Partida Rol por web

El enano mira con tranquilidad la forma en que Garra Blanca trata al pequeño humano-. Parece que te vienen bien los niños chaman ¿podría ser esto un presagio de un futuro cercano? ¿No tienes una fiera que te esté esperando en algún lugar?-. Le dice de forma burlona mientras se acariciada su larga barba-. Pero hablando enserio, esperemos que ese pequeño bastardo lo pueda lograr-. Expresa un poco preocupado, mirando como la pequeña figura del niño se aleja con rapidez del lugar, desapareciendo a lo lejos-. en fin.... el trabajo llama-. Exclama con una enorme sonrisa mientras mueve sus hombros como si estuviese calentando sus músculos, preparándose para aplastar esos extraños orbes con su enorme martillo-. Mientras aplasto estas basuras ¿porque no le  hechas un vistazo a ese cofre, Garritas?-. Le pregunta a su peludo camarada mientras que con una enorme sonrisa levanta su martillo y empieza a machacar esos asquerosos objetos-. Si son huevos quizás nos encontremos con su mami más adelante…. esperemos que sea una criatura interesante jajajajajajaja al imaginar un oponente digno hace que mi sangre hierva de la emoción jajajajajaja-. Decía el enano riendo, a todo pulmón mientras aumentaba la velocidad en la que aplastaba los orbes con su martillo…

El niño os da las gracias y se va corriendo hacia el bosque portando la capa de levitación que los aventureros habían encontrado en el campamento trasgo.

Al golpear los huevos estos  se rompen fácilmente y su contenido se desparrama a vuestros pies, una pasta viscosa y de color verduzco en la que nada una especie de oruga o gusano blanco. La criatura se enrosca lanzando un chillido agónico por salir de su envoltorio protector, sin el cual tiene la muerte asegurada. No estáis seguros de que criatura se trata, sin duda parece algún tipo de insecto, pero estos no son más que larvas, aunque son prácticamente la mitad de largas que vuestro brazo.

Tras unos cuantos golpes Thráin reduce a pulpa los huevos y su contenido, salpicándose con el desagradable hedor aun mas y acallando los gritos de los gusanos. El apestoso olor casi os marea, pero no parece afectaros en ninguna manera... por el momento.

El cofre os sigue esperando y el lago sigue despejado, aunque el tiempo pasa y el clima se hace mas frio y nublado a medida que va pasando el día... aun os quedan varias horas de luz.
 

Mientras veía como el niño se alejaba escuchó las palabras del aguerrido enano, esbozó una sonrisa al escucharlas.

Procedo de una tribu de hombres tigre, hermano de armas, todos somos familia, los cachorros de nuestra manada pueden hallar en mí un padre del mismo modo que todos los ancianos y ancianas son el mío. Tal vez sea complicado de entender para quien no esté acostumbrado con la idea, cuando todo termine y en Ardan reine por fin la paz, espero que nos visites, serás más que bienvenido y estaré encantado de mostrarte nuestras costumbres.

Junto al enano, observó como el niño corría como el viento sin tropiezo alguno. A la llamada de su camarada, dejó las demás preocupaciones y se acercó al cofre apartándose todo lo que pudo del nauseabundo olor que desprendían los huevos al ser machacados por el enorme martillo. Lo abrió intentando hacer oídos sordos a aquellos gusanos chillones.

Quiera Gaia perdonar, si lo merece, a quien haya creado estas larvas cuya naturaleza malsana era preciso erradicar. Habrá que estar alerta Thráin si, como bien dices, encontramos más adelante a su hacedor.

si la prueba de atletismo y la perdida de objeto son mientras cruzan el lago helado

Al abrir el cofre os encontráis otra prenda, pero esta vez no es una capa si no una armadura. Al examinarla veis que se trata de una armadura de piel y acero, es de buena calidad pero esta algo desgastada y tiene una mancha de sangre en un costado, posiblemente perteneciese a algún mercenario o algún guardia de las muchas caravanas que han sido asaltadas por los trasgos.

Es una armadura normal, no parece mágica ni especialmente mejor que cualquier armadura que hayáis podido comprar en vuestro viaje antes de llegar a este lugar. Podéis tomarla si queréis, con suerte y un poco pulida igual podéis venderla a algún mercader si es que no os sirve a vosotros.

