Partida Rol por web

ALIENS: CONQUEST.

ALIENS: CONQUEST. - Retrospectiva.

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01/08/2007, 23:24
Comandante Konrad Hasselbank.

Comandante Konrad Hasselbank (Parte 3)

Año 3219.

Desde que me marché de Omega Prima las fotos comienzan a ser cada vez más escasas, mis hibernaciones más largas y mis vigilas cada vez más cortas. Un observador casual podría pensar que no soy más que un alma en pena que vaga por el espacio en busca de redención por sus amores perdidos, pero no hay nada más lejos que la realidad.

La realidad es que es fácil olvidar a una mujer cuando pones unos cuantos años luz de distancia y, además, las estrellas siempre han ocupado un lugar muy especial en mi corazón que ninguna mujer ha podido legar a igualar. Nunca volví a saber más de Laura (aunque creo que llegó a tener cierto renombre entre la comunidad científica por sus trabajos en el campo del a creación de supersoldados), porque no me molesté en seguir su rastro. Tenía cosas más interesantes que hacer.

En el año 3219 ocurrió un suceso que se mereció una buena colección de fotos. Fue cuando me nombraron por primera vez capitán de un Super Carguero comercial. Después de haber pasado por varios puestos, desde lo más bajo hasta casi lo más alto, por fin lograba capitanear una nave.

No se puede decir que la “Noche de Verano” fuese una nave de ensueño, sino todo lo contrario, pero tenía propulsores, era resistente, y, mientras estuviésemos en el espacio, era mía.

Año 3569.

Entro al servicio como capitán del carguero “Última Frontera”. ¡Eso si que era una preciosidad! Además, para la tripulación de esta nave último modelo, la Commowealth escogió a lo mejorcito que tenía entre su personal.

¿Por qué no decirlo? Estuve muy agusto trabajando junto a aquellas personas, y, aunque nunca se lo dije a nadie, pensaba que seguramente aquella sería ya la última nave bajo mi mando.

Año 3765.

Después de tan sólo dos viajes en la Última Frontera, la Commowealth me hizo una oferta que no podía rechazar.

“¿Cómo me sentaría ser comandante de toda una nave colonial?”, me preguntó el director de recursos humanos de la zona de Auriga Prima. El puesto era, sin duda, uno de los más interesantes y codiciados por cualquier navegante, el sueldo era tan bueno que casi resultaba obsceno, y las condiciones inmejorables. ¿Qué podía responder a semejante pregunta? Estaba seguro de que ser comandante de una nave colonial me iba a sentar muy bien.

Una de las condiciones del contrato era que la prerogativa de elegir personalmente al personal de la tripulación, si así lo deseaba. Aproveché la ocasión para traerme de la Última Frontera a Sejanus Mortimer para darle el puesto de primer oficial, puesto que ya había trabajado junto a él y sabía que era un oficial competente. Quería tener junto a alguien en quien poder confiar

También se me ofreció la posibilidad de permanecer en hibernación los años que transcurriesen desde ese momento hasta que la expedición se pusiese en marcha, puesto que el despegue de la misión colonial estaba previsto para 3770, pero finalmente acordamos que pasaría todo ese tiempo despierto. Creo que la tripulación se tomará más en serio a un comandante que a estado con ellos desde el principio que a uno que sale de la nada el día antes de hacerse al espacio.

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04/08/2007, 03:10
Director

Notas de juego

Nota:

Creo que Balanzat Fomalhaut era el oficial de ingeniería en la nave "Última Frontera", pues es un veterano de Terra.

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19/08/2007, 12:37
Soldado de Elite Hekate Sixka

Siglo XXXV: Extinción de numerosas colonias por causas diversas. Los neomarines son enviados a reforzar las colonias más rentables y se suelen enviar contingentes de unos 50 a 100 en las sucesivas colonizaciones.

Año 3401: Se crean los últimos neomarines en Terra. Se suspende la creación de nuevas series genéticas, presumiblemente a causa de la progresiva desaparición de las tecnologías necesarias. Se estima que el total de neomarines jamás creado ronda los 100.000, casi el doble que el total de todas las anteriores series de supersoldados genéticos.

