo sera mas que suficiente decidios, va ha amanecer otra vez y nosotros aun aqui.

Echando miradas de un lado al otro, espero a que se decidan, discutir toda la noche esta bien, pero tener un gia con una idea en la cabeza esta mejor, y mas rapido.

Micah expresó su acuerdo ante las palabras de Razor primero y luego de Larking, asintiendo mientras ellos hablaban.

-Es lo más sensato. Armar nuestra propia escuadra y planear este ataque lo más inteligentemente posible.El Emperador no solo premia el valor, si no también el uso eficiente de los recursos ¿Alguno de nosotros se ofrece para oficiar de Sargento?-