Partida Rol por web

Cuando Ciliane intentaba desenroscar la tuerca Lemontov hizo varios amagos por ayudarla, pero no tardaba en frenarse por si acaso consideraba aquello una ofensa. No era bueno explicándose y seguramente si aquello le molestaba terminaría liando aun más las cosas.

- Precaución, más que nada. Mi labor actualmente es vigilar para descartar posibles peligros, pero confío en su palabra Consejera. No creo que haga falta mirar debajo de cada planta.- sonrió. –De todas formas esperaba encontrar a la Doctora Rowaina aquí.- añadió, y antes de que se produjese lo que él creía que iba a ser un silencio incómodo intentó arreglar lo que no se había estropeado. - Por supuesto no es que me importe que esté usted en vez de ella.- tras escucharse a punto estuvo de echarse las manos a la cabeza, cosa que evito desviando por un momento su mirada hacia el suelo.

Mientras hablaba estaba cada vez más claro que cuando se trataba de su trabajo emanaba de sus poros confianza, por el contrario en lo que atañía a otras cuestiones ciertamente se movía como pez fuera del agua.

Ciliane ignoró durante unos momentos al oficial concentrada en lo que estaba haciendo, se limpió las manos de la suciedad que había quedado en ellas, y una vez cerrado de nuevo el circuito, movió de posición la palanca que regulaba el flujo por el interior de los tubos. Tras comprobar que todo funcionaba correctamente, volvió a prestarle atención al oficial. No se le había pasado por alto el nerviosismo del teniente, ni tampoco sus deslices, aunque le habían divertido, más que ofendido

-Me alegro de que le parezca bien que esté por aquí, temía que tuviese que dejar mi trabajo- dijo con una expresión seria, que enseguida cambió por una sonrisa, pensando que sería cruel seguir con la broma. El teniente ya lo estaba pasando bastante mal-Rowaina, no está, me temo, aunque confío en que se incorpore pronto a su trabajo. Ese asunto en la enfermería la ha pillado en medio, y ha tenido que pasarse los últimos días aislada en su camarote. Aunque el Comandante me ha dicho que hoy mismo ordenaría el final de su cuarentena y la de los demás en su misma situación. Aunque no sé exactamente cuando.

Confuso al principio por la reacción de la consejera no tardó en respirar aliviado cuando demostró con su sonrisa que ese desliz no le había importado. De todas formas su respuesta era algo que no esperaba. Había estado muy “ocupado” con las patrullas últimamente, y dado el tamaño de la nave además de que el Domo había estado cerrado, pensaba que eran las principales razones por las que no se había encontrado con ella. Nunca hubiese imaginado que había pasado los últimos diez días encerrada en la enfermería.

- Oh, vaya. No tenía ni idea.- dijo rascando de nuevo la parte posterior de su cabeza. –Pero solo por precaución, imagino. No se ha contaminado con... nada, ¿no?-

-Algunas personas en la enfermería empezaron a mostrar ciertos brotes psicóticos, padecer alucinaciones...pero no se ha encontrado ninguna causa física y parece que los problemas no se han repetido, así que seguramente se trataba simplemente de estrés y falta de descanso-y con algunas personas de las que han tenido que soportar allí dentro, no me extraña que estuviesen estresados, pensó, aunque se abstuvo de decirlo en voz alta-así que, a parte de las incomodidades y la tensión de la situación que ha tenido que vivir, su estado de salud no debería ser preocupante.

El teniente despertaba cada vez más curiosidad en Ciliane. Demostraba bastante interés en su prima, y se preguntaba si se debía a que el tal Lemontov era simplemente una persona considerada mostrando preocupación por un compañero de tripulación o había algo más.

- De todas maneras probablemente agradecerá ver una cuantas caras conocidas, después de tanto tiempo sola, estoy segura de que se alegrará de que la visite en cuanto salga. ¿Usted y ella son muy amigos?

Ante la pregunta un rubor asomó a su rostro que no tardó en disimular desviando su mirada hacia el suelo. Se aseguró de permanecer mirando el espacio bajo sus pies hasta que dejó de notar calor en sus mejillas.

- La verdad… la verdad es que no. Tan solo hemos coincidido en el Domo unas cuantas veces. - respondió tan decepcionado como avergonzado. – Es una trabajadora incansable cuando se trata de sus plantas.- guardó silencio y tomo aire ostensiblemente intentado calmar sus ánimos. Parecía que con aquello finalmente había conseguido capear el temporal.  - Es bueno saber que está bien. Seguramente me pase por la enfermería más adelante. Muchas gracias Consejera.

-No está en la enfermería, hace diez días trasladaron a todos los que estaban en cuarentena a sus respectivos camarotes. Cuando la vea le diré que se interesó por ella, teniente Lemontov-añadió Ciliane maliciosamente, aunque tanto su voz como su cara irradiaban inocencia-Y, por supuesto, sus visitas al Domo serán bienvenidas. Bien, este pequeño descanso ha sido agradable, pero me vuelvo a mi trabajo y supongo que usted tendrá que hacer lo mismo. No lo entretengo más.