Año 3420: Un contingente de 1000 neomarines es enviado desde Terra a Auriga Prima.

Año 3480: Los neomarines llegan a Auriga Prima en un gran transporte militar terrano. La mayoría son almacenados en un gran Mausoleo Criogénico cerca del Espacio Puerto Alfa en el
continente septentrional de Auriga Prima.

Año 3483: Unos pocos neomarines son despertados por las autoridades coloniales de Auriga Prima para ser empleados en operaciones secretas anti-terroristas.

Año 3490: Las IAs han proliferado en Terra, tanto las puras, como las Residentes y las personalidades volcadas.

Año 3495: Las autoridades Terranas construyen en secreto un ejército de androides, con la ayuda de uno de los genios de su tiempo un científico experto en inteligencia artificial, el Doctor August Sixkental. En este año, muchos comienzan a ser enviados a las colonias con el objetivo de garantizar que estas sirvan a los dictados de la Commonwealth Terrana y se mantenga el tránsito de recursos de las colonias hacia Terra.

Siglo XXXVI:

Años 3503 a 3512: Unos 400 neomarines son embarcados en diversos Cargueros Comerciales de la Commonwealth desde Auriga Prima hacia diversas colonias, en misiones de pacificación.

En el año 3525 fui creada con el nombre de Hekate Six en el planeta Terra. Soy un androide de combate leal a la Commonwealth. Mi creador es August Sixkental, un científico experto favorecido por su gran labor para con la Commonwealth, a cambio, esta le proporcionó laboratorios y material para seguir trabajando en su nuevo proyecto secreto, por sus grandes éxitos en el descubrimiento de mejoras en sus invenciones, otros científicos habían creado a los neomarines, pero que el sabia que tendrían fallos graves y darían problemas, así que por eso creó a EKT-6K y pensaba crear más, pero murió antes de poder hacerlo.

Su nuevo proyecto era dar vida a su sueño, y lo logró, una forma de vida inteligente superior, un ser aún más perfecto, tanto que nadie pensaba que no era humano, presenta una expresión facial, corporal y de comportamiento idéntica a la humana en todas sus facetas, pero siendo más fuerte y resistente, y en otras muchas cualidades mejores que las de un ser humano saludable y en buena forma. El creó a este androide con forma femenina tratando de imitar a su difunta mujer en un romántico intento de resucitarla, dándole los conocimientos y cualidades de su adorada esposa, incluso en sus rasgos físicos, pero algunos años después… Tras la muerte de mi creador por envejecimiento natural, de este prototipo formidable y con una tecnología mucho más avanzada que las creadas hasta aquel momento, pasé a estar junto al Coronel Worg.

En el 3550 fui embarcada rumbo a Auriga Prima junto con una buena cantidad de personal militar de la Commonwealth Terrana, incluyendo al Coronel Uranus Worg, a quien me incorporaron en su equipo. Lo último que recuerdo en mi… memoria es que en el Siglo XXXVII, los neomarines dejan el servicio activo y son congelados de nuevo en su inmensa mayoría. En la mayoría de colonias caen en desuso y se producen casos de muertes por negligencia en el adecuado mantenimiento de los tanques Ultra Cryo, es, por esto, por lo que mi Creador me inventó porque él sabía lo que iba a pasar con los neomarines.

En el 3610, personal militar terrano encabezado por el Coronel Uranus Worg arriba a Auriga Prima a bordo del Supercarguero Damocles. La delegación me incluye, y en el 3620, el Coronel Uranus Worg ordena ser hibernado con todo su personal militar, en el mismo Mausoleo Criogénico en el que reposan los neomarines en Auriga Prima (cerca del Espacio Puerto Alfa).

No recuerdo hasta que en el 3740, el Coronel Worg y su personal militar incluida yo somos despertados de hibernación ante la situación. El Coronel aboga ante el Directorio Colonial por usar a los neomarines. Jerome Proud, Consejero de Seguridad Interior, apoya plenamente esa idea. Yo me convierto en la guardaespaldas personal del Coronel Worg, aunque eso me hace permanecer alejada del frente.

