Partida Rol por web

Como le comente antes nosotros somos viajeros que estamos de paso por estos caminos. mi nombre es Jiogar, aquellos dos son los hermanos Mars, el pequeño es Harpo, y nuestro erudito Milton, el enano se llama Zeppo.

Me adelante en las presentaciones pues no sabía si la Hermandad quería pasar desapercibido o por el contrario anunciarse.

Estamos de paso,  más nos han dicho que para contiuar nuestro viaje Hacía "Gondor" (Es mentira) tenemos que seguir este camino que nos conduce a un lugar encantado. ¿No sabrá de sque se trata verdad?.

Intente sonsacarle algo.

Cerca de allí me dirijo, se lo desean podría acompañarles, Pero no es recomendable ese lugar, viajo mucho y dicen que pocos o lo más desesperados entran en ese lugar, los que entran no salen y si salen no son los mismos.  Mucha prisa de ha de tener para atajar por allí.

Llorense se miraba la herida, que era considerable... Pero arremetió contra ese ser peludo sin contemplaciones saltando del caballo sobre él... 

El combate habia terminado con bastante rapidez. El hombre que habia sido perseguido por los orcos les agradecio la ayuda y ofrecio unirse el grupo.

Tras lo sucedido en Forseck Guthrid dudo mucho de aquel hombre que por circunstancias de la vida, habia aparecido en su camino. El mago se coloco detras del grupo y sutilmente lanzo el conjuro para detectar magia. Seria aquel hombre de fiar, o en cambio seria otro engaño de Beth?

En efecto Vuestro compañero Guthrid el gris tras estudiar con su poder al nuevo personaje que se ha salvado de los orcos, comienza a notar cosas...

Notas algún conjuro activado recientemente, y un cierto manto de intrigas y enredos , que le cubre a ese individuo que se os a presentado. como Morchaint 

Guthrid se acerca a Malleus y a Triton.

Me permitis hablar con vosotros un momento? Tras alejarse un poco, el mago desvelo lo que habia descubierto:

No me fio de este hombre. Presencio una especie de conjuro sobre el... pero no se de que se trata. Que hacemos con el?

No duro mucho el encuentro con los orcos perseguidores, la emboscada funciono, aunque hubo algún que otro daño que no teníamos previsto.

El hombre perseguido enseguida se acerco para felicitarnos por haberlo salvado y el Juglar no dudo en ocultar nuestra identidad por lo que pudiera pasar.

En esas el Mago Guthrid se acerco a Malleus y a mi y nos inquirió que tuviéramos cuidado con él, algún tipo de magia lo envolvía.

¿Estas seguro? ¿Crees que esta del bando opuesto? ¿Qué ha sido una puesta en escena para entrar en el grupo? 

Al final el combate duró lo que tenía que durar, dos o tres movimientos rápidos de los mejores guerreros de la tierra media. Acabamos con más heridas de la cuenta, pero esos orcos ya van pegando más fuerte y se notaba que se iban haciendo más fuertes.

Finalizado el combate, el hombre perseguido nos agradeció el gesto y se presentó como Morchaint. El bardo no dudó en desconfiar del forastero, algo normal después de lo sucedido antes de llegar a Ciudad Gris, y él sí que se presentó, pues no era conocido por ser integrante de La Hermandad y nos presentó al resto con unos nombres que jamás volvería a recordar. Miré a Tritón y sonreí del nombre que le había tocado.

No se sabe como ni porqué pero Jiogar acertó con su presentimiento y Guthrid nos llamó la atención a "Zeppo" y a mi para ponernos en alerta sobre el desconocido. Había detectado algo que no era normal. "Zeppo" comenzó a preguntarle a Guthrid por lo que presentía o había sentido y escuché atentamente mientras observaba por el rabillo del ojo a Jiogar hablar con Morchaint por si hubiera que poner las espadas en ristre - Me parece un plan demasiado elaborado... - comenté rascándome la barba - Aunque pensándolo mejor, si Beth sabe que vamos a por su punto débil, hará todo lo posible para evitar que nos hagamos con el objeto y no creo que sea él el que vaya a arriesgarse a ponerse en peligro... habrá que estar al loro - finalicé a ver si Guthrid exponía algo más sobre el tema.

Guthrid parecía que había descubierto algo, tal vez se fijo como yo que el hombre no tenía ni alforjas con paquetes ni cartas, ni equipo para el frío o largos viajes, eso me hizo sospechar, el caso es que llamó la atención del resto del grupo, así que les deje hacer y mientras ellos se alejaban para llegar a sus conclusiones yo intente distraer a aquel tipo, hice todo lo necesario para distraerlo y así que los demás pudiesen hablar.

Sabe señor Morchaint yo toco y compongo mis canciones, mire le enseñare mi última canción. " La luna esta triste, por que no ve a su amado el sol, más una vez por año los dos se convierten en cisnes y bailan sobre el gran lago hasta que el día termina ...."  Comencé a cantar y tocar para distraer al hombre. 

Tras las presentaciones y mostrar Jiogar sus dotes de cantautor. La hermandad se apartó para ver qué trato le daban a aquel extraño hombre pues sus sospechas sobre el iban aumentando.

Mientras el Montaraz acababa con la vida del peludo que le asesto un golpe, dejándolo herido, el resto del grupo fue reuniéndose, todos mas o menos al rededor del hombre que era perseguido por  los orcos...