Recogió un cuaderno de notas y la caja con instrumentos y herramientas que aún estaba sujeta a un enganche cerca de donde había estado trabajando y se dirigió a un panel que mostraba diversas medidas en varias de las secciones del Domo. Cuando se había girado y Lemontov ya no podía ver su expresión, esbozó una sonrisa de diversión.

- Sí, yo también debo proseguir con mi patrulla.- dijo siendo consciente de que ya había permanecido charlando demasiado tiempo. - Hasta luego, y una vez más, gracias Consejera.- se despidió con total sinceridad.

Así pues dio media vuelta y se dirigió al pasillo por el que había llegado, aliviado ahora que la única preocupación que tenía volvía a ser el trabajo. Aunque solitario desde que se habían suprimido las parejas, y naturalmente algo aburrido, era lo que mejor conocía y un lugar en el que no podía haber malentendidos.

Con tranquilidad y constancia se movió por los pasillos que lo separaban de la Enfermería. Mientras vigilaba que allí por donde pasaba no hubiese nadie que no debía, siempre buscando al visitante indeseado que sabía que estaba a bordo pero al que todavía no había encontrado.

Calendario Estelar Estándar:
- Año: 3784.
- Mes: Febrero.
- Día: 13.
- Hora: 13:30 h.

- El Consejero Tayte y el Técnico Chamberlain llegan al Domo Hidropónico.

- El Teniente Coronel Lemontov sale hacia el Area Médica.

El Domo Hidropónico es una cúpula de Cristalacero de un diámetro aproximado de 500 metros.

Está equipado con una buena cantidad de máquinas robóticas de jardinería (máquinas para plantar semillas, para podar plantas, aspersores para regar, máquinas que cambian los paneles de corcho sintético sobre el que se plantan los cultivos hidropónicos, que aplican nutrientes químicos en el agua, que eliminan deshechos, etc.). Esas máquinas, sin embargo, se averían a menudo.

El Domo tiene un diámetro de unos quinientos metros, en su centro hay un amplio pilar de acero rodeado de maquinaria y cables. En la base del pilar hay una estación de control con terminales de computadora desde los que se controla todo el proceso y diversos asientos.

El terreno está separado en cuadrados de unos 20 metros de lado cubiertos de paneles de corcho sintético. Entre los cuadrados hay corredores de suelo metálico de unos tres metros de ancho.

No todas las "parcelas" están cultivadas en todo momento. Toda la zona está en fase de pruebas, mientras la Doctora Janesburg prueba diversos tipos de cultivos y su viabilidad.

La prioridad es producir oxígeno, pero no se pretende almacenarlo aún pues el oxígeno es altamente combustible y volátil. La idea es producir en pequeñas cantidades en las diferentes paradas del largo viaje, lo suficiente para la tripulación que esté despierta en cada escala del periplo espacial. Una vez falten pocos años para llegar, habrá que producir cantidades masivas de oxígeno.

Ciliane estaba ya guardando y ordenando sus cosas y pensando en descansar un rato y comer algo en el Comedor cuando vio llegar a dos personas más. La vista de Chamberlain en el Domo la hizo cambiar de opinión en cuanto a lo de marcharse. Al menos de momento. No le agradaba la idea de dejar a aquel hombre solo allí.

Supongo que pudo ser tan sólo un mal comienzo. Quizás el estar encerrado durante tanto tiempo, después de lo ocurrido en el planeta hizo que se alterase. Esperemos que fuese eso. Y en todo caso puedo comportarme con educación mientras no interfiera con mi trabajo-pensó

-Buenos días, Benjamin. Señor Chamberlain-dijo sonriendo un tanto forzadamente-Supongo que no están aquí sólo de visita.

Horace respondio a la tensa sonrisa con otra de su propia cosecha. Nunca había sido bueno en lo de la diplomacia.

-Dra. Janesburg, de toda la gente a la que ofendí durante el episodio de la cuarentena, ante ninguna resulté tan inexcusablemente grosero como con usted. Quiero que sepa que lamento mis acciones y le ofrezco mis mas sinceras disculpas, nunca tuve derecho a dudar de su compromiso profesional y mucho menos a llegar a amenazarla físicamente.  Estoy seguro de que ambos podemos llegar a entendernos y a llevarnos bien si vamos a trabajar juntos aquí como me ha asegurado el capitán.

Al parecer, vamos atener mucho trabajo preparando a Berta para sobrevivir al viaje o preparando su clonación de forma exitosa así que le propongo que empecemos de nuevo, como si nada de esto hubiera pasado.

Avanza entonces con la palma extendida.

-Me llamo Horace Chamberlain; granjero y botánico genetista aficionado.

Ciliane reaccionó entre sorprendida y recelosa. No se esperaba que aquel hombre le pidiese disculpas, y había creído que lo mejor que podría obtener sería el acuerdo de ignorarse mutuamente. A pesar de que había intentado ser positiva, y no prejuzgar la situación, aquello la había pillado con la guardia baja.

