Partida Rol por web

Por fin Jerico pareció poner algo de orden en aquel desastre de misión, conectando con el ordenador para "hablar" con la nave. Por desgracia, un mensaje en la pantalla dejó claro que no todo iba a ser tan fácil:

Jerico empezó a buscar el origen del error, encontrando de qué se trataba (indico solo para Jerico), aunque al mismo tiempo, halló también más cosas, mensajes recibidos y enviados desde la estación.

“Aquí el Capitán de la Anisadora. Tenemos una tripulante en estado grave, afectada por un parásito externo. Necesitamos un equipo médico urgentemente.  Llegada a las miltrescientas horas.”

“Atención, aquí el Comisario Waits. Desde este momento, la estación Sevastopol se encuentra en cuarentena. Las naves auxiliares del Centro Médico son únicamente para casos de emergencia. Ningún residente o trabajador de la estación puede utilizarlas sin permiso expreso. Para asegurar que así sea, los accesos serán precintados”.

“Solo para el oficial al mando. Corporación Weyland-Yutani. Ejecutar inmediatamente la Orden 939. Prioridad 1. Mantener a la criatura con vida. Las demás consideraciones secundarias. Repito. Las demás consideraciones secundarias. Enviamos representante en USCSS TORRENS”.

- ¿Qué pasa ahora? - Se quejó amargamente la piloto. - ¿Por qué todo tiene que ser tan difícil?

No importaba que Jerico respondiera. Era evidente que algo iba mal. El sistema de comunicaciones estaba roto o podía ser que simplemente no hubiera nada con lo que comunicare. ¿Y si la Torrens se había estrellado ya contra la atmósfera del planeta y no quedaba nada de ella? Fuera como fuera estaban jodidos. Si no lograban traer a su nave de vuelta, no podrían salir de ahí antes de que todo estallara y murieran sin poder hacer nada por impedirlo.

- ¿Puedes arreglarlo? - Le preguntó esperanzada.

Y entonces salieron una serie de inquietantes mensajes.

- ¿Qué... qué quiere decir todo ésto? - Dijo Gabriella.

Amber corrió hacia la computadora y empezó a ver los mensajes. Sus ojos leían rápidamente . El rostro se le descompuso. Tragó saliva.

-¡JODER! -Gritó más por la tensión que por gusto, tenemos que responder. Tengo que responder, tengo que responder, tengo que responder, tengo que responder, tengo que restdkaaa... 

A ver, a ver... 

Snow estaba ya demasiado curtido para perder la cabeza, pero fue divertido ver cómo lo hacían los demás. En ese momento miró hacia un lateral y... oh, sorpresa. Por fin algo de suerte. 

Mientras esa malhablada capitana se lanzaba hacia la terminal y todos se miraban unos a otros después de aquellos mensajes, Snow hizo lo único que tenía sentido en aquellos instantes. Extrajo un cigarrillo del paquete que había encontrado, sacó su mechero y lo encendió.

-Me gusta ver cómo mantenéis la calma en los momentos más complicados. Así que uno de vosotros es un traidor, ¿eh? Interesante. No me importa un carajo, pero es interesante.

Gabriella miró extrañado a Snow. Decía que parecíamos muy tranquilos ante la revelación de que uno de ellos era un traidor. ¿Pero de dónde cojones sacaba eso? La astronauta tuvo que mirar de nuevo los mensajes que habían salido en la computadora y entonces encontró a lo que se refería el bueno de Snow.

“Solo para el oficial al mando. Corporación Weyland-Yutani. Ejecutar inmediatamente la Orden 939. Prioridad 1. Mantener a la criatura con vida. Las demás consideraciones secundarias. Repito. Las demás consideraciones secundarias. Enviamos representante en USCSS TORRENS”.

- Vale... - Dijo dando varios golpecitos sobre la mesa del ordenador. - Sé por dónde vas. Uno de nosotros tenía instrucciones precisas sobre lo que debía de hacer abordo de la estación espacial. Unas instrucciones que no había compartido con el resto. - Se apoyó contra la pared y se cruzó de brazos mirando a todos y a cada uno de ellos. - Sabía que abordo había una, por llamarlo como pone el mensaje "criatura". ¿Le convierto eso en traidor? - Lanzó la pregunta al aire. - No lo sé, pero si que es cierto que le convierte en un buen compañero... - Se encogió de hombros. - ¿Cómo pretenden que cojamos a ese bicho? ¡Es imposible! 