...

No encontráis nada mas en el cofre aparte de algunas baratijas inútiles que los trasgos han ido encontrando en sus pillajes, ya solo resta que os las ingeniéis para cruzar el lago helado sin acabar en una tumba acuática bajo el hielo.

Con cuidado, el chamán extrajo del arcón la armadura usada, tras comprobar que no había nada más de valor se la tendió a Thráin.

Pruébatela si lo deseas, pero no te la dejes puesta, cuanto menos peso lleves encima mejor. Con la capa mágica habríamos sorteado sin peligro ese lago helado -.Lo señaló encogiéndose de hombros y añadió a modo de disculpa -. Pero no podíamos dejar a ese niño marcharse para morir de frío y quedarse más tiempo con nosotros habría sido exponerlo demasiado a quien sabe que más peligros.

Comenzó a caminar resuelto hacia el lago -.Yo iré primero, fíjate bien donde pongo los pies, si el hielo aguanta mi peso sin duda también resistirá el tuyo, buscaré la ruta más corta en la que el hielo parezca suficientemente grueso -. Al llegar junto al lago se quitó su equipaje y lo ató a un cabo con el que se proponía ir arrastrando el singular hatillo -. Haz lo mismo que yo, repartir el peso nos dará mayores posibilidades -. Después, se limitó a cerrar los ojos y susurrar una plegaria -: Espíritus amigos, que vagáis sin indolencia, mostrarnos vuestro favor.

Antes de dar el primer paso giró la cabeza y se permitió una pequeña chanza, conocedor de que eran del agrado de su hermano de armas -: Sé que el olor del viscoso líquido con el que te has rociado es nauseabundo, pero espero que no estés pensando en bañarte. En cuanto a mí, todo lo que dicen es cierto, los gatos odiamos el agua.

Con calmada decisión, inició la marcha.

-. Ohh!! excelente una armadura, esto sí que son bueno hallazgos-.  Expresa el enano  mientras revisa con cuidado aquel objeto-. No es de la mejor calidad, pero de seguro que esto es mejor que mi pobre pechera jajajaja-. Coge la armadura y se la prueba, dándose cuenta que por cosas del destino le quedaba excelente-. ¿El dueño anterior era otro enano?-. Pensó un poco curioso, por esta buena conciencia-. En fin-. Se saca su nueva armadura para quedar con los ropajes iniciales-. Y no te preocupes por la capa, esperemos que al menos ese pequeño diablo haya llegado a su destino, sería un desperdicio haberle entregado un objeto de ese valor a un cadáver -. Dice con toda sinceridad, acercándose al lago congelado, escuchando atentamente a su camarada que hablaba sobre los pesos de cada uno y la fragilidad del hielo-. Jajajaja no porque sea un enano significa que pese poco estimado, diría que no estoy muy lejos de tu peso corporal-. Le sonríe mientras ata su equipaje a un cabo, imitando a la perfección lo que hizo a Garra Blanca pocos segundos antes.

Al terminar de atar todo, Thrain nota como un olor nauseabundo recorre su nariz-. Sniff, sniff-. comienza a oler su barba y ropajes-. esto realmente huele como la mierda-. Manifiesta el enano tratando de limpiarse su barba-. Pero bueno he olido cosas peores-. Mira a Garra Blanca y le dice-. Enserio, a veces, cuando estaba en la Legión, fácilmente no me bañaba en 6 meses… ahora eso multiplícalo por 5000 enanos en igual de condicion que yo… eso sí que es un verdadero olor vomitivo-. Expresa decidido el enano, como si la falta de higiene fuese algo por estar orgullos-. Jajajajaja ademas realmente esperaba que ese miedo al agua solo fuese un mito, grandes hombres bestias con miedo al agua? me me has hecho el dia ¡gracias! jajajaja-. reia el enano a todo pulmón-. En fin, guía mi camino Garra Blanca-. Manifiesta un motivado enano, esperando con ansias el nuevo peligro, señalando con su puño este nuevo desafio.

