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Tribus Protoss: El Comienzo

Mapa:

Localización:

Os encontráis junto a la más alta montaña de vuestro mundo. A vuestro alrededor solo alcanzáis a ver montañas y más montañas.

El clima es frío, con escasa vegetación.

Datos:

-Población: 1320

Los protoss viven en cabañas de piedra y madera, en las montañas.

Poseen aperos de labranza de metal y herramientas del mismo material. Molinos de mano complejos y diversas herramientas para trabajar tanto la piel como el hueso. Sus armas son, también, de cobre tienen hachas, lanzas y espadas. No tienen mucho, pero lo saben utilizar aceptablemente.

Tienen un rebaño de cabras.

Tantos años como raza, y los protoss no recordaban como eran hace apenas 100 años, cuando comenzaron a desarrollar su inteligencia y sus poderes mentales, sin embargo era ahora cuando comenzaban a desarrollarse exponencialmente.

Ahora era cuando debían aprender a horadar la roca, si conseguían hacer sus hogares dentro de la montaña estarían a salvo de aludes y ventiscas, y podrían crear un espacio más caliente para que crecieran las plantas, debían pensar rápido, conseguirlo cuanto antes.

Lo intentan durante días... pero con las herramientas que poseéis no avanzáis en la excavación... y muchas de ellas quedan hechas pedazos. No obstante, logran hacer unos toscos huecos en las montañas... cubiertos con madera, lográis unas casas bastante útiles.

Por suerte, poseéis alimento suficiente para abasteceros, tanto cazando cabras salvajes como de la leche de las vuestras.

No parece que nuestras herramientas sean útiles, por lo que es mejor desistir, sin embargo unos pequeños refugios para emergencias han sido construidos, ahora será mejor empezar a pensar en cómo conseguir herramientas para perforar la roca.

Tus hombres han conseguido desarrollar picos y martillos más resistentes, con los cuales han empezado a picar en la roca. De momento han conseguido una pequeña sala protegida del frío exterior, pero no es lo necesario para que vivan todos tus habitantes, y mucho menos de forma cómoda.

Cuando por fin conseguimos excavar la roca el frío parece tener menos importancia, si seguimos así, podremos tener hogar para todos, las cabras ahora tienen más importancia, ya que teniendo menos bajas es mejor comenzar a pensar en la alimentación será mejor buscar un modo de tener un rebaño mayor.

Hacen la sala lo suficientemente grande como para que quepan todos, e incluso las cabras, para dar calor. También hacen un pequeño corral para que no se escapen.

Mientras, han intentado que crien, con éxito. Es la única forma de tener más sin salir abuscarlas.

Ahora que estaban seguros, era hora de prepararse para explorar las montañas, traer noticias de lo que hay en las montañas, animales, tribus, plantas, materiales, lo que fuera, lo mejor ea intentar hacerlo discretamente y en pequeños grupos.

Los exploradores encuentran:

Un pequeño grupo nómada de los tuyos y una tribu escondida en una cueva, pero no contactan con ellos.

Un bosque de pinos (muy dispersos) un poco más abajo de donde vivís.

Han visto volar esto entre las cumbres:

Además encontraron varios minerales, como un metal amarillento (oro), estaño, cuarzo, calizas y mármol.

Con otras tribus cerca, y un animal amenazador en los alrrededores, lo mejor sería evitar la confrontación, debía conseguir que esas pequeñas tribus se unieran a la nuestra, y si podían, traer muestras de los materiales y minerales encontrados.

Se te unen 300, entre gente que has encontrado (nómadas) y gente en cuevas ( una cueva de 100, otra de 37, otra de 63).

Traen las muestras de minerales, el oro es complicado de extraer, el estaño sirve para, junto al cobre que tenéis, hacer herramientas más duras. El resto son rocas duras.

Un nuevo año ha llegado, te actualizo la población:

Ahora dispones de 1320 habitantes útiles.

Con herramientas más duras se podría excavar más hondo en la montaña, algo que no era mala idea debido al crecimiento de población.

Por otra parte, la madera parecía fácil de trabajar, y con ella se podrían ir fabricando objetos y utensilios según las necesidades que fueran surgiendo, así que debía asegurar un suministro constante, tener una ruta para el aprovisionamiento eficaz.

