Partida Rol por web

Taylor entro en el comedor con su impecable uniforme y su frio gesto. Cualquiera que no lo supiera podria confundirla por uno de esos androides que simulaban ser seres humanos artificiales ya que muchas veces se comportaba como uno de ellos.

- Buen dia.- saludo a los presentes cuando se cruzaba con ellos, con una fingida cortesia casi automatica, mientras se dirigia por un desayuno nutritivo, exento de cafeina o cualquier otro quimico que considerase que podia alterar su organismo de forma artificial.

Por supuesto, le digo a Kane. Llamo al camarero y me pido una cerveza. Dos chupitos eran el máximo permitido en un día normal. Si pedía el tercero, cambiaba de día normal a día de fiesta. Por eso no pedía un tercer chiputo, a no ser que fuera día de fiesta, claro. Una cerveza me ayudara a bajar los chupitos. Cuando nos traen las copas, levanto la cerveza para brindar. Por nuestro nuevo viaje, Of... Kane y sonrío.

Mientras le pego un sorbo, me fijo en la nueva chica que acaba de entrar. Buenos días, y levanto la cerveza.

- Una batido proteinico, por favor.- pidio al camarero mientras escuchaba las palabras de ese hombre que parecia no ser cosciente de los efectos negativos del alcohol en el organismo.

Taylor siempre era reticente a comenzar conversaciones pero no tenia otro modo de preguntar... ya que no conocia el Email de ese hombre...- Disculpe. ¿A que viaje se refiere?.- pregunto pensando que las casualidades no existian y aquel tipo amigo de las bebidas espirituosas podia resultar ser su compañero en un futuro cercano.

Taylor levanto la ceja confirmando sus sospechas, aquellos hombres que no tenian parecia profesionales en absoluto iban a ser sus compañeros de vuelo. Agradecio secretamente pasar dormida la mayor parte del tiempo.- Es un trabajo, señor.- dijo seriamente.- La compañia nos lo ha encomendado atendiendo a nuestra profesionalidad, no se trata en adsoluto de unas vacaciones pagadas.

- Jajaja, pero si ha sido tu mejor golpe en los últimos seis meses. - Aquella era la inconfundible voz de Price, quien entró en el comedor acompañado por Illanka. El pelirrojo llevaba el pelo mojado y por su aspecto general, era evidente que no hacía mucho debía haberse pegado una buena ducha.

El motivo fue evidente para los presentes por una prenda que llevaba, y sabido por aquellos que ya lo conocían, una toalla que llevaba al cuello, señal inequivoca que había estado en el gimnasio de la estación, y cualquiera que hubiera pasado allí al menos dos semanas y se hubiera interesado por la vida social de la estación, sabría que Price solo iba a una cosa al gimnasio: a Boxear.

Y se le daba tremendamente bien.

El hombre ya debía haber pasado el umbral de los 45 años, y aun así estaba en una impecable y envidiable forma física, músculos bien marcados bajo la camisa que llevaba y el único brazo que le quedaba bien musculado.

En cuanto al otro brazo, bueno, quedaba claro por que a Price se le conocía por muchos motes pero siempre relacionados con lo mismo: Que su brazo derecho era una prótesis mecánica, hecha de alguna aleación de metales ligeros y que por algún motivo no había deseado nunca cubrir por piel sintética que disimulara su condición. Aunque nunca hablaba de lo que le llevó a perder su brazo, las teorías más exendidas -y acertadas- eran que lo perdió salvando un miembro de su tripulación cuando era joven.

En aquella ocasión, Price llevaba unicamente una camisa que llevaba parcialmente abierta, un exagerado cinturón de cuero con tachuelas metálicas, unos pantalones oscuros, unas botas hasta la mitad de la tibia y lo más carecteristico, un enorme y exagerado machete que llevaba a la cintura.

Nadie sabía como había conseguido ignorar las directrices de seguridad sobre armas y civiles, pero allí estaba.

- Aun necesitas encontrar el equilibrio entre defensa y ofensa. Si te defiendes demasiado, dejas la puerta abierta al enemigo para que siga su ataque y tarde o temprano, acabará por encontrar un punto vulnerable. Por el polo opuesto, si no dejas de atacar, el enemigo no tendrá muchos problemas en dejarte fuera de juego con un contragolpe. Pero has mejorado mucho más de lo que crees. - Hablaba con una sonrisa en los labios, además, Price tenía una de esas voces que eran dificiles de olvidar, grave, profunda con un suave acento melódico y peculiar del oeste de Irlanda. Una de esas voces que dan gusto de escuchar.