El mareo de la cabeza se fue disipando lentamente y por fin conseguía recuperar parte de la maniobrabilidad de mi cuerpo; acercándome lentamente a Amanda y escuchando por detras lo que decía el resto.
Como te encuentras?? le pregunte pues sabia que ella también se habia llevado un buen golpe con los robots y profiriéndole mi mejor sonrisa mientras le cogia ambas manos con delicadeza y se las examinaba

Uno de nosotros era un traidor?? Le escuche decir al nuevo mientras Gaby parecia afirmar sus palabras.
Con traidor o sin el o ella yo no pienso quedarme en esta nave inspeccione el lugar para ver por donde podíamos ir ahora Tal y como yo lo veo ahora o intentamos llegar a nuestra nave o intentamos llegar a una nave auxiliar; Capitana!! llame la atención de Amber a la que por fin me habia fijado que seguía allí y con vida. Rápidamente me acerque a ella como si aun no me pudiera creer que estuviera viva, la cogi por los brazos Me alegro de que aun este con nosotros y después de aquello la bese con pasión a sabiendas de que mis partes intimas iban a correr peligro pero era la única manera de cerciorarme de que era real y seguía siendo la misma.

Aunque no conocía de nada a aquel hombre, Amanda era consciente de que le había salvado dos veces en cuestión de pocos minutos. Estaba sumamente agradecida con Dios, y así se lo hizo saber con una sonrisa sincera, que rápidamente se tornó en una mueca de dolor sal tener el hombro dislocado. Esos robots podrían haber terminado destrozándola, y podía estar agradecida que sus daños fueran dentro de lo que cabe, menos severos de lo que cabría esperar.

Al aproximarse Jack hasta su posición, le pidió que le echase una mano para recolocar su hombro. 

- Jack, necesito que hagas presión y mantengas mi hombro completamente inmovilizado, ¿Cuento contigo? - y tras asentir y notar que el hombre le sostenía con fuerza, Amanda realizó el movimiento contrapuesto para que regresara a su posición original. El crujido fue más que notorio y el trigo de dolor de la médico inevitable, pero después de la maniobra, había recobrado la movilidad pese a que aun doliese como mil demonios. Uff, joder... gracias.

Los siguientes acontecimientos dejaron desubicada a Amanda, primero con la repentina llegada de la capitana Amber abriendo el acceso, para después escuchar aquellos audios cuando Jericó logró interactuar con los ordenadores de la sala de comunicaciones.

- Pues me temo que tenemos un serio problema... - fue lo que terminó por decirse siendo consciente de que tenían a un traidor entre ellos como bien afirmó Snow. Su mente visualizó una imagen, la de la capitana Amber, y es que desde que despertase en la Torrens aquella mañana había estado muy extraña, a parte de que siempre había terminado resultando ilesa de situaciones extremas, incluso habiendo estado sola la mayor parte del tiempo. ¿Estaría equivocada? No iba a hacer constar sus sospechas, pero estaría pendiente... En fin, ¿Y ahora qué? Sea como sea, hay que salir de aquí... ¿Sugerencias?

- La sugerencia principal es recuperar la comunicación con la Torrens... - Respondió Gabriella. - Ese es trabajo de Jerico. - Miró al ingeniero. - ¿No es así? - Le alzó una ceja. 

Gabriella se puso a calcular el tiempo restante para que todo acabara. Con todo el ajetreo y las idas y venidas, había perdido la noción del tiempo. Sus siguientes pasos dependían también en gran parte del tiempo restante. No era lo mismo tener cuatro horas, que una o que diez minutos por supuesto.

También sentía curiosidad por aquel tema que acababa de surgir. Entre ellos había un traidor. Una persona que trabajaba con instrucciones secretas para la compañía. El objetivo era sin duda complicado, capturar a aquella cosa no parecía fácil, menos teniendo en cuenta que no tenían medios apropiados para hacerlo. Luego tendrían que poder transportarla y no se le ocurría a Gabriella la manera de hacerlo con la seguridad necesaria. ¡Era una completa locura!

- ¿Cómo creéis que pretenden que transportemos a la cosa hasta la Tierra? - Les preguntó, y en ese momento miró a Jack. Él era un ejecutivo de la compañía. Estaba allí por eso y no había demostrado ningún conocimiento necesario para enfrascarse en la misión. - ¿Por qué... eres tú, no? - Le preguntó más directamente.

Amber no reacciono ante mi beso, como era normal la habia dejado tiritando y sin reacción, después de todo no habia perdido mi encanto asi que me acerque con plena confianza hasta Amanda para ayudarla a colocarse el brazo.
En serio?? le pregunte a Gaby mientras me acusaba de ser un traidor Si quisiera a esa cosa viva no le habria vaciado un cargador encima provocándome estas cicatrices le dije acariciando mi pecho en el que aun se podían ver las marcas que había dejado aquella maldita criatura De lo único que me puedes acusar es de ser un traidor del desamor le dije con malicia

Y después me puse a buscar algo con lo que poder defendernos de nuevo o alguna pista de por donde podíamos ir o que podíamos hacer no sin antes...
Me alegro de que te encuentres mejor le dije a Amanda con cariño