Al parecer el juglar le dio conversación y nos presentó sin decir nuestros verdaderos nombres... El hombre nos dio las gracias... 

Discretamente, el Mago se reunió con mi hermano y el enano. Yo me entretuve un poco recuperando las dos saetas que había lanzado (dime si están rotas o no... solo llevo 12 y son un bien escaso).

Al parecer algunos de los integrantes de la Hermandad habían caído en cuenta de algunas "rarezas" con respecto al hombre... Unos por simple lógica, otros por el uso de sus artes...

Me acerqué como si nada hasta quedarme a unos 8-9 metros de Jiogar y de Morchaint, que fue el nombre que nos dio el hombre. Al parecer una especie de escriva al servicio de los analfabetos, y portador de sus misivas... Curioso trabajo, tan curioso como extraño.

- Alguien necesitará un "remiendo"? - preguntó Llorense en voz alta mirando a todos, mientras el se practicaba unas curas al corte recibido...

Está usted herido señor?

Llorense siguió con su "paripé", ganando tiempo hasta que Malleus y Tritón dijeran algo... Y se fijó en el caballo del "viajero" por si le veia alguna marca o algo que le hiciera sospechar de la veracidad de lo que él contaba...

La victoria fue para la Hermandad, como no podía ser de otra forma, así que me fui a recuperar mi daga y miré sin también podía recuperar alguno de los virotes usados contras los orcos. Los demás están con el perseguido y al igual que Llorense me mantengo a distancia más que todo para vigilar que no se aparezcan más enemigos. Estaba claro que el camino sería peligroso.

Estaba claro que no nos podíamos fiar de aquel hombre, pero como no sabíamos que misterio ocultaba quizás deberíamos continuar con su presencia para poder saber algo más de él, eso si siempre precavidos.

Creo que deberíamos dejar que nos acompañe hasta el pueblo abandonado, no sabemos si esta en nuestro bando o no, pero es una buena forma de tenerlo vigilado. Les dije al guerrero y al Mago.

Si tenéis algún indicio de que puede ser peligroso avisad de inmediato, ya visteis los que paso con Scroomer.

Aquel misterioso hombre parecia mostrar buenas intenciones, pero Guthrind seguia dudando de el.

Esta bien. No le perdere de vista ni un segundo. Ojala tengas razon, Triton y solo quiera ayudarnos, pero no se... he sentido algo extraño en su aura...

Llorense  recupera las dos flechas estan en buen estado, también se pone ha realizarse sus primeros auxilios (necesita si no esta malherido un 15 y lo consigue, pero le costara algunos minutos limpiarse las heridas. ) Pero se recupera del todo .

El resto del grupo parecía querer tener controlado a aquel hombre y les dejaba que les acompañase hasta la ciudad.

Oh es una melodía muy...muy ingeniosa, jejejej. Pero veo que su compañero se esta tratando la herida con gran soltura, de todas maneras de mis viajes por la zona se que a una hora de aquí hay un lugar seguro, más vamos a caminar un rato en la oscuridad no tenemos que dejar el sendero o nos perderemos esta noche no hay luna.

Allí podeís recuperar fuerzas y yo recuperarme del susto, pues casi no lo cuento.

Era peligroso seguirle sin saber donde nos dirigíamos. Podría llevarnos de cabeza a una emboscada lista y preparada, y si fuera de nuevo Beth, tampoco le temblaría el pulso para sacrificar unos cuantos orcos y sus Huargos...

También parecia saber de como tratar heridas, pues comentó en voz alta la destreza con que Llorense estaba limpiando y curando la que había recibido. Algo un poco sorprendente, aunque no imposible, para alguien versado en el uso de la palabra y la escritura.

A cuanto decís que está ese refugio, y en que dirección? Yo no recuerdo nada así de mis anteriores viajes... Sería de gran ayuda para futuros pasos por estas tierras...

Naturalmente Llorense tenía un plan B. Pronto oscurecería, y su amigo Daedîn podría partir a investigar la zona, adelantándose al grupo, sin ser oído ni visto...Tal era su sigilo natural, super necesario para caer sobre sus presas, ratoncillos y otros animalillos que le servían de comida. El Autillo, como sus hermanos mayores, los Buhos y las Lechuzas, eran las aves con mayor sigilo. El bateo de sus alas era imperceptible, pues tal era su técnica.

Mmm, veamos, si ese caballo lo acercamos discretamente a un Huargo, por el olor deberia rehusar acercarse, ya que son enemigos potenciales... Si el caballo no se inmuta, es que está acostumbrado a su olor y eso significa que ese tipo no huia de esos orcos, si no que los lideraba!!!

Llorense se acerca distraidamente al caballo del hombre, que ahora mientras habla y nos agradece la ayuda prestada, supongo que habrá bajado del caballo. Lleva el suyo propio de las riendas y coge a ambos caballos y los lleva cerca de un huargo muerto o moribundo... y se fija en su reacción...

Llorense tras las curas se le ocurrió una idea con los caballos.

Y...

...lo que pensaba. No parecía temer a los huargos u orcos muertos.

El lugar que decía el hombre. Era un cementerio abandonado.  Si se acerca el autillo verá que no hay orcos cerca.

Oh.

el lugar está a unos tres km de aquí. Es el antiguo cementerio de la ciudad. Hay tumbas que parecen casetas. Buenas para refugiarse de la noche.