Su explicación se vio interrumpida al ver en el lugar a Fénix, a quien se acercó dejandole caer la mano izquierda, la humana, en el hombro. - Fénix. - Comentó con una amplia sonrisa. - Aun me debes un baile en el ring. ¿Hay sitio para dos más? - Le preguntó, mientras alargaba la mano metálica hasta una cerveza, cerrando el puño entorno a ella con un carectristico sonido metálico y con el dedo pulgar, hizo saltar la chapa.

- No hay ningún placer ni pecado por exquisito que sea mayor que una fría cerveza tras una sesión de gimnasio. - Reconoció, dándole un largo trago. -  ¿Has recibido la carta? - Le preguntó, haciendo clara referencia a la carta de Weyland que había sido entregada estos días.

El camarero alto y delgado se acerco a la mesa de Cooper Y Kane con las bebidas, consistentes en dos cervezas.

-Aquí tienen sus bebidas caballeros. dijo depositándolas en la mesa. ¿Puedo servirlos algo mas? Su tono de voz era neutro y uniforme.

Miro a los recién llegados.

-¿Desean tomar algo?

Hey! Relájese señorita y le dedica una sonrisa. Es un trabajo claro esta. Pero no hay ningún mal en disfrutar un poco de ello no? Que el viaje es largo, mejor echarse unas risas y que haya buen royo que no estar todo el viaje de morros....

Entonces escucha una voz, y de repente sabe quien es el que ha entrado. Nota una mano en el hombro mientras le coge la cerveza para echar un trago. Claro que si capi, siéntate. Se fija que va acompañado de Illanka y en un tono serio dice Buenas tarrrdes Camarrrada y hace una leve reverencia. Luego mira a Capi y le guiña un ojo. Era tan seria que no podía evitar tocarle un poco la moral siempre que surgía la ocasión.

En ese momento llega el camarero, con más cervezas! Debian haber tomado por duplicado la nota de Fenix. Esto se acerca peligrosamente a un día de fiesta Mira a Kane, y le dedica una mirada cómplice.

Amen a eso hermano, dice levantando la cerveza ante el comentario de la cerveza fría.

Que si la he recibido? Que crees que hago aquí bebiendo sino? Te estaba esperando para ir al despacho a ver que cuentan... ya sabes que no me gusta estar a solas con un tipo de esos... No se atreve a decir de la compañía, por los nuevos conocidos. Ya me he tomado dos chupitos de Whisky, pero no más. Sabes que tres chupitos significa fiesta, hoy no es día de fiesta, de momento porqué como sigan trayendo cervezas...

Por cierto capi, este es el Primer oficial Kane, el único superviviente de la gripe que han cogido sus compañeros de la Nostromo.

Y esta señorita es... se da cuenta de que no se han presentado aun, como se llama usted, señorita...

Solo por educacion Taylor respondio escuetamente.- Taylor, Samantha Taylor, Ingeniera tecnica y al parecer uno de los pocos miembros de esta mision que no van a comenzarla con resaca.- gruñio cruzandose de brazos. Resoplo y le hablo al camarero de nuevo.- Un batido de proteinas para mi, por favor.

Le cabreaba la falta de profesionalidad y esas ganas de juerga costante que parecian tener sus compañeros, incluso uno de ellos habia entrado al comedor con una toalla al cuello, como si estuviera en un garito de playa.

- ¿Que les paso a sus compañeros para enfermar todos al tiempo?¿Se les ocurrio dormir con la ventana abierta?.- bromeo con ese sentido del humor prepotente tan propio de ella.

-¿Mi mejorr golpe, capitan? Las ninias de seis anios pegan más fuerrte que eso en Rrusia. - contesté a Price, mientras caminaba con él en direccion al comedor.  Tambien llevaba el pelo mojado y en aquel momento utilizaba mi toalla para quitar humedad a aquel pelo negro, de camino hacia mi merecido premio.

Por lo demás, en mi caso mi atuendo era mucho más discreto que el de Price. Una camiseta de tirantes negra y un pantalon largo, negro tambien. Y ningun arma visible. De mi cuello colgaba una pequeña cadena que se perdia dentro de la camiseta, sin mostrar si colgaba algo de ella.

