Partida Rol por web

Sam pareció darse cuenta por fin de que el hechicero del que hablaba el viejo podría ser Beth y como la sospecha iba royendo poco a poco su mente, quiso cerciorarse preguntándole al mercader:

-¿Qué aspecto tenía ese ¨mago oscuro¨?

No pudo evitar evocar la imagen del malvado hechicero y con ella llegó el horrible recuerdo de la agonía de su cautiverio, la tenebrosa presencia que amenazaba con despedazar el alma del mediano. Dió un respingo y miro expectante al anciano, casi como esperando que su respuesta demostrara que no hablase del mismo individuo. Pero era una esperanza vacua pues Sam sabía que no podían ser meras coincidencias: un maestro en la magia de la oscuridad... con capacidad de cambiar de forma... refugiado en Ciudad Gris...

La enemistad de los Umlis hacia el mago nos daba una opción para que se unieran a la causa, Beth iba haciendo enemigos allí por donde pasaba.

No estaba seguro a que aspecto del mago se refería, quizás fuera al de gusano o a otro distinto. No obstante Sam ya se había ocupado de resolver esa duda.

Se estaba haciendo tarde y el viejo se disponía a acostarse. Mire a Sam, teníamos que hacer guardias, no podíamos dormir sin preocupaciones.

parecía un elfo o medio elfo de los bosques pues tenía melena y bigote y algo de barba, parecía uno de esos mosqueteros de las grandes ciudades, pero solo lo vi un momento dijo el viejo dando otro bostezo y sacando mantas de plumas para todos.
y almohadas de algodón.
Esta noche vais a dormir calientesrío el anciano.
luego fue a uno de los mochilas del asno y saco una especie de juguete mecanico (muchos son hechos por enanos) tenía el tamaño y forma de un camaleón. Puso el juguete cerca de su cama.

El viejo estuvo acomodando la almohada antes de tumbarse del todo.
los viejos huesos no le respondían como antes.

El malvado Beth había tomado de nuevo el cuerpo de otra persona, nuestros amigos tendrían que andar con cuidado de no toparse con él.

Cuando el viejo Abram se acercó al asno, aproveche para susurrarle a Sam, Yo haré la primera guardia, luego te toca a ti.

Observé como Abram sacaba un juguetito de una de las anforjas del asno, Vaya interesante juguete, hacía mucho que no veía algo como eso.

Le agradecemos que sea tan hospitalario con nosotros, en estos tiempos es difícil encontrar a alguien como usted. Le dije agradeciéndole los sacas a Abram mientras me metía en uno de ellos.

Te suena que es una especie de juguete vigilante, muy usado entre algunas clase de enanos que se pueden pagar tal artefacto y lo usan para vigilar algo, como a un bebe, una despensa y cosas menores.

Hacía años que esos juguetes ya no se hacían en la tercera edad de la tierra medía. 

tal vez sea a primeros o quizas a últimos de la segunda edad.

Hecho, lo de las fotos de Malleus y Diant quieren decir que ya no están con nosotros??? :O

La curiosidad del mediano no cesaba de azuzarlo para que investigara el enigmático objeto, quería comportarse con el anfitrión pero era más apremiante la necesidad de saber qué era ese chisme, tenía tantos colorines... y Tritón lo había definido como ¨juguete¨ por lo que la función primordial del objeto era la de jugar con él. Aplaudiéndose a sí mismo por tal brillante alegato en su defensa extendió sus inquisitivos dedos hacia el camaleón. Por si acaso musitó unas palabras de falsa solicitud ( pues sí o sí quería toquetear el artilugio):

-¡Qué bonito animalillo! ¿Puedo cogerlo?

El juguete al acercarse Sam se puso a dos patas e infló el pecho aparentando ser más grande, y comenzó a emitir un molesto sonido y a sacar la lengua. 

el viejo ya tumbado se gira hacía Sam y el juguete. 

y se ríe. 

Lo adquirí por casualidad hace siete años, son mis ojos cuando estoy durmiendo o distraído. 

En estos lugares no se sabe cuando a uno lo pueden sorprender y más si te mueves solo con mercancías.

Si lo intentas coger expulsa del estomago un escupitajo que da la sensación de quemazón. 