En el 3741, los 576 neomarines presentes en Auriga (24 han muerto en sus tanques criogénicos entretanto) son despertados de su hibernación. La mayoría son de serie Ares y son desplegados por el Directorio Colonial indiscriminadamente contra los insurgentes y la población civil que se manifiesta en protestas por todas las ciudades del planeta. El resultado es una de las peores carnicerías que la historia humana recuerda. Según unas fuentes el número de víctimas humanas supera las 100.000, otras fuentes bastante creíbles apuntan a 500.000, y las más exageradas y disparatadas afirman que cerca de 1 millón. Mueren aproximadamente 120 neomarines en el sangriento conflicto (la mitad de los cuales han de ser “terminados” por sus propios compañeros al volverse salvajes e incontrolables durante el baño de sangre). Los neomarines vuelven al Mausoleo Criogénico donde son congelados de nuevo.

Tras terminar la guerra, en el 3745, el Coronel Worg decide volver a hibernación junto a todo su personal militar, yo incluida.

No recuerdo nada más hasta el 3765, en el que el Coronel Worg y su personal, lo que me incluye a mí, somos descongelados. Ha llegado la orden desde Terra para que se incorpore a la misión colonial de la Conquest, junto a su personal militar y 450 neomarines.

En el 3750, es el Inicio de la construcción de la nave colonial “Space Conquest” en los astilleros anexos a la estación espacial “Mons Liceo” en órbita alrededor del planeta Auriga Prima.

En el 3755, se realizan campañas publicitarias en Auriga Prima para captar colonos voluntarios para la colonización de Eden. Se reciben aproximadamente 4000 solicitudes, pero la mitad tienen que ser rechazadas porque los solicitantes superan la edad máxima o no reúnen los requisitos mínimos de salud.

En el 3760, se recluta a la tripulación de la “Conquest”, comienzan a adiestrarse y entrenarse para la misión colonial en la estación espacial Liceo. La mayoría de tripulantes son nativos de Auriga Prima, pero unos pocos proceden de las tripulaciones de Supercargueros Comerciales de la Commonwalth o de Cargueros Tributarios Coloniales.

En el 3762, se designa como Director Colonial de Edén a Jerome Proud, hasta entonces Asesor Delegado del Directorio Colonial de Auriga Prima. Jerome designa a sus colaboradores y personal de administración para la nueva colonia.

En el 3765, se establece la Reserva Colonial en las cercanías del Espacio Puerto Beta en el continente meridional del planeta Auriga Prima. Se reúne en esa gran instalación amurallada a los cinco mil colonos para Edén. Los 3000 colonos que faltaban son reclutados a la fuerza de entre los ciudadanos de Auriga Prima con antecedentes penales y aquellos sin un mínimo de recursos económicos. Algo más de dos millares son trasladados como colonos forzosos desde prisión. Este hecho se oculta al conocimiento público.

En el 3765, el Coronel Worg y su personal, incluida yo, somos descongelados. Ha llegado la orden desde Terra para que se incorpore a la misión colonial de la Conquest, junto a su personal militar y 450 neomarines.

Finalmente, el 3 de Diciembre del 3769, La Conquest se encuentra en los estadios finales de ser terminada de construir en el astillero orbital y el 3770 es el año de partida de la “Space Conquest” desde Auriga Prima en dirección a Edén (distancia 60 años luz, tiempo estimado de llegada 90 años).

Notas de juego

NOTA MUY IMPORTANTE:

- En esta partida, como en todas, es fundamental distinguir muy bien entre lo que sabe el jugador y lo que puede saber el personaje. No empleo escenas ni mensajes secretos, pues considero que los jugadores de rol deben tener madurez suficiente para que sus personajes no empleen conocimientos que sólo tienen los jugadores.

