Partida Rol por web

- ¿Chicos nuevos eh? Seguidme si sois tan amables, os llevare con alguien que os puede ayudar a instalaros en la escuela. Aqui todo el mundo es bienvenido.

El profesor comienza a caminar por un pasillo con una gran alfombra tapizada y una decoración en las paredes un tanto raras. Tapices y cuadros de batallas, las guerras con los trolls de Zul´Aman, las guerras contra los demonios de la escision de Azeroth y todo eso.

Entrais finalmente en un despacho donde veis una mujer la cual se queda mirando a Anelido y se levanta de su sitio y se va sin decir nada. Anelido se sienta alli y tomando unos pergaminos y una pluma os pregunta de nuevo

- Decidme vuestro nombre y cuanta habilidad teneis con la magia. Segun lo que me digais se os someterá a una prueba, y en funcion de como se os de la prueba luego os mandaré a un curso u otro.

Mi nombre es Murbloff. Murbloff Thunderbreak. -Digo al presunto mago con voz clara... Todo lo clara que pueda ser la voz de un tauren, claro está- Mi magia pertenece al entorno que nos rodea, a la Madre Tierra. Desde doblegar el relámpago hasta usar la fuerza que otorga la propia tierra. Puedo usar tanto los poderes que otorga el agua, el fuego, el viento y la tierra.

- Que interesante ¿tienes alguna noción sobre la magia arcana? Sabes que la magia que usas no es arcana sino divina ¿Verdad? Muy interesante todo esto.

Se gira hacia los dos guerreros

- ¿Y vosotros?

- Mis tutores me han calificado como un fuera de clase. Mis habilidades en la magia son inestables y poco especializadas, debo admitirlo, pero no por nada he sido enviado a la academia por el Consejo de ancianos de mi de aldea. Espero poder aprender aquí a dominar tanto talento en bruto, es mi mayor meta ciertamente... - Respondío con mucha seguridad y descaro el guerrero que poco sabía de magia y por eso no vio fiable arriesgarse con ninguna escuela específica, simplemente fue a presentarse como una gran promesa y nada más. Seguramente aquel anfitrion ya estaría acostumbrado a tales sujetos, y a los posibles y estrepitosos fracasos a los que se exponían.

- Bueno, eso es normal, aqui vienen muchos muchachos deseosos de aprender a dominar el arte de la magia. ¿Alguna vez has tenido algun contacto? ¿Alguna vez has creado algo o hecho algo que no se pudiera explicar por metodos mas convencionales?

Anelido no paraba de escribir cosas en sus rollos de pergamino, todo parecia normal.

- Una vez logré convocar del vacío a un pequeño y aberrante diablillo que no logró sobrevivir demasiado luego del fenómeno. Hasta hoy en día aquel hecho ha sido de lo más fuera de lo normal que se ha producido en mi aldea, un lugar como supondrá muy estático...- Respondío Gerrard improvisando nuevamente, esta vez tomando un relato que había escuchado hace poco tiempo en una taberna de boca de un borracho que desvariaba entre trago y trago de cerveza,

- Increible, todo un portento si señor.- Anelido toma nota en sus pergaminos.- De todos modos para la proxima has de saber dos cosas, que eso esta prohibido por la mayoria de las leyes, incluidas las de esta escuela. Las criaturas convocadas pertenecen a los planos infierores y siempre tratan de librarse de sus ataduras para poder campar a sus anchas por el mundo. Asi fue como sucedio la escision de Azeroth. Tuviste mucha suerte de que se volviera por donde vino.

Anélido toma nota de lo que le cuenta Gerard y de lo que le cuenta el elfo. Tras tomar nota de todo se levanta de su sillón.

- Pues ahora si sois tan amables tendreis que acompañarme a una sala donde esperareis a que el comite de seleccion de alumnos os llamen para las pruebas que debeis superar. Una vez las hayais superado se os asignará el curso al que debeis ir.

Anélido comienza a caminar por el pasillo de vuelta hacia la entrada. Le vais siguiendo en silencio y al llegar a la entrada, va hacia la sala de libros y baja unas escaleras a mano derecha. Llegais a una sala muy grande, tapizada de lado a lado con unas sillas en un lado. Por lo demas esta vacia.

- Esperareis aqui a que los profesores os llamen.

No has descansado ni diez minutos desde que has llegado a la escuela y te estabas yendo hacia la arboleda cuando un cazador que te sonaba poco te dice

-¡Eh tu! Reclaman tu presencia para que vigiles a los nuevos en la sala de espera de novatos. Ves echandoles un ojo, Mercuro dice que son para ti ya que por lo visto Lorne no aparece.

Por suerte ya los has encontrado, otra cosa es que puedas hablar con ellos. El caso es que vas yendo por los pasillos secretos de los cazadores. Ante ti se muestra un ventanuco por el que tienes una vista aerea de la sala de espera. Ves a los humanos y al tauren. Por lo pronto parece que estan bien y eso te reconforta un poco.