Finalmente os decidís a cruzar el lago. Camináis por la superficie helada con cuidado, tanteando que no pisáis ninguna grieta y procuráis repartir vuestro peso de la mejor manera que podéis, avanzando lentamente. El hielo suelta algún crujido en vuestro camino, sobretodo bajo los pies del enano, que ahora se ha pertrechado con la armadura, aunque por el momento el hielo parece aguantar.

Garra Blanca, que avanza delante nota algo extraño y se detiene por un instante. Es una sensación rara, como cuando una bestia acecha a su presa. Una risa aguda y chillona resuena por el lago helado, rebotando en las paredes de los acantilados que lo rodean.

Ambos os giráis y veis en lo alto del acantilado una pequeña figura que se ríe de vosotros. Es el pequeño humano que rescatasteis, porta la capa que la dio Garra Blanca y una especie de bastón. El pequeño agita el baculo dando un pequeño destello de luz, como rompiendo el aire a su alrededor para mostrar su verdadera forma... no era un niño, era un chaman trasgo... y parece que al final sí que era una trampa. El olor de los huevos debió de enmascarar su autentico olor cuando Garra Blanca intento averiguar si era lo que parecía.

: Jijijijijiji... tontos tontos...¿ Creíais que podríais pasar tan fácilmente? Ahora pagareis por lo que le habéis hecho a mis camaradas. Ella no se tomara muy bien que hayáis aplastado sus huevos jijijijijiji... oh y gracias por la capa... es muy cómoda.

El pequeño trasgo suelta una risilla histérica mientras a vuestro alrededor el hielo empieza a crujir y a rajarse por todos lados.

A escasos metros, entre el acantilado desde el que os observa el chaman trasgo y vosotros, el hielo explota lanzando fragmentos de hielo y salpicando en todas direcciones, surgiendo del lago helado una enorme criatura insectoide, cubierta de grandes escamas blancas afiladas y con innumerables patas.

Es un Remorhaz, un gusano de hielo de los glaciares y está claro que se trata de la madre de los huevos que el enano aplasto en la orilla. El tamaño de esta criatura es suficientemente grande como para devoraros de un solo bocado, además parece desenvolverse perfectamente en el lago helado y un solo golpe suyo podría hundiros en el agua helada para no regresar nunca más.

La criatura parece tantear el aire, huele el olor de sus crías machacadas y suelta un chillido aterrador, abriendo sus múltiples mandíbulas quitinosas, plagadas de dientes afilados como cuchillas. Sus grandes ojos compuestos se vuelven de un vivo color rojo, cuando empieza a nadar entre el hielo para abrirse camino hacia vosotros. A su alrededor el hielo cede y se despedaza y os dais cuenta de que es un suicidio luchar en ese lugar contra semejante criatura.

Solo tenéis una opción... correr a la orilla evitando las grietas, antes de que la criatura os atrape.

Gracias... espero que los jugadores también la estén disfrutando, que ahora es cuando se esta empezando a poner interesante xD.

El de blanco pelaje no pudo evitar sonreír con los comentarios de su compañero de odisea, poco imaginaba que pronto dejaría de tener motivos de alegría. No había avanzado mucho por el crujiente hielo cuando algo le hizo detenerse husmeando el frío aire -:Una ominosa sensación me recorre, algo o alguien nos observa.

Como respuesta, una risa insidiosa, colmo de la perfidia, se distinguía lo suficientemente lejos como para atacar sin ser herida. Les habló riéndose de ellos por haber sido engañados. El estupor del hombre tigre solo era rayano con su ira, aquel chamán trasgo había reído por última vez si conseguía ponerle las garras encima. Se disponía a lanzarle una devastadora maldición cuando el crepitar del hielo llamó su atención. Una visión de espanto le heló la sangre en las venas, la gigantesca criatura que se cernía sobre ellos a gran velocidad con la más cruel de las intenciones era demasiado peligrosa en su hábitat natural, era menester buscar un lugar más adecuado en el que presentar batalla con alguna esperanza de éxito. Todo se reducía, de pronto, a una sola cuestión:

- ¡Corre!

