Partida Rol por web

Como esperamos todavia a Inak, voy poniendo mapa y me decis para donde tirais , para ir ganando tiempo 

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Atorellian, viendo que que el resto del grupo va con algo de miedo, decide encabezar la marcha

"Vamos, grupo. Adelante y hacia nuestro destino! Los elfos miran al futuro sin dudas, y no tienen miedo a la muerte. No es como si nos esperase un horror indecible al otro lado"
"¿Verdad?"

El elfo con ojo de halcón lidera el camino, y en el primer cruce gira hacia el norte. Siempre atento a las posibles trampas, claro está.

El arquero se adelantó a todos. Quizás la juventud era lo que le hacia avanzar sin miedo a lo desconocido. Aquella mazmorra era la guarida del caos. Pocas cosas imponían respeto al mago como la magia oscura y caótica de aquellos adoradores del poder oscuro. Pero tenía que sobreponerse. Avanzó tras el elfo con la espada mágica en la mano, dispuesto a usarla lo mejor que pudiera.
 

Inak esperaba impaciente a que se moviese el enano pues quería ir en retaguardia. 

- Vamos, ¡vamos!. ¿Es que no quiere aplastar orcos? - le dijo azotándole con cuidado con su espada - Te apuesto dos jarras de hidromiel a que mato a tres antes que tú.

Viendo que no se movía, siguió espada en mano a Ladril y se colocó detrás de él. 

Durgrin no tenía ninguna prisa, así que esperó a que los demás avanzaran por el lugar y el se coloco en la retaguardia.

Antes la palabras del humano solo dijo- Por mi esta bien, pero mejor unas jarras de buena cerveza fría- nunca estaba de más tener algún aliciente para matar mas pieles verdes.

"Je, creia que los enanos aborreciais la cerveza humana, y que considerabais que la hidromiel elfa es solo agua" dice Atorellian, recordando la primera -y única vez- que probó la infame cerveza de Joseff Bugman^TM. Sabia... a lo que deben de saber las botas de Khorne.

"Menos hablar de cervezas y más de limpiar estas catacumbas. Que no me entiendo como los humanos descuidais tanto vuestras construcciones y las abandonais a las alimañas ¿No teneis algo parecido a nuestros Rangers elficos?"

El grupo es encabezado y dirigido por el elfo arquero y explorador que aunque valeroso los dirige a una trampa en la encrucijada de caminos (Localizacion marcada en el mapa con una B). Que aunque bondadoso activa una bola de fuego igual que el pixie que se acerca a una llama y con la misma inocencia y despreocupacion que un ser del bosque

*Nota aunque declaraste buscar trampas no tiraste el dado de 12 de descubrir trampas, eso te servira de leccion para la proxima vez, osea que : BOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOM (Una bola de fuego se materializa y explota)  consultando trampas reglamento basico y procedo a tirada de dados

Al final me he apiadado y como la trampa es tocha la voy a nerfrear y ademas permito busqueda , por lo que considero la declaracion son falta de tirada de dados un desconocimiento o lapsus de las reglas (Ver heridas en tirdas y actuen en consecuencia)

Según iban avanzando por el pasadizo, algo llamó la atención al mago. El color de las paredes parecía irse oscureciéndose. Cuando todo era negro totalmente, se acercó a una de las paredes y con el dedo examinó lo que cubría la rica. Era un polvo negro que se deshacía entre sus dedos. ¡¿Ceniza?! Se preguntó extrañado, pues eso parecía. Un segundo después descubrió sin tiempo a reaccionar el porqué de aquella ceniza que cubría la totalidad del pasadizo.

Una bola de fuego engullía a los aventureros sin remedio. Atorellian, había activado la letal trampa. Quizás los amuletos mágicos regalo de los dioses que pendían de los cuellos de los valientes compañeros salvasen su vida en esta desafortunada ocasión.

- Uaaaha, yaaaaa, uaaaaaah - Inak se mueve gritando como puede intentando alejarse de la bola de fuego - Copón, joder, aaaaah - exclama sacudiéndose el taparrabos para apagar las llamas antes de quedarse en pelotas. 

Cuando consigue apartarse unos metros se examina bien buscando daños y ve que no ha sido para tanto. 

- Ufff, qué librada... ¿Estáis bien? - pregunta a sus compañeros 

Pues bien empezamos caballeros- dijo Durgrin con la barba aún humeante- a poco mas y nos convertimos en pollos asados, ¿todos bien?

Aquello parecía ser una señal de lo que les esperaba en el lugar, así que sería mejor ir con todos los sentidos alerta el resto del camino.