-Supongo que yo también debería pedirle disculpas. No tendría que haber perdido los nervios de esa manera, lo mejor que puedo decir es que estaba cansada y había sido un día realmente duro, pero eso no es ninguna excusa. Usted estaba en una situación dificil y yo podría haber sido más diplomática. Acepto su propuesta, Señor Chamberlain. Ciliane Janesburg, Consejera agrícola de la expedición.-dijo finalmente, estrechando la mano que se le ofrecía

-Entonces, creo que querrá ver el espacio donde va a trabajar. El ingeniero Farrington preparó un espacio aislado, para realizar las investigaciones, mientras no se determinase si su planta era responsable de a situacion en enfermería. Ahí es donde está ahora Berta-Mientras hablaba, Ciliane les condujo hacia la instalación de la que hablaba, caminando por los corredores metálicos gracias a las suelas magnéticas de sus botas.-Debe quedarse aislada del resto de los cultivos mientras no se esté seguro de que no puede influir de algún modo en las otras plantas. Como ve, tenemos amplio espacio para el cultivo, pero hasta ahora, no demasiados sistemas de investigación y análisis. Según lo que sea necesario, el uso del laboratorio médico puede ser la mejor opción, para ciertos trabajos

Horace fue pasando la vista por todos los elementos que la doctora mencionó.

Magnífico, maravilloso. Allá en Crucix lo más moderno que tenía era el cristal. Ardo en deseos de probar todo este equipo. ¿Eso de ahi es un inductor de rayos UVA? Lo que hubiera dado por uno cuando empecé con los cruces de ...

Entonces parece dar marcha atrás y cambia de tema.

Bueno, todo esto es interesantísimo pero, si no le importa, me gustaría pasar a ver a mi planta.

- Buenos días, Ciliane. El Comandante me ha pedido que acompañe a Horace a realizar un recorrido por la nave. Puesto que, a partir de ahora, va a pasar bastante tiempo con nosotros, es conveniente que se familiarice con la distribución de la nave y, al mismo tiempo, que se relacione con el resto de la tripulación. He pensado que el primer lugar que le resultaría interesante visitar sería el Domo. Es una suerte que estés aquí porque podrás responder mucho mejor que yo a algunas de las preguntas que pueden surgir - sonrío afablemente.

Me relajo un poco cuando Horace se disculpa por su comportamiento la última vez que habló con Ciliane. Esperaba que la cosa fuera bien, pero me sorprendió gratamente que Ciliane hiciera lo mismo. Esto no podía haber empezado mejor.

Escuché atentamente las palabras de Ciliane respecto a Berta.

- Como podrá comprobar, las instalaciones del Domo Hidropónico están perfectamente equipadas para cualquier eventualidad. Personalmente, las encuentro impresionantes.

-Sí, para ser las instalaciones de una nave espacial, con todas las limitaciones que eso conlleva, y no un laboratorio situado sobre una superficie planetaria, está bastante bien equipado.-Acostumbrada al instrumental de vanguardia del que se disponía en la empresa de su padre, y a todas las ventajas que el puesto de su madre en Auriga Prima garantizaba, era dificil impresionarla. De hecho, tendía a

-Como dije, la planta está en la zona de aislamiento.-Ciliane señaló un cubículo próximo, y se acercó a su entrada. Dándoles la espalda a los demás, bloqueando con su cuerpo la vista del panel numérico, marcó el código de apertura de la puerta. Al acabar, abrió la puerta y le cedió el paso a Benjamin y Chamberlain-Adelante. Podrá comprobar que su planta está en buen estado, señor Chamberlain.

Horace avanza lentamente, con una parsimonia casi de celebración religiosa levanta dos dedos de su mano y acaricia las hojas de su planta. Horace se vuelve con una sonrisa de oreja a oreja.

-Berta, como dijo la Dra., está perfectamente.

sorprendentemente, Chamberlain vuelve a ssalir casi de inmediato y con aire jovial dice:

-Magnífico, y ahora, con el espiritu mas en calma, consejero, me gustaría continuar nuestro tour. Estoy seguro que acabaré harto de este domo antes de acabar nuestro viaje, asi que ya tendre tiempo para familiarizarme con el equipo. Dra, Janesburg, mil gracias por sus cuidados. Por cierto, ¿Donde esta su hermana? me gustaria volver a verla.

Al principio, cuando Horace se acerca a Berta, la ve tremendamente triste y hasta mustia.

Sin embargo, la planta se muestra inmensamente feliz al ver a su papá. Aunque llora un poco cuando ve que éste se marcha de nuevo.

-Rowaina no es mi hermana, es mi prima. Y también a mí me gustaría saberlo, hasta ahora no estaba segura de que ya hubiera terminado la cuarentena. Victoria, ¿puedes decirme donde se encuentra en este momento Rowaina Jameson?