- Hekate Sixka es una androide, pero esto es un secreto conocido por muy pocos. La existencia de los androides sólo es conocida por las más altas autoridades civiles y militares de la Commonwealth.
- Los situados en puestos altos pueden tener sospechas, aunque no la certeza. El Teniente Coronel Clarek sospecha que los soldados de elite no son normales y la actitud del Coronel Worg le hace pensar que no son humanos, ya que a menudo les trata como si no tuviesen sentimientos (lo cual por cierto puede ser erróneo, los androides puede que no tengan sentimientos humanos inicialmente, pero pueden llegar a desarrollar sentimientos, si bien no necesariamente humanos).
- El Comandante Hasselbank y sus dos oficiales veteranos (Mortimer y Fomalhaut) no saben de la existencia de los androides, aunque probablemente no se sorprenderían demasiado si lo descubrieran, ya que a lo largo de los años siempre ha habido vagos rumores al respecto.

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19/08/2007, 12:42
Doctor Janus Vitel. - Jefe Médico.

Doctor Janus Vitel: ALIENS CONQUEST: Retrospectiva 0.

Con un gesto de dolor contenido y el sudor corriendo todavía sobre su cara, Steven Kelerman tenía el aspecto de un héroe que se sacrificaba por el bien de la mayoría. Ahora, tras el sedante inyectable, el hombre desaparecía y sólo quedaba carne y sangre.

En este caso, el único reto consistía en poder distinguir donde terminaba lo sintético del traje y empezaba la carne, pero, afortunadamente, esta vez no iba a ser muy complicado. El muchacho tenía suerte.

Todavía no sé por qué me dediqué a la Medicina. Supongo que fue porque mi padre, el Dr. Jacques Vitel pasaba los días manteniéndome apartado de ella. Una y otra vez repetía que nada cambiaría, que no valía la pena ayudar. Y él era el que menos caso se hacía.

Ayudó todo lo que pudo, hasta que aquella granada lo barrió en la calle durante los disturbios del 21. Las llamas no distinguen al personal médico. El hombre desaparecía.

En la facultad no estaba bien visto ser el amigo de un paria, el hijo de un icono revolucionario. De todos modos, para Janus, los parias eran ellos. Todos contentos, en su burbuja de ignorancia, él no los necesitaba. La medicina le aclaraba todas sus dudas. Qué hacía falta para que algo funcionara, y qué no. Todo aquello innecesario salía de la ecuación, y Janus continuaba.

El hombre desaparecía.

Todo cambió cuando apareció ella. Más brillante, con ganas de aprender, perfecta. Pocos meses de relación laboral llevaron a otro tipo de relación. El cambio fue sorprendente. Janus Vitel, el ogro médico-quirúrgico vivía. La boda y los niños no se hicieron esperar. Los pequeños Jacques y Luisa no dejaban que ninguna sombra empañara la vida del matrimonio.

Sin embargo, ella ya no veía en Janus al científico que la atraía, veía a un padre de familia entregado, ya no era él.

Dos meses de trámites y todo terminó, rápido, casi quirúrgico. Janus no quiso a los niños, se la recordaban demasiado, la casa estaba impregnada en ella, no soportaba ni verla.

La oferta de trabajo para la Conquest era más de lo que él podía pedir. Noventa años de sueño y todo su pasado bajo una gruesa capa de polvo…

El hombre volvía a desaparecer…

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01/11/2007, 22:24
Capitán Oscar Bellutti.

Teniente Oscar Belluti: Aliens: Conquest: Retrospectiva 0.

Me encuentro frente a una pantalla en el Acuartelamiento que muestra la impresionante y majestuosa nave colonial bautizada como la “Space Conquest”, a pocos días de su despegue y del inicio de la que es probablemente la misión mas importante de colonización del ser humano.

¿Cómo he llegado hasta aquí? No lo tengo muy claro, aunque claro, después de más de dos siglos congelándome y descongelándome como si fuera un paquete de croquetas en el piso de un solterón es normal que tenga algunas lagunillas:

Mis recuerdos de la infancia están completamente olvidados, al menos hasta el día de mi graduación, aquel debía de ser el día más feliz de todo adolescente y el más orgulloso para todo padre, pero no es este mi caso.