"¡Por las mechas del cabello de Laurendal L'oreal!" dice jurando por una deidan élfica, y tratando de suplicar a sus ancestros que le ayuden al intentar esquivar lo inesquivable. Una bola de fuego más grande que el orgullo del pueblo élfo.

Mas o menos achicharrado, pero vivo... Atorellian lo ha hecho otra vez. "La ha cagao a lo grande"

SITIO H1 y H2
En cada uno de los cuadrados de unión en en las esquinas de la puerta, hay un gran símbolo, mágico. Inscrito en el suelo (ver circulito negro en el mapa). Ni el mago sabe lo que significan este símbolo.

SITIO G1 y G2
Cada uno de los dos rastrillos señalados aquí se puede levantar por los Héroes que tienen una fuerza combinada de 15 puntos o más. Si se hace esto, una rastrillo se puede levantar en dos vueltas sucesivas de exploración.

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Una vez consiguió apagarse la barba todavía humeante, echo mano de una delas pociones que tenía y se la tomo de de golpe.

Estuvo un rato mirando los posibles caminos para poder avanzar y dijo- Por mi parte prefiero la fuerza bruta, la magia nunca trae nada bueno, sin ofender mi bien amigo elfo- mirando a Ladril. 

Acto seguido se adelanto un poco y inspeccionó del lugar en busca de mas trampas, la anterior había sido suficiente como para toda la vida.

"Adelante y sin miedo" dice el elfito, jalandose una pocion de un solo trago

"Inak que una vez fue Atlan. ¿sabes que puede ser este simbolo?"

Una oscuridad rodeó al elfo después de recibir de lleno aquella inmensa bola de fuego. Por unos segundos se sintió confundido. Luego, un pequeño brillo que surgía del amuleto, rompía la profunda oscuridad e iba creciendo hasta que lentamente la claridad ocupó todo y después el elfo se volvía a encontrar en aquel pasadizo junto a sus compañeros. Una vez más el regalo de los dioses le salvaba la vida.

Siguieron avanzando y cuando llegaron a los signos, ni el mago entendió aquellas señales.

- No ofende, maese Durgrin. - Contestó al enano. - Pero quizás antes de la fuerza bruta, podríamos probar alguna de las puertas que hemos dejado atrás.

"Inak que una vez fue Atlan. ¿sabes que puede ser este simbolo?"

¿A mi? ¿Me pregunta a mi? - se preguntó Inak mirando detrás suyo como si Atollerian no hubiera pronunciado su nombre. 

- Pues..... parece ...... ¿un redondel? Un redondel.... mágico. Si, eso es lo que parece. 

Y acto seguido, satisfecho con su respuesta, se dirigió al rastrillo más a la derecha para probar a levantarlo con la ayuda de alguien. 

Haciendo caso omiso de la magia y sus malos agüeros , ya que la mayoría del grupo era profano en temas de magia (salvo el mago) . Pero sobretodo desconfiados de la magia que no conocen

Y si hay dos opciones una física y otra magica y 3 de los 4 miembros confian mas en su brazo con un arma que de los espiritus y entelequias mágicas . Hacen gala de su fuerza bruta y los 3 consiguen elevar un portón de rejas que suena en toda la mazmorra con un tintineo que podría alarmar al que lo oyera

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Descubren mas parte del mapa y mas puertas , han visto el la espina dorsal del dungeon en forma de pasillos ahora deberan explorar el resto del esqueleto en habitaciones

"¿A la derecha, pues?" Sugiere Atorellian.

No hay ningún motivo. No hay ningna razón que diga que un camino es mejor que otro. Simplemente... es intentarlo. Pero eso si. Esta vez, Atorellian irá con cuidado y buscando trampas y triquiñuelas

Con el gesto torcido, el mago pasó por debajo del portón de rejas. ¿Y si se cierra y nos quedamos bloqueados? Pensó un momento, pero después de ver como al bárbaro aguantaba aquel pesado portón para que pasasen los demás, no le dio importancia.

Al llega a la encrucijada miro a su alrededor. Unas escaleras, un par de puertas y dos pasillos. En uno, al fondo, parecía haber algo. La curiosidad le llamaba, pero Atorellian se adelantó y avanzó en aquella dirección. Con extremo cuidado, el mago siguió al arquero.

A la derecha pues- dijo Durgrin ante el comentario de Atorellian, al parecer el camino estaba despejado y hasta el momento no había signo de enemigos, a excepción de la trampa anterior.

Con paso firme pero con precaución Durgrin siguió a la dos elfos que ya se estaban poniendo en camino.