No era la primera vez que compartia aquel ring con Price. Y, desde luego, no sería la ultima. Era algo que me gustaba, algo de lo que disfrutaba. Y aquel hombre era uno de los pocos rivales que realmente encontraba motivadores. Uno que no necesitaba medir conmigo sus niveles de testosterona.

Quizas por eso alce una ceja, cuando hablo de aquel "equilibrio" que me faltaba, y de cuanto habia mejorado- Mi padrre siemprre solia decirr que a las muheres soviéricas no les iban las medias tintas... A lo miejor porr eso me cuesta tanto la moderación, capitan. - dije, como muestra de mi gran y unico sentido del humor, sin dibujar el mas minimo atisbo de sonrisa en mis labios. Asi era yo, qué ibamos a hacerle.

-En cualquierr caso, me alegrra saberr que estoy un poco mas cierrca. - dije, con un lento cabeceo, justo en el momento en el que nos detuvimos junto a Fénix, la cara que más habia visto en mi día a día durante más tiempo del que alcanzaba a recordar.

-Privet, tovarisch- le conteste en mi ruso natal, como mayor síntoma de simpatia hacia el para, acto seguido, dedicar una mirada escrutadora a los alli presentes, estudiandolos, para acabar en la mujer a la que, al parecer, no le agradaba demasiado el consumo de alcohol de la tripulacion. Pues menudo problema...  - La riesaca es parra las nenazas que no saben beberr... - me limite a decir, mientras miraba al camarero, asintiendo, con un dedo alzado- Vodka. Una botella, porr favorr. - pedi, al tiempo que tomaba asiento, sin despeinarme siquiera.

Y mientras me sentaba, tras examinar bien el sitio que ocupaba en aquella mesa, evitando sentarme en algunos lugares concretos,  saque del bolsillo trasero de mi pantalon un arrugado paquete de tabaco que dejé sobre la mesa, a modo de ofrecimiento, mientras yo misma encendia uno de aquellos extraños pitillos:

Y mientras esperaba a que el camarero trajera la bebida me eche hacia atras en mi asiento, con la toalla sobre los hombros, cerrando los ojos un instante, mientras disfrutaba de aquella primera calada tras varias horas de ejercicio, dejando las presentaciones para Price, alguien sin duda mucho mas sociable que yo.

Imagino que una cerveza fría para el Capitán Price a juzgar por su comentario y una botella de vodka para la Señorita. A juzgar por su altura y complexión creo poco probable que no acabe intoxicada si la consume usted entera. Comento completamente serio sin ápice de humor. Y el batido de proteínas para usted. Dije mirando a la chica rubia. Enseguida lo traigo.

  Dicho y hecho . Nada mas terminar de hablar David fue a por las bebidas.

 Claro que nos a elegido por nuestras capacidades. De hecho soy Primer Oficil por ello comento en broma. Vamos no sea tan seria. Estamos de permiso antes de que nos metan los culos en unas neveras muy caras. En ese momento veo aparecer a una mujer morens y al Capitán Price a quien ya conocía por su reputación , su brazo y por que llevaba varias semanas aquí.

Mis compañeros contrajeron griper Arturanal. En un desgraciado y alcohólicos suceso que no comentare aquí. Dije divertido. 

Buenos días Capitán y Señorita. Les salude cuando llegaron.

Escuche con curiosidad a la mujer

 Entonces yo no se beber y soy una nenaza por que mis resacas son horribles. Jajajajaja. Soy Kane Primer Oficisl de la Nosotromo.

Taylor dejo que la expresion de su cara marcase la estupefaccion del momento.- Esto es increible...- murmuro dando un sorbo al batido que habian tendido a endulzar para hacer su sabor mas agradable. Una decerencia innecesaria y un abuso gratuito de consumo de glucosa por el que habria protestado en otro momento pero necesitaba tragar lo que estaba viendo.

El oficial parecia divertido y respaldaba aquel comportamiento completamente poco apropiado en el mejor de los casos. Para colmo la rusa decidia que como tenia poco en compartir su espacio vital con varios alcoholicos en potencia, tambien tendria que hacerlo aumentando las posibilidades de un cancer por convertirla en fumadora pasiba.