La puerta se abre de nuevo y entra un gnomo con cara de pocos amigos con una libreta. Se calza unos anteojos y comienza a leer de manera metodica y sin entonacion ninguna lo que ponga ahi.

- Por la presente se notifica a los pretendientes a alumnos de la Escuela de Scholomance que la dirección de la escuela no se hace responsable de lo que pueda ocurrir durante el transcurso de las pruebas. Las pruebas consistiran en un sometimiento a diversas contrariedades para ver el potencial de sus alumnos y poder asi juzgar hasta que punto son habiles lanzadores de conjuros arcanos.

Si alguien desea abandonar, este es el momento, despues lo unico que podran hacer es salir airosos de la prueba o morir, en cuyo caso el cuerpo, o lo que quede de él sera arrojado al lago para que los peces se alimenten con el.

¿Alguna duda antes de que sus vidas cambien para siempre?

- Esto será un paseo, los prodigios no tememos a insignificantes pruebas... -Presumió Gerrard ante las palabras del pequeño ser informante de la situación. Para él solo restaba confirmar que el plan de sus jefes tenía sustento, de lo contrario moriría pero tampoco tendría tiempo  de ir reclarmeles nada. Así que avanzó con firmeza, sin mayores dilaciones.

Con respecto a eso, no. Aunque hacer eso, podría envenenar el agua, o algo peor... ¿Qué clase de peces ahí? -Contesto casi de forma automática. Cuando me doy cuenta de lo que he dicho, contesto- Lo siento. Por mi parte, estoy listo...

El gnomo dedica una mirada furibunda al tauren, por lo visto no le ha parecido nada bien la contestacion del chaman.

- Pasad por esa puerta.- Señalando una puerta de madera con remaches de metal al otro lado de la habitación.- Y comenzad.

Tras sus escuetas palabras, el gnomo se va por donde ha venido, mirando hacia el techo de la habitación y haciendo un gesto que no llegais a comprender.

El gesto sabes que va dedicado a ti, tu pasillo se extiende en linea recta para poder ver lo que les espera al otro lado. Te da rabia no poder ayudarles, porque los profesores estaran vigilando y eso tiraria por la borda tus meses de trabajo encubierto. Pero sera divertido ver como los guerreros y el chaman matan a 3 cazadores de la escuela que han dado algunos problemas ultimamente. Ese es el destino de los que Mercuro dice que no son aptos cazadores. Podria haber sido el tuyo, pero sabes lo que haces. El pequeño orbe de comunicacion comienza a vibrar, sabes lo que eso significa, los aventureros del Kirin Tor tienen otro igual y con un poco de suerte podras comunicarte con ellos.

Avanzais hacia la puerta, la cual se abre sin problemas. Entrais en una habitacion cuadrada, bastante mas pequeña y poco hospitalaria. En el centro hay una montaña de huesos roidos, y ratas por todos lados, pero al veros entrar se escabullen.

El orbe de comunicación que os dio Cromi vibra con fuerza, señal de que hay otro orbe igual cerca, no estais solos, eso en parte reconforta. De la habitación sale un hedor a muerte muy serio. Tiene algunas cajas de madera de las cuales emanan moscardones, no sabeis que hay dentro de las cajas, pero huele como las defecaciones del chamán.

 No es que Corax disfrute de la matanza, pero todos los cazadores, incluidos los más ineptos, son unos hijos de puta; no lamentará la muerte de unos pocos. Corax se dirige a la sala de observación, pero antes, asegurándose de que nadie le vigila, se recuesta contra una pared y activa el orbe. El espectáculo tendrá que esperar... un poco.

- Aquí Corax. ¿Quien llama?

Rápidamente, entro en la habitación colocándome en el centro de la sala, preparándome para cualquier cosa. Mientras viene la prueba, observo el lugar con atención.

No puedo dejar pasar el pútrido olor que emana del lugar, lo que me hace preguntarme de dónde puede venir ese fétido olor. En mi mente se perfilan dos opciones, o de antiguos aspirantes a alumnos o de no-muertos... En lo más profundo de mí, espero que ninguna de esas opciones sea la correcta... No sabría decir cual de las dos es peor...

Del orbe sale una voz un poco distorsionada, pero aun con todo bastante legible

- Aqui Corax ¿quien llama?

No os da tiempo apenas de contestar al mensaje procedente del orbe cuando un virote sale volando del fondo de la sala, pobremente iluminada y pasa a escasos centimetros del chaman.

Desde tu posición se puede ver el habitaculo en el que tendrá lugar la prueba. Los aventureros del Kirin Tor estan en el lado izquierdo de la sala, junto a la entrada, al otro lado, en el derecho, con poca iluminación están los cazadores. Van armados con unas ballestas ligeras y llevan sus armas de combate cerrado. No los conoces mucho, tal vez sea por la poca luz que hay que no logras diferenciarlos. Del orbe sale un ruidillo parecido a un zumbido, levantas la vista y ves como un virote ha pasado a escasa distancia del tauren. La cosa no pinta bien.