Partida Rol por web

Jamal deposita lentamente sus 200 monedas en las manos de Aanam.

-No acabo de comprender muy bien como vamos a ganarnos la vida, pero confiare en vosotros. Al fin y al cabo tampoco tengo otro lugar a donde ir. - sus ojos lucen una mirada confusa.

 Jono hace lo mismo. Deposita doscientas piezas de oro en manos de Aanam.

 - Bien, veamos que nos puede ofrecer el almacén, sería bueno adquirir un par de tiendas de campaña, cuerdas, aceite, raciones de viaje, yo puedo proporcionar el agua necesaria, sería bueno un transporte seguro, rápido y duradero. Rpas de abrigo, pues no sabemos que nos encontraremos, herramientas para cortar madera, y trabajarla... y no sobrarían un par de picos y palas.-mira de forma cómplice a Omar, con una sonrisa en los labios- También un par de equipos de escalada.

Como el resto de mis compañeros, me acerco al mago y le dejo parte de mi dinero (275mo) "No necesito tanto dinero, hará mejor en el fondo común"

Miro a Jono sonriente: "Ciertamente Jono, la escalada puede ser muy útil en tierras ignotas... Creo que no estaría mal tampoco algo donde apuntar nuestros avances, pergamino, tinta y esas cosas..." digo esto último mirando a nuestro mago

- ¿Tenéis alguna idea de hacia donde dirigirnos?. Es posible que saber a donde vamos ayude con la lista de la compra - dice Jamal con una mirada incrédula.

 Jono niega con la cabeza.

 - Nadie que se haya alejado mucho de la ciudad ha regresado para contar que hay. Por eso es importante estar preparados para lo que pueda ser. Como punto de partida tan solo sabemos que estamos en un grandesierto, al oeste y un océano al este, que continúan al norte y al sur de forma indefinida.

Creo que deberíamos de comprar una lámpara y aceite, unas cuantas antorchas, yesca y pedernal, cuerdas, hojas en blanco, una pluma, un par de frascos de tinta, algún frasco vacío y todo lo que habéis dicho vosotros.

Creo que deberíamos de trazar un plan de actuación respecto a por donde comenzar y hacia donde.

Crumod, por fin acaba de contar las monedas y se las pasa a Aanam.
"Nunca fui bueno contando".

Tras escuchar a sus compañeros, asiente con la cabeza.
-Yo tengo un camello en un establo cerca de aquí, pero aun no he comprado nada de comida para el viaje. Aun así, no me importaría ir en barco como algunos habéis sugerido.

Jamal atiende con curiosidad a los preparativos.

- Yo he nacido en el desierto, y he sido marinero. Creo que podría ser útil por igual por tierra o mar.

 Jono mira asombrada a Jamal.

 - Eres marino, así pues podrías dirigir una pequeña nave?- Dice con el rostro maravillado.- Con una barca avanzaríamos mucho más rápidos, pues el movimiento por la arena, o roca del campo abierto reduce es más penoso. Si pudieramos adquirir un modo de viaje marino avanzaríamos más, y las provisiones también durarían más... y como yo puedo dotaros de agua potable, tal vez sería la solución.- Tras una pausa.- A cuando asciende una nave para poder navegar nosotros, mas las provisiones, más alguna posible bestia de carga?

Jamal sonríe.

- Probablemente necesitaríamos una tripulación. Depende del tamaño de la nave.

 Jono continúa entusiasmada.

 - Nosotros podrímaos dirigir la nave con tus directrices, lo ves viable?

Los precios de una embarcación mediana (en una pequeña no cabe todo lo que quereis subir) ascienden a 3,000 monedas de oro.

Podeis intentar pasearos por el puerto en busca de los servicios de un marinero o cambiar de plan.

 Cuando Jono conoce el precio queda un poco chafada... pero en un momento continúa igual de radiante.

 - Bueno, vayamos al puerto tal vez encontramos una alternativa, quizás alguien que necesit vender o algún capitán aventurero, quien sabe, los motivos que tenemso son unos buenos motivos.

-Os acompañaré al puerto, Jonova. Se me da mejor hablar con la gente que regateear productos.

Parece que en este grupo hay mucha gente dispuesta a hacer algo grande por la ciudad. Me gusta, al final este "juego" ha sido más importante de lo que me imaginaba en un principio. Piensa Omar mientras se incorpora vivazmente con la intención de acompañar a la Druida y a su sempiterno compañero.

Os dirigis al puerto y veis que está bastante desértico. No hay muchos barcos y los pocos que hay son muy grandes o muy pequeños. Buscais un poco mejor y veis un pequeño navío de un tamaño considerable y su capitán fumando la pipa mientras pesca un poco.

 Jono junto a sus nuevos compañeros llegan a la altura de la nave y quien parece ser su capitán.

 - Buenos días maestro, es acaso usted el capitán de esta nave.- Jono busca el nombre de la nave pintado en la quilla.- Si lo es quisieramos hablar con unsted, de negocios.- Al hablar de negocios frota entre si sus dedos índice y pulgar.