De pronto, veis pasar por vuestras cabezas algo volando. Muy deprisa, y muy oscuro.
Cuando se aleja podeis ver que se asemeja más a una persona, vestida con ropas negras. Veis que empieza a descender para finalmente aterrizar a unos dos kilómetros de vosotros.
Jono se incorpora de nuevo, rauda, atenta a las inmediaciones.
- Quien era este, lo habeís visto bien?- Dice sudorosa Jono, por el esfuerzo de cavar con el calor que hace.
Miska gira la cabeza justo después de ver que pasaba alguien volando:
Lo he visto sólo un instante... no sé quién es pero... ¿por qué no lo averiguamos?
Con la respiración demasiada agitada por el esfuerzo de cavar, Jono asiente con la cabeza.
- Dudo de que ... en contremos nada... que no hayamos encontrado ya.
"Opino igual, esto de cavar por la cara, es bueno para la disciplina, pero poco útil para encontrar respuestas. Igual el extraño nos de alguna pista sobre lo que buscamos."
En vista de la unanimidad, dirijo mis pasos en dirección a donde aterrizó el extraño. Agudizo la vista y el oído para ver si puedo captar algo.
Jono también encamina sus pasos por encima d ela arena candente hacia dónde creemos qu epuede haber aterrado el extraño.
- Venga Rantanplán, deja ya de cavar.