Por último, si conseguían encontrar aquellas bestias voladoras y atraparlas vivas tal vez podrían montar en ellas para poder explorar las montañas de manera más eficaz.

Se ponen a excavar la montaña con herramientas más duras, haciendo nuevas salas para vuestra cueva artificial. Ahora tenéis una especie de hall o sala principal que da en una pequeña puerta con el exterior, y otras dos más pequeñas, en ampliación.

Comienzan a talar la madera y a transportarla hacia la cueva.

Las bestias voladoras son mucho más grandes de lo que parecía, pudiendo llegar a medir hasta siete metros de alto y otros tantos de ancho. No son capaces de acercarse a ellas. Pero siguiéndolas han encontrado un nido y varios protoss se han traido huevos. Dispones de cuatro huevos de esas criaturas.

Con los huevos en las cuevas, lo mejor sería ampliarlas para que no se quedasen pequeñas en cuanto crecieran, y también tendrían que conseguir más alimentos, seguramente en cuanto crecieran consumirían grandes cantidades de comida.

Si en vez de tener que ir a buscar la comida la tuvieran enfrente de la cueva se ahorrarían tiempo y esfuerzo, además, vendrían animales a alimentarse y también los tendrían cerca para cazarlos, tenían que encontrar alguna manera.

También se le ocurrió una idea para que no faltara el agua, se había fijado que con el fuego que podían crear con la mente la madera prendía, y la nieve se convertía en agua, si hacían un agujero en el suelo con un canal hasta las nieves que cubrían la entrada de la cueva y les dejaban fuego cerca, tendrían un buen suministro de agua del que no tendrían que preocuparse.

Todo hecho. Es un post corto... pero no tengo mucho más que decir xDD.

La cosecha parecía dar sus primeros frutos, eso les permitiría expandirse más rápidamente, pero aún así debían seguir aumentando los campos de cultivo.

Por otro lado, algunos de los integrantes de la tribu debían ir aprendiendo a amaestrar a las bestias, les tenían que dar un nombre, Dothrakis, sonaba poderoso.

También debían ir pensando en pelear, debía de haber una casta de guerreros en la tribu, los más fuertes y resistentes, debían aprender a manejar sus armas y a entrenar su cuerpo.

Y la exploración no debía parar, era importante expandirse, últimamente eran muchos, sobre todo teniendo en cuenta su baja tasa de natalidad.

Siguen aumentando los campos.

Dothrakis parece un buen nombre. Comenzarían a intentar amaestrarlas cuando naciesen.

Se funda la casta de guerreros.

En la exploración encuentran un árbol muy peculiar, cuya madera es de color verde. Es muy ligera y resistente.

Con los campos en expansión y la casta de guerreros formada, la supervivencia parecía garantizada, el pozo de agua nutría tanto a la tribu como a sus pastos y animales, sin embargo, lo que ahora le interesaba era ese nuevo tipo de madera, era más resistente que las demás, y con la ventaja adicional de que pesaba menos, sería bueno plantarla cerca de la cueva, para disponer de ella cuando la necesitaran.

Por otro lado estaba su capacidad de crear pequeños fuegos con la mente, si entrenaban ese don, podrían realizar otras tareas con menor esfuerzo, como líder debía de ser uno de los que entrenarían, junto a los que más talento demostraran.

Ahora con la posición bien defendida era hora de organizarse, la tribu debía dividirse en más castas, ya tenían la de los guerreros, debían formar la de los exploradores, encargados de explorar y negociar con otras tribus, la de los alimentadores, lo cuales se encargarían del ganado y los pastos, la de los recolectores, que se dedicarían a la minería y la tala, la de los tuneladores, los cuales se encargarían de excavar más hondo y mantener y mejorar la cueva, los criadores, deberán cuidar de los pequeños y educarlos, además de asignarles la casta en cuanto tuvieran edad suficiente, la de los centinelas, los cuales se encargarían de desarrollar poderes mentales y enseñárselos al resto de la tribu, y la de los maestros, encargados de encontrar y amaestrar cualquier criatura que fuera útil para la tribu, todas las castas debían de estar formadas por los individuos que mejor se adaptaran a ellas, y tenían que convivir en perfecta simbiosis.