Partida Rol por web

Calendario Estelar Estándar:
- Año: 3770.
- Mes: Enero.
- Día: 01.
- Hora: 22.00 h.

Vaya parece que esto está desierto, nadie tomando ni un maldito café.

Con calma me dirijo a la zona de servicio para conseguir algo de cena y me siento en solitario meditando acerca de las siguientes semans y la locura que nos espera tal y como están las cosas ultimamente.

Calendario Estelar Estándar:
- Año: 3770.
- Mes: Enero.
- Día: 01.
- Hora: 23.00 h.

Cena lúgubre, nave lúgubre, tripulación deprimida, compañeros de trabajo incompententes... No hay nada como la tierra firme dicen...pueden jurarlo.

Termino mi cena y me dirijo hacia los camarotes, tal vez allí encuentre un poco de conversación para esta última noche, aunque con todo este trabajo y apuro por partir, lo dudo mucho.

Calendario Estelar Estándar:
- Año: 3770.
- Mes: Enero.
- Día: 02.
- Hora: 00.01 h.

Calendario Estelar Estándar:
- Año: 3770.
- Mes: Enero.
- Día: 02.
- Hora: 01.00 h.

Trashman llega a los comedores, y mira , como quien no cree aun lo que ve, efectivamente, no hay nadie ahí, y con poca parsimonia, mira las cápsulas de alimentos, de las cuales nada hay que preparar, sino solo ocupar.

Alicaido porla hora, dice, para nadie:

"Victoria, puedes repetirme el mensaje exacto del Comandante ?? ..gracias"

Calendario Estelar Estándar:
- Año: 3770.
- Mes: Enero.
- Día: 02.
- Hora: 06.00 h.

Entro corriendo, casi sin aliento. ¡Qué estrés! Miro a mi alrededor. Saludo a Trashman con la mano. Apenas puedo hablar ahora. Cojo la mitad de comida que acostumbro a desayunar. Me la como casi atragantándome.

Pasó por el comedor como un relámpago y, sin ningún miramiento, tomó una bebida isotónica directamente de la botella aún de pie. No tenía tiempo de charlar con nadie pero saludó con un gesto bastante informal con la cabeza a cualquiera que se encontrase allí presente.

Encontró unas barritas de chocolate sintético, sus preferidas, para comer por el camino. No quería llegar tarde.

.

Ve salir al Ingeniero Farrington cuando estoy entrando, Mierda! alla va mi jefe! pienso y tomo mi desayuno llevandomelo para comer en el camino.

Ingeniero Farrington! digo andando detras de el.

La doctora Snow entró en el vacío comedor. Vaya...no hay nadieSe encogió de hombros. En el fondo no le importaba. Tenía la mente demasiado espesa como para relacionarse socialmente. Se preparó un café cargado y tras sentarse a la mesa lo bebió a pequeños sorbos mientras miraba sin ver la mesa de enfrente. A esod e las 7.30 salió de su ensimismamiento y miró el reloj. Está visto que aquí no trabaja nadie...¿Donde estará Vairy? Durmiendo, fijo. Frunció el ceño. Bueno, al menos uno de los dos estará descansado. Al cabo de un rato llamó a IAR Victoria.

Victoria. Cuando el Mayor Lodewode esté despierto y en pie dile que quiero hablar con él. luego suspiró. Esto de hablar sola es un poco triste...

Sólo espero que haya alguien para poder desayunar, la cena de ayer a solas fue un auténtico coñazo.

Pensaba mientras entraba en el comedor buscando una dosis de espeso café que llevarme al estómago. Allí sentada en una mesa y con cara de ausente estaba la Doctora Snow. De hecho casi debía de parecerle un fantasma cuando pase a su lado sin que se enterase. Recogí un poco del mejunge negro y diría que ya hecho de hace tiempo y me acerque a la Donctora Snow.

- Doctora, ¿se puede...? - pregunto dejando la frase a medio terminar para que me invite a sentarme.

Cita:

Sobresaltada Ariadne pegó un respingo. Con el corazón latiendole acelerado por el susto, alzó la mirada procesando mentalmente la pregunta.