Así al menos lo hizo Garra Blanca, galopando sobre el hielo hacia la orilla lo más rápido que podía tratando de no caer en las numerosas grietas que aquí y allá se abrían en el hielo. A punto estuvo de conseguir salir indemne, pero la resbaladiza superficie le jugó una mala pasada y terminó cayendo por una de las irregularidades del hielo hacia el agua, vano fue su intento de lanzar un garfio para sujetarse al hielo y evitar el chapuzón, mientras se sumergía y sentía el frío como cuchillas clavarse por doquier, a punto estuvo de abandonarse y quedar en las manos y guía de los espíritus de sus antepasados, pero no había llegado a chamán de su tribu rindiéndose cada vez que la fortuna le fuese contraria, con un rugido acuático se incitó a moverse y a seguir luchando por vivir.

En la orilla helada, una garra del mismo color que el hielo salió del interior del vientre del lago, gracias a ella el hombre tigre se puso en pie a duras penas, bebió con fruición el contenido de una redoma y se sacudió temblando el agua helada para entrar en calor lo antes posible, acto seguido se volvió hacia el espeluznante chillido que les perseguía, había llegado la hora de medirse con un enemigo verdaderamente letal, no vio al enano, esperaba que se encontrara a salvo e ileso. Con el último resto de sus fuerzas atrajo hacia sí la energía mágica necesaria para el que esperaba fuese un rápido e imprevisto golpe final al monstruo.

-. Algo me huele mal y no soy yo-. Digo un poco extrañado, por los retos de poca envergadura que nos ha mostrado este  aburrido camino hacia la montaña. Caminaba calmadamente a paso lento, siguiendo con sumo detalle los movimientos de mi peludo camarada, todo iba muy bien, hasta que pude oír a un asqueroso trasgo que poseía la capa que Garra Blanca le había regalado al niño-. Sabía que era todo muy sospechoso -. Pensé enojado mientras escupía al suelo…

Cuando estaba a punto de maldecir a ese mago, siento como el hielo que estaba bajo mis pies comienza a romperse de golpe-. ¿Pero qué mierda?-. Pregunte en voz alta mirando a mis alrededores, pero esa pregunta fue inmediatamente respondida cuando mis ojos observaron a una enorme criatura, un enorme gusano de hielo que fácilmente sobrepasaba los 20 metros-. Ohhh vaya-. Exprese fascinado por espectacular acto, todo bien hasta que esa vil criatura con un enorme chillido comienza a abrirse paso en dirección nuestra-. Que gran hijo de pu..-. Exprese con una mescla de temor y alegría por este digno adversario, pero no era estúpido, sabía que tenía correr si es que ambicionaba con ver un nuevo amanecer o eso quería, pero el peso de mi nueva armadura más el terreno resbaladizo me señaló que esto me iba a doler demasiado, preparándome para lo peor simplemente opte en ponerme en posición defensiva cruzando mis dos gruesos brazos para recibir el impacto y así, gracias a la fuerza del impacto, salir volando a una posición más beneficiosa, si es que sobrevivo claro-. Esperemos que esta nueva armadura aguante-. Me dije a mi mismo mientras sonreía felizmente por este nuevo experimento…

-. Ven a mi pedazo de mierda-. Le grite extasiado mirando con ojos de guerra al gusano, esperando el choque de esta enorme criatura, pero en vez de recibir aquella brutal envestida, observe  como un enorme escombro de hielo venia hacia mí-. Esto sí que va a doler-. Dije un poco desilusionado… al recibir aquel golpe sentí como mis brazos, piernas y torso eran agobiados por el dolor y deba gracias a mis antepasados por tener esta armadura o si no fácilmente me hubiera convertido en puré de enano, fui lanzado varios metros hacia adelante, cayendo de golpe en el hielo, levantandome con una mirada sedienta de guerra, observando a mi alrededor buscando a Garra Blanca-. Ahí está ese bastardo, menos mal que ha sobrevivido-. Exprese un poco adolorido pero feliz por saber que aquel hombre bestia, el que me debía muchas jarras de cerveza, aun respiraba, preparo mi martillo con fuerza -. ¿ESTAS LISTO HIJO DE LA FURIA?  JAJAJAJAJAJAJAJ POR QUE YO SI-. Le grite extasiado a mi aliado que se encontraba a pocos metros de mí….