- Señora, esta una dependencia comun, no puede fumar aqui.- dijo sin levantar la voz pero con tono firme. Era una mujer a la que le costaba mucho relajarse ante lo que consideraba una notable falta de disciplina. Pudiera ser porque su padre, militar de profesion, la habia criado como si estuviera en un cuartel.-Y usted señor, me sorprende.- dijo mirando al primer oficial.- No para bien precisamente y por respeto a su rango no dire mas... pero si esto es lo mejor que pudieron encontrar no quiero saber como era el resto.- gruñio levantandose y cogiendo su batido para ir a la otra punta del comedor con el.- Señores, señora.- se despidio cortes, aunque realmente lo que deseaba era mandar a esa panda de hippis inutiles a la cloaca de la que salieron.

Aún no me podía creer el encuentro que acababa de tener, coincidir con el Doctor Amar en Thedus era realmente una sorpresa... No sé cuanto tiempo permanecerá en la colonia pero desde luego me gustaría charlar con él y porqué no tomarnos un copa si él estaba de acuerdo con ese plan, y no es que a mí  me entusiasme el alcohol pero desde luego la ocasión lo merecía....

Con la idea de refrescar el gaznate decidí dejar la cartera con el portátil en mi habitación y luego dirigirme a la cantina para tomar un refresco.... luego podría ir a buscar al capitán Price o ir a ver a Parker.

Entré en la cantina, que ya había visitado en otras ocasiones, era un lugar pequeño para la cantidad de gente que trabajaba en la colonia pero no demasiado frecuentado, la decoración era cualquier cosa menos atractiva, realmente los contenedores prefabricados se usaban para todo, habitaciones, talleres, clínicas, tiendas e incluso cantinas.... uno podía estar tomandose una cerveza y podía pensar perfectamente que estuviese sentado en la camilla de la enfermería.

Ese día había bastante movimiento, más aún para la hora que era cuando aún muchos turnos seguían trabajando... al entrar pude ver varios grupos sentados y algunos personajes de pié charlando o simplemente tomando sus consumiciones. Había un grupo de mineros hablando bastante fuerte... una pareja de mantenimiento, algunos administrativos... en una de las mesas pude ver algunas caras conocidas. Vaya!, pensé, mira por donde!... ahí está Samantha, y parece que con ella está Kane y... si!!, caray que suerte!!! también está el Capitan Price..... también había dos personas más que no conocía una joven morena muy guapa con unos ojos claros que llamaban la atención y un hombre fornido de color.

En un lugar como Thedus con bastante tráfico las tripulaciones cambiaban con bastante frecuencia, aún así eran grupos reducidos y la mayoría nos conocíamos al menos de vista. Al capitán Price no lo conocía personalmente pero le había visto en un par de ocasiones, con Kane había coincidido ya en un par de conversaciones y a Samantha ya la había visto hace un par de semanas por la base, de hecho tras hablar con ella había mandado a la compañia una solicitud para que viniera con nosotros en la Sephoria y estos la habían aceptado. Al menos ella tendría un viaje corto...

Me acerqué hasta su mesa...y saludé cortesmente. Samantha? Señor Kane? Caballeros, Señorita.... ¿les importa que les acompañe?... La mayoría asintieron amablemente y me ofrecieron uno de los asientos que había libres. Tomé asiento y me presenté a aquellos que aún no conocía... Mi nombre es Sebastian Zenner, aunque me conocen más por "Bas"... ¿Y ustedes son..? dije dirigiéndome a aquellas personas con las que nunca había coincidido...

Durante las presentaciones apareció David el sintético que hacía las tareas de barman en la cantina.... Hola David, para mí una 1906... dije. Era curioso como una empresa familiar española se había expandido tanto a lo largo del siglo XXI, de hacer cervezas en un pequeño rincón de España... Estrella Galicia se había expandido internacionalmente hasta el punto de que hacía poco años había adquirido incluso a la corporación CocaCola.... y tenía prácticamente la exclusividad de cervezas en todas las colonias.

Dejando a un lado las divagaciones aproveché para sacar el tema... viendo aquí al Capitan Price y al señor Kane, supongo que algo estarán hablando de la reasignación de tripulaciones, a propósito Capitán, creo que en el próximo vuelo estaré bajo su mando, señor... la compañia ha decidido que seré su ingeniero jefe en la Nostromo. Acabo de estar con Ithan Trace y me lo ha confirmado... pero será un placer servir a sus órdenes. Aunque no me diera cuenta la formación militar seguía dictando a mi cerebro como debía comportarme ante un superior.... Me giré hacía Samantha, Lo siento Samantha pero me temo que no coincidiremos en la Sephoria...