¡Vaya! exclamó cuando vio ante si al Doctor Vitel. Sonrió vacilante Claro, doctor. Tiene que disculparme. No he dormido mucho y estoy un poco atontada. añadió haciendo un gesto con la mano invitándole a tomar asiento.

- Bueno puedo entenderlo, ahora mismo debes se el tripulante con más trabajo de toda la Conquest con todo el proceso de Criogenización en marcha. - digo mientras me siento sujetando mi taza con las dos manospara coger calor.
- De hecho tengo un par de dudas con respecto al Comandante y al Teniente Diamond. Tal vez esten en una situación poco propicia para el proceso de criogenización. Uno acaba de ser operadode gravedad y el otro necesita un reposo continuo hasta final de mes; no sé, la experta es usted, pero no me parecen unas buenas condiciones para un proceso tan drástico.- le digo hasta que me doy cuenta de que estoy echando más leña al horno.

- Dios...perdone...no hago más que darle más quebraderos de cabeza, de todas formas quiero que sepa que estoy a su disposición para ayudarla. De hecho, todo este asunto del viaje, me empiezaa despertar un interés por el proceso que domina Doctora. En algún momento me gustaría acompañarla para conocerlo más a fondo. Ahora disfrutemos del café antes de la locura de un nuevo día. - le digo para dar un gran sorbo intentando no escaldarme la lengua.

Cita:

La doctora Snow observó atentamente al doctor.
Bueno...en cierta manera es verdad que el proceso de criogenización requiere que el sujeto esté en buenas condiciones físicas...dudó unos instantes mientras se llevaba la taza a alos labios. Justamente, hoy mismo, vamos a comenzar el proceso de crogenización de la dotación militar, ya veremos como transcurre todo.
Sonrió amable.
En cuanto a su interés por el proceso...estaré encantada de que algún día nos haga una visita. Últimamente estamos siempre allí...por su cara cruzó una sombra de cansancio así que pásese cuando quiera y contestaré a todas sus preguntas.

Entro en el comedor tratando de aparentar menos cansancio del que realmente siento, lo cual se me da bastante bien.

- Buenos días - saludo a los dos médicos que se encuentran desayunando en este momento, mientras me sirvo una buena dosis de cafeína y una tostada de pan con jamón cocido. El desayuno es la comida más importante del día, y, además, a saber cuando voy a lograr almorzar algo.

Estaba a punto de irme, según daban las 0700, cuando me cruzo con Kelerman.

Cita:

Buenos días, Kelerman. ¿Ha podido descansar? ¿Se ha levantado con energía? Enseguida me doy cuenta del chiste tan estúpido que acabo de hacer. Si Kelerman se ríe tendré que considerarlo un pelota.
Mientras desayunaba parece que ha llegado más gente, pero no me prestan atención.
Según caminamos hacia la Sección de Ingeniería le voy contando el plan de hoy. Me alegro de poder hacerlo porque así no me forzaré para ir corriendo.
Bien, para hoy...

Ante el saludo del Comandante la doctora Snow sonríe con cara de cansada.
Buenos días, Comandante. Dígame ¿cómo se encuentra hoy? y lo observa atentamente con ojo clínico.

- ¿Sabe eso de que no pesan los años, si no los kilos? Pues como alguien que ha envejecido en gravedad cero, le puedo decir que es completamente mentira. Pero a parte de eso, estoy bien. Hoy vamos a desacoplar la nave de la estación espacial, y entre eso y tener esto lleno de gente, reconozco que llevo algo de estrés encima. Pero prometo que en cuanto esté todo en marcha, pasaré más tiempo en el gimnasio y en el domo hidropónico y menos en el puente.

Hablando de gente suelta por ahí... Me ha pedido el General Worg que criogenicen al Teniente Harvey Diamond en el último momento, para darle tiempo a recuperarse de sus heridas. Todavía nos faltan algunas semanas antes de abandonar el sistema solar, de modo que imagino que cuando llegue la hora estará mucho más restablecido.