Oh, si, vamos, una época en la que por agua corriente se entendía la de los rios... una época ideal si no te preocupa la higiene.
-Muy cierto señor -a Draco- aunque no podemos negar sus encantos... Cada época tiene sus pros y sus contras, pero al final siempre son lo mismo...
-Bon soir - se presentó Morgana, una pálida vampiresa con ropas de una época claramente anterior, y un suave acento frances- Me han dicho que este lugar es bastante animado.
Con aires orgullosos, Morgana se sentó en el primer sitio que consideró lo bastante limpio y pidió un poco de sangre fresquita.
Mira al idiota de D desde lejos, es ciertamente un ser despreciable, debe ser maricotas y odio a los maricotas. Pero han llegado nuevos por acá gente interesante...
En silencio MariO comienza a limpiar su motocicleta.
Sí es cierto, tampoco entiendo porque forman bronca, jajaja debe ser porque somos vampiros no diplomáticos sino conflictivos.
Louis se encontraba sentado, mientras escuchaba con tedio la conversación de otros vástagos. - Es increíble que tan poco originales somos los vampiros, no importa que tanto cambie el mundo a nuestro alrededor, siempre repetimos los mismos gestos, las mismas palabras. Es como si estuviéramos condenados a sufrir nuestra eternidad en perpetuo aburrimiento...
Fue entonces se fijo en un rostro que creía haber perdido para siempre: Claudia, la mujer-niña, su “petit amie”. - Oh Claudia, querida, de todas las historias, la tuya sin duda fue de las mas trágicas.
Y sin pensárselo dos veces, el atormentado Louis dejo su puesto con la celeridad sobrenatural que solo una larga existencia puede brindar y abordo a la muchacha. Después de todo una oportunidad así se daba si acaso una vez cada milenio.
Louis acaricio con ternura la cabeza de la mujer en cuerpo de niña y dijo en voz suave. - Claudia, mon cheri! C'est Toi? ... Si supieras que "he cruzado oceanos de tiempo para encontrarte"
Me aburro de ver sus caras - Yo como que me devuelvo al bar y me tomo un Bloody Mary - Se sirve un Bloddy Mary ORH+ mientras se sientan en algun mueble - ahhhhh... que bueno -Sonrie
Brácula se va con Gazpacho cuando ve que se va a por una copa - ¡Camarerooo! A mi póngame una taza de agua caliente, que estoy malito del estómago y necesito una infusión... - empieza a buscar en el bolsillo de la chaqueta - ¿Donde habré dejado el tampón de aquella virgen?
Entré en la cantina dando un empujón a la puerta y fui a acodarme en la barra.
- A las buenas noches-saludé a todos- Hola Vlad. Y hola, Gazpachico, hijo, ¿qué tal? ¿ya os habéis aclarado de quién es el bar, u qué? -les pregunté. Ya hacía una eternidad u más que venía yo todas las noches a echar la partida, y aún no había logrado saber quién tenía razón.
Bueno es igual. El que sea, pero ponedme un carajillo bien cargado, que hace la noche fresca.
Después miré a mi alrededor. El ambiente parecía tenso, sobre todo entre los más jóvenes.
- ¿Ha habido bronca u qué ha pasau, pues? -miré al barman para confirmarlo- Cagüensós, estos vampiricos jovenzuelos.
Nuevos tiempos, nuevas modas. Incluso dicen que ahora hay vampiros que brillan como arbolicos de Navidad. Ande vamos a ir a parar. Sacudí la cabeza y me dispuse a empezar lo importante.
- ¡Hala Vlad, saca las fichas! Que echaremos una partidica al dominó. ¡Abuelo Monster, Draco, Brácula, ...! ¿Quién se apunta? -intenté reclutar candidatos entre los de mi quinta.
Madre de Dios que piernas tiene la zagala esaaa... No pude evitar quedarme un poco embobado, mirandolas con ojos como platos.
Oh, el dominó, me encanta! - Con parsimonia se acerca a la mesa de Paco. - Hay que repartir SIETE fichas a cada uno, verdad? - añade esperanzado. - Esto voy a disfrutarlo...
- "Louis de Poit du Lac, c'est toi?" - pregunté mirándole anonanada, eran muchas las historias que escuchara con los años de boca de Lestat y el bueno de Amadeo (Armand)
- Siete no, DOS ... ¡pero qué dos! De ahí me hartaría yo de sacar jamón ... -aún continuaba yo absorto con las piernas de la señorita que no me di cuenta de que era el Conde Draco el que hablaba.
- ¡Ah!, hola Draco -volví la cara para él después de repasar de arriba a abajo a la vampiresa.- Eso es, siete ¿que ya no te acuerdas u qué? ¿Echamos una tú y yo mientras esperamos a que se apunte alguno más?
Hala, roba. -me froté las manos y me cambié el palillo a la otra punta de la boca.
El señor Salvatore se aburre porque le falta un hermano con el que pelearse, o una novia con la que pasar el rato
Tras frotarse las manos, empieza a coger las fichas, de una en una. - UNA... DOS... TRES... (...) SIETE! SIETE fichas!
Sonriendo con delicia, hace un gesto a Paco para que proceda a robar él también.
Por supuesto, ya cuento yo los puntos.
- Pero... pero... ¡pero que buena estas! - dice Brácula mirando a Elizabeth - ¡Dime como te llamas! Que aun no le escrito la carta a los reyes magos y ya se lo que les voy a pedir este año...
Viendo que los más antiguos se ponen a jugar al dominó, Brácula se une a ellos y empieza a coger fichas - Yo me apunto a la partida. A guan... a peich... ¿Os habeis fijado en aquel jovenzuelo? ¡No mira a las mozas! Me da que es un emosexual de esos...
Por cierto, salgo yo que tengo el doble 6 ;)
Me giré al notar que alguien se acercaba a mi. ¡Cuan grata sorpresa me llevé al ver de quién se trataba!
- ¡Louis! -Exclamé sonriendo embelesada mientras acariciaba su rostro con mi mano, cerciorándome de que realmente estaba ahí y no era producto de mi imaginación.- Tus palabras siguen siendo tan cálidas conmigo como siempre...-Musité algo emocionada, aunque rápidamente la alegría se esfumó de mi rostro cuando al bajar la mirada tímidamente vi esas manos tan pequeñas y ese vestido de muñequita que cubría mi cuerpo.
A veces olvidaba el cuerpo en el que me hallaba atrapada, y volver a la realidad y darme cuenta de que no era una pesadilla si no la más pura realidad dolía y hacía que volviese a sentir la sed de venganza que llevaba años dormida.
-¡Ay! -Suspiro mientras miro como Brácula y otros vampiros me miran deseosos. Miro al señor Stefen y sonrio maliciosamente a la vez que me acerco a él.- Hola caballero le veo algo aburrido quizá necesitara divertirse hablando con una dama como yo.- Le digo mientras me arreglo el pelo un poco.
Estaba yo plantando el pito doble encima de la mesa, cuando la de los dos jamones se levantó de su asiento y se acercó al jovenzuelo con cara de aburrido.
- ¡Ay madre, cuanto pelo...! -les comenté a los compañeros, mientras se me quedaba la boca abierta y el palillo se caía al suelo.
Vale vale, que hay cuartos arriba... no sufran de pena ^_^
se presenta el clásico vampiro de un anime (nunca vi un anime de vampiros, pero no se si el puesto de Blacula estaba ocupado)