Mi padre siempre me había intentado inculcar una fe absoluta en el servicio militar, para él no había nada que le hiciese sentirse más orgulloso que verme desfilando con el uniforme ante las miradas expectantes del resto de mortales que sólo podrían soñar con eso en lo que yo me había convertido. Maldito imbécil, él había intentado acceder al servicio militar muchas veces, pero con un problema de visión como el que tenía siempre recibía la misma respuesta: No apto.

Mi padre era un hombre corpulento, alto, hubiese sido un perfecto peón de infantería. Pero como no podía ser se limitaba a inculcarme a mí el honor y la obediencia que implicaba servir a la Humanidad.

A veces esto incluía alguna que otra paliza, mi madre mientras tanto era un ama de casa ejemplar, quien si por cualquier motivo quisiese entrometerse en el método de enseñanza de mi padre, recibiría ella también una clase práctica de obediencia. Por ello tuve que desarrollar una inteligencia superior para poder sobrevivir a este periodo.

Tras acabar mis estudios y cumplir la edad lo primero que hizo mi padre fue llevarme a alistarme en el ejército. Aquel día nunca se me olvidará, recuerdo aquellas colas interminables de muchachos esperando para poder alistarse, con cara de satisfacción, de nervios, deseosos de poder servir las órdenes de algún General que los enviara a una muerte segura.

Cuando llegó mi turno el oficial preguntó en que grupo me escribiría: - ¡¡¡Infantería!!! – contestó mi padre con la boca llena de orgullo, como si no existiese nada mejor.

Tras hacer las pruebas de actitud llego a mi casa la respuesta. Mi padre me despertó cuando aún no había salido el Sol siquiera, me sentó en el sofá y abrió la carta, recuerdo como se resbalaron dos lágrimas de sus ojos. Nunca le había visto llorar, así que no sabía que esperar; acto seguido me propinó un puñetazo que me reventó el labio y me obligo a escupir sangre. – “Me has decepcionado.” - Esas fueron sus únicas palabras, acto seguido se dio media vuelta y señalo un saco.

El muy cabrón me tenía preparada la ropa, como si supiera que iba a ingresar seguro en el Ejército. - ¿Entonces, qué coño pone en esa maldita carta para haberme llevado este golpe? - pensé lleno de rabia.

La carta se encontraba en el suelo, cuando la leí puede entender lo que había hecho que mi padre se sintiese defraudado, casi traicionado.

Eran unas pocas líneas, pero muy claras y concisas:

Como respuesta a su petición de ingreso en el servicio de los marines coloniales de la Commonwealth en el grupo de infantería debemos denegarle tal acceso.

Ahora bien debido a su excelente resultado en los test psicológicos y de inteligencia le informamos de que usted ha sido admitido para un entrenamiento especial en logística y espionaje.

Qué ironía, mientras mi padre había pasado toda mi vida intentando que me convirtiera en un soldado perfecto con entrenamiento físico y disciplina, yo tuve que desarrollar la inteligencia suficiente para poder conseguir mis propósitos a espaldas suyas.

Pocos días después de recibir la carta me encontraba ya en el barracón que me había sido asignado, junto con otros cincuenta chavales que al parecer también habían destacado en inteligencia.

Los entrenamientos eran duros, pero con el tiempo fui destacando frente a mis compañeros, me dediqué a esforzarme al máximo. Ya no quería que mi padre se sintiera orgulloso de mi, pues después de casi un año desde que me llegara la carta, no había vuelto a tener noticias de mis padres. Ahora sólo pretendía ser el mejor, que no hubiera nadie que me superara.

Una noche en la que nos habían concedido un permiso introduje en el campamento algo de alcohol y droga. A partir de ahí se extendió el rumor y fui ganándome algunos favores y algo de dinero gracias a mi habilidad innata y tan bien entrenada de poder conseguir casi cualquier cosa.