No se cuanta carga le quedará en su mecánico estomago, solo lo ha tenido que usar un par de veces.

Ten cuidado o te escupirá.

Os aconsejo dormir mañana abandonaré el refujio y espero llegar a la aldea antes de la noche.

A vosotros os quedará más.

Sam será mejor que no lo toques, debemos descansar, ese artefacto nos ayudará a que no nos pillen desprevenidos, le dije al mediano antes de que le contestará Abram.

Estaba preocupado por la situación en Ciudad Gris, habían pasado algunas horas desde que la abandonamos y lo que pudimos vislumbrar desde fuera no tenía buena pinta, mañana sería un día importante y tendríamos que darnos prisa si queríamos llegar a nuestro destino antes de que cayera la noche.

Sam dió un respingo ante el movimiento del camaleón artificial pero para nada estaba asustado, es más, casi con el entusiasmo de un niño quería probar una vez más. Otra, otra susurraba una vocecilla en su interior seguro de que podría esquivar el escupitajo. Aunque quizás el corpulento enano no y eso le chamuscaría la barba que tanto cuidaba con sus cardados y trenzas y entonces se pondría de mal humor y Sam no quería a Tritón cabreado pues teniéndose sólo el uno al otro como compañía no era buena idea estar mal avenidos. Para cuando resolvió esta disputa mental las ganas de incordiar al mecanismo de defensa se habían mitigado lo suficiente.

-Fiuuu, suspiró. Bueno Tritón que sepas que te he salvado la vida... Y la barba... o la barba que es tu vida. Y ahora vámonos a dormir de una vez y deja de dar guerra a nuestro amable huésped, dijo con sorna mientras se encamaba.

El viejo llegada la mañana fue el último en levantarse pues los huesos se resistían a pasar más frío

Cuando se incorporo estos sonaban como si se quisieran romper y más de un hay le salio al viejo por la boca.

Luego saco del asno una cantimplora con leche de burra que  la compartió y de un sucio telar unas tortas quemadas secas con trozos de almendra y miel.

Tras el desayuno y al avanzar el día pues el viejo espero a que el sol estuviese bien arriba, el anciano continuaría su camino. 

La tempestad había terminado y la nieve brillaba en esceso molestando y cegando, eso podría ser un problema.

Pero pronto comenzarían las subidas y las montañas y los pasos cortados y los peligros de aludes y de congelación por frio.

La única esperanza sería recordar uno de esos pasos que el viejo os enseño la noche anterior en el estomago de la montaña. 

Adios amigos, que los Valar os guíen en vuestro caminos

Alejandose

.

El anciano había partido con su asno, quedaba una dura jornada de ascenso y busqueda.

Fui el primero en levantarse, de hecho tuve que dar unos empujones al mediano para que espabilase, no quería demorar más la salida. Cuando el viejo se despertó nos ofreció algo para desayunar, siempre venía bien partir con el estomago lleno.

¿No tendría una piedras de esas calentitas de sobra, nos vendrían muy bien en nuestro viaje?. Le pregunte mientras desayunábamos

El viejo partiría por otro camino, así que no tenía sentido esperar más, nuestros amigos nos esperaban, era hora de continuar, si teníamos suerte antes de que acabará el día llegaríamos al poblado Umli.

Le agradecemos la hospitalidad, es hora de continuar con nuestra travesía, espero que los caminos que nos ha mostrado nos sirvan para llegar a nuestro destino. Le dije al viejo Abram una vez que tenía todo el equipo preparado para continuar.

La montaña no me preocupaba en demasía, era más el poder llegar a tiempo al poblado, y no pasar demasiado frío.

Sam agradeció la bebida caliente pues Tritón había tirado toda la noche de la manta dejando al mediano tiritando. Además no había dormido muy bien debido a los ronquidos de su compañero, así que le costó levantarse.

Pellizcó las tortas buscando las almendras con miel y dejando la masa quemada hasta que vió la mirada reprobadora del hijo de Aule y terminó comiendo las tostadas.

Dió un abrazo al anciano y le deseó buena suerte en su mercadeo.

Una vez a solas se dirigió a su compañero de aventuras:

-Y bien maese Tritón, ¿por dónde vamos?