Taylor solto tenia la cara seria, parecia enfadada. Ver una cara amable la relajo ligeramente.- Hola bas, lo cierto es que nadie estaba haciendo ningun tipo de plan... excepto el de consumir una cantidad inapropiada de bebidas alcoholicas o llenar sus pulmones de sustancias toxicas.- comento antes de dar un sorbo a su batido de proteinas.

- Segun parece tambien voy a formar parte de la tripulacion de la Nostromo, al menos viajare me alivia saber que estaras dentro de la tripulacion.

Girándose hacia el capitán le comenta en un susurro Parece que esta chica nació con una escoba en el culo capi... Le guiña un ojo. Desde luego que entre ella y nuestra querida rusa, las mujeres de la tripulación no iban a ser las almas de la fiesta precisamente Cooper esboza una sonrisa. Entonces se fija en que otra persona más se acerca a la mesa. Cuando se presenta, Fenix responde Pues has venido al sitio correcto amigo, todos los que estamos aquí somos parte de la tripulación de la Nostromo. Asistente de vuelo Cooper, aunque todos me llaman “Fenix”, un placer Bas. Dice, alargando la mano.

Luego se fija en los que son, y dice de hecho, creo que estamos todos aquí menos el oficial Científico... y entonces se acuerda. Capi! Te acuerdas que alguna vez te he hablado de un científico que conocí hace años y que luego fundo esa compañía, como se llamaba... a si Capitol, el doctor Haddad? Pues lo he visto antes y sera nuestro oficial científico! El mundo...se queda pensando un momento... el universo es un pañuelo no creen? Que posibilidades hay de reencontrase en una misma nave años después, habiendo seguido caminos tan diferentes? Luego le da un sorbo a la cerveza.

Al escuchar las explicaciones de mis compañeros de mesa, mis ojos no podían hacer otra cosa que abrirse como platos. Samantha a la que había conseguido enrolar en el Sephoria también vendría con nosotros en la Nostromo, parece que desde la compañía habían preferido reasignar por completo a todo el grupo técnico de la Sephoria, la verdad es que era una decisión lógica.

Vaya...., Samantha, no lo sabía... acabo desde luego de quedar como un completo idiota... bueno, ahora realmente no sé si felicitarte o disculparme... 16 meses en ese remolcador... no será agradable. 

Dirigiéndome nuevamente al grupo.... ¿Dicen ustedes que el doctor Haddar también nos acompaña? Es increíble acabo de estar ahora mismo precísamente con él en el despacho de Trace y no me comentaron nada... aunque realmente tuvimos poco tiempo para hablar.. comenté despreocupadamente. ¿Lo conocían de antes?... Yo también, lo cierto es que es una persona encantadora y ciertamente me alegro que nos acompañe.

David dejó la 1906 en la mesa, así que la cojo y la levanto ligéramente hacia mis nuevos compañeros... Bueno, pues ya que estamos aquí sentados, por la Nostromo,.... por un viaje tranquilo y muy.... pero que muuuuuy ...aburrido! Sonreí al tiempo que daba un trago a la cerveza.

Dejé que la conversación fluyera un rato y así fuí conociendo un poco la historia de las personas que me iban a acompañar en el viaje, algunos ciertamente tenían andanzas bastante peculiares... Al cabo de un rato pregunté al capitán Price. Señor, ¿se sabe cuando partimos?....Lo digo porque he de reconocer que soy bastante maniático con mi trabajo, por lo que me gustaría comenzar a revisar los informes de combustión, así como los datos descargados de flujos de energía de la nave en cuanto nos sea posible, siempre me gusta ser bastante concienzudo en lo que a la preparación de la nave se refiere, ¿Sabe si nos podrían dar acceso a Samantha y a mi al muelle para comenzar las inspecciones.? Pregunté....

Por lo poco que había hablado antes con Samantha había comprobado que pese a no ser una gran conversadora, si era muy responsable y competente en el trabajo, buscaba al igual que yo hacer las cosas bien y a la primera, así que estaba seguro que ella también querría empezar cuanto antes a preparar la nave.