A partir de ahí muchos de mis compañeros trataron de ganarse mi amistad, todo por algo de tabaco, alcohol o alguna que otra cosa un tanto curiosa. Así que el segundo año de entrenamiento se me hizo la mar de fácil.

Destaqué en mi promoción, por lo que me gradué como Teniente, el Teniente Oscar Bellutti, con la felicitación de mis superiores.

Tras la graduación, deseoso de llevar a cabo alguna misión donde demostrar mis dotes descubro que van a proceder a criogenizarme, creen que mis habilidades serán mejor utilizadas en un futuro que ahora, es por eso que me introducen en lo que yo llamo mi nevera particular.

En dos ocasiones soy sacado de la maldita nevera. Pero cuál es mi sorpresa al enterarme que el enemigo para el que nos hemos entrenado y el cual se suponía ser alienígena, es en realidad un grupo revolucionario de Auriga Prima. Da igual, mi misión es fácil: surtir al equipo Ares y Hades de armamento y munición específica.

Poco después ya nada se sabe de la revuelta, pues ha sido aplacada con rapidez por los neomarines y yo vuelvo a mi nevera, a seguir soñando a la espera de que la compuerta se vuelva a abrir y un doctor me pregunte si puedo hablar y me puedo incorporar, pero mientras tanto aquí espero sumergido en la oscuridad, olvidado por todos y sólo recordado para la guerra.

Fin de la Retrospectiva 0 del Teniente Oscar Bellutti.

Eclipse.

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12/11/2007, 21:40
Técnico Sarah Barrows

Sarah Barrows: ALIENS: CONQUEST: - Retrospectiva 0.

Sarah nació y se crió en la propia Estación de Mos Liceo, dado que sus padres eran trabajadores de allí desde hacía ya muchos años, habiendo desarrollado los típicos “inconvenientes” de una convivencia en gravedad cero.

De hecho eso no era algo que les preocupara, no tenían intención de salir de aquella pequeña burbuja que conformaba sus vidas, eran felices tan sólo con eso y todavía más cuando por fin nació Sarah.

La pequeña creció en un ambiente de cariño y pacífico, pero tremendamente monótono y trabajoso. En la Estación siempre había algo que hacer, pero no precisamente del calibre emocionante o divertido. Trabajo, trabajo y más trabajo…

Su padre la enseñó a manejar exoesqueletos y grúas incluso antes de lo debidamente recomendado, pero la niña siempre había sido curiosa y ansiosa de nuevos conocimientos. No podía decirle que no cuando se le presentaba en el trabajo indagando en todas esas fabulosas máquinas que su padre podía manejar.

Así pues, enseguida se familiarizó con todo tipo de herramientas robótico-mecánicas necesarias para manejar el volumen inmenso de mercancías que cada día llegaban al astillero. Ella se encargaba de organizarlas y manejarlas, dejándolas listas para su desmontaje y uso.

El trabajo era interesante al principio, requería destreza y concentración, pero al cabo de unos años la monotonía empezó a hacer mella en Sarah.

Necesitaba algo más que eso, aprender nuevas cosas, ver otros mundos fuera de esa “burbuja protectora”. Sabía que la vida en el exterior le estaba vedada. Naciendo en una Estación y habiendo vivido toda su vida allí, su pequeño cuerpo sería incapaz de pisar sitios cómo la mítica Terra, sin embargo… Algo debía haber para ella, estaba segura y en esa esperanza se aferraba día a día.

Preparada mental y físicamente (al menos eso creía ella), seguía dedicando esfuerzos a trabajar siempre con el máximo de eficacia para poder tener algún día la oportunidad deseada, ayudando incluso a reparar la maquinaria utilizada para poder ser autosuficiente (aunque con los mecanismos más difíciles sí necesitaba ayuda).

Cuando la construcción de la “Space Conquest” se aproximaba a su culminación, Sarah se sintió irremediablemente emocionada y esperanzada. ¡Podía ser el momento! Pero sus padres no parecían muy dispuestos a dejarla marchar, no dejaban de repetirle lo muy peligroso que era para alguien como ella que además apenas había vivido situaciones de verdadera tensión, rodeada de soldados y demás… La hicieron dudar durante bastantes días, en realidad tenía sentido que no fuera admitida como parte de la tripulación… Pero cuando se enteró del terrible fallecimiento inesperado de uno de los técnicos de abordo acabó de decidirse. Era ahora o nunca.

Fin de la Retrospectiva 0 de la Técnico Sarah Barrows.

Mischa.

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17/11/2007, 11:01
Soldado de Infantería Ivan Scholokovic.

Soldado de Infantería Ivan Zenobio Scholokovic Guanajuato.

La Criogenia termina… y se lleva mi tranquilidad. Aún no he disparado a nadie, y los blancos del entrenamiento no se pueden considerar un objetivo que requiera más que un dedo y un ojo. Pero los veteranos a los que he oído hablar en los sermones de la instrucción siempre hablaban de agallas y decisión… La decisión puede ser tu peor enemiga, sobre todo si tu última “decisión” fue abordar el Conquest.

Nadie puede negar la emoción del viaje y una misión que de seguro pasará a la historia. Mientras me incorporo después del malestar propio de la criogenia recuerdo por que me molesta tanto: Falta de Costumbre. Hay soldados que han pasado siglos entre viaje y viaje durmiendo en ese apacible sueño, pero el viaje hasta Auriga Prime es el primero que hago a través del espacio profundo. Aunque pasaría milenios durmiendo en el frío si con eso lograra olvidar de lo que he escapado, pero que lo llevo conmigo atormentándome: Mi Vida.

Nací en la Colonia Sanctissima, en un barrio marginal de la capital, Sancta Caellestia, cerca del único Espacio Puerto del planeta. Un mundo marcado por gran cantidad de inmigrantes refugiados.

Mi padre es de ascendencia Rusa, y mi madre de ascendencia Mexicana. Desde mi infancia tuve una vida dura marcada por la pobreza de mi círculo social, y las constantes luchas por surgir en esta cruel galaxia.

La delincuencia y los desordenes sociales de mi colonia natal se cobraron la vida de mis padres a mis diecisiete años, lo que me instó a entrar en el circulo vicioso de la venganza y la criminalidad, a lo que respondí con un escape de la zona con el fin de olvidar todo y forjar una nueva vida.

Entré a Estudiar para ser un Soldado Profesional a los diecinueve años, después de dos tristes años de miseria callejera, más siempre una gran dignidad y una intachable conducta legal, pero incluso los buenos espíritus son perseguidos por la tragedia y mis intentos de olvidar sólo han generado recuerdos, de entre los cuales destacan robos y vandalismo callejero que cuando se mezclan con pandillas peligrosas a las que molestan, acaban con lo que mas quieren.

Sí, la culpa fue mía, todos en mi hogar: mis padres, mi hermana menor y mi tío, murieron quemados porque yo hice cosas que jamás deba haber hecho, y que ya no podré cambiar. Mi madre me enseño que la felicidad verdadera jamás se forja sobre la infelicidad de alguien más, y que no es bueno el que acaba con los malos, sino el que ayuda a los buenos. Y debía honrar a mi madre, por eso la venganza no fue una opción… de eso no me arrepiento.

Por eso me alisté, aunque tengo un presentimiento de que no será un viaje tranquilo, y todo lo que quiero y siempre he querido es vivir en paz, mientras no salve a alguien, y no tenga a alguien que agradezca mi presencia allí, no me habré redimido, y no habré hecho que mis culpas pesen más que mis logros, y de esa forma alcanzar la paz interior, sabiendo que mi vida es por un bien mayor, y no sólo para causar dolor.

Por eso soy sociable y lo mas simpático posible, ya que mi padre me enseñó que cada vez que a alguien le causas una sonrisa, salvas a la humanidad.

Me incorporo siguiendo los procedimientos de Acuartelamiento mientras me digo: -“Sólo espero que todo salga bien”. –

Fin de la Retrospectiva 0 del Soldado de Infantería Ivan Scholokovic.

